Itinerario de viaje: Argentina y Uruguay por libre – 21 días




Este recorrido me llevó desde Buenos Aires hasta la ciudad más austral del mundo, Ushuaia (rencillas aparte con los chilenos). El principal problema que me encontré fueron los transportes y la falta de tiempo. La red de trenes en Argentina es escasa y las distancias son muy largas para hacerlas en autobús. Además, como mi viaje lo hice en invierno, no se ofertaban tantos servicios como en verano. Por ello, la mayoría de las veces me desplacé en avión. Aunque en estos desplazamientos también perdí bastante tiempo, porque para llegar de un lugar a otro, todos mis vuelos tenían que hacer escala en Buenos Aires. Tenlo en cuenta para tus futuros viajes.

Así, desde Buenos Aires cogí un vuelo a Calafate, por allí me desplacé en minibuses para visitar el glaciar de Perito Moreno y la zona montañosa de El Chaltén. Desde allí, otro vuelo me llevó a Ushuaia, ciudad en la que descubrí cómo es viajar en un trineo tirado por perros y recorrí algo del Canal de Beagle en barco.

Desde Ushuaia, un avión con escala en Buenos Aires, me llevó a Bariloche, sus grandes rutas de senderismo y sus estaciones de esquí. No pude hacer la Ruta de los Siete Lagos porque las carreteras estaban cortadas por un gran temporal, pero disfruté de los famosos bombones y chocolates que abundan en la región.

Mi siguiente destino fue Iguazú, nuevamente parando en Buenos Aires. Allí paseé por la zona de las tres fronteras y crucé a Brasil para ver las cataratas desde un helicóptero. Además, aproveché el día para andar un poco por la ciudad de Foz do Iguazú.

Mis últimos días los reservé para viajar a Uruguay en barco y ver Montevideo y Colonia de Sacramento, y coger un autobús-cama para conocer algo más de la cultura gaucha en San Antonio de Areco.

Recorrido por Argentina y Uruguay











7 productos típicos que comprar en Badajoz



1. Aceite de oliva de Monterrubio: con Denominación de Origen Protegida, el aceite de Monterrubio de la Serena procede de aceitunas de las variedades cornezuelo y picual o jabata como mínimo en un 90%. aceitemonterrubiodop.com

2. Cava de Almendralejo: Almendralejo puede presumir de tener una de las tres Denominaciones de Origen de España de Cava.

3. Embutidos y Jamón extremeño: la rica dehesa extremeña produce jamones, chorizos, lomos… El jamón de la tierra es tan importante, que en Monesterio hasta tiene un museo y una rotonda.

4. Queso de La Siberia: tradicionalmente elaborado en el municipio de Castilblanco, hoy se extiende a toda la zona de Cijara y la Siberia. Se puede hacer con leche de cabra o de oveja, aunque el más conocido es el primero.

5. Torta de Barros: elaborado en Villafranca de los Barros, obtuvo el premio al Mejor Queso de España en los International Cheese Awards 2018 llevándose la medalla de oro. Es un queso de oveja, elaborado a base de leche cruda, para que el que se utilizan como cuajo las flores desecadas de cardo silvestre.

6. Torta de la Serena: queso cremoso originario de la comarca de La Serena. Se elabora con leche cruda de oveja merina y cuajo vegetal, lo que da un particular sabor con un ligero toque amargo, y un especial olor a leche grasa.

7. Vino Ribera del Guadiana: la Denominación de Origen abarca las comarcas extremeñas de Tierra de Barros, Matanegra, Ribera Alta, Ribera Baja, Cañamero y Montánchez.





Portugal: 8 lugares imprescindibles que ver en Elvas en un día



Patrimonio de la Humanidad, Elvas cuenta con la mayor colección de fortificaciones-baluarte del mundo. Sus orígenes se encuentran en Alpesa, una ciudad fundada por los romanos, que pasó a manos cristianas y musulmanas, para acabar recibiendo los fueros del rey Sancho II de Portugal en 1231. Durante siglos su importancia fue grande, por constituir el principal puesto fronterizo al sur del Tajo y ostentar la sede episcopal. La historia ha hecho que sea la actual ciudad fortaleza que observas hoy, con hasta cuatro líneas de murallas de diferentes épocas.

El centro histórico se encuentra dentro de la primera zona amurallada. Pasear por sus callejuelas tranquilamente es la mejor forma de descubrir todos los puntos de interés que Elvas ofrece. Puedes aparcar fuera de la zona amurallada, en las cercanías del Puesto de Turismo y del parque que hay en frente.


Fuera de la muralla, tendrás que coger el coche si quieres visitar el Fuerte de Santa Luzia, el Fuerte da Graça y tres fortines construidos por Wellington a principios del XIX.

Normalmente, la visita a Elvas se suele también combinar con la de Évora. Ambas Patrimonio de la Humanidad y a una distancia de poco más de una hora entre ellas.

Qué ver en Elvas

1. Plaza de la República: la plaza más importante de la ciudad se construyó en 1511. En ella puedes ver el Ayuntamiento y la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, la Casa de la Cultura y la Oficina de Turismo.


2. Catedral: la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción funcionó como catedral de Elvas hasta que la ciudad perdió su rango episcopal en 1882. Fue construida en estilo manuelino en 1517 por Francisco de Arruda, el mismo arquitecto que diseñó la Torre de Belém en Lisboa. En ella se puede ver la Casa do Cabildo, transformada en Museo de Arte Sacro con objetos del antiguo obispado.


3. Largo do Dr. Santa Clara: en esta plaza cercana a la Catedral podrás ver la primera muralla musulmana (s. VIII), la picota (s. XVI), el Palacio dos Mesquita Pimentel (remodelado por Juan de Herrera para acoger a Felipe II) y la iglesia de las Dominicas (s.XVI), cuyo interior está lleno de azulejos.

4. Castillo: la primera fortificación islámica se fue remodelando hasta obtener su aspecto actual en el siglo XVI. En ella vivía el alcalde de la ciudad. Es un castillo pequeñito que consiguió ser nombrado el primer Monumento Nacional Portugués.

5. Tiendas y bares antiguos: la Rua de Cadei, la Rua Alcamin y la Rua Carreira están llenas de negocios en los que puedes comprar souvenirs portugueses a buen precio, especialmente los objetos de corcho de la región. También puedes pasarte a disfrutar de un buen vino en los bares de la zona.


6. Acueducto da Amoreira: se encuentra a las afueras de la ciudad y se extiende a lo largo de unos 8 km llevando agua hasta la fuente de mármol del Largo da Misericórdia. En algunos puntos llega a medir treinta metros de altura y tardó en construirse más de 120 años.

7. Forte de Santa Luzia: sobre la cima de un cerro se alza este fuerte desde el que se observa toda la ciudad. Su construcción es del siglo XVII, tiene planta rectangular y cuatro baluartes en los vértices. Junto con el resto del conjunto defensivo de Elvas, presume de no haber sido nunca tomado por fuerzas enemigas. En su interior llegó a albergar unos 400 soldados. Hoy es la sede del Museo Militar, donde se expone una interesante colección de armamento que va desde la Edad Media hasta el siglo XIX, así como uniformes y maquetas.


8. Forte de Graça: también llamado Fuerte del Conde de Lippe, está sobre un cerro a unos 4 km del centro de Elvas. José I lo mandó construir en 1763, convirtiéndose en una de las fortalezas abaluartadas más poderosas del mundo.




Opinión de la Pastelería Conventual Pão de Rala – Évora



La ciudad portuguesa de Évora está llena de cafeterías y pastelerías, pero la más famosa y la que más encanto tiene es la Pastelería Conventual Pão de Rala, a unos escasos cinco minutos andando de la Capilla de los Huesos.


Su interior es muy pequeño y acogedor, todo lleno de azulejos tradicionales y objetos decorativos antiguos. Tienen una gran variedad de dulces tradicionales, como queijinho do céu (que parece mazapán), pero lo más singular es su Pão de Rala, postre por el que recibe su nombre y que tiene una gran historia.

En el siglo XVI, el rey de Portugal, Don Sebastião, visitó el Convento de Santa Helena do Calvário. Como era junio y hacía mucho calor pensaron en agasajar al rey con algún refrigerio, pero eran tan pobres que sólo tenían un pan ralo, aceitunas y agua. Y eso le dieron.

El rey quedó encantado y apreció mucho los alimentos dados por las monjas. De vuelta a su palacio, mandó la orden de que le dieran una gran recompensa a las monjas, porque había visto que a pesar de la pobreza en la que vivían, habían compartido lo poco que tenían con él.


En honor a él, el pan ralo pasó a llevar el nombre de Pan de Rala y se sirve siempre con unas aceitunas de chocolate. Sus ingredientes son almendras, harina, huevos, cabello de ángel y azúcar. Se vende al peso y no es nada barato, pero merece la pena probarlo.


   PASTELERÍA CONVENTUAL PÃO DE RALA   
Rua de Cicioso 47
7000-658 Évora, Portugal
Teléfono: +351 266 707 778

Opinión del Restaurante A Gruta – Évora




Durante mi visita a Évora, me recomendaron este restaurante y quedé encantada. Buen servicio, buena comida típica, barato y con muchos sitios para aparcar en las inmediaciones. No puedo decir más que cosas buenas de este restaurante.

Está situado en la Rua General Humberto Delgado, a cinco minutos andando de la famosa Capilla de los Huesos de Évora y en frente del parque en el que se encuentra el Baluarte do Conde de Lippe, el Baluarte do Príncipe y el Departamento de Química de la Universidad.

La entrada está dividida en dos partes y se suelen hacer dos colas. Asegúrate bien de en cuál te pones. Una es sólo para encargar comida para llevar y otra es para entrar al restaurante. En cualquier caso, si es hora punta, hay que coger ticket.

En la puerta hay una gran parrilla y un horno en los que van haciendo la comida para llevar con una rapidez extraordinaria. El local es antiguo, sencillo y fuera de los circuitos turísticos. Dentro está el salón, con un montón de mesas que se llenan en dos momentos distintos: la hora de comer de los portugueses (13:00) y la hora de los españoles, que por su cercanía con Badajoz, lo llenan durante los festivos, fines de semana y vacaciones. Aunque su clientela más común en la local.


Los camareros atienden en español y en portugués. La carta también está en español. Para entrantes sirven el típico couvert. Pero, al contrario que en muchos sitios de Portugal, aquí puedes elegir en qué consiste y puedes saber su precio: pan, aceitunas, matequilla, ppaté de sardina, pollo en salsa vinagreta y queso regional de la Quesería Sapata. Todo un lujo, pues fue elegido Mejor Queso de Portugal de 2019.  www.queijariasapata.pt


Los platos de la carta son mucho más baratos que los que te vas a encontrar en la mayoría de sitios del centro de Évora, y su cantidad es enorme. Su cocina se basa en la carne a la brasa, aunque también tiene otros platos tradicionales a base de bacalao. Y, para beber, una jarra de Vinho Verde.

Este plato es una media ración


Para acabar, me pedí un postre de la casa. Una especie de mousse de vainilla y chocolate, bastante buena.  

Altamente recomendable si pasas por Évora.

   RESTAURANTE A GRUTA   
Rua General Humberto Delgado 2, 
7005-158 Évora, Portugal
Teléfono: +351 266 708 186

8 Souvenirs típicos de Évora y Elvas - ¿Qué comprar de recuerdo?



Portugal es el país del mundo que más corcho produce y ha sabido desarrollar una gran industria alrededor de este material. El país tiene el 34% de la superficie mundial de alcornoques, y en esta comarca es donde conserva más del 84% de ellos. En la comarca del Alentejo tendrás muchas oportunidades de ver productos de corcho en todas sus variedades y estilos de los más originales.

En Évora, la estrecha callejuela Rua 5 de Outubro desemboca en la famosa Plaza do Giraldo y está llena de tiendas de souvenirs y artesanía de todos los precios.

Un poco más baratos son los objetos que encontrarás en la Rua de Cadei, en la Rua Alcamin y en la Rua Carreira de Elvas, también llenas de comercios.

Souvenirs típicos de Évora y Elvas

1. Azulejos y cerámica: en las tiendas de souvenirs podrás comprar todo tipo de placas decorativos y elementos de cerámica de todos los modelos. Además, la llamada capital ibérica del barro, São Pedro do Corvalse encuentra a cuarenta minutos de Évora. Allí se pueden visitar las olearias (alfarerías) para ver su proceso de producción.

2. Capotes alentejanos: tiene su origen en los trajes de los pastores del Alto Alentejo. Es un atuendo largo y sin mangas, que tiene una chaqueta que cae hasta la altura del pecho y que originalmente tenía un cuello de piel de zorro. Parece como una tradicional capa. 

3. Figuritas del gallo de Portugal: es un clásico y sigue siendo compra obligada para cualquier turista, aunque sea en forma de miniatura.

4. Mantas y alfombras: elaboradas con lana o algodón.

5. Objetos y ropa de corcho: bolsos, monederos, abanicos, pulseras, sombreros, zapatos, postales… De todo.

6. Samarra alentejana: comenzó siendo un jersey de lana gordo usado por los pastores de la zona y ahora se ha convertido en un símbolo de las clases más altas. Se confecciona tradicionalmente en burel y sorrebeco y suele llevar un cuello de piel de zorro o de cordero. En los últimos años ha habido algunas marcas que han reinterpretado la ropa típica de burel portuguesa adaptándose a los tiempos.

7. Tapices: en esta zona es completamente distinta a la del resto de la región. Los tapices se usan como murales decorativos y están hechos usando la técnica del Punto Portalegre.

8. Vinos de Alentejo: son los vinos más populares del país. La palabra que da nombre a la región y a sus vinos significa “más allá del Tajo”. La amplia zona vinícola se divide en ocho subregiones: Portalegre, Borba, Redondo, Reguengos, Vidigueira, Evora, Granja-Amareleja, y Moura. Bajo una misma marca, los vinos de Alentejo tienen la Denominación de Origen Controlada.





Portugal: 10 lugares imprescindibles que ver en Évora



Situada en la región del Alentenjo, Évora es la única ciudad portuguesa que forma parte de la Red de ciudades más antiguas de Europa. Su centro histórico todavía conserva vestigios de las culturas que la han ido influyendo a lo largo de la historia: celtas, romanos, árabes, judíos y cristianos han dejado su huella en Évora. Se encuentra rodeado de una gran muralla medieval que recuerda aún su época dorada, cuando llegó a convertirse en residencia de los reyes de Portugal.

En sus callejuelas estrechas podrás observar las bonitas casas blancas de los siglos XVI, XVII y XVIII, decoradas con azulejos y que contribuyeron al reconocimiento de la ciudad como Patrimonio de la Humanidad.

Puedes aparcar sin problema en la zona cercana a la Rua General Humberto Delgado. Allí también se encuentra el Restaurante A Gruta, un clásico de los habitantes de la ciudad.  

Qué ver en Évora

1. Plaça do Giraldo: la plaza más importante de la ciudad, está llena de restaurantes y tiendas. En su centro destaca una fuente de mármol del siglo XV. De ella salen las principales calles que te llevaran a los monumentos más importantes.


2. Capilla de los Huesos: es el monumento que más llama la atención de los visitantes. En el interior del Convento de San Francisco existe esta capilla que construyeron los frailes franciscanos en el siglo XVI para reflexionar sobre la condición, la frágil existencia humana y meditar sobre la vida eterna y definitiva. Sus paredes y pilares están recubiertos con cinco mil calaveras y millares de huesos que estaban sepultados en los cementerios de la ciudad. Sobre la puerta de acceso reza un mensaje espeluznante: Nosotros huesos que aquí estamos por los vuestros esperamos. Tenían guasa los frailes pensadores…




Con la entrada a la capilla, también se visitan otras dos plantas del convento, uno de los mejores ejemplos del estilo tardo-gótico manuelino del Alentejo. Su iglesia es una de las más grandes del país y en ella se celebró la boda real entre Pedro I y Constanza. Desde el piso superior puedes asomarte a sus balcones para ver la ciudad y ver una original y amplia muestra de belenes de todo el mundo.


3. Catedral de Évora: la mayor catedral medieval portuguesa está consagrada a Santa María. Su construcción data de finales del siglo XIII y tiene elementos románicos y góticos. Lo más llamativo es la cúpula octogonal que cubre el crucero, su claustro y la subida a su torre.


4. Templo romano de Diana: subiendo por las callejuelas, te encontrarás con uno de los monumentos más famosos de Évora. Unas obras realizadas en el siglo XIX dejaron al descubierto este templo romano que muestra como la ciudad fue un importante núcleo de la provincia romana de Lusitania. Pertenece al siglo II y está muy bien conservado. En la misma plaza podrás también acercarte a un mirador, al Museo de Évora, al Palacio Cadaval y a la iglesia de San Juan.


5. Rua Cinco de Outubro: si buscas un lugar para comprar souvenirs típicos de la zona, esta preciosa calle tradicional está llena de tiendas donde puedes adquirir artesanía tan importante como la realizada en corcho. No obstante, si tienes tiempo de ir a Elvas, yo encontré precios más asequibles allí. Cuestión de suerte.


6. Iglesia da Graça: pertenece al siglo XV y es de estilo renacentista italiano. Su fachada es impresionante y tiene en la cornisa superior las figuras sentadas de cuatro gigantes sujetando globos terrestres.


7. Pastelería conventual: Su interior es muy pequeño y acogedor, todo lleno de azulejos tradicionales y objetos decorativos antiguos. Tienen una gran variedad de dulces tradicionales, como queijinho do céu (que parece mazapán), pero lo más singular es su Pão de Rala, postre por el que recibe su nombre y que tiene una gran historia.


8. Murallas: el casco antiguo está rodeado por una bella muralla. El trazado más antiguo corresponde a los diseños romanos y visigodos. El más moderno corresponde a los siglos XVI y XVII, época en la que la ciudad crece y se ve la necesidad de construir otra de mayor perímetro. Hoy se pueden ver tramos y torres muy bien conservados, como la de Sisebuto, muy cerca del acueducto.


9. Acueducto da Água da Prata: el mismo arquitecto de la Torre de Belem de Lisboa, Francisco de Arruda, construyó este acueducto en 1530 para que llevara agua a la ciudad. De hecho, la fuente que hay en la Plaça do Giraldo recibía agua de él.


10. Ermita de Sao Bras: fuera de la zona amurallada, pero tan sólo a diez minutos andando de la Plaza do Giraldo, merece la pena que te acerques a ver esta curiosa ermita, que más parece un palacio. Las impresionantes pinturas de su interior muestran imágenes de la vida de San Blas.


Si aún te has quedado con ganas, puedes acercarte a conocer algunos de los restos neolíticos más interesantes de Europa, como el Crómlech de los Almendros o el Dolmen de Aguiar. Normalmente, la visita a Évora se suele también combinar con la de Elvas. Ambas Patrimonio de la Humanidad y a una distancia de poco más de una hora entre ellas.

Qué ver en la Siberia Extremeña



Al noreste de la provincia de Badajoz se encuentra la comarca de La Siberia, una de las menos pobladas de España (menos de 7 habitantes por km²) y cuyas carreteras y vías de acceso recuerdan a la Siberia Soviética (pero en época soviética). Lo cierto es que las infraestructuras de que dispone dejan mucho que desear, no así su valor ecológico y natural, que hace que visitarla sea imprescindible.


La comarca está dividida en dos mancomunidades a las que pertenecen los siguientes pueblos: Baterno, Esparragosa de Lares, Garbayuela, Garlitos, Puebla de Alcocer, Risco, Sancti-Spíritus, Siruela, Talarrubias, Casas de Don Pedro, Tamurejo, Valdecaballeros y Villarta de los Montes.


Su extensión de 2.736 km² está fuertemente marcada por los embalses construidos a lo largo del río Guadiana (Cíjara, García Sola y Orellana) y del río Zújar (La Serena) a su paso por la comarca. Esto hace que sea considerada como la comarca con más kilómetros de costa, aunque ésta sea interior.


Sus tierras están plagadas de tesoros naturales, pequeños pueblecitos con un gran patrimonio, yacimientos arqueológicos de cientos de años y una rica gastronomía presidida por la Torta de La Serena, un queso con Denominación de Origen Protegida elaborado en la comarca vecina. Aunque también destacan platos como el ajoblanco, el escarapuche o las migas extremeñas.

Una región muy poco visitada por el turismo y que aún está por conocer. De mi viaje por esta Reserva de la Biosfera, aquí te dejo lo que más me gustó:

Qué ver en La Siberia Extremeña

1. La carretera de los ciervos: entrando por el cercano Parque Natural de Cabañeros, la carretera que lleva desde Horcajo de Los Montes hasta el Embalse del Cíjara es un paraíso para los gamos y los ciervos. Te va a costar un horror atravesarla, es cierto y te lo aviso, ahí te darás cuenta de por qué llaman a esta zona La Siberia. Sus habitantes se merecen unas carreteras más decentes.


Pero, en cuanto sales de los núcleos habitados (Horcajo de los Montes, Bohonal de los Montes y Helechosa de los Montes), la naturaleza hace su trabajo y te toparás con un verdadero vergel. Es probable que no veas a nadie por el camino, pero merecerá la pena atravesarla despacito para ver a los animalillos salvajes campando a sus anchas. Si tienes tiempo, párate en el Bar La Barca, junto a las aguas del pantano. Allí suelen parar los animales a darse una vuelta. 😊




2. El Embalse del Cíjara: acaba tu odisea por esta carretera, llegarás a un gran embalse, construido en 1956 en el límite entre Cáceres y Badajoz. Su entorno da cobijo a ciervos, jabalíes, gamos, nutrias, águilas, perdices, linces, cigüeñas negras... Además, el embalse del Cíjara constituye una de las mejores reservas nacionales de pesca en Extremadura.



Dejando el coche en el aparcamiento, puedes realizar algunas de las rutas de senderismo que parten del pantano. En mi caso, intenté hacer la ruta del Mirador del Cíjara, sencilla y de poco recorrido. Sin embargo, me fue muy difícil de encontrar su acceso y, una vez iniciada la senda, fui incapaz de seguir adelante por las condiciones en las que estaba el camino. Todo estaba lleno de maleza y llegó un momento en el que era imposible saltar por encima de los árboles caídos.




3. La Playa de Puerto Peña: cerca de Talarrubias, te recomiendo que te pares en el Embalse de García Sola, pantano construido en 1962 dentro de las actuaciones del Plan Badajoz, que incluía la realización de varios embalses en la provincia. Hay un aparcamiento muy grande en la Playa de Puerto Peña. Ahí puedes dejar el coche y cruzar para admirar el paisaje y tomarte algo en el chiringuito de la playa.



Si andas un poco hacia delante, te encontrarás con el puente y la central hidroeléctrica. Su área es un paraíso para las aves. Podrás ver ejemplares de buitres leonados, buitres negros, cigüeñas negras, águilas reales o halcones. A 200 metros de la presa se inicia una ruta que lleva a la Cueva de la Mora, desde donde podrás obtener una increíble panorámica de la zona.



4. Herrera del Duque: éste es el centro comarcal más importante. En el pueblo hay varios alojamientos y grandes supermercados, y es increíble que, aunque sea tan pequeño, esté lleno de bares. La cultura de la tapa está bien extendida y puedes hacer un alto en el camino para probar las especialidades locales. Además, puedes visitar las ruinas de su castillo y la fuente que hay en el centro de la Plaza de España, que data de 1787.


5. La Playa de Orellana: el pueblo de Orellana la vieja bien merece una visita. Su centro también está centro de bares y puedes ver construcciones como el Castillo-Palacio de los Altamirano o su bonita Iglesia parroquial del siglo XVI. Pero lo que hace más famoso a este lugar es su playa. 


La Playa de Orellana, junto al embalse, fue la primera y única playa de interior de España en obtener la Bandera Azul. En ella hay merenderos, chiringuitos, parkings, salvavidas… Un bonito paseo la conecta con el pueblo. Además, también tiene unas gradas desde las que se pueden ver los espectáculos que se realizan en sus aguas. Próximo a la playa se encuentra el Club Náutico, donde se ubica la Escuela Regional de Vela. Allí puedes alquilar motos de agua, barcas, piraguas o tablas de windsurf.


6. Talarrubias: este pequeño pueblecito cuenta con una increíble iglesia parroquial que destaca por su belleza y por su gran tamaño. En medio de la Plaza Ramón y Cajal se alza la esplendorosa Iglesia Parroquial de Santa Catalina de Alejandría, de increíbles proporciones para una localidad tan pequeña.


7. Puebla de Alcocer: conquistada en 1214 por los Templarios, tu visita te llevará a conocer su gran fortaleza del siglo XII, desde la que verás un precioso paisaje natural, así como a saber más de un curioso personaje oriundo de esta tierra, Agustín Luengo Capilla, conocido como El Gigante Extremeño, cuyo cuerpo vendió a la ciencia y hoy está expuesto en el Museo Nacional de Antropología.


8. Masatrigo: uno de los enclaves más bonitos de La Siberia Extremeña es el Cerro Masatrigo, una montaña en mitad del pantano de La Serena con forma de cono perfecto de unos 400 metros de altitud. La sencilla subida hasta su cumbre es algo que no te puedes perder si visitas esta zona. Una carretera lo rodea entero, por lo que se llama la rotonda más grande de España.