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Corea: Día 9 – Mi primer día visitando la isla de Jeju



Después de la extraña noche que había pasado durmiendo en un Love Hotel en Busan, cogí un avión de Jeju Air que había contratado a través de su página web y que me costó 96.400 Won. Conseguí una oferta para ir en Premium por el mismo precio, pero la diferencia tampoco fue tanta. Tan sólo que pude entrar antes al avión.

En una hora, llegué al Aeropuerto Internacional de Jeju . Allí tuve que esperar dando vueltas, hasta que fuera la hora de recogida del coche que había alquilado, porque era muy temprano.

El coche lo reservé a través de la web de AVIS y me salió por 196$, tres días y con seguro incluido. Conducir en Jeju es bastante seguro. Sólo es liosa la parte que está más cercana al aeropuerto y a Jeju City, el resto es muy tranquila. Aquí dejo información sobre qué tienes que hacer cuando alquiles un coche en Jeju. 

Después de practicar un poco con el GPS coreano, que no es igual que los nuestros, me fui directamente al hostal que había contratado. Había elegido la ciudad de Seogwipo para alojarme, en la parte sur de la isla, porque estaba cercana a muchos sitios turísticos, era barata y se escapaba del barullo de Jeju City y de los mamotréticos resorts de Jungmun Complex.

Bajando la calle del hotel llegué al puerto de Seogwipo. Desde el Puente de Chilsipnigyo se pueden ver un montón de peces voladores dando saltos.


En el aparcamiento del puerto había varias tiendas de comida y de souvenirs y estaban montando un escenario para hacer un espectáculo de música coreana por la noche. 


Justo al lado del parking, está la entrada de Cheonjiyeon. El ticket cuesta 2.000 W y, antes de entrar, hay un área de descanso preciosa, con un montón de sombras, un puesto de helados y snacks, máquinas expendedoras y baños.

Una vez dentro, el camino transcurre entre árboles, siguiendo el curso de un río y atravesando unos bonitos puentes.

Los famosos dolharubang, los abuelos de Jeju, custodian la entrada. Son las estatuas más famosas de la isla y representan a los dioses de la fertilidad y de la protección. Se solían poner a la entrada de los pueblos para proteger a la gente de los demonios. Están esculpidos en roca volcánica y su nombre significa abuelo de piedra en el dialecto de Jeju.


Siguiendo recto, pronto se llega a la famosa cascada de Cheonjiyeon. Su nombre significa La cascada que une el cielo con la tierra. El agua del río Sombancheon cae sobre una poza y continúa su camino hasta un estanque artificial. Aunque el agua siempre cae en un área en particular, dependiendo de la cantidad de lluvia reciente, el agua puede extenderse. En la parte inferior de la cascada se construyó este estanque artificial de 20 metros de profundidad. Dos pequeñas presas ayudan a mantener el agua a un nivel específico.


Saliendo del complejo de la cascada, de vuelta al parking, continué andando por unas escaleras que aparecieron justo al lado del edificio de los restaurantes, a mano izquierda.

Estas escaleras me llevaron a un pequeño templo y acababan en la carretera. Seguí andando por la acera cuesta arriba. El camino estaba lleno de miradores, pequeños parkings y hoteles escondidos en medio de la naturaleza. Los miradores estaban conectados a través de pequeños senderos que llevaban a playas, bajando la montaña, y a pequeñas cafeterías-chiringuito.


Desde la mayoría de ellos, había vistas preciosas de Oedolgae, una impresionante roca que se eleva 20 metros en medio del mar.


El calor y la humedad eran abrasadores. Durante mi camino de vuelta a Seogwipo, me paré en un conbini a refrescarme y a comer algo rápido. Unos noodles que sabían a risquetos y que me estaba aficionando a ellos:


Bajé de nuevo las escaleras y, en vez de desviarme, seguí recto hasta llegar andando a la otra cascada famosa del pueblo: la de Jeongban. Su forma es mundialmente famosa por ser la única cascada cuyo caudal cae directamente al mar. Después de bajar los escalones hasta el acantilado, puedes bañarte debajo de ella, o simplemente mojarte los pies para refrescarte en verano. Su precio es de 2.000 W.



La tarde la pasé durmiendo en el hostal, porque llevaba levantada desde las 4’30 de la mañana y estaba reventada.

Al anochecer fui en coche a Jungmun Resort. Dejé el coche donde pude, no había muchas opciones y paseé por el lugar sin mucho entusiasmo. Hoteles enormes y lujosos, museos extraños y restaurantes caros. Nada del otro mundo.


Me volví a Seogwipo, porque allí no tenía mucho que hacer. Quería buscar algún sitio allí para cenar y lo encontré pronto. La calle en la que acababa la de mi hotel estaba llena de restaurantes de barbacoas. La calle estaba abarrotada de gente y salía un olorcillo increíble de las terrazas. Allí acabé la noche, con una enorme barbacoa de cerdo negro (la gran especialidad de Jeju), que viene acompañada de un montón de platitos con salsas, ensaladas, arroz… Al mejor estilo coreano. Acabaría repitiendo.




Corea: Cómo llegar a Oryukdo Skywalk en Busan




🚍 Cómo llegar a Oryukdo Skywalk en autobús 

▪ Coge la Línea 1 de metro y sal por la salida 10.

▪ Desde allí, coge el autobús 27 y bájate en la parada Oryukdo SK View Humun Backgate, es importante que te fijes en que dice Backgate
Son 25 paradas en total, pero no hay que estar muy pendiente porque es final de trayecto.

▪ Duración del trayecto: 1 hora.

🚖 Cómo llegar a Oryukdo Skywalk en taxi

En taxi, el trayecto desde la estación hasta el templo te saldrá por 10.000 – 15.000 W.


Si el taxista no sabe inglés, o no te entiende, enséñale el nombre de este lugar escrito en coreano: 

오륙도 스카이워크


Corea: 10 lugares imprescindibles que ver en Busan


Busan es una ciudad enorme y NO es fácilmente accesible ni a pié, ni en transporte público, debido a su extensión. Tenlo en cuenta a la hora de planificar vuestro itinerario porque se pierde muchísimo tiempo viajando en metro, en autobús y en transbordos.

Qué ver en Busan

1. Templo del agua - Haedong Yonggungsa: uno de los templos más impresionantes de Corea del Sur. Se construyó en 1376 por el asesor del rey de la dinastía Goryeo, Naong Hwasang. Su popularidad es enorme y siempre está lleno de turistas y de peregrinos que acuden allí por la creencia de que quien va al templo y hace peticiones de corazón, tendrá sus deseos cumplidos. 
🕑 Horario: 5’00 – Puesta de sol. Gratis.


2. BIFF Square: su nombre procede del Busan International Film Festival y hoy se ha convertido en una gran atracción turística.  La zona va desde Buyeong Theater en Nampo-dong, hasta Chungmu-dong y está dividida en Star Street y Festival Street. En el suelo se encuentran las huellas de manos de estrellas de cine coreanas. Puestos de comida callejeros, puestos de videntes, centros comerciales, tiendas… la hacen ideal para pasar la tarde. Metro Línea 1 hasta Jalgachi, salida 7. 
🕑 Horario: 19’30 – 24’00


3. Yeongdusan Park: en la zona alta del parque, al que se accede a través de unas escaleras mecánicas, se encuentra Busan Tower, con sus 120 metros de altura. Su cima se construyó inspirándose en una de las pagodas del famoso templo Bulguksa, de Gyeongju. Delante de ella se ve la estatua del Almirante Yi Sun-SI, la Campana de los Ciudadanos, un reloj floral y el busto de uno de los activistas pro-independencia, Baeksan An Hee-je. 
🕑 Horario: 10’00 – 23’00. Precio: 8.000 W.


4. Gukje Market: comenzó siendo un grupo de puestos organizado por los refugiados que llegaron a Busan tras la Guerra de Corea y hoy es uno de los mercados más grandes del país. aquí encontraráss de todo: souvenirs, comida preparada, pescados, electrónica… Su calle más famosa es la de Gwangbok-dong Food Street, una calle llena de restaurantes al aire libre. Metro; Línea 1 hasta Jalgachi, salida 7.  


5. Gwangan Bridge: con sus 7’4 km de largo, sus dos pisos y sus ocho carriles de ida y vuelta, conecta la Plaza Nº 49 de Namcheon-dong de Suyeong-gu con Centum City de U-dong en Haeundae-gu, atravesando el mar. Si por el día impresiona, por la noche lo hace aún más, a través de un gran espectáculo de luces que cambian a diario y por estación. Metro: Línea 2 Estación de Seomyeon – Bajar en Gwangan y caminar 5 minutos.

6. Igidae Park: esta antigua zona de maniobras militares, abrió al público en 1993 y hoy es un inmenso parque frente al pico Jangsanbong. Desde él se puede ver la costa entre rocas y acantilados.      Cómo llegar: Desde la Estación de Choryang del metro de Busan, salida 12: Caminar 63 m, tomar el autobús 27 y bajar en la parada Igidae Ipgu (16 paradas). Cruzar la calle y caminar 1,08 km hacia el parque.


7. Oryukdo Skywalk: se encuentra en el área de Seungdumal, en el punto divisorio entre el Mar del Este y el del Sur. Desde la plataforma, construida sobre un acantilado de 35 metros, se pueden disfrutar de unas vistas increíbles del mar, a través de su suelo transparente, y de la isla de Oryukdo. 
🕑 Horario: 9’00 – 18’00. Gratis.


8. Haeundae Beach: la playa más famosa de Corea tiene 1’5 km de largo. Es de arena fina y en ella se encuentra la Plaza Folclórica, en la que se pueden practicar juegos tradicionales, como el neolttwigi (sube y baja que se acciona con saltos), lucha coreana, tuho (tiro de flecha), el juego de la cuerda y yutnori (semejante al juego del ludo). Autobuses: 139, 140, 239, 240, 302.

9. Shinsegae Centumcity: ha entrado en el Libro Guinness de los Records como el mayor complejo comercial del mundo. Tiendas, un gran spa, varios cines y una pista de patinaje sobre hielo complementan la visita. Metro: Línea 2 Centumcity.

10. Gamcheon Cultural Village: sus edificios de colores la han hecho famosa en todo el mundo. Una vez en el pueblo, puedes comprarte el Stamp Tour, una postal que para ir rellenando con los sellos que te encuentres por el camino y, así, llevarte un bonito recuerdo a casa.

Desde Goejeong Station (Metro Línea 1), Salida 6. Tomar el autobús Sakha 1 o Sakha 1-1 hacia Gamcheon Elementary School.
▪ Desde Toseong Station (Metro Línea 1), Salida 6. Tomar el autobús Saha 1-1, Seogu 2 o Seogu 2-2 hacia Gamcheon Elementary School.


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➤ Corea: 8 platos típicos que comer en Busan

5 lugares imprescindibles que ver en Arzúa



En el Código Calixtino ya aparece Arzúa como el lugar en el que ocurrió el milagro del peregrino que pidió un pedazo de pan a una mujer que lo estaba cociendo y, como no se lo quiso dar, éste se convirtió en piedra en forma de bola.

La tierra de Arzúa es tierra de buenos quesos, verdes pastizales y montes de eucalipto. Aquí se unen el Camino de Santiago Francés con el Camino del Norte. Hoy el municipio está lleno de servicios para el peregrino, sin embargo, no abundan mucho los monumentos importantes en el propio núcleo. Es más un lugar para descansar después de tan larga etapa y comer queso de Arzúa-Ulloa y miel, para tomar fuerzas para la siguiente etapa hasta O Pedrouzo.


Qué ver en Arzúa

1. La capilla de la Madalena: en la calle Dima do Lugar, muy cerca del albergue público, se encuentra esta capilla, que es lo único que queda del antiguo convento de monjes agustinos construido en el siglo XIV para atender a los peregrinos. De origen románico, hoy presenta sobre todo ejemplos de mampostería popular. Actualmente sirve como sala de exposiciones.


2. La Iglesia parroquial de Santiago: Erigida en 1955, tiene una imagen del apóstol Santiago como peregrino y otra como matamoros. Su torre campanario perteneció a un antiguo templo que se ubicaba en ese mismo lugar.

3. La plaza de Galicia: en la plaza principal de la villa se levantan el Monumento a las Queseras y una estatua en honor del alcalde republicano Juan Vidal García, quien murió en 1936.


4. El Museo Vivente do Mel: su principal objetivo es divulgar la importancia de la apicultura. En su tienda se pueden degustar y comprar miel, jalea, panales…

5. El área recreativa de Ribadiso: en la etapa Palas de Rei-Arzúa, el peregrino tiene que atravesar esta área recreativa antes de iniciar una importante subida hasta Arzúa. En ella hay un puente medieval sobre el que pasa el Camino de Santiago Francés. El lugar es bucólico: unas cuantas casitas, una playa fluvial y un merendero, rodeados de naturaleza.






12 lugares imprescindibles que ver en Fuerteventura



A 97 km de la costa africana, Fuerteventura es la isla más antigua del archipiélago canario. Además, toda ella está registrada como Reserva de la Biosfera por la Unesco. Venir aquí sólo por el sol y la playa, sería un desperdicio. Fuerteventura está llena de paisajes paradisíacos, historia, naturaleza y lugares donde disfrutar de la calma y la tranquilidad de sus habitantes, de su gastronomía, de sus escenarios desérticos y de su viento.

Hay quienes sólo vienen a Fuerteventura para hacer una excursión de un día cogiendo el ferry desde Lanzarote. Para mí, lo mejor es alquilar un coche y dedicarle varios días a la isla. Ten en cuenta que en visitar el Islote de Lobos ya habrás echado más de medio día y otro medio si quieres ir al Faro de Jandía y a la Playa de Cofete.

Aquí te dejo los que son para mí lugares imprescindibles de Fuerteventura:

Qué ver en Fuerteventura

1. La Península de Jandía: se encuentra en el extremo sur de la isla y de sus 200 km², 144 son Parque Natural. Morro Jable es el último centro turístico que vas a ver por allí. A partir de entonces, las carreteras no asfaltadas te llevarán a Puertito de la Cruz (donde dicen que se come el mejor caldo de pescado de Fuerteventura), el Faro de Jandía (en la punta más al sur de la isla) y a la espectacular Playa de Cofete con la misteriosa Casa Winter al fondo. La carretera es dura, pero venir a Fuerteventura y no verla es una pena. 


2. El Islote de Lobos: tan sólo mide 4’58 km², pero en sus tierras alberga más de 130 especies vegetales y varias especies de aves. Sus fondos marinos son área de reserva submarina de gran riqueza ecológica. Hasta ella os llevará un ferry desde Corralejo. Allí podrás recorrer sus senderos (¡no te olvides de traer calzado adecuado!), subir a su cima más alta (La Caldera), disfrutar del pescaíto frito y la paella en el único restaurante de la isla y bañaros en su Playa de La Caleta.


3. Las Dunas de Corralejo: desde la Isla de Lobos se observa, en la otra orilla, una gran extensión de arena blanca procedente de la pulverización de conchas (2600 hectáreas). Podrás ver las dunas paralelas a unas aguas de azul turquesa, que se mezclan con el azul del cielo lleno de kitesurfers y cometas.


4. La Playa del Cotillo: en los alrededores del pueblo marinero de El Cotillo, hay una serie de calas pequeñitas de arena blanca y aguas turquesas. La más famosa es la de La Concha, por su bajo oleaje. También te puedes acercar a las inmediaciones del Faro del Tostón, donde las aguas turquesas se funden con los reflejos rojizos de las algas.



5. Betancuria: Juan de Bethencourt fundó la primera capital de Fuerteventura en 1404. Es el municipio menos poblado de la isla, pero es la que cuenta con el mayor interés histórico artístico. En ella se encuentra la Iglesia de Santa María (s. XV) reconstruida tras el saqueo de los piratas, un museo arqueológico y varios restaurantes. El pueblo tiene un encanto particular, un oasis en mitad de la aridez majorera.


6. El cráter del volcán Calderón Hondo: Al norte de Lajares se encuentran una serie de volcanes formados hace más de 50.000 años que contribuyeron a aumentar la superficie de Fuerteventura, acercándola a Lanzarote, y creando el Islote de Lobos. El Volcán Calderón Hondo es uno de los que mejor se conservan y la vista de su cráter, de 70 metros de profundidad desde arriba… es impresionante.


7. Las cuevas de Ajuy: en el pequeño pueblo de Ajuy existe un sendero, que parte desde la playa, y a través del cual se puede llegar tras un corto paseo a dos cuevas gigantescas comunicadas entre sí. Por el camino, también podrás ver un antiguo horno de cal, dunas fósiles y un mirador que cuelga sobre el mar a más de 20 metros de altura.


8. La montaña sagrada de Tindaya: en lo alto de la montaña, los guanches grabaron cientos de dibujos de pies orientados hacia las cumbres de Tenerife y Gran Canaria, que usaban como un complejo reloj astronómico desde el que calcular los solsticios o los tránsitos de Venus, usando las cumbres de estas islas como puntos de referencia. Está prohibido escalarla y sólo se puede visitar concertando una cita (+34) 928 862 300.


9. El Faro de la Entallada: a 12 km de Gran Tarajal se encuentra este edificio peculiar, que data de 1953, y al que se accede por una cuesta de 6 km, sinuosa y muy estrecha. El camino puede asustar un poco, pero merece la pena. El Faro está en la cima de un acantilado de 200 metros de altura y es el punto geográfico de Canarias más cercano a África. 


10. El Observatorio Astronómico de Sicasumbre: la escasa contaminación lumínica de Fuerteventura y la calidad de su cielo nocturno, hacen que sea considerada Reserva Starlight. El Observatorio se encuentra en la carretera FV-605, entre los kilómetros 11 y 12. Allí hay un pequeño aparcamiento y un sedero con una escasa subida. La isla celebra la Noche Mundial de las Estrellas cada mes de abril haciendo talleres de observación solar, observaciones nocturnas y visitas guiadas.  


11. Las Playas de Costa Calma: aunque es uno de los grandes centros turísticos de Fuerteventura y está lleno de alemanes (hay sitios donde ni los menús los verás en español), aún quedan joyitas para disfrutar de una mañana haciendo kayak o snorquel en sus aguas turquesas.


12. Las ardillas morunas de Fuerteventura: llegaron a la isla en 1965, cuando un vecino de Gran Tarajal trajo una pareja de Sidi Ifni, antigua colonia española. Una se le escapó y la otra la liberó. Resultado: un millón de ejemplares en Canarias, de los que el 99% están en Fuerteventura. Están por todos lados y, por más que hay carteles avisando de que no se les dé de comer, muchos turistas hacen caso omiso. Son portadoras de enfermedades mediante amebas, bacterias contagiosas, de un virus hispano-africano transmisible al hombre y sensibles al tifus murino y a la leismaniasis cutánea. Una mordedura puede provocar nuestra muerte
⚠ ¡Cuidado! ⚠ 
Disfruta de su vista, hazles todas las fotos que quieras, pero NO LES DES DE COMER.