Ruta de Senderismo - Cómo llegar a la Cascada de La Salceda

 

Una ruta espectacular si estás en la comarca burgalesa de Las Merindades es la senda que lleva a un impresionante salto de agua de 30 metros de altura, escondido en el Valle de Sotoscueva.

Para llegar a él debes dirigirte a Quisicedo, en la ladera meridional de Montes de Somo. Este pequeño lugar es uno de los conjuntos urbanos más importantes de la Merindad de Sotoscueva y sorprende por la gran cantidad de casonas de piedra que hay en su núcleo. Algunas de ellas fueron edificadas por indianos, naturales de la tierra, que a lo largo del siglo XIX hicieron fortuna en América.

Dando un corto paseo podrás ver la Torre de los Velasco, o Torre de Pin, construida en el siglo XIV y que formó parte del mayorazgo que fundó Pedro de Velasco en 1380. Cerca de la Torre verás la Iglesia de Santiago Apóstol.

Cómo llegar a la Cascada de La Salceda - Quisicedo

👉Inicio de ruta: la ruta comienza en el Bar Goikoetxea, allí mismo puedes dejar el coche. Desde él tendrás que salir del pueblo bajando la cuesta en dirección a la piscina natural, a la que llegarás tras un corto paseo siguiendo la indicación “La Presuca-Campo de Fútbol-Cascada”.

Para bajar hay unas escaleras y un sendero que va junto a las vías del tren y que llega hasta la presa del río Peñanegra.

Continuando por la pista verás un cruce y un camino que empieza ya el ascenso a través de una pista ancha asfaltada, que pronto se convierte en una senda de tierra. Está señalizado con postes y con marcas blancas y moradas.

Aunque está todo rodeado de pinos, la cuesta es entera a la solana. A mí se me hizo bastante pesada en agosto. A unos 600 metros verás una bifurcación que te indica que sigas por la derecha. 

Por fin se acaba el tramo de cuesta, que parecía interminable, y comienza el descenso buscando ya el agua del arroyo. El camino está bien marcado, aunque es pedregoso.


Empezarás a ver ya más vegetación, comenzarán las sombras, los helechos y la zona se volverá más frondosa a medida que te vayas metiendo en el bosque. El entorno es maravilloso.

Poco a poco cruzarás un arroyo y la senda comenzará de nuevo a subir, pero esta vez ya entre hayas y mucha sombra.

Allí verás un puente de madera que salva el río y podrás admirar cómo sus aguas forman un bonito salto. Esta cascada es preciosa, pero no es la que buscas.


Cruza el puente y continúa caminando por un frondoso bosque que discurre por la ladera del monte descendiendo y descendiendo hasta que veas un cartel que indica que a 200 metros se encuentra la cascada por el camino de la derecha.

Ten cuidado, si eliges el camino de la izquierda (que cruza una pasarela de madera) regresas al pueblo. Memoriza este sitio, porque será el inicio de tu vuelta.

Un poco más adelante, tendrás la famosa Cascada de Quisicedo o de La Salceda.  Gracias al arroyo de San Miguel, esta cascada es una de las pocas de esta zona que tiene agua durante todo el año. Si no ha llovido mucho (como cuando yo fui) el agua más que saltar, se va deslizando por la piedra formando un circo rocoso alrededor de una preciosa poza.

Puedes disfrutar de la belleza de este mágico lugar también desde arriba, subiendo por un estrecho senderillo para ver cómo baja el arroyo de los montes, atraviesa las losas de roca y cae hasta la poza.


Para iniciar la vuelta, regresa de nuevo a la pasarela donde encontraste el anterior desvío. Esta vez, escoge la dirección hacia Quisicedo.

El camino sube y sube hacia la parte más alta de la ruta. La senda es pedregosa y se escurre. Muchas veces estará marcada con una valla en uno de sus lados.

Y vuelve la solana. Aunque en mi caso, a veces incluso se me vino la niebla encima, y lo agradecí.

Al llegar al final de la cuesta, detente un poco para descansar y observar las sobrecogedoras vistas que hay desde allí arriba. Todo el valle a tus pies y, al fondo, los increíbles Cortados del Dulla y la sucesión de crestas que forman sierra central de la Merindad de Sotoscueva, conocida como las Siete Hermanas.


Desde este punto, prácticamente todo es cuesta abajo. Pero, lo aviso, es empinado, lleno de piedrecitas, sin sombras y se escurre muchísimo. Lo que va a hacer que tengas que ir todo el rato frenándote.


Al final de la cuesta llegarás de nuevo a la piscina natural y ya sólo te quedará la última subida hasta el aparcamiento. Espero que disfrutes esta ruta 😉


                              🏃  Llévate un buen calzado, agua y protección solar.
                              🏃  Longitud:  9,2 km.
                              🏃  Dificultad:  moderada.
                              🏃  Duración: 3 horas.
                                 🏃  Recorrido circular.
                              🏃  Hay bastantes cuestas que se escurren.


Compártelo

Entradas relacionadas