Durante mi
visita a la llamada Siberia Extremeña, paré a descansar en el pueblo de Talarrubias,
un núcleo pequeño, con poco más de 3.400 habitantes, pero que cuenta con una sorprendente
iglesia.
No se sabe
mucho sobre los orígenes de Talarrubias. Sus referencias más importantes nos
han llegado ya en la época de la Baja Edad Media. Lo que sí que se sabe es que
en el siglo XV tuvo un gran florecimiento que propició la construcción de importantes
obras. Así, un hospital, una iglesia, una capilla y ocho ermitas camperas
fueron configurando la forma del pueblo actual.
En medio de la
Plaza Ramón y Cajal se alza la esplendorosa Iglesia Parroquial de Santa Catalina
de Alejandría, de increíbles proporciones para una localidad tan pequeña.
En su composición
se pueden diferenciar varios estilos arquitectónicos distintos. Su estructura
es gótica. Los canecillos y contrafuertes son renacentistas. El enmarque con
alfiz de los arcos, la superposición de pisos y los vanos son mudéjares. Y la
última fase de construcción del campanario pertenece ya a la época barroca.
La verdad es
que me sorprendió encontrarme con este monumento y me encantó el pueblo. Te recomiendo
que pasees por sus calles, tapees en el excelente bar que hay justo en frente
de la iglesia y disfrutes de todo el patrimonio natural que tiene La Siberia. Lo
merece.