Olivenza sólo
es española desde 1801, cuando las tropas españolas la ocuparon durante la
Guerras de las Naranjas. Antes fue portuguesa, por eso nuestros vecinos aún
siguen reclamándola como suya. Desde 1986, con la integración en la Unión
Europea, esta antigua disputa territorial ha sido relegada a un ámbito menor en
las relaciones bilaterales, aunque a veces surgen movimientos que recuerdan estas
ideas. De hecho, actualmente sus habitantes tienen la opción de ser españoles y
portugueses. Ochocientas personas han adquirido ya la doble nacionalidad entre oliventinos,
cónyuges y descendientes directos.
Hoy Olivenza
vive de ese pasado fronterizo entre España y Portugal y su gran patrimonio ha hecho
que esté en el listado de los Pueblos más bonitos de España desde 2019.
Qué ver en
Olivenza
1. Alcázar de
Olivenza: su origen está en los templarios, a quienes Alfonso IX cedió la aldea
como pago por su ayuda contra los musulmanes. Cuando Olivenza fue de dominio portugués,
lo amurallaron y construyeron su torre del homenaje, que resultó ser la más
alta del país. Ésta se integraba en una frontera formada por doce atalayas, de
las que sólo se conservan cinco. La mayoría de lo que vemos ahora son el resultado
de las reformas realizadas durante el siglo XIV. En su interior se puede ver el
Museo Etnográfico González Santana, en el que se recrea la vida en estas
tierras, así como acceder por medio de unas rampas a la Torre del Homenaje.
2. Murallas: de
las cuatro murallas que tuvo Olivenza, hoy sólo se tienen restos de la primera,
construida en el siglo XIV, y de la última, perteneciente al siglo XVII. Se puede
dar un paseo tranquilo alrededor de éstas viendo también los nueve baluartes
que conserva.
3. Iglesia de Santa
María del Castillo: situada al lado de la fortaleza, se construyó sobre una
antigua iglesia templaria en el siglo XVII. Su exterior es clasicista, aunque
la torre y una puerta lateral son de estilo manuelino. Dentro, en su Capilla
del Evangelio, se puede ver un retablo de madera en el que se representa un árbol
genealógico con los doce reyes de la cada del rey David.
4. Iglesia de
Santa María de la Magdalena: realizada en el siglo XVI, es un buen ejemplo del
estilo manuelino. Su interior está decorado con retablos barrocos y azulejos blancos
y azules.
5. Palacio de los
Duques de Cadaval: actualmente es la sede del Ayuntamiento. Lo que destaca del
edificio es su portal manuelino del siglo XVI en el que está el escudo de la
villa.
6. Casa de la
Misericordia: este antiguo hospital del siglo XVI, ahora realiza las funciones
de residencia de mayores. Lo más llamativo es la Capilla del Espíritu Santo,
toda engalanada con azulejos portugueses. Se puede entrar durante las horas que
permanece abierta.
7. Pasos: repartidos
por la ciudad hay cinco pequeños altaritos en las fachadas de algunas casas. Están
decorados con mármol y azulejos portugueses azules y blancos. Popularmente son
conocidos como pasos y representan escenas religiosas.
8. Pastelería
Casa Fuentes: en ella se vende Técula Mécula, el dulce más famoso de Olivenza y
cuyo su origen proviene de una antigua receta que
encontraron y registraron los propietarios de esta pastelería. Sus ingredientes
básicos son almendras, huevo, azúcar y una base de hojaldre.