Durante mi viaje recorriendo la provincia de Burgos (que se ha convertido en una de mis provincias preferidas), no podía faltar la visita a las tierras del Enclave o Condado de Treviño.
Tomé como
centro el precioso enclave de La Puebla de Arganzón, donde me alojé en un curioso hotel cuya habitación tenía un armario-cocina de lo más original y me
dispuse a visitar lo más representativo de este maravilloso entorno, que me dejó
con ganas de más.
Aunque
pertenezca a la comarca burgalesa del Valle del Ebro, está totalmente rodeado
por la provincia de Álava desde el año 1200, en tiempos de Alfonso VIII, cuando
perteneció al Reino de Castilla. Si necesitas irte de compras, puedes ir a
Vitoria o a Miranda de Ebro, pues ambas están a menos de media hora en coche.
Aunque también puedes hacer pequeñas compras en algunos restaurantes que tienen
tienda (como en La Puebla de Arganzón) o en la gasolinera de Treviño (la única
que encontré dentro de este enclave).
Tan sólo existen
dos municipios aquí: La Puebla de Arganzón y Treviño. El resto del territorio
está formado por pedanías y despoblados. Esto hace que la tranquilidad sea absoluta
y que la naturaleza sea sobrecogedora. La región está regada por el Río Ayuda y
sus afluentes, y es fácil ver animales junto a la carretera sin apenas tráfico.
Qué ver en el
Condado de Treviño
1. La Puebla de
Arganzón: la villa es tan preciosa que está
considerada en su conjunto Bien de Interés Cultural y es una
delicia pasear por sus calles y bajar al río a disfrutar aún más del paisaje.
Su ubicación en pleno Camino de Santiago a su paso por Álava ha hecho que sea
muy visitada por peregrinos. Te recomiendo que vayas a probar los pinchos de las
terrazas que hay en la plaza de la iglesia.
2. Cucho: una aldea
tranquila, cuyas viviendas tienen unas chimeneas muy originales. El sitio es
bastante pequeño, pero puedes pasear por sus calles para admirar su
arquitectura tradicional y su Iglesia de la Invención de la Santa Cruz, que
data del siglo XVIII. Este lugar se volvió famoso a finales del siglo XIX por
sus aguas medicinales. Hasta llegó a contar con un balneario, que hoy es una
residencia de ancianos.
3. Ermitas
románicas: si eres un amante del románico, este enclave está lleno de joyas como
las ermitas de Albaina, Pariza o San Formerio. Aunque la más visita y afamada
es la del pequeño núcleo de San Vicentejo.
👉 Quiero saber más sobre la Ermita de San Vicentejo y sus misterios.
4. Treviño: es el municipio más poblado de los dos que forman el enclave. La capital del Condado aún mantiene el trazado medieval de sus calles, en cuesta. En ella puedes ver el Palacio de los Condes de Treviño, la iglesia de San Pedro Apóstol o el precioso puente gótico sobre el río Ayuda.
5. Las Gobas
de Laño: una interesante ruta de senderismo te llevará ver uno de los conjuntos
de cuevas rupestres más importantes de la península. Fueron habitadas en los
siglos V y VI y, en siglos posteriores fueron destinándose a varios usos, como
eremitorios, viviendas, almacenes, iglesias o necrópolis. Muchos hablan de este
lugar como la Capadocia treviñesa y su nombre proviene del euskera (Goba =
Cueva). Además, en Laño también han descubierto un impresionante Yacimiento de huesos fósiles de dinosaurios en el que hay restos de varios de sus nidos.
6. Sáseta: una
pequeña localidad de tan sólo 9 habitantes censados y con un bar que abre los
fines de semana. De ella parte la importante ruta del Desfiladero del Río Ayuda
y en sus inmediaciones tienes la preciosa cascada de Roda Vieja.
7. Senderismo
por los Bosques de Obecuri y Bajauri: a lo largo de sus senderos podrás
encontrar corzos, jabalíes, zorros o aves rapaces. Sin embargo, el elemento
representativo de estos bosques es la población existente de aves de pico
mediano, que constituye una de las más importantes de la península ibérica.
8. Senderismo por el
Desfiladero del Ayuda: Se trata de una estrecha garganta en el
que río realiza su recorrido por los Montes de Vitoria, uniendo el
pueblo alavés de Oquina y el burgalés de Sáseta. Nace muy cerca de
Oquina, atraviesa Álava y el condado de Treviño y desemboca cerca de Miranda de
Ebro, en las aguas del río Zadorra.
9. Aldeas y
pedanías: puedes aprovechar tu viaje para conocer algunos de los lugares
poblados del Condado para conocer su arquitectura tradicional y sus iglesias o
ermitas, como Pariza, Pangua, Saraso, Albaina, Uzquiano y Fuidio.
10. El pueblo
fantasma de Ochate: su nombre significa Puerta Secreta o Puerta de Arriba. Su
población desapareció a partir de 1860 al ser azotado por tres epidemias en menos
de diez años y desde entonces se han registrado desapariciones e incluso
avistamientos de OVNIS. Hasta Iker Jiménez le ha hecho varios especiales.
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