Localización
El hotel está situado en pleno centro de La Puebla de Arganzón, un pequeño municipio en el corazón del Condado de Treviño, de unos 500 habitantes. Un pueblo bonito y con encanto, que fue declarado Bien de Interés Cultural. Sus callejuelas están llenas de ejemplos de arquitectura tradicional, además de contar con bellos atractivos turísticos como el precioso enclave del puente sobre río Zadorra o la imponente Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción.
Es precisamente en la plaza que preside dicha iglesia donde se encuentra el establecimiento. El hotel se ha construido en una reformada casa solariega del siglo XVIII. Su decoración es exquisita, igual que el trato de su personal.
Delante de la iglesia hay dos terrazas llenas de vida. Una de ellas es la del propio hotel, que cuenta con una carta barata y unas raciones excelentes. Mención aparte el delicioso postre goxua, dulce que unos dicen que es vasco y otros que es de Miranda de Ebro. En cualquier caso, bien merece probarlo.
En La Puebla de Arganzón no hay tiendas, aunque el bar de en frente del hotel tiene un pequeño mostrador que hace el apaño. Para grandes compras tienes Vitoria a unos 20 km y Mirada de Ebro a 18 km.
Otros sitios interesantes cerca del son:
➤ Treviño: 9 km
➤ Las Gobas de Laño: 23 km
➤ Senda Bosques de Obecuri y Bajauri: 33km
➤ Ruta Desfiladero del Ayuda en Sáseta: 28 km
La habitación
El hotel es pequeñito y, a pesar de todo el bullicio que había en las terrazas de la plaza, no se escuchaba nada desde la habitación. Ésta era bastante grande y acogedora. Tenía tele, el wifi llegaba bien y el baño era también espacioso.
Reservé una con cocina y me llevé una grata impresión del armario que había en ella. La cocina estaba integrada en el armario de la habitación. Una vez abierto, allí había todo lo necesario para pasar mi estancia: fregadero, vajilla, cubierto, vasos, nevera, cocina, sartenes y ollas. Genial idea. Al cerrarlo, queda todo recogido y nadie se espera que allí esté la cocina oculta.
Un lugar para repetir y conocer más del Condado de Treviño.
HOTEL ARGANZÓN PLAZA