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Ruta de Senderismo - Caminando por las Lagunas de Velilla

Velilla de San Antonio es uno de los municipios que forma parte del Parque Regional del Sureste. Su singularidad le permite albergar un conjunto de hábitats compuesto por un conjunto de lagunas situadas entre el pueblo, el río Jarama y los yesíferos de Rivas-Vaciamadrid. 

Estas lagunas reciben agua del Jarama y de las lluvias. La vegetación ribereña que destaca está formada principalmente por sauces, chopos y tarays, siendo lo más predominante el carrizo, que crea una barrera entre la tierra y las lagunas, protegiendo a la fauna autóctona. Ésta la componen más de un centenar de especies de aves distintas, como garzas, aguiluchos, calamones, fochas o somormujos. Bajo el agua puedes encontrar crustáceos, ratas de agua, barbos, peces gato, e incluso visones americanos escondidos entre los cañaverales. 

El complejo está formado por las lagunas de El Raso, El Picón de los conejos y El Soto, así como el Humedal de Miralrío.

Senderismo por las Lagunas de Velilla

👉Inicio de ruta: El coche lo puedes dejar en el Paseo de la Laguna. Allí hay un polígono industrial con varias calles para aparcar gratis.

 

Desde el antiguo polígono de Velilla verás la entrada que da paso a un área recreativa y al entorno de la laguna de El Raso. El camino es bastante sencillo y llano. Su forma es alargada y alberga 9 hectáreas de agua. Cuenta con paneles informativos sobre el entorno, con puestos de pesca de madera y bancos. Es la única de estas lagunas en la que está permitida la pesca. 

El Raso recibe las aguas subterráneas del río Jarama, aguas que le son devueltas a través de un rebosadero, por lo que hace de actúa como filtro natural. Tiene mucho fango en el fondo, pero es fácil encontrar ejemplares de carpas, pez gato o barbos. Las aves acuáticas son más abundantes en invierno.

El camino continúa a lo largo del brazo de tierra que queda entre el río y las lagunas, lleno de árboles y arbustos propios del bosque de ribera hasta alcanzar un conjunto de lagunas llamado Picón de los Conejos. La más grande de ellas tiene 26 hectáreas de superficie y 4 metros de profundidad, por lo que acoge a una gran variedad de aves. En ella podrás encontrar un observatorio y la estructura de un nido de cigüeña. Aunque este humedal está siendo recuperado gracias a proyectos que pretender convertirlo en reserva de aves acuáticas, está integrado dentro de una finca de propiedad privada, aunque la senda se puede realizar librementeEn la otra orilla del río Jarama verás los cortados yesíferos.


En este punto tienes la opción de rodear Picón de los Conejos para volver al aparcamiento o continuar recto para visitar la última zona de lagunas. Si has escogido esta última opción, deberás seguir paralelo al río hasta llegar a las Lagunas del Soto, ya en los límites con Rivas Vaciamadrid. Tiene una superficie de 13 hectáreas y una profundidad de entre 2 y 5 metros. Es la más antigua de todas, está atravesada por un tendido eléctrico y se encuentra vallada para facilitar su conservación. 

Si te has quedado con ganas de andar más, puedes aprovechar tu camino para continuar recto unos 400 metros y obtener unas preciosas vistas del Palacio-Convento del Cristo de Rivas, cuyo peregrinaje es famoso en todo Madrid, sobre todo el 29 de diciembre, cuando los fieles se agolpan para pedirle milagros al Cristo. La vuelta la puedes realizar por el mismo camino o bordeando el Picón de los Conejos hasta volver a la senda que lleva al aparcamiento. 

Si estás por la zona y tienes tiempo, otro de los lugares que te recomiendo visitar es las Laguna de las Madres (zona recreativa con acceso de pago) o la Laguna de Campillo

                              🏃  Llévate un buen calzado, agua y protección solar.
                              🏃  Longitud:  6,1 km.
                              🏃  Dificultad:  fácil.
                              🏃  Duración: 2 horas.
                                 🏃  Recorrido circular.
                         

Ruta de Senderismo - Cómo es el Sendero de La Llanía, El Hierro

Ruta de Senderismo - Cómo es el Sendero de La Llanía, El Hierro


El sendero de La Llanía muestra los increíbles contrastes que puedes ver en El Hierro, una isla en la que en poco tiempo puedes pasar de estar en el más absoluto desierto a caminar por un tupido bosque húmedo de laurisilva, brezos y pinos canarios. Se encuentra en el municipio de Valverde, al nordeste. 

Existen tres variantes de recorridos en La Llanía: corto, medio y largo. En mi caso, realicé el sendero corto, de dos horas y apenas dificultad, salvando alguna que otra cuesta arriba. Las tres opciones están muy bien señalizadas:

Verde: 4'2 km con una duración de 2 horas.

➨ Rojo: 5'6 km con una duración de 3 horas.

➨ Azul: 7'4 km con una duración de 4 horas. 


Cómo es el Sendero de La Llanía 

👉Inicio de ruta: El coche lo puedes dejar en el Aparcamiento de La Llanía, justo delante de una fuente. Ve temprano, porque en días señalados se llena fácilmente y es imposible aparcar. 

En frente del aparcamiento, cruzando la carretera, verás un curioso arco de madera que indica el inicio de la ruta. Me recordó a los arcos que vi en la Great Ocean Road. Como te he dicho antes, mi opción elegida fue el camino corto, porque quería aprovechar el resto de la mañana para subir al Pico Malpaso también.

El sendero comienza adentrándose en El Brezal, un bosque verde mágico que parece salido de un cuento de hadas. Unos carteles informativos te mostrarán las aves que puedes encontrar en este brezal y cuyo piar lo inundará todo. Herrerillo canario, mosquitero canario, pinzón, reyezuelo sencillo, mirlo, cuervo...

En esta parte del camino, el sendero es prácticamente llano o con algún que otro leve descenso y va zigzagueando a veces. El paisaje es sobrecogedor.

Pronto llegarás a un cruce de caminos atravesado por una carretera. Tendrás que ir de frente (está señalizado), Y un poco más adelante, cruzarás un puente de madera y comenzará un suave ascenso.



El siguiente punto de la ruta discurre por un amplio sendero marcado por piedrecitas y con pinos canarios a ambos lados. Cuando yo lo hice las nieblas ya empezaban a bajar y es que me dijeron que son muy comunes en esta zona de la isla. Me temí que se hicieran espesas y que no dejaran ver nada desde los miradores (como así fue).

A poca distancia verás la Fuente de El Lomo. Esta fuente fue construida en la década de 1940 por el Mando Económico de Canarias para hacer frente a las épocas de sequías que de vez en cuando asolaban la isla. Está formada por un aljibe que se encuentra bajo tierra y que sirve para recoger y conservar el agua. En el aljibe se habilitaron dos bebederos, uno para el consumo humano y otro para el ganado, lo que supuso una gran ayuda para los pastores que solían frecuentar la zona con sus rebaños procedentes principalmente del pueblo de El Pinar. 

Dejando atrás la laurisilva se mostrará la Hoya de Fileba, tendrás que subir una cuesta marcada con piedrecitas en un terreno de arena volcánica. Esta formación se originó por una erupción que dio lugar a un cráter ovalado, de 450 metros de diámetro y un desnivel de 160 metros. Situado al borde del escarpe de El Golfo, sus paredes muestran su carácter de caldera de explosión. Se supone que las vistas desde el mirador son excepcionales, pero yo sólo pude disfrutar de las nieblas.


El sendero continúa cuesta abajo hasta llegar al Bailadero de Las Brujas. La creencia popular afirma que en estos lugares "no sale monte, no crecen árboles, porque en ellos bailaban las brujas". Se cree que provienen de la palabra "baladeros". Los antiguos pobladores de la isla, realizaban unos rituales en los que llevaban el ganado a zonas que ellos consideraban sagradas y les racionaban el alimento. Esto provocaba los desesperados balidos de los animales, que creían que llamaban la atención de los dioses y que traerían las lluvias. Con el tiempo este paso obligado para el ganado en su marcha hacia el Valle de El Golfo o La Dehesa se dejó de usar por la noche. Los pastores decían que los animales, asustados, no querían pasar por allí y tenían que dar un rodeo movidos por el miedo y la superstición. 


Desde El Bailadero comenzarás una cuesta arriba bastante pronunciada. Al principio estará lleno de vegetación, pero también alternará con tramos más abiertos.


La cuesta lleva al Mirador de La Llanía, que se supone que tiene unas espectaculares vistas del valle de El Golfo. En mi caso, esto es lo que vi:


Cuesta abajo ya aparecerá la Fuente Brezo. Como ya había visto a lo largo de mi camino, en esta zona de la isla es muy común el llamado mar de nubes, que oscila entre los 600 y los 1500 metros de altitud, favoreciendo la aparición de nieblas. Estas nieblas, cuando entran en contacto con la vegetación, se condensan cayendo en forma de pequeñas gotas de agua al suelo. Este fenómeno se conoce como lluvia horizontal y permite la existencia y mantenimiento del bosque.  La vegetación de La Llanía está adaptada para captar esa humedad mediante la condensación horizontal, como se puede ver en el enorme brezo que hay en este lugar. 

Desde Fuente Brezo basta con continuar el camino para llegar al aparcamiento del punto de inicio en pocos minutos. 

                              🏃  Llévate un buen calzado, agua y protección solar.
                              🏃  Longitud:  4'2 km.
                              🏃  Dificultad:  fácil.
                              🏃  Duración: 2 horas.
                                 🏃  Recorrido circular.
                                 🏃  Llévate un sudadera, hace frío.
                          

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Ruta de Senderismo – Cómo es el Sendero Litoral Las Puntas en El Hierro

Esta senda se encuentra en uno de los lugares más fértiles que existen en la salvaje isla de El Hierro, el Valle de El Golfo. Sin embargo, el camino por el que vas a pasear atraviesa un entorno abrupto en el que el Malpaís reina y donde podrás ver cómo las coladas de lava de antaño se han ido solidificando dando lugar a un asombroso paisaje dominado por la tierra volcánica. Todo ello teniendo siempre como acompañante las aguas del Océano Atlántico a tu lado y con la imponente presencia de una gran pared volcánica de mil metros de altura a tus espaldas. 

Cómo es el Sendero Litoral La Maceta - Las Puntas 

👉Inicio de ruta: El coche lo puedes dejar en el Aparcamiento de la Piscina Natural La Maceta. Es un lugar amplio que está muy cerca del restaurante Ocho Aborigen y que cuenta también con una parada de autobús. Antes iniciar la ruta te recomiendo que eches un vistazo a la piscina natural, que aparecerá justo debajo del aparcamiento. Sus charcos, de distintos tamaños, están protegidos del oleaje y se han convertido en la principal zona de baño de El Golfo.

El sendero de Las Puntas sale justo a la derecha del aparcamiento. Puedes aprovechar para contemplar las maravillosas vistas desde el mirador principal y recordar la serie de Hierro, pues en uno de los miradores que recorren el camino tiene lugar la Negociación de Fadi y Gaspar que aparece en la temporada 2. Allí mismo encontrarás la señal que indica el comiendo del sendero que lleva a Las Puntas en 2'4 km.

Enclavado en un Área de Protección Paisajística y Cultural, desde sus pasarelas podrás observar el Golfo en su totalidad, creado como consecuencia del derrumbe del terreno. Hace cientos de años la fuerza de la gravedad hizo arrastrar los materiales más deleznables dejando al descubierto en las escarpadas paredes los materiales más resistentes, configurando así este hermoso valle.

La ruta discurre casi toda por unas pasarelas de madera que hacen que el recorrido sea sencillo. Aunque en las escasas zonas en las que no hay, es más complicado ir pisando sobre las piedras escarpadas. De ahí la importancia de que lleves un buen calzado.

Las pasarelas van zigzagueando de forma paralela al mar, agudizando el contraste entre la roca volcánica y el azul del océano. La imagen es bellísima. Si tienes oportunidad de ir en primavera, te asombrarás del colorido paisaje que ofrecen las plantas que curiosamente nacen entre este Malpaís y es que las Canarias cuentan con más de la mitad de los endemismos que hay en toda España

En un pequeño desvío a la izquierda en el que no hay pasarelas aparece el Mirador Punta del Pozo. Se llama así porque desde él se ve el Roque del Pozo, uno de los muchos roques que se dispersan por toda la costa del municipio de Frontera. Cerca de aquí existían unos lavaderos en los que hasta no hace mucho tiempo las mujeres del valle venían a hacer su colada, próximo a la Playa de las Mujeres.

Retomando las pasarelas, el camino continúa pegado al mar hasta dar con otro mirador a la izquierda. En este caso se trata del Mirador de Los Gusmines, un lugar magnífico para contemplar los caprichos que la naturaleza ha ido generando a través de erupciones con magma de baja viscosidad, bajo contenido en gas y altas temperaturas. En estos spatter (depósitos de piroclástos) y lava se combinan colores rojizos, grises y negros junto al azul del mar. 

El siguiente mirador es el de Punta de Zamora. Pronto te irás acercando a un sitio mágico en el que el mar entra de lleno en los escarpados acantilados ofreciendo unas formaciones que me recordaron a los Órganos de La Gomera. 


El penúltimo de los miradores es el de Punta Izquierdo. Desde él se observa el famoso Risco de Tibataje, catalogado como Reserva Natural Integral y Lugar de Interés Científico. En él se encontró una especie de lagarto endémico de la isla y que se pensaba extinguido. Así comenzó un ambicioso proyecto de recuperación de este Lagarto Gigante y del que puedes aprender mucho en el antiguo poblado de Guinea, donde se encuentra el Centro de Recuperación del Lagarto Gigante de El Hierro

A unos 500 metros del final del sendero verás el Mirador de Las Puntas, que da nombre a estas pasarelas, y un poco más adelante el Mirador Playa del Río. Aquí podrás observar las piscinas Cascadas del Mar, con arquitectura vanguardista e integrada en el entorno, así como los Roques de Salmor, el Grande y el Chico, como referentes del paisaje herreño. Ambos constituyen una Reserva Natural Integral, una Zona de Especial Protección para las Aves, como el Petrel de Bulwer, que escogen sus paredes escarpadas para nidificar. 

Antes de llegar a Las Puntas verás unas escaleritas que llevan hasta El Río. Aquí se forma una excepcional piscina natural cuando la marea está baja.

Al final del recorrido aparece el Hotel Punta Grande, un antiguo despacho de aduanas de 1884, que fue decorado por César Manrique y que está considerado el hotel más pequeño del mundo, con tan sólo cinco habitaciones.  Junto a él se atisba una lengua de lava que servía como embarcadero desde el que partían los marineros hacia Europa y como abrigo para los barcos de los pescadores. 

En este punto habrás llegado al término de la ruta y podrás iniciar el camino de regreso tranquilamente por las mismas pasarelas por las que has venido. De vuelta al aparcamiento te recomiendo que completes tu visita acercándote al sobrecogedor Charco de los Sargos y al curioso Ecomuseo de Guinea para aprender sobre el Lagarto Gigante. 


                              🏃  Llévate un buen calzado, agua y protección solar.
                              🏃  Longitud:  4'5 km.
                              🏃  Dificultad:  fácil.
                              🏃  Duración: 1 hora.
                                 🏃  Recorrido ida y vuelta.
                              🏃  No hay sombras

7 lugares que ver en las Lagunas de Ruidera (aparte de las lagunas)

Las Lagunas de Ruidera son un conjunto kárstico que las aguas del Alto Guadiana han ido moldeando durante siglos para dando lugar a un gran sistema lagunar en el que todas ellas están conectadas mediante cascadas y saltos de agua. Este sistema está formado por 15 lagunas y tiene una extensión de 30 kilómetros, compartiendo territorio con las provincias de Albacete y Ciudad Real.

¿Ya has visto todas las lagunas de este impresionante parque natural? Este entorno es tan rico que ofrece un montón de alternativas. Si te alojas en el parque, puedes aprovechar tu estancia para hacer senderismo por una de sus variadas sendas, disfrutar de la gastronomía manchega en uno de los restaurantes de su amplia oferta turística, practicar kayak, hacer una ruta en bici o visitar algún pueblo cercano, como Argamasilla de Alba. Dentro del parque, aquí te dejo algunos lugares que no pueden faltar en tu visita a Ruidera. 

Qué ver en las Lagunas de Ruidera (aparte de las lagunas)

1. Embalse y Castillo de Peñarroya: Hoy pertenece al Ayuntamiento de Argamasilla de Alba y el acceso es libre. Está situado en una gran explanada en el kilómetro 11 de la carretera que une Argamasilla con Ruidera. Pero incluso más interesante que el propio castillo, es dónde está situado. Se considera La Puerta al Parque Natural de las Lagunas de Ruidera y se está elevado sobre un acantilado desde el que obtendrás unas vistas espectaculares del Embalse de Peñarroya, que se nutre de las aguas del Guadiana.  Para disfrutar de este paisaje puedes recorrer una senda que se desarrolla en torno a la fortaleza y que está compuesta de seis paradas temáticas a lo largo de un recorrido circular de menos de 2 kilómetros. 👉 Más información. 

2. Cascada del Hundimiento: es el salto de agua de mayor altura de este Parque Natural. Su nombre se debe a una enorme inundación que ocurrió el 20 de enero de 1545. Hay constancia de que la crecida del Alto Guadiana fue tal, que una laguna se desbordó, el agua arrancó los molinos y llegó hasta Argamasilla de Alba y Tomelloso. Desde entonces, se celebran las fiestas de Santa Águeda para que proteja a esta zona de las tempestades. Puedes llegar a ella caminando desde el cementerio de Ruidera. Allí hay espacio para aparcar el coche. A través de unas escaleras bajarás a disfrutar de la belleza de este salto de 15 metros de altura.

3. Cueva de Montesinos: cerca de la carretera que une Ossa de Montiel con las Lagunas de Ruidera podrás bajar a esta cavidad de 80 metros de profundidad que ha sido habitada desde el Neolítico y por cuyo interior discurre un pequeño riachuelo. Su visita se encuentra dentro de la Ruta del Quijote, ya que es aquí donde el hidalgo sufría el terrible encantamiento que aparece en la segunda parte del libro. Las visitas son guiadas. 👉Más información.  

4. Castillo de Rochafrida: de esta fortaleza militar sólo se conservan los restos de un torreón y parte de la su muralla. Los musulmanes los construyeron a finales del XI y principios del XII, pero pasó a manos cristianas tras la batalla de las Navas de Tolosa, en 1212. El castillo siguió siendo famoso gracias al Romance de Rochafrida, que habla de los amores de la princesa Rosaflorida con el conde Montesinos y que inspiró a Cervantes para narrar una historia a Sancho al salir de la cueva de Montesinos.

5. Parada del Santo San Pedro: desde la cueva de Montesinos parte un camino cuesta abajo que te llevará a este bonito mirador en plena Cuesta de la Almagra. Se corresponde con la Parada número 2 de la Senda del Pie de Enmedio. Si continúas hacia abajo, puedes llegar al molino y a la Ermita de San Pedro.

6. Ermita de San Pedro de Verona: su origen está en una antigua ermita visigoda que fue desvalijada y abandonada con la amortización de Mendizábal (1853), para acabar siendo destruida durante la Guerra Civil. Sus restos fueron demolidos en 1943. Lo que puedes ver ahora es una coqueta ermita levantada sobre el mismo lugar en los años cincuenta. En su interior se encuentra la imagen de San Pedro de Verona, al que se le hacen dos romerías: una del Domingo de Resurrección, en la que es traído al pueblo, y otra el 29 de abril, en la que es llevado de nuevo a la ermita.

7. Quebrada del Toro: esta increíble formación natural se sitúa al bode de los acantilados que rodean la Laguna de San Pedro. Es una enorme grieta de unos 400 metros de largo y 5 metros de anchura media, que tiene una profundidad máxima de 25-30 metros. Desgraciadamente, no te podrás ni acercar al mirador si no contratas una visita guiada.



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Itinerario y mapas para visitar las Lagunas de Ruidera



¿Cómo visitar las Lagunas de Ruidera?

🚘 En coche: la forma más sencilla de visitarlas es en coche. Con él puedes ir bordeándolas y parando en los miradores, que suelen tener aparcamiento. Desde los miradores salen pequeñas sendas que puedes aprovechar para dar algún paseo disfrutando del entorno. Eso sí, tienes que tener en cuenta que la velocidad máxima de los vehículos es de 30 km/h, que está prohibido adelantar y que no se puede aparcar en los márgenes de la carretera.

🚴 En bici: otra manera de ir viéndolas a tu ritmo es yendo en bici. La carretera del parque está acondicionada también para bicicletas. Hay un carril central único de doble sentido y a cada lado hay dos franjas rojas que señalan tramos dedicados exclusivamente a los ciclistas.

🚶 A pie: existen numerosas sendas de distinta dificultad y longitud para visitar las distintas lagunas. La que yo hice fue la circular de 21 km, que pasaba por 9 lagunas. Te dejo el track por si te interesa, aunque tuve problemas con los guías que estaban en el aparcamiento de la Quebrada del toro, pues no sabía que ni siquiera te podías acercar al mirador sin pagar. 

¿Cuántos días hacen falta para visitar las Lagunas de Ruidera?

👉 Si tu idea es ir en coche, parando en los distintos miradores, te basta con un día.

👉Sin embargo, si piensas realizar otra actividad (senderismo, kayak, espeleología…) o visitar algún lugar aparte de las lagunas, te recomiendo que pases tres días en este entorno tan maravilloso. Más información.  

Itinerario para visitar las Lagunas de Ruidera

Si vienes desde Albacete, lo ideal es comenzar por la Laguna Blanca para luego ir continuando hasta el Pantano de Peñarroya. Si vienes desde Ciudad Real, es mejor hacerlo al revés. Este fue mi caso, ya que entré por Argamasilla de Alba.

1. Embalse y Castillo de Peñarroya: Hoy pertenece al Ayuntamiento de Argamasilla de Alba y el acceso es libre. Está situado en una gran explanada en el kilómetro 11 de la carretera que une Argamasilla con Ruidera. Pero incluso más interesante que el propio castillo, es dónde está situado. Se considera La Puerta al Parque Natural de las Lagunas de Ruidera y se está elevado sobre un acantilado desde el que obtendrás unas vistas espectaculares del Embalse de Peñarroya, que se nutre de las aguas del Guadiana.  Para disfrutar de este paisaje puedes recorrer una senda que se desarrolla en torno a la fortaleza y que está compuesta de seis paradas temáticas a lo largo de un recorrido circular de menos de 2 kilómetros. 👉 Más información. 

2. Lagunas Bajas: su altitud aproximada es de 760 metros. La gente no se suele detener mucho en estas primeras lagunas y se va directamente a Ruidera para iniciar su itinerario por las lagunas más importantes. Como la planta más extendida en sus orillas es el carrizo, su visibilidad no es muy grande y no son tan atractivas. Sí que son buenas para las aves, ya que el carrizo facilita su nidificación.

a. Laguna Cenagosa: en su cabecera se encuentra la antigua central hidroeléctrica Mirabetes, que tuvo su origen en un molino que perteneció a los caballeros de la Orden de San Juan.

b. Laguna Coladilla: de forma ovalada y pequeña, sus aguas se unen a las de la Laguna Cenagosa a través de un canal de medio kilómetro de largo.

c. Laguna Cueva Morenilla: su nombre se debe a una cueva que hay en uno de sus márgenes y en la que dicen que vivía una mujer bajita y de cara morena. Sus aguas las recibe de la Cascada del Hundimiento.

3. Cascada del Hundimiento: es el salto de agua de mayor altura de este Parque Natural. Su nombre se debe a una enorme inundación que ocurrió el 20 de enero de 1545. Hay constancia de que la crecida del Alto Guadiana fue tal, que una laguna se desbordó, el agua arrancó los molinos y llegó hasta Argamasilla de Alba y Tomelloso. Desde entonces, se celebran las fiestas de Santa Águeda para que proteja a esta zona de las tempestades. Puedes llegar a ella caminando desde el cementerio de Ruidera. Allí hay espacio para aparcar el coche. A través de unas escaleras bajarás a disfrutar de la belleza de este salto de 15 metros de altura.

4. Lagunas Medias: este tramo se inicia en el municipio turístico de Ruidera y es el que más visitantes recibe. El pueblo no es muy grande, pero está lleno de hoteles, casas rurales y varios restaurantes. Si necesitas comprar víveres, hay varias tiendecitas pequeñas de alimentación.

a. Laguna del Rey: se encuentra en Ruidera y es la segunda en tamaño de todo el complejo lacustre, con un kilómetro de longitud y una superficie de 33,72 hectáreas. Se dice que perteneció a la familia real. Carlos III mandó a Juan de Villanueva construir la llamada Casa del Rey en el siglo XVIII para que su hijo, el infante Don Gabriel, disfrutara del entorno. Aún puedes ver en el pueblo lo que queda de este palacete.

b. Laguna Colgada: un corto río la une a la del Rey. Es la más grande de todas las lagunas, con 2.400 metros de largo y 500 de ancho. En el centro encontrarás un paraje conocido como La Isla, donde existió una fortaleza medieval que fue conocida como La Algecira del Guadiana y a la que se llega a través de un puente. Esta zona marca la frontera entre las provincias de Ciudad Real y Albacete. Al final de ella verás la central hidroeléctrica Santa Elena. Esta zona es bastante turística. En ella está el Albergue Juvenil Alonso Quijano y varios alojamientos y restaurantes.

c. Laguna Batana: está comunicada con la anterior por medio de un canal artificial. Antiguamente había un batán en su orilla del que recibió el nombre. Hoy hay un pinar estupendo para pasar un día de campo. Lo que la hacen realmente bonita son las cascadas que se forman en época de lluvias cuando recibe el agua de la vecina Laguna Santo Morcillo.

d. Laguna Santos Morcillo: sus márgenes son ideales para darse un buen baño en verano.

e. Laguna Salvadora: en ella se encuentra la cascada más bonita complejo. Esta cascada se forma al recibir las aguas de la Laguna Lengua a través de una tobera.

f. Laguna Lengua: sus aguas azules la hacen una de las más espectaculares de la ruta. Sus márgenes están formados por unas blanquecinas paredes a modo de acantilados, que le dan un aspecto precioso. Se llama así porque su forma alargada recuerda a una lengua.

g. Laguna Redondilla: es la más pequeña de todas. Cerca de su orilla hay un núcleo de viviendas turísticas, restaurantes y el Camping Los Batanes. Desde allí salen distintos desvíos hacia otros lugares imprescindibles en tu visita, como la Cueva de Montesinos o la Quebrada del Toro. Si no ha llovido mucho, puede que te encuentres la laguna seca. Aunque, si tienes suerte y rebosa, vierte sus aguas a la Laguna Lengua formando unas cascadas preciosas.

h. Laguna La Taza: esta pequeñita lagunilla de 70 metros de diámetro está normalmente seca, por eso no suele salir en los itinerarios. Se comunica con la laguna de San Pedro por medio de un arroyo que se encuentra cerca del camping.

i. Laguna de San Pedro o de San Pedra: el entorno del valle de la Vega de San Pedro ofrece lugares muy representativos, como la Ermita de San Pedro de Verona o la Cuesta de la Almagra, que lleva a un bonito mirador y a la Cueva de Montesinos. En su cabecera desemboca el río Alarconcillo.

j. Laguna Tinaja: recibe sus aguas por medio de dos canales que parten de la Laguna Tomilla. La Laguna Tinaja y la de San Pedro están separadas por dos muros conocidos como los Chorros de las Minas, que hacen que descienda su nivel natural y han provocado la pérdida de la antigua cascada que las unía. En el cercano Cerro de los Almorchones se han encontrado pinturas rupestres esquemáticas.  

5. Lagunas Altas: igual que las lagunas bajas, tienen lechos cenagosos y encarrizados. Representan un buen hábitat para aves y anfibios, pero esto hace que en muchas ocasiones sean de difícil acceso.

a. La Plaza de Toros: localizado en el río de las Ringurrinas, esta lagunilla forma uno de los canales de la rampa tobácea que dirige el agua desde la Laguna Tomilla hacia la Tinaja. Antiguamente este enclave era conocido por una antigua casa de labor llamada la casa de las Ringurrinas pero, con la llegada del turismo se la empezó a denominar la Plaza de Toros por su forma casi circular.

b. El Baño de las Mulas: esta presa de regulación del agua de la Laguna Tomilla está situada en un excelente lugar apto para el baño. Está llena de peces y en su orilla hay un restaurante para que disfrutes del entorno tomándote algo. Siguiendo el cauce del arroyo, por un caminito, podrás ver tres preciosos saltos de agua: el Salto de las Beatas, la Plaza de Toros y la cascada del Pie de Enmedio.

c. Laguna Tomilla: su forma es triangular y se llama así por la gran cantidad de esta planta aromática que hay en sus orillas. En uno de sus extremos tiene un canal que llevaba el agua a un antiguo molino y al batán de Las Beatas y otro que acababa en la desaparecida central hidroeléctrica de Ruipérez.

d. Laguna Conceja: su nombre le viene por formado parte del concejo de Ossa de Montiel. Es alargada y está llena de vegetación que provee de alimento uno de los últimos lugares de España en los que se produce la nidificación de aves anátidas. El ámbito ecológico de esta laguna es de los más aceptables de todo el Parque Natural.

e. Laguna Blanca: se llama así por el color de su fondo y de sus playas de arena blanca. Desde ella sale un arroyo de un kilómetro de largo que desaparece en una zona encharcada, a la que afluye el arroyuelo de Fuente de la Parra. El recorrido desde la Laguna Conceja hasta la Blanca es largo y se vuelve bastante dificultoso, sobre todo para los turismos, por lo que es mejor hacerlo por la carretera de Ossa de Montiel-Villahermosa. 

Mapas de las Lagunas de Ruidera



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