Sobre una ladera, Poza de la Sal descansa fortificada y protegida por el castillo de los Rojas, contando con excepcionales vistas de la comarca burgalesa de La Bureba. A pesar de pertenecer a esta comarca, muchos turistas la incluyen en sus itinerarios por Las Merindades por su cercanía con ellas.
Poza de la Sal
ha sido famosa desde la antigüedad, siendo uno de los principales centros romanos
de producción de sal. Durante la Reconquista, Diego Rodríguez Porcelos (conde
de Castilla y fundador de la ciudad de Burgos) la repobló construyendo su castillo
en el siglo IX para protegerla.
Bajo el
castillo se extendía el diapiro de Poza de la Sal, conocido por los locales
como el salero. Parece un inmenso cráter que fue acumulando sal cuando todo
esto era aún océano.
Hoy el pueblo que
vio nacer a Félix Rodríguez de la Fuente, sigue manteniendo su aire medieval,
está lleno de construcciones de arquitectura tradicional y gran parte de sus
murallas aún lo protegen. Su configuración urbana está formada por calles
estrechas y en cuesta, adaptándose al terreno en el que se asientan. Lo curioso
es que, aunque no se vea a simple vista, sus casas carecen de cimentación. Están
asentadas sobre conglomerados terciarios que datan del Mioceno, apoyándose unas
en otras.
Junto con Oña y Frías, Poza de la Sal conforma la Mancomunidad Raíces de Castilla.
Qué ver en
Poza de la Sal
1. Castillo de
los Rojas: antes de llegar al pueblo, por la serpenteante carretera CL-633, verás
el desvío hacia el castillo, que se sitúa sobre un macizo rocoso entre el
Páramo y La Bureba. La construcción actual se realizó en el siglo XIV, cuando
la familia Rodríguez de Rojas lo alzó sobre el castillo original. Su visita es libre
y gratuita.
Las vistas
desde allí arriba son espectaculares, siendo conocido este lugar como el Balcón
de la Bureba.
2. Salinas: los
geólogos consideran el diapiro de Poza de la Sal entre los más sorprendentes
del mundo. Las salinas eran singulares por el método de obtención de la
salmuera, ya que ésta no brotaba deforma natural como otras salinas, sino que
se excavaban galerías a través del mineral salino del subsuelo a profundidades
de entre 10 y 30 metros y por ellas se hacía circular agua dulce para que
disolviera la sal, separándolas así de la arcilla y otros materiales. De este
modo se convertía en salmuera lentamente y salía al exterior por otra boca
situada a más bajo nivel y se acumulaba. Al acabar el verano, cuando ya estaba
seca la sal, se llevaba en mula a los almacenes estatales para venderla. Todo
este complejo se puede visitar.
3. Murallas: el
caserío está protegido por una muralla medieval de 5 metros de altura. Tres puertas
de acceso a la villa han llegado hasta nuestros días: la Puerta del
Ayuntamiento y la Puerta de las Eras y la Puerta del Conjuradero. Esta última
recibe este nombre por ser el lugar desde donde se lanzaba el tentenublo, un
conjuro para alejar a la lluvia, tan mala para su producción de sal.
4. Plaza Nueva:
al otro lado de la Puerta del Conjuradero encontrarás esta plaza con su quiosco
de música. Fue construida en el siglo XVII para dar alojamiento a las familias
nobles de la época. Allí tienes la Oficina de Turismo y un precioso mirador.
5. Iglesia de
San Cosme y San Damián: se levantó entre los siglos XIV y XV en estilo gótico,
aunque tiene algunas modificaciones barrocas, como la portada principal.
6. Casa de Administración
de las Reales Salinas: este edificio fue construido a finales del XVIII por
Carlos III para controlar el proceso de producción, almacenamiento y distribución
de la sal. Hoy sirve como Centro de Interpretación de las Salinas.
7. Ruta de
Félix Rodríguez de la Fuente: desde la Oficina de Turismo sale un recorrido
circular que sigue los pasos de este divulgador, famoso por la serie El Hombre
y la Tierra. Entre otros puntos de interés pasarás por su casa natal, los
jardines que llevan su nombre y el monumento que el equipo de Cuarto Milenio donó
al pueblo y que verás cerca de las salinas.
🤓 Curiosidad 1: Poza de la Sal está considerado el pueblo más pequeño de Europa con banda de
música. Sus habitantes son poco más de 200, pero cada mes de mayo organizan el
Festival Nacional de Charangas.
🤓 Curiosidad 2: se dice que el castaño tan hermoso que ves en la Plaza Vieja marca el comienzo
del invierno en Poza de la Sal. ¿Cuándo comienza el invierno aquí? Cuando cae
su última hoja.
🤓 Curiosidad 3: cuando se bautiza a un bebé, se le pone una pizca de sal en la frente para que sea salado. Puedes comprar un tarrito de Sal de Poza en la oficina de turismo.
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