Moverse por aquí es un poco lioso. Para llegar a Yanaka Ginza desde la estación de Sendagi, hay que ir hacia la izquierda, cruzar la calle, girar a la derecha por la oficina de correos, seguir hacia la izquierda y la siguiente calle a la derecha. (Lonely Planet).
Como era de esperar acabé preguntado… Yanaka es un remanso de tranquilidad, casitas pequeñas, calles
silenciosas, pequeños altares, tiendecitas, artesanía… Merece la pena para ver
una zona tranquila que emula a los barrios de Tokyo de mediados del periodo
Showa. Y así se quedó, sin muchas variaciones.
Tras visitar algunas tiendas y
comprarme un helado de macha, o como me dijo la abuela que me atendió
riéndose machá, llegué al Cementerio
de Yanaka. Un cementerio tradicional donde vi a dos yakuzas que estaban muy afanados, limpiando a conciencia y con mucho respeto una de las tumbas.
Saliendo de Yudanaka hay dos
templos magníficos: el Kannon-ji,
para recordar a los 47 samuráis, y el Tennou-ji,
el templo del Rey del cielo, con una enorme estatua de Buda en el patio.
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