Japón - Día 1: Llegada a Asakusa (Tokyo)


Mi vuelo salió con retraso (empezábamos bien el viaje). Había problemas con Amsterdam por lo que todos los vuelos estaban retrasados. En vez de a las 13:00 salimos casi a las 15:00. Tenía un agobio a cuestas impresionante, porque tenía que hacer la conexión en Schiphol hacia Tokyo y no sabía si me iba a dar tiempo. 

Volé con la KLM en turista y fue bastante bien. El vuelo duró 2 horitas justas y la comida no estuvo nada mal. Pero, al llegar a Schiphol, tuve que salir corriendo como nunca, perdida, porque es enorme. Ponte tú a buscar la terminal adecuada sólo 15 minutos antes de que salga tu vuelo. 

Una vez respirando ya en el avión, todo más tranquilo. Nunca había estado en un avión tan enorme. El vuelo duró 11 horas, pero se hizo bastante llevadero por toda la cantidad de comida que pasaban cada cierto tiempo, bebidas, helados… Además de cerrar todas las ventanas cuando se supone que era hora de dormirse para que no sufriéramos tanto el jet lag una vez allí.

Al llegar a Narita, después de la odisea sufrida y tras 14 horas de vuelo en total, todo eran nervios y emoción. Al bajarme tuve que pasar los controles de las maletas. Un japonés no muy amable me preguntó en japonés si llevaba drogas o armas, - No -,   luego me lo volvió a preguntar en inglés, - No -, y parece ser que no le debió parecer suficiente cuando con mala cara me sacó un folleto con armas y drogas de diversas clases y me fue señalando una por una 😕. Nada, no se quedó satisfecho, así que… acabó abriendo la maleta para comprobar si era cierto. (¿¡!?) Me hicieron una foto y me tomaron las huellas y… ya estaba oficialmente en Japón. 

Cómo llegar desde Narita a Tokyo

El aeropuerto de Narita está bastante lejos, a 66km de Tokyo. Hay varias maneras de llegar a Tokyo. La más recomendable es la que usé yo, aunque es más cara: el NARITA EXPRESS. Tarda más o menos 50 minutos en llegar a la estación central y es el método más rápido. Me costó 3.500¥ en turista. Es un tren muy rápido, muy cómodo, amplio y limpio. Los asientos se dan la vuelta para que ningún pasajero vaya en contra del sentido de la marcha. Un lujo. Está muy bien señalizado, por lo que no te perderás. Y hay uno cada 30 minutos o así. Desde las 7 hasta las 22:00. Como es un servicio de JR, puedes utilizar el JRP si ya lo has validado antes en el mostrador de la compañía


Otras opciones:

👉 Skyliner: va directo a Ueno y a Nippori. 1920¥. Tarda 56 minutos.
👉 Tokkyu: 1000¥. Tarda un poco más.
👉 Limousine Bus: 3000¥. Pese a su nombre, son autobuses. No son muy recomendables porque a veces van haciendo paradas en hoteles antes de llegar al destino, y puedes tardar hasta 2 horas.
👉 Taxi: tarda mucho más por culpa del tráfico y cuesta unos 30.000¥, casi 300€.

Las calles de Tokyo tienen una numeración muy rara. Te copio información de la Lonely Planet para que te hasgas una idea:

“Encontrar un sitio en Tokyo suele ser complicado. Primero porque suelen ser indicaciones dentro de un distrito, más que de una calle (sólo las calles principales tienen nombre o números) y, segundo, porque la numeración de los edificios no siempre es consecutiva, pues los números se asignan por fecha de construcción.

Tokyo está dividida en ku (distritos electorales, que suman 23), divididos a su vez en cho o machi (ciudades) y luego en chome numerados, zonas que abarcan unas pocas calles. Los números siguientes de toda dirección hacen referencia a las manzanas dentro del chome y a los edificios dentro de cada manzana, por ejemplo: 3-5-1 Marunouchi, Chiyoda-ku, Tokio. El 3 indica el chome, el 5 especifica una manzana y el 1 un edificio concreto dentro del barrio Marunouchi del distrito electoral de Chiyoda.”


Un señor muy amable me llevó al hotel, pero antes me intentó explicar en japonglish la lógica de las direcciones para que no me perdiera más. Una prueba más del “no me des un pez, enséñame a pescar” de la lógica oriental. 

   Opinión del Hotel Chisun Inn Asakusa

Mi hotel se encontraba en pleno barrio de Asakusa, uno de los barrios más tradicionales de Tokyo. Toda una suerte, porque para llegar a él desde Ueno pude deleitarme con unas calles preciosas y perderme dando vueltas por Nakamise o el Kaminarimon.




La habitación no era muy grande pero no estaba mal del todo, y el personal chapuerreaba inglés. Todos los días me traían té y café. Y salí bastante contenta. Estaba justo al lado del edificio de Bandai.



Hay wifi, pero sólo en recepción. Menos mal que me traje un adaptador y pude disfrutar de internet también en la habitación. Además, está lleno de máquinas expendedoras con noodles y bebidas en todas las planta,s aunque justo a la entrada hay una máquina de un restaurante indio que está un poco más barata. 

Tras descansar un poco y dar una vuelta por el templo Senso-ji y todas sus calles comerciales y cenar en un izakaya donde todo el mundo estaba bastante triste y nadie hablaba (¡vaya primera impresión!), volví al hotel para dormir porque estaba ya rendida. Ya pasearía por la zona con más detenimiento otro día.


Como todo turista, el wc me llamó la atención. jajaja. 


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