Corea: 12 imprescindibles que hacer y que ver en la isla de Jeju



La isla de Jeju, al sur de Corea, cuenta con tres nombramientos de la UNESCO: Geoparque Global, Reserva de la Biosfera y Patrimonio de la Humanidad. Además de salir elegida como una de las siete maravillas naturales del mundo moderno. Su belleza es enorme, aunque suele estar olvidada en los itinerarios de viajeros que visitan Corea del Sur. No así para los locales. Jeju es un destino famoso entre los recién casados y las parejitas, que suelen hospedarse en alguno de los resorts de Jungmun.

Aunque la isla cuenta con una amplia red de autobuses, yo te recomiendo que alquiles un choche para visitar todo lo que puedas y aproveches más el tiempo. Además, conducir aquí es súper sencillo y sale rentable. Pasa de los mamotréticos hoteles de Jungmun y alójate en Seogwipo, una ciudad en el sur de Jeju, que está bastante cerca de muchas atracciones turísticas. En tu visita a Corea, ¡no puede faltar Jeju!

Qué hacer en Jeju

1. Pasear hasta la cascada de Cheonjiyeon: un camino lleno de naturaleza, frente al puerto de Seogwipo, te llevará hasta esta cascada, cuyo nombre significa La que une el cielo con la tierra.  El agua del río Sombancheon cae sobre una poza y continúa su camino hasta un estanque artificial. Precio: 2.000 W.


2. Ver cómo llegar al mar la cascada de Jeongban: su forma es mundialmente famosa por ser la única cascada cuyo caudal cae directamente al mar. También se encuentra en Seogwipo. Precio: 2.000 W.


3. Comer cerdo negro a la barbacoa: una de las carnes más famosas y exclusivas de Corea es la del cerdo negro de Jeju. Se sirve en barbacoas acompañado de otros muchos platos de verdura y salsas. 


4. Comprar mandarinas: Desde el siglo XIII se tiene conocimiento de que las naranjas y las mandarinas dominan la isla de Jeju. En estos escritos hay registros de las medidas que estaba tomando el gobierno de aquella época para organizar y promover las plantaciones de gyul, un tipo de mandarinas. Tal era su fama que inmensas cajas eran mandadas a la familia real dos veces al año. Hoy se pueden encontrar principalmente dos tipos de fruto, que venden también en zumo: mandarinas (kamgyul) y naranjas gigantes (hallabong).


5. Subir hasta Seongsan Ilchulbong: uno de los monumentos naturales más impresionantes de Jeju es este monte en forma de cono que está unido a la tierra formando una curiosa península. El ascenso no es fácil, pues hay que salvar sus 90 metros de altura. Su origen es fruto de una enorme erupción volcánica ocurrida hace miles de años. Precio: 2.000 W.


6. Hacerse fotos con los dolharubang, los abuelos de Jeju: las estatuas más famosas de Jeju representan a los dioses de la fertilidad y de la protección en la isla. Se solían poner a la entrada de los pueblos para proteger a la gente de los demonios. Están esculpidos en roca volcánica y su nombre significa abuelo de piedra en el dialecto de Jeju.


7. Disfrutar de las vistas de Oedolgae: al sur de la isla, cerca de Seogwipo, hay un montón de miradores gratuitos desde los que poder admirar esta impresionante roca que se eleva 20 metros en medio del mar.


8. Ascender a Hallasan, el pico más alto de Corea del Sur: este volcán, ubicado en el centro de la isla, ofrece las rutas de senderismo más espectaculares de Jeju. Aquí el paisaje se transforma y pasamos, de la calidez de la playa, a la humedad e incluso frío en su pico en pleno verano. Desde la base hasta la cumbre hay pocos kilómetros, pero mucho desnivel. Se puede ir y volver en el mismo día, pero hay que tener en cuenta que las condiciones atmosféricas pueden cambiar en cualquier momento, por lo que hay que ir preparado. Si consigues hacer el recorrido, podrás adquirir un título de tu hazaña (previa comprobación de la misma, enseñando una foto en la que aparezcas tú mismo posando junto a la piedra de la cima).


9. Aprender sobre la cultura de Jeju en Seongeup Folk Village: este poblado tradicional está rodeado por una gran muralla y su interior muestra la arquitectura tradicional de sus antiguos habitantes. Casas hechas con roca volcánica y paja, templos, una escuela confucionista, antiguas oficinas gubernamentales, un enorme árbol de más de mil años (zelcoba), talleres de tintado… Seongeup lo tiene todo para disfrutar de un agradable paseo mientras te rodeas de la antigua cultura isleña. Gratis.


10. Atravesar el Túnel de lava de Manjanggul: existen varias cuevas y túneles en Jeju, pero el más espectacular y visitado de la isla es el de Manjanggul. Y es que se puede pasear por su interior durante 1 km, pero con un 99’99% de humedad. Precio: 2.000 W.


11. Visitar la Isla de Udo y comerse un helado de cacahuete: a 3’5 km de la costa de Jeju, a Udo se puede acceder en poco tiempo usando uno de los muchos ferries que salen desde Seongsan Port. Udo es conocida por ser como Jeju, pero en miniatura. Tiene una forma similar, pero mide sólo 6 km², contando con una ruta de senderismo que la recorre a lo largo de 16 km con maravillosas vistas del mar y de Seongsan Ilchulbong.


12. Entrar a algún museo raro: Jeju es el paraíso para los amantes de los museos estrafalarios. Los hay de todos los tipos. Su especialidad son los eróticos, que suelen ser de visita obligada para los coreanos durante su luna de miel en la isla, como Love Land o The Museum of Sex & Health. Pero también puedes visitar el de ositos de peluche, el de Hello Kitty, el de Da Vinci… La oferta es enorme.


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