Qué ver en Mérida en un día - Itinerario


El centro de Mérida se puede visitar tranquilamente en un día viendo lo más representativo de la ciudad. Yo hice una visita rápida desde Cáceres y lo aproveché todo lo que pude. Aquí te dejo este itinerario por si te sirve de ayuda.


15 lugares imprescindibles que ver en Mérida

1. Teatro y Anfiteatro Romano de Mérida: como es lo más visitado, fue lo primero que vi para no tener que aguantar luego mucha cola y tener que estar agobiada por tanto turista en un día de fin de semana. Ambos son impresionantes.


El anfiteatro se utilizó durante la época del Imperio romano para los espectáculos de lucha de gladiadores. Se alzó a finales del s. I a.C. y se abandonó en el siglo IV d. C. Hoy se pueden ver sus gradas, escaleras y vomitorios, las celdas donde esperaban los gladiadores antes de salir a luchar, la arena y el foso donde guardaban las bestias.




Justo al lado, tienes el teatro, datado en el año 16 a.C. Se encuentra en tan buen estado que actualmente es sede del Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida y tiene fama de tener muy buena acústica. Tenía capacidad para alojar a 6000 espectadores. El teatro también fue abandonado en el siglo IV d. C. tras la oficialización en el Imperio romano de la religión cristiana, que consideraba inmorales las representaciones teatrales. Hoy puedes ver las gradas, la orchestra para el coro, el escenario y el peristilo, impresionante, lleno de columnas y pórticos. Detrás del teatro hay un jardín lleno de restos de esculturas y lo que queda de las letrinas.

2. Museo Nacional de Arte Romano: después de salir del este conjunto, me dirigí hacia este museo, que está justo en frente de la puerta de entrada al teatro. Su creador fue Rafael Moneo allá por el año 1986. Mosaicos, pinturas, esculturas, monedas, inscripciones… Tanto su contenido, como pasear por su monumental interior, merecen la pena.






En la calle donde se sitúa el Museo, José Ramón Mélida, puedes encontrar muchos bares y restaurantes, algunos más baratos que otros. Hay mucha oferta. 

3. Pórtico del Foro: continué por la calle Sagasta hasta que encontré estos restos de un pórtico monumental del s. I. Estuvo íntegramente revestido de mármol, como se aprecia en algunas zonas. Gira en torno a una plaza rodeada por un canal.



4. Templo de Diana: sorprende encontrártelo en medio de la calle, entre los edificios. Es la única construcción religiosa que se conserva en su lugar original. Detrás, se ubica el palacio del Conde de Corbos. Debió de erigirse aún bajo el poder de Augusto. Su estado de conservación excepcional se debe a que, durante siglos, el templo sirvió de cimiento y armazón del anexo palacio renacentista, del que se conservan aún algunas partes.


5. Arco de Trajano: dejando el Ayuntamiento a un lado, continué caminando hasta este arco que sirvió de puerta al recinto de un antiguo templo.



6. Concatedral Metropolitana de Mérida: buscando ya el paseo del río, me topé con la Plaza de España, en la que se encuentra la Concatedral gótica, no muy impresionante después de todo lo que llevaba visto a lo largo de este día.

7. Zona Arqueológica de la Morería: frente al Puente de Lusitania me topé con sorpresa con otros restos arqueológicos. Esto me pareció increíble. Al pasear por la ciudad, no es extraño encontrar reliquias mientras vas caminando sin rumbo. Junto a unos edificios, hay una parcela de 14 m2 donde se conserva un tramo de la muralla. También hay restos de la Casa de Los Mármoles, una suntuosa vivienda de finales del siglo III, que contaba con termas. La visita es muy rápida.


8. Alcazaba: siguiendo el paseo junto al río llegué a la Alcazaba árabe, construida por Abderramán II en el 835. Por fuera es más impresionante que por dentro, o así lo percibí yo. Puedes visitar las murallas, bajar a un antiguo aljibe y ver restos árabes y romanos.





9. Puente Romano de Mérida: desde la misma alcazaba verás el puente sobre el Guadiana. Tiene sesenta arcos de medio punto, casi 800 metros de largo y 12 metros alto.


10. Casa de Mitreo: estos restos se encuentran en mitad de un gran parque. Fueron construidos a finales del siglo I, extramuros. Sus habitantes pertenecían a la alta sociedad romana, como demuestran sus estancias. El conjunto tiene tres patios, un atrio, varias salas, zócalos, un gran mosaico... También había un estanque, jardines, restos de un peristilo y de unas termas.




11. Centro de Interpretación de los Columbarios: desde la Casa de Mitreo, sin salir del complejo, puedes andar por un paseo entre cipreses hasta llegar a esta zona. Allí están depositadas, entre otras, las urnas cinerarias de las familias de los Voconios y la de los Julios en sendos mausoleos. Este conjunto funerario pertenece al siglo I.



Desde allí volví a la zona del Teatro para comer y proseguir mi ruta un poco después.


12. Termas Romanas de la calle Reyes Huertas: continuando por la calle de detrás del Museo de Arte Romano, me encontré, también de sopetón, con los restos de unas termas romanas entre unos bloques de viviendas. No se sabe muy bien si fueron termas o tuvieron otros usos, pero todo apunta a que se utilizaron como pozo nevero durante el siglo III, además de usarse otras dependencias como termas. Lo curioso es que existen fuentes escritas que apuntan a la existencia de un nevero allí mismo y que fue usado todavía entre los siglos XVII y XIX.



13. Acueducto de San Lázaro: en mi camino para ver el Circo, pilla de paso este acueducto. Bajo los imponentes arcos que se conservan pasaba la calzada que más adelante se bifurcaba bien dirección hacia Córdoba, bien hacia Toledo y Zaragoza.

14. Circo Romano de Mérida: a la entrada ponen un vídeo explicativo sobre el circo que merece la pena ver antes de adentrarte en el yacimiento. Sirve para comprender mejor qué usos tenía cada parte, ya que, una vez dentro, verás una gran extensión de hierba que no te puede decir mucho si no te has documentado antes. Mide 403 metros de largo y 96’5 metros de ancho. Pudo albergar a más de 30.000 espectadores. Esto lo convierten en uno de los más grandiosos del Imperio y hoy es uno de los mejores conservados.



Como ya estaba bien aprovechado el día, me fui a buscar el coche, que lo había aparcado junto a esta tienda que me hizo gracia.


15. Acueducto de los Milagros: ya en coche, vi este otro acueducto que traía el agua desde el pantano de Proserpina o desde la Charca de la Albuera. Se conservan más de 800 metros.

Precios y entradas para los monumentos de Mérida:

Lo que más merece la pena es comprar una entrada conjunta por 15€ que sirve para ver todos los monumentos. Teniendo en cuenta que sólo el Teatro y el Anfiteatro ya cuesta 12€ entrar… sale las cuentas.

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