A pesar de tener
una procedencia romana, los primeros escritos que hacen referencia a este
pueblo soriano provienen de la Edad Media, cuando estaba en manos árabes. En
1059, Fernando I conquistó la villa repoblándola en época de Alfonso VI, quien le
dio el título de alcalde a Rodrigo Díaz de Vivar, el Cid
Sin embargo,
no fue hasta el siglo XVI cuando Berlanga de Duero viviría su esplendor de la
mano del señorío de la familia de los Tovar. Los nuevos marqueses construirían
la mayor parte de los monumentos reseñables de este núcleo urbano.
Qué ver en
Berlanga de Duero
1. Puerta de
Aguilera: este gran arco, construido en el siglo XIV, da entrada al núcleo
histórico, desembocando en la Plaza Mayor. Frente a ella se alza la Ermita de las Torres, que formaba parte del Hospital de San Antonio.
2. Castillo de
Berlanga de Duero: en lo alto del cerro desde el que se domina la villa, se
pueden visitar las ruinas de lo que sería la construcción más importante de la
villa. Un incendio producido en el siglo XVI acabaría con su riqueza,
condenándolo al estado en el que se ve hoy. Precio de la visita: 3€. Guiada: 4€.
3. Palacio de
los Marqueses de Berlanga: actualmente sólo queda la fachada del importante palacete
que se construyeron los marqueses junto al de sus padres, en las faldas del
castillo. Incendiado durante la guerra contra los franceses, su torre alberga
la Oficina de Turismo. En la plaza que está justo en frente se puede ver la
estatua de Fray Tomás de Berlanga, descubridor de las Islas Galápagos e
ideólogo del Canal de Panamá.
4. Puerta del
Mercado: junto al Palacio de los Marqueses de Berlanga, hoy se ve la reforma
que se llevó a cabo entre los siglos XVI y XVII de un antiguo arco medieval.
5. Ex
Colegiata Nuestra Señora del Mercado: Monumento Nacional, representa la
transición del gótico ojival al renacimiento. Data del siglo XVI y tiene un caimán
disecado en su puerta traído por Fray Tomás. Precio de la visita: 2€. Guiada: 3€.
6. Ermita de la
Virgen de la Soledad: este imponente templo, a pesar de su pequeño tamaño, se
encuentra fuera del centro histórico, a la entrada del pueblo y es del siglo
XVI.
7. Picota: este
rollo gótico, del siglo XVI, está decorado con cuatro cabezas de león y hoy se
puede ver cerca de la Ermita de la Soledad. Su función era indicar el rango de
villa de Berlanga de Duero.
8. Calles medievales:
su centro está lleno de callejuelas porticadas en las que se puede ver la
arquitectura tradicional de la villa.
Fuera del casco histórico, me sorprendió ver también este excepcional monumento, en medio de un área residencial. Restos de lo que parece un horno.
Mapa de Berlanga de Duero
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