No tenía mucho tiempo disponible en Hue, ya que mi verdadero objetivo era llegar a Hoi An al día siguiente para disfrutar de una ciudad parecida a Pingyao (o eso me habían dicho). Con ese poco tiempo, decidí visitar lo más representativo de Hue: la Ciudad Imperial. Una pena que no pudiera ir a las tumbas que hay alrededor del pueblo, pero ya quedaban alejadas y, para cuando llegara, ya estarían cerradas.
El complejo de la Ciudadela Imperial está
considerado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, una gran fortaleza cuyo
palacio perteneció a la antigua ciudad de Hue, capital de la Dinastía Nguyen durante
140 años (1805 – 1945). Llegó a convertirse en la estructura más grande jamás
construida en el Vietnam moderno, contando con cientos de trabajadores y con un
área de 520 hectáreas. Está comprendida en una circunferencia de 10 km de
contorno, bordeada por una muralla llena de cañones y artillería, y un
complicado sistema de canales que servía de protección y también como
abastecimiento de agua, aprovechando que el Río de los Perfumes está a sólo 7
km.
Dentro del complejo hay un total de diez
majestuosas puertas que llevan a la Ciudadela y a la Ciudad Prohibida. La primera
servía para proteger los palacios y la segunda era el lugar donde vivía la
familia real y la corte. Se construyó utilizando como modelo la Ciudad
Prohibida de Pekín.
En 1885, el ejército francés atacó la ciudad, quemó
la biblioteca y destruyó todo lo que pudo, aunque los emperadores continuaron
viviendo en ella.
En1968, durante la Batalla del Tet, los norvietnamitas
y el Vietcong atacaron Hue, matando a más de 2500 personas. Los estadounidenses
respondieron arrasando la ciudadela y usando napalm en el palacio imperial. De los
160 edificios que había en su interior, hoy sólo quedan diez.
Dentro de la Ciudadela Imperial puedes ver:
Puerta de Ngo Mo
Palacio de Thai Hoa
Sala de los mandarines
Sala de lectura del emperador
Teatro Real
Jardines de Co Ha
Ciudad Púrpura Prohibida.
Residencia Truong San
Residencia Dien Tho
Complejo del templo de Thai To Mieu
Nueve cañones sagrados.
La visita es muy interesante, sin embargo, hay poca
información y, a veces, se siente uno muy perdido andando por allí y viendo una
sucesión de edificios sin significado aparente.
En la mayoría de los pabellones cubiertos hay
tiendas de recuerdos y de bebidas. No son muy caras.
Cuando me harté de ver edificios y alguna que
otra reliquia en el Museo de Antigüedades (en el que había wifi gratis),
volví paseando hasta el mercado de Dong Ba (atestado de gente), callejeé un rato y llegué al hotel reventada. No había estado mucho tiempo en Hue,
pero estuvo muy bien aprovechada la visita.
Dong Ba Market |
Precio de la entrada a la Ciudadela Imperial de Hue: 150.000 VND