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Desde la monumental villa de Oña sale un sendero que recorre la hoz que el río Oca forma entre las abruptas paredes rocosas de un espectacular desfiladero.
Procedente de
las cumbres de la Sierra de la Demanda, el río va recorriendo la comarca
burgalesa de La Bureba recogiendo las aguas de numerosos arroyos antes de
llegar a Oña.
La ruta es
prácticamente llana, tranquila y con sombra durante todo el camino. Si deseas
hacerla de noche, el recorrido está iluminado.
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Cómo es el
Paseo del Oca
👉Inicio de ruta: el coche lo puedes dejar en el aparcamiento gratuito que hay a la entrada de Oña. Allí, junto al río, hay una pequeña área recreativa, una amplia zona de parking y otra para caravanas.
Saliendo del
aparcamiento verás un cartel informativo sobre la ruta. Primeramente, tendrás
que cruzar el puente que previamente has cruzado en coche para aparcar. El
sendero comienza cruzando el puente, dejando el río a tu izquierda y el pueblo
de Oña a tu derecha.
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El camino discurre
sin ninguna complicación, siempre paralelo a la carretera hasta que llegues al
Área Recreativa de Soscastillo, donde cruzarás el primer puente del paseo.
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Este tramo es
más estrecho, está empedrado y marcado con una barandilla de madera. En esta
ocasión tendrás el río a tu derecha. Pero pronto lo cruzarás de nuevo.
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De hecho, a lo
largo de la senda cruzarás varias veces de una margen del río hacia la otra por
puentes preciosos. Llegando al Puente de la Blanca, tienes una pequeña fuente.
Continúa la
ruta por el margen izquierdo del Oca. Al llegar a la altura de la carretera
verás un desvío para cruzarla por debajo, bajando unos escalones.
Casi habrás
llegado al final. Pero antes, desvíate hacia la derecha para cruzar un bonito
puente que te dejará sobre una pasarela desde la que obtendrás espectaculares
vistas de las imponentes paredes del desfiladero.
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Finalizado
este tramo de pasarelas, llegarás a una carretera secundaria. Aquí acaba el
paseo. Toca volver por el mismo camino por el que has venido disfrutando también
de los vestigios que quedan de la antigua línea ferroviaria del
Santander-Mediterráneo, que dejó de estar en funcionamiento en 1985.
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Atravesando
túneles, puentes y pasarelas también tendrás ocasión de contemplar especies
habituales del bosque de ribera, como arces, tilos, avellanos, sauces, alisos y
chopos. Entre las empinadas laderas rocosas aparecen encinas, sabinas, qujigos
y boj. Junto al bosque autóctono aparece el pino, de gran importancia en la
localidad por la gran actividad resinera que se desarrollaba aquí antiguamente.
Si miras hacia
arriba, es fácil que veas ejemplares de buitre leonado, águilas o halcones
sobrevolando las rocosas paredes del desfiladero.
Una ruta sencilla y llana que completará tu visita a la monumental villa de Oña, antes de adentrarte en Las Merindades.
🏃 Llévate un buen calzado, agua y protección solar.
🏃 Longitud: 5 km (ida y vuelta).
🏃 Dificultad: muy sencilla.
🏃 Duración: 1h 20'.
🏃 Recorrido lineal.
🏃 Hay mucha sombra.
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