Habitada desde
tiempos remotos, la fundación oficial de Badajoz se la debemos a Ibn Marwa, el
Gallego, quien en el año 875 eligió este lugar sobre el Cerro de la Muela para
instalarse y la nombró Batalyaus. Poco después se convertiría en el mayor reino
independiente de la península durante la época taifa y en un importante
centro cultural, llegando a albergar una de las mayores bibliotecas del mundo
árabe. Alfonso IX la reconquistó y le concedió los fueros.
Su posición
estratégica ha hecho que siempre haya estado ligada a la función defensiva. Ha sufrido
los conflictos entre musulmanes y cristianos y entre españoles y portugueses. Ha
sobrevivido a la Guerra de Sucesión Española y a la Guerra de la Independencia.
Todo ello ha hecho que buena parte del patrimonio que veas sea de naturaleza
militar.
La separan de
Portugal las aguas del Río Caya, que sirven de frontera natural entre los dos
países. Por eso es común ver a portugueses yendo a comprar al Centro Comercial
El Faro, a las afueras de la ciudad. Las ciudades portuguesas más próximas son
Elvas y Campomayor, con las que existe un proyecto de cooperación transfronterizo
llamado Eurociudad Badajoz-Elvas-Campomayor. El concepto de eurociudades se
basa en compartir recursos y sinergias para la promoción conjunta, pero con
vocación, a largo plazo, de convertirse en una sola ciudad con un solo gobierno.
Poco visitada
por los turistas, aprovecha tu visita para disfrutar de sus tranquilas calles y de la gastronomía extremeña. Irse de raciones es lo más típico de
Badajoz, pero no te pierdas sus desayunos. Desayunar aquí es un arte. Churros, bocadillos,
tostadas de caldillo, o incluso migas. Pásate por El Venero, por ejemplo, para
descubrirlos.
Qué ver en la ciudad de Badajoz
1. Alcazaba de
Badajoz: en la parte alta de la ciudad los musulmanes construyeron esta
fortificación en el siglo IX, que se convertiría en castillo bajomedieval
cristiano después de la Reconquista. Es la más grande de Europa construida en
época musulmana. El recinto acoge el Museo Arqueológico Provincial en el
Palacio de los Duques de la Roca, también declarado Monumento
Histórico-Artístico en 1962. El antiguo Hospital Militar alberga ahora la
Biblioteca de Extremadura y la Facultad de Ciencias de la Documentación y la
Comunicación, perteneciente a la Universidad de Extremadura. La torre más
importante de la alcazaba es la Torre de Espantaperros, precedente de la Torre
del Oro sevillana.
2. Murallas:
el recinto amurallado de Badajoz es el más largo de España, con una longitud de
6541 metros de muralla. Hoy se pueden recorrer por su adarve a excepción de un
trozo comprendido entre la Torre de Espantaperros y la Torre del Juego de la
Condesa o del Alpéndiz. Las vistas desde allí son estupendas.
3. Iglesia de
San José: desde la muralla puedes ver debajo un gran templo reconstruido. Se trata
de la antigua Iglesia de San José, que tiene su origen en una ermita de la Edad
Media. San José fue el antiguo patrón de la ciudad, conmemorando el día de la
conquista de Badajoz por el rey Alfonso IX de León, el 19 de marzo de 1230. El edificio
quedó muy dañado durante la Guerra de la Independencia y se reconstruyó en 1915
albergando hoy el Convento de las Madres Adoratrices Esclavas del Santísimo,
dedicadas a la enseñanza.
4. Plaza Alta:
durante muchos siglos fue el centro de la ciudad cuando ésta rebasó los límites
de la alcazaba musulmana. Durante la Edad Media fue lugar de celebración de
festejos y el emplazamiento de un mercado.
5. Catedral:
se encuentra en la Plaza de España y se construyó en el siglo XIII sobre los
cimientos de una antigua mezquita. Por fuera se asemeja a una fortaleza, con un
exterior muy sobrio y una torre coronada por pináculos y almenas. En su
interior destaca un espléndido retablo barro, la sillería del siglo XVI, tres
órganos barrocos y una colección de tapices flamencos. Justo detrás de ella se
halla el Ayuntamiento.
6. La
Giraldilla: en la Plaza de la Soledad verás una réplica a escala de la Giralda
de Sevilla. Se realizó en 1935 en estilo regionalista andaluz coronada por el dios
Mercurio, símbolo del comercio. Su función fue la de albergar los Almacenes La
Giralda. Tras morir su dueño, sus hijos vendieron el edificio a Telefónica.
7. Puerta de
las Palmas: es una puerta de acceso monumental de la muralla que rodeaba la
ciudad. El arco exterior de medio punto está con un escudo de Carlos V. En la
fachada interior hay una capilla dedicada a Nuestra Señora de los Ángeles. Los
torreones sirvieron de prisión real hasta finales del siglo XIX. Hoy es el
símbolo de la ciudad y uno de sus monumentos más fotografiados.
8. Puente de
Palmas: es el puente más antiguo de Badajoz. Fue construido en el siglo XVI
para sortear las aguas del Guadiana. Hubo un tiempo en el que se le conoció como
Puente Bobo, porque no se cobraba derecho de pontazgo por atravesarlo. Tiene 32
arcos y une el barrio de San Fernando y el de Santa Isabel a través de la
avenida Carolina Coronado con el Casco Antiguo de la ciudad.