Después de
pasear por el Parque Ohori y visitar las ruinas del Castillo de Fukuoka, volví a
Tenjin a hacer cola para entrar en el que fue coronado como el mejor restaurante
de ramen del mundo, según la revista Forbes. No os esperéis largas listas de meses de espera, de platos
con comida escasa, ni de precios de estrella Michelín. El restaurante Ichiran
Ramen no tiene nada que ver con eso. Su lema se cumple al dedillo:
Comer rápido, barato y en solitario.
Primero, salvo
en grandes inauguraciones en ciudades como Taipei o Hog Kong, la cola de espera
es sólo grande en horas punta, cuando los oficinistas de los alrededores hacen
su descanso para almorzar. Aun así, yo sólo tuve que esperar una media hora en
la puerta.
Segundo, Ichiran
Ramen es una cadena de restaurantes especializada en Tokotsu Ramen, el ramen
típico de Hakata. Ese es el único plato que sirven, al que le puedes añadir
algún acompañamiento. El plato es contundente y llena.
Y tercero, el
precio es realmente asequible. Un cuenco de ramen cuesta 890 yenes.
Cómo es comer
en el Ichiran Ramen
Tras esperar en
la cola de la entrada, por fin logré acceder al local, bastante pequeño y
estrecho. En el pasillo había una máquina en la que tenía que elegir qué quería
comer, apretar los botones y pagar. Todos los botones tenían fotos (bastante
útil para los que no saben japonés). Una vez metido el dinero en la máquina,
ésta me dio los tickets con mi pedido.
Dejé atrás la
máquina, pero no la cola, que continuaba por otro pasillo y llegaba a unas
escaleras. Allí las empleadas iban dando a cada cliente un papel para que
marcaran cómo querían que los cocineros hicieran el ramen. Elegir un
ingrediente u otro, o poner cantidades distintas de éstos, pueden hacer que el
plato quede totalmente distinto. Por eso la gente suele repetir y probar otras
combinaciones diferentes.
ラーメンが好きです – Las preferencias del cliente
🍜 味の濃さ: La
intensidad del sabor del caldo dashi de los fideos de arroz puede ser: fuerte,
medio o ligero. La sopa se compone de caldo dashi y de caldo de cerdo. Si te
gusta el sabor fuerte, tu plato debe contener más dashi. No puedes cambiar la
cantidad total de líquido que contiene el tazón, pero puedes cambiar la
proporción del contenido.
🍜 こってり度: Aquí puedes elegir la cantidad de contenido
en grasas que quieres que tenga tu plato.
🍜 トッピング: En este apartado seleccionas el nivel ajo,
cebolleta y si quieres que lleve trozos de cerdo chashuu encima (una delicia
hecha al estilo kamadare).
🍜 赤い秘伝のたれ: La famosa salsa secreta del Ichiran se compone de 30 tipos de
especias. Aquí tendrás que elegir cómo de picante la quieres. Desde el nivel 0
hasta el 10.
🍜 麺の固さ:Lo más afamado del Ichiran es la posibilidad que tienen los
clientes de personalizar hasta la textura de sus fideos ramen. Desde extra
firmes, hasta extra blandos.
追加注文用紙 - Añadiéndole extras al plato de ramen
🍜 Otra ración de fideos ramen para añadirle a tu caldo.
🍜 Media ración de fideos ramen para añadirle a tu caldo.
🍜 Cuenco de arroz
🍜 Cuenco de arroz pequeño
🍜 3 trozos extras de cerdo chashuu
🍜 Extra de cebolleta
🍜 2 trozos extras de alga nori
🍜 Extra de ajo
🍜 Huevo cocido
🍜 Vinagre original de Ichiran
🍺 Cerveza
🍵 Té
🍮 Postre de Pudding de té verde
Para saber dónde me tenían que sentar el personal iba mirando un panel en la pared en la que aparecían con lucecitas los asientos libres 空. En otros restaurantes de la cadena, tú eres el que tienes que mirar este cartel. Amén de estar todos los papeles sólo en japonés. En el de Fukuoka no.
Pero la experiencia Ichiran va mucho más allá de poder personalizar
tu plato. Lo verdaderamente original de este restaurante es la manera de
servirlo.
En el Ichiran no hay mesas como tal, tan sólo una barra llena de puestos
individuales (como si se tratara de los cubículos de las operadoras
telefónicas). Aquí nadie ve a nadie mientras estás comiendo. La idea es minimizar
al máximo la interacción entre el cliente y el empleado. Para eso están las
máquinas de la entrada y los cubículos. En estos asientos únicos, los comensales
disfrutan de su comida en absoluta soledad.
Una vez sentada en el cubículo, la esterilla que había en frente a
mis ojos se subió un poquito. Pero en ningún momento vi quién había detrás, ni
él/ella me vio a mí. Pasé mi papel y mi ticket por debajo de la esterilla y
esperé mi plato. Mientras tanto, podía servirme yo sola toda el agua que
quisiera de un grifo que estaba sobre mi mesa.
En mi mesa también había un botón para llamar a la persona que
estuviera detrás de la cortinilla por si quería comer algo más, para lo cual
tenía que rellenar otra de las hojas y dársela. No pedírselo a viva voz.
A veces sonaba una melodía que no tenía ni idea de lo que
significaba. Más tarde me enteré de que anuncia que a un cliente le ha gustado
tanto que quiere repetir fideos. Como todo es tan hermético, nunca sabrás quién
ha sido, contribuyendo al misterio.
¿No le ves la gracia a comer en solitario?
No te preocupes. Si quieres ir por ves cómo es aquello y disfrutar
del mejor ramen que he comido en la vida, pero no te hace ni puñetera gracia
comer solo en tu cubículo… un secreto: las puertas de los laterales se pueden
abrir. Tiras de la parte de abajo y las doblas para que dos o más personas
estén juntas.
Si no puedes, pídeselo al personal que te ha atendido en la cola. No
ha ningún problema en que te hagan este apaño, pero al resto de comensales les
molestará que hables alto. Aquí se susurra para mantener la atmósfera de
tranquilidad y soledad. Si tú no la quieres, al menos respeta a quien haya ido
allí buscándola.
Si te has quedado con ganas de más, puedes llevarte a casa paquetes
de fideos instantáneos Ichiran y souvenirs, como camisetas o gorras. Eso sí, yo
me llevé una gran sorpresa cuando me los comí en España. No me supieron para
nada a los que me había comido en el restaurante. ¿Por qué? Porque los del
restaurante los había personalizado como a mí me había dado la gana y los del
paquete eran un estándar.
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