7 lugares indispensables que ver en Poza de la Sal

 

Sobre una ladera, Poza de la Sal descansa fortificada y protegida por el castillo de los Rojas, contando con excepcionales vistas de la comarca burgalesa de La Bureba. A pesar de pertenecer a esta comarca, muchos turistas la incluyen en sus itinerarios por Las Merindades por su cercanía con ellas.

Poza de la Sal ha sido famosa desde la antigüedad, siendo uno de los principales centros romanos de producción de sal. Durante la Reconquista, Diego Rodríguez Porcelos (conde de Castilla y fundador de la ciudad de Burgos) la repobló construyendo su castillo en el siglo IX para protegerla.

Bajo el castillo se extendía el diapiro de Poza de la Sal, conocido por los locales como el salero. Parece un inmenso cráter que fue acumulando sal cuando todo esto era aún océano.

Hoy el pueblo que vio nacer a Félix Rodríguez de la Fuente, sigue manteniendo su aire medieval, está lleno de construcciones de arquitectura tradicional y gran parte de sus murallas aún lo protegen. Su configuración urbana está formada por calles estrechas y en cuesta, adaptándose al terreno en el que se asientan. Lo curioso es que, aunque no se vea a simple vista, sus casas carecen de cimentación. Están asentadas sobre conglomerados terciarios que datan del Mioceno, apoyándose unas en otras.

Junto con Oña y Frías, Poza de la Sal conforma la Mancomunidad Raíces de Castilla.

Qué ver en Poza de la Sal   

1. Castillo de los Rojas: antes de llegar al pueblo, por la serpenteante carretera CL-633, verás el desvío hacia el castillo, que se sitúa sobre un macizo rocoso entre el Páramo y La Bureba. La construcción actual se realizó en el siglo XIV, cuando la familia Rodríguez de Rojas lo alzó sobre el castillo original. Su visita es libre y gratuita.

Las vistas desde allí arriba son espectaculares, siendo conocido este lugar como el Balcón de la Bureba.

2. Salinas: los geólogos consideran el diapiro de Poza de la Sal entre los más sorprendentes del mundo. Las salinas eran singulares por el método de obtención de la salmuera, ya que ésta no brotaba deforma natural como otras salinas, sino que se excavaban galerías a través del mineral salino del subsuelo a profundidades de entre 10 y 30 metros y por ellas se hacía circular agua dulce para que disolviera la sal, separándolas así de la arcilla y otros materiales. De este modo se convertía en salmuera lentamente y salía al exterior por otra boca situada a más bajo nivel y se acumulaba. Al acabar el verano, cuando ya estaba seca la sal, se llevaba en mula a los almacenes estatales para venderla. Todo este complejo se puede visitar.

3. Murallas: el caserío está protegido por una muralla medieval de 5 metros de altura. Tres puertas de acceso a la villa han llegado hasta nuestros días: la Puerta del Ayuntamiento y la Puerta de las Eras y la Puerta del Conjuradero. Esta última recibe este nombre por ser el lugar desde donde se lanzaba el tentenublo, un conjuro para alejar a la lluvia, tan mala para su producción de sal.

4. Plaza Nueva: al otro lado de la Puerta del Conjuradero encontrarás esta plaza con su quiosco de música. Fue construida en el siglo XVII para dar alojamiento a las familias nobles de la época. Allí tienes la Oficina de Turismo y un precioso mirador.

5. Iglesia de San Cosme y San Damián: se levantó entre los siglos XIV y XV en estilo gótico, aunque tiene algunas modificaciones barrocas, como la portada principal.

6. Casa de Administración de las Reales Salinas: este edificio fue construido a finales del XVIII por Carlos III para controlar el proceso de producción, almacenamiento y distribución de la sal. Hoy sirve como Centro de Interpretación de las Salinas.

7. Ruta de Félix Rodríguez de la Fuente: desde la Oficina de Turismo sale un recorrido circular que sigue los pasos de este divulgador, famoso por la serie El Hombre y la Tierra. Entre otros puntos de interés pasarás por su casa natal, los jardines que llevan su nombre y el monumento que el equipo de Cuarto Milenio donó al pueblo y que verás cerca de las salinas.

🤓​ Curiosidad 1: Poza de la Sal está considerado el pueblo más pequeño de Europa con banda de música. Sus habitantes son poco más de 200, pero cada mes de mayo organizan el Festival Nacional de Charangas.

🤓​ Curiosidad 2: se dice que el castaño tan hermoso que ves en la Plaza Vieja marca el comienzo del invierno en Poza de la Sal. ¿Cuándo comienza el invierno aquí? Cuando cae su última hoja.

🤓​ Curiosidad 3: cuando se bautiza a un bebé, se le pone una pizca de sal en la frente para que sea salado. Puedes comprar un tarrito de Sal de Poza en la oficina de turismo.

🌻​ Otros lugares de la comarca de La Bureba 🌻

Briviesca

Cascada de Rojas

Oña

Poza de la Sal

Paseo del río Oca

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