Los trenes JR comunican Kyoto con Nara con trenes que salen dos veces a la hora, por lo que es muy fácil llegar. Desde Tokyo paré de nuevo en Kyoto, busqué el tren para Nara y en 45 minutos llegué.
Pero antes, hice una parada en el Fushimi Inari Taisha,
que está a cinco minutos de Kioto siguiendo la vía de Nara, estación
Sakuramon.
Este santuario,
dedicado al espíritu de Inari, la diosa de la fertilidad, el arroz, la
agricultura, los zorros y el éxito en general, está en la falda de una montaña.
Y se hizo famoso en occidente por la película Memorias de una Geisha (aun
cuando la película no representara nada de las Geishas y se viera como una
ofensa en Japón).
Nada más salir de la estación verás la
entrada: la puerta de Sakura. Y… a subir escalones.
Integrado totalmente en la naturaleza, el santuario consiste
en miles de escalones que atraviesan unos senderos bordeados con toriis. Desde hace
cientos de años, los empresarios donan toriis al templo para obtener buena
suerte en sus negocios, por eso tiene miles. El precio ronda los 400.000¥ por uno de los más pequeños. En ellos
aparece el nombre de quien lo donó y la fecha. ¡Los más grandes cuestan más de
un millón de yenes!
Entre tantos escalones hay varios puestos de comida con el
Kitsune udon en honor a los zorros (kitsune), cuyas estatuas completan el
paisaje de los toriis.
Hacer el recorrido entero hasta la cima de la montaña puede
llevarte entre 2 y 3 horas. Yo estuve más o menos una hora y me di media vuelta porque quería llegar a Nara. Pero sí que me pude hacer una idea de esta
preciosidad.
Es uno de los paisajes más bellos de Japón y… totalmente
gratuito.
Otras entradas que te pueden interesar: