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Cómo llegar a los Túneles de Cu Chi


Hay cuatro recintos que se pueden visitar en la zona:

▪  Túneles de Ben Dinh: aquí es donde llegan la mayoría de las visitas porque es mucho más accesible. Está a 50 km de Saigón. 👉 Más información. 

▪  Túneles de Ben Duoc: está a unos 65 km de Saigón. La principal diferencia con los anteriores es que está menos masificado y que, además, tiene un templo con una torre de nueve plantas y un jardín floral. Al templo sólo se puede acceder con ropa adecuada (pantalones largos, sin tirantes…). Es más raro que las visitas organizadas acudan a estos túneles.

▪  Museo de Historia de la Guerra de Cu Chi: está en el pueblo de Cu Chi. No merece mucho la pena. Está lleno de fotos y armas antiguas. Está mejor explicado todo en el Museo de los Restos de guerra de Ho Chi Minh. Las visitas organizadas no paran en él. Tan sólo llevan directamente a los túneles.

▪  Centro para la Protección de la Fauna de Cu Chi: está a pocos kilómetros de Ben Dinh. En él se han recogido a los animales que han sido confiscados a comerciantes ilegales o furtivos. Es de difícil acceso, por lo que se recomienda ir con agencia o con un conductor que realmente sepa dónde se encuentra. www.wildlifeatrisk.org




Cómo llegar a los Túneles de Cu Chi


No hay ningún autobús público que lleve a los túneles. Ir por tu cuenta puede ser una odisea.

▪  Autobús público: hay que coger el autobús que va a Tay Ninh. Estos autobuses paran en Cu Chi. Hay que bajarse en el pueblo y allí buscarse la vida. Es fácil encontrar un conductor que te lleve y te espere a la salida para volver con él a Cu Chi. Lo difícil es esperar allí el autobús de vuelta a Ho Chi Minh. Por el precio que tiene lo mejor es contratar a un conductor en Saigón o ir en un viaje organizado.

▪  Visitas organizadas: en Ho Chi Minh puedes encontrar este tipo de excursión en cualquier agencia de viajes. Los hoteles también la organizan, pero suelen ser más caros. Cómo son las visitas organizadas en Vietnam.

Yo fui con la agencia Gnocc Mai, en la zona mochilera de Pham Ngu Lao, muy cerca de Ben Tanh Market. Está en el número 169, en frente de un gran parque. Me costó 168.000 dong por persona más 110.000 dong de la entrada. Muchas de estas agencias también combinan la visita a los túneles con la entrada a otros monumentos, como el Templo Cao Dai.




Precios de la visita a los Túneles de Cu Chi
  • Entrada adultos: 90.000 dong.
  • Entrada niños: 20.000 dong.
  • Visita guiada: 20.000 dong.



Día 2 – Vietnam: Cómo es la visita a los Túneles de Cu Chi


El segundo día en Ho Chi Minh lo dediqué  a visitar los túneles de Cu Chi. El día anterior había hecho la reserva en una de las decenas de agencias de viaje que hay en la zona mochilera de Pham Ngu Lao, muy cerca de Ben Tanh Market.  

Allí fui a una que estaba bastante recomendada en varios foros de viajeros. Se llama Gnocc Mai y está en el número 169, en frente de un gran parque. Me costó 168.000 dong por persona, más 110.000 dong de la entrada.

Después de un enorme desayuno en el elegante restaurante del Rex Hotel fui andando hasta la agencia, a unos 20 minutos. La salida era a las 8’00, pero acabamos saliendo a las 9’30. El resto del tiempo estuvimos sentados todo el grupo en la puerta mientras venían turistas de otras agencias y los reclutaban allí. Los guías iban repartiéndose a los viajeros y era muuuy aburrido. Nos pidieron el ticket mil veces y, una vez en el minibús, tuvimos que hacer un tour por Ho Chi Minh recogiendo a más gente de otras agencias y hoteles. Por lo visto esto pasa en la mayoría de las excursiones en este país.

Vietnam: Día 17 – Visita de un día al Delta del Mekong. ¡Pobres caballos!


Mi última visita en Vietnam la iba a dedicar al Delta del Mekong. Era una pena que no tuviera más tiempo para poder estar allí dos días al menos, pero no quería perderme la oportunidad de ir, aunque fuera un solo día.

La mejor manera de visitar el Delta es contratando una excursión con una agencia. Ir por tu cuenta exige depender de las estaciones de autobuses, y los horarios y los tickets son un jaleo; o ir en coche privado con conductor.

Mi excursión la contraté en la misma agencia en la que había estado durante mi primer día en Ho Chi Minh. Como me había ido muy bien con la salida hacia Cu Chi, decidí probar suerte con ellos otra vez.

Se sitúa en la zona mochilera de Pham Ngu Lao, muy cerca de Ben Tanh Market. Se llamaba Gnocc Mai y está en el número 169, en frente de un gran parque. Me costó 190.000 VND, con comida incluida.

La salida era a las 8’00 pero, como ya estaba acostumbrada, acabamos saliendo a las 9 y pico. Mientras tanto, nos entretuvimos con este vendedor que bailaba a la vez que cogía el dinero que le daban por comprar uno de los dulces que tenía en la cabeza. Un fenómeno, el tío.


La primera parada fue a una rest room sin mucho sentido. Allí vimos un taller venido a menos, en el que unos vietnamitas hacía pinturas lacadas. No estaban trabajando, pero hacían como si lo estuvieran. Se notaba un montón el circo. Al final del taller había una tienda pequeña de porcelana y pinturas.

De vuelta al autobús nuestro guía nos fue contando lo que íbamos a ver a lo largo de la excursión. No era Jimmy Jo, que tenía más gracia e incluso se acordó de mí cuando nos vio de nuevo en la agencia y ya habían pasado dos semanas desde nuestra excursión a Cu Chi. Este guía era más sieso.

La entrada al Mekong Delta la hicimos por My Tho, la capital de la provincia de Tien Giang, tres horas más tarde. De la ciudad no vimos nada. Sólo nos paramos en su maravilloso templo: la Pagoda de Vinh Trang, que tiene enormes estatuas de Buda. Dentro vimos cómo rezaban algunos monjes, incluso nos invitaron a pasar a la sala de oraciones. Y a ver, también, cómo eran llamados para el almuerzo.


Subimos otra vez al autobús para bajarnos al poco tiempo y montarnos en un barco en el que daríamos una vuelta por el Mekong. El barco nos dejó en Unicorn  Island. Allí nos recibieron en un restaurante para contarnos las lindezas de los productos que realizaban con la miel que sacaban de sus abejas. Nos dieron té y frutas, y nos dejaron coger un panal y conocer a una gran serpiente. Luego, sutilmente, nos invitaron a que compráramos cremas, té y caramelos hechos con miel.



El barco nos llevó a otra parte de la isla. Olía fatal. Era la del taller de caramelos de coco. Y lo que olíamos era a cocos podridos que tiraban al suelo. Cuando nos acostumbramos al olor, probamos unos cuantos caramelos y acabé comprando una bolsa por 1€. El proceso de fabricación, más artesanal imposible.




Nuestra siguiente parada fue para comer en un restaurante en un entorno ideal. Todo lleno de palmeras, plantas, rodeados de canales… El paisaje me encantó, incluso pudimos ver al saltarín del fango, que pueden respirar fuera del agua. Mientras los demás iban terminando de comer, podías coger una bici para darte una vuelta por el lugar.



La peor parte vino justo después. No le gustó a ninguno de los occidentales que hizo la excursión en mi grupo. En Ben Tre el guía nos dijo que íbamos a dar un paseo en caballo. Hasta ahí bien. Pero cuando vimos a los pobres caballos, se nos cayó el mundo encima. Estaban en unas condiciones pésimas. Escuálidos y maltratados. No paraban de golpearles con el látigo para que tiraran de unos carros abarrotados de turistas. Parecía que iban a desfallecer.


El guía nos dijo que teníamos que subirnos porque íbamos retrasados y nos estaban esperando al otro lado del camino. Todos insistimos en ir andando, pero no nos dejó. Aun así, manifestamos nuestro malestar y así lo dejamos patente cuando volvimos a la agencia.

Al bajarnos de los carros, nos estaban esperando unas barquitas encantadoras para dar un paseo por los canales. A mí fue lo que más me gustó. Estaba todo en silencio, parecíamos exploradores. Además, para causar esa sensación mágica, las barcas iban muy alejadas las unas de las otras.





La última atracción fue en un escenario. Allí, los habitantes de la aldea nos cantaron unas piezas tradicionales mientras comíamos fruta. Al final del concierto pasaron unas cestas para que les dejáramos propina. Y se la merecieron, aunque sólo fuera por el esfuerzo de los músicos, con esa edad…




La visita, en general, no estuvo mal por el paisaje. Pude aprender cómo vive esta gente en el Delta, qué trabajos artesanales siguen haciendo, montarme en barco de motor por el Mekong y en barquita silenciosa por los canales, conocer su música tradicional… Si no hubiera sido por lo de los caballos, todos nos hubiéramos ido tan contentos. 

Por favor, si haces esta excursión, pregunta en la agencia por el paseo en caballo y di que no lo quieres hacer. Que se lo ahorren, con tal de no ver esos ojitos sufriendo mientras ven caer el látigo una y otra vez. 

Viajar a Vietnam: cómo contratar excursiones


Una de las maneras más fáciles de visitar los sitios alejados es contratando excursiones allí mismo (a Halong Bay, a los túneles de Cu Chi, al Delta del Mekong..). Las ciudades turísticas de Vietnam tienen calles enteras llenas de agencias de viaje con carteles ofreciéndote excursiones de todo tipo. No hay que hacerse ilusiones, pues la mayoría realmente ofrecen lo mismo. Da igual con quién contrates la visita, al final todos iréis a ir en el mismo autobús y con el mismo guía. Lo único que va a variar es el precio que la gente haya  pagado por ello y dónde las contrataron. En este caso pasa igual que en China.

Como la oferta es tan variada, hay que darse una vuelta por la calle de las agencias y ver la más barata. Con todo, internet es lo mejor. Así que, cuando veas algo interesante, busca referencias.

Dónde contratar las excursiones en Vietnam

Online:

Hay miles de agencias donde puedes contratar estos servicios. El precio es increíblemente superior al que vas a encontrarte en Vietnam. Y, posiblemente, el resultado sea el mismo.

La más famosa es The Sihn Tourist. Esto se ha convertido en una verdadera pesadilla. Se ha hecho tan famosa que le han salido imitaciones por todos sitios. Hasta en internet hay webs mucho mejores que la suya que dan el pego, pero la gente luego se lleva la sorpresa porque son una estafa, o el servicio que han recibido es una auténtica caca.

Lo que no puedo entender es como en la misma calle puede haber hasta 5 oficinas que dicen llamarse así. Sólo una es la auténtica. Adivina tú cuál. Y… ¿por qué no se queja la oficial?

En el hotel:

Aquí hay dos posibilidades:
  • Puedes contratarlas online: muchos hoteles ofrecen excursiones en sus páginas web. Normalmente a un precio bastante alto.
  • Contratarlas al llegar: curiosamente, cuando llegas al destino no hay información sobre esas excursiones que había en la web, pero sí que hay un abanico mucho más amplio y a precios muy asequibles. Aun así, muchas veces se puede negociar con ellos y decirles  que necesitas algo distinto de lo que tienen en los folletos. En ese caso, te apañan algo rápido.

En agencias a pie de calle:

Como ya he dicho, hay calles enteras llenas de estas agencias. La oferta es grandiosa pero, si te paras a mirar minuciosamente, al final resulta que todas ofrecen más o menos lo mismo. Por eso hay que fijarse en varias para decidir cuál sale más rentable. Abren hasta bastante tarde y suelen estar en los barrios mochileros. 

Yo contraté dos excursiones con la agencia Gnocc Mai, en el barrio mochilero de Phan Ngu Lao, Ho Chi Minh, en frente del Orient Hotel, número 169. Y no se portaron nada mal. 

Características de estas excursiones:
  • Se pagan en el momento en el que se contratan (muchas aceptan tarjetas de crédito, pero hay que pagar un 3% más).
  • No hay problema con que la contrates a las diez de la noche y la excursión sea para el día siguiente.
  • En las que tienen el precio marcado en sus folletos es tontería regatear.
  • Tienen una hora fija de salida, pero nunca se cumple.
  • Cuando llegas al punto desde donde sale tu excursión hay que esperar a que se organicen y empiecen a recoger gente que viene de otras agencias pero que también va a acabar haciendo la excursión con la tuya (aunque haya pagado bastante más por lo mismo).
  • Este es un tiempo de incertidumbre bastante incómodo. Los guías se reparten a los viajeros, se cambian varias veces, los nuevos guías te piden mil veces el recibo… y cada vez se va llenando el local de más gente.
  • Una vez montado en el autobús o furgoneta, no te esperes salir por fin hacia el destino. Noooo… el autobús va parando en hostales, hoteles y otras agencias para seguir reclutando gente. Con el consiguiente jaleo de cambio de guías, pedir otra vez los recibos… y todo de nuevo.
  • Cuando por fin logras salir, ya el guía se presenta. Suele dar una botella de agua y empieza a hacer chistes malos y machistas. Da unas cuantas anotaciones a gritos sobre lo que vas a ver, repite cien veces el itinerario y se calla hasta la primera parada.
  • Acostúmbrate a quedar a las 8 y salir al final a las 10.
  • La primera parada siempre es una REST ROOM. Vamos, una tienda. Allí venden jade, cuadros, porcelana… Si tienes suerte también hay un restaurante limitado donde tomarte un polo o algo ligero. No son baratos, pero hacen el apaño. Los servicios suelen estar medio limpios, aunque no lo parezcan a simple vista.
  • Visitando los sitios de interés, por lo que realmente habías pagado la excursión y te interesaba, vas a estar muy poco. Entre el tiempo que has perdido en salir y el invertido en tiendas y restaurantes… ya lo has visto tó.
  • Si en un folleto, o cuando te están explicando el itinerario, aparece la palabra WORKSHOP, desconfía. Eso es una tienda encubierta. Fijo. “Podréis disfrutar de un auténtico y tradicional taller de cerámica vietnamita donde se os explicará el proceso de la arcilla…”. Nada, nada. Eso es una tienda.
Alternativas a este tipo de excursiones son las hechas a medida, o bien en agencia, o bien en el hotel. En ese caso pagarás muchísimo más, pero tendrás la posibilidad de estar en un coche cómodo con un conductor particular, o con dos o tres parejas más. El itinerario puede ser medio fijo o lo puedes ir haciendo tú, porque lo que realmente contratas es el chófer. Así te paras donde te da la gana. Si quieres comer, comes. Si quieres comprar, compras. Y si no te apetece hacer nada, pues a dormir hasta tu destino.

Un ejemplo: yo contraté una excursión de Hue a Hoi An en el hotel de Hue. Me costó 50$ y me llevó a las Montañas de Mármol de Danang, e hizo varias paradas en el camino para que pudiera hacer fotos. El chófer hacía de fotógrafo y buscaba los mejores sitios. Se esperaba para que terminara de ver las cosas bien, fui a gusto en su coche… Así que, como siempre, todo depende del bolsillo que tengas disponible.

De todos modos, sea lo que sea que contrates, da igual el sitio y el precio, hay algo muy importante que a tener en cuenta: HAY QUE DEJARLO TODO POR ESCRITO. Que si no, se hacen los longuis y se dejan algo del camino sin visitar, o te cobran más de la cuenta o te llevan a un restaurante o a una tienda sin tú haberlo pedido. Mi chófer tan amable curiosamente “se olvidó” de parar en una playa a la que me había dicho la dueña del hotel que íbamos a ir. Me pasé todo el trayecto preguntándome dónde coño estaba la playa y el tío se hacía el longui. Al final, me paró para que viera una bonita playa de lejos y le hiciera fotos. La hora que íbamos a echar en la playa fue la hora con la que llegamos de adelanto a Hoi An. Así que el tío se ahorró tiempo y camino. Un listo. Pero como no tenía el itinerario escrito, no pude reclamarle nada. 


Dando la vuelta a la Indochina Francesa - Itinerario de viaje Vietnam, Laos y Camboya


Este año intentaré explorar un poco más Asia y recorreré durante 21 días la antigua Indochina Francesa, aunque mi visita se centrará un poco más más en las tierras vietnamitas.

Para ello iré en vuelo con escalas en París y a la antigua Saigón. Desde allí cogeré varios vuelos cortos y un tren nocturno para completar mi recorrido.

Más de 5.000 km visitando:

●  Ho Chi Minh.
●  Túneles de Cu Chi.
●  Delta del Mekong.
●  Siem Reap.
●  Templos de Angkor.
●  Luang Prabang.
●  Centro Nacional de Conservación de Elefantes de Sayabouri.
●  Hanoi.
●  Bahía de Halong.
●  Hue.
●  Las Montañas de Mármol de Danang.
●  Hoi An.
●  Vuelta a Saigón
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A ver cómo se da la cosa y esperemos que no me pille ningún tifón, ni me pique ningún bicho...   😕





Vietnam: 12 sitios imprescindibles que ver en Ho Chi Minh


Con dos días tienes suficiente para ver lo más representativo de esta ciudad. Aunque lo mejor es pasear por sus calles y mezclarse entre la gente, aquí tienes algunos de los sitios imprescindibles de la capital vietnamita. La mayoría de ellos están situados en el Distrito 1, por eso lo ideal es buscar alojamiento en el céntrico Dong Khoi o en el barrio mochilero de Pham Ngu Lao.

1. Mercado de Ben Thanh
2. Estatua Ecuestre de Tran Nguyen Han
3. Bitexco Finantial Tower
4. Teatro de la Ópera
5. Edificio del Comité del Pueblo
6. Oficina Central de Correos
7. Catedral de Notre Dame
8. Lago de la Tortuga  
9. Museo de los Restos de Guerra 
10. Palacio de la Reunificación
11. Pagoda del Emperador de Jade
12. Templo Hindú de Mariamman  


1. Mercado de Ben Thanh 

Aquí para el autobús 152, que es el que va y viene al aeropuerto. Construido por los franceses en 1914, el mercado tiene más de 13.000 m2, cuatro entradas y está saturado de tiendas. En la parte central hay puestos de comida, especias y café a granel. Hay de todo: maletas, ropa, recuerdos, zapatos… Lo normal es que haya que regatear mucho para encontrar un precio justo, aunque en las zonas más cercanas a las puertas hay numerosos puestos con precio fijo. Son algo más caros (insignificante a veces), pero no te tienes que calentar tanto la cabeza.

🕑 Horario: todos los días hasta las 18:00. A esa hora sacan los puestos a las calles anexas al mercado y continúan su actividad hasta la media noche.



 2. Estatua Ecuestre de Tran Nguyen Han 

Un famoso general del siglo XV, aliado de Le Loi. Un gran poeta, político y estratega que participó en la liberación de Vietnam de la Dinastía Ming China.


 3. Bitexco Finantial Tower 

(2 Hai Trieu): Antaño fue el edificio más alto de Vietnam, hoy superado por la Torre Keangnam de Hanoi. Tiene 60 pisos y 262 metros de altura. Fue diseñado por Carlos Zapata intentando imitar a una flor de loto, pero el resultado es un estrafalario edificio que se ilumina por la noche. Tiene 16 ascensores, un helipuerto, un centro comercial y un restaurante. La visita al observatorio cuesta 200.000 dong, y se sube hasta la planta 49 (la extraña pandereta que cuelga), donde está el Saigón Skydeck. Por ese precio es mejor no pagar la entrada e ir directamente al restaurante, en su bar te costará lo mismo una cerveza y así, por lo menos, te vas bebío.  El observatorio abre hasta las 21’30. 


 4. Tetaro de la Ópera

(Nha Hat Thanh Pho). Se encuentra en el cruce de Don Khoi y Le Loi, las dos calles más céntricas y chic de la ciudad. Edificio colonial, inspirado en el Petit Palais de París, hoy es uno de los lugares más representativos de la ciudad. Lo malo es que cuando lo visité  estaba todo lleno de obras por la construcción del metro y no se veía casi nada.



 5. Edificio del Comité del Pueblo 

(Ủy ban Nhân dân Thành phố Hồ Chí Minh – 299, Nguyen Hue):  Alberga el Ayuntamiento de Ho Chi Minh y no se puede visitar. Delante se encuentra la estatua del Tío Ho, siempre llena de ramos de flores. Ahí empieza la calle peatonal de Nguyen Hue, llena de gente paseando, fuentes de colores y animada vida nocturna.





6. Oficina Central de Correos 

(2 Cong Xa Paris): Diseñada por Eiffel y construida a finales del siglo XIX, es un lugar repleto de turistas. El genial Manuel Leguineche y otros célebres reporteros de guerra mandaban sus crónicas desde este memorable edificio. En él hay varias tiendas de souvenirs y aún está en funcionamiento. No te puedes ir de Saigón sin mandar una postal o una carta desde aquí.



7. Catedral de Nôtre Dame 

(Nhà thờ Đức Bà, D Han Thuyen): Justo en frente de la Oficina Central de Correos encontrarás esta preciosa catedral dedicada a la Virgen María y construida a finales del XIX con granito vietnamita y azulejos de Marsella. Por dentro no tiene mucho interés.




8. Lago de la Tortuga 

(Ho Con Rua): Consiste en una gran rotonda con forma de flor. Es una estructura original, muy cerca de la catedral. Lo que más me llamó la atención es la cantidad de sitios que había donde celebrar los velatorios, a golpes de licor.




9. Museo de los Restos de Guerra

(Bao Tan Chung Tich Chien Tranh – 28 Vo Van Tan): Ubicado en el antiguo edificio del Servicio de Información de EEUU, hoy es un sitio escalofriante que muestra los horrores de la Guerra de Vietnam sin tapujos. Fotografías y fetos que muestran las atrocidades del napalm llenan sus salas. Un horror.


10. Palacio de la Reunificación 

(Dinh Thong Nhat – 4117 Nam Ky Khoi Nghia): Siempre que no haya celebraciones oficiales, se pueden visitar la sala de recepciones, la antigua vivienda presidencial y el sótano con su búnker y sala de juegos. Es un edificio bastante sobrio lleno de salas enormes y casi vacías. Después de leer los comentarios de muchos viajeros y ver bastantes videos, decidí no visitarlo por dentro ya que parece ser que no tiene mucho interés. Y menos si no tienes mucho tiempo disponible para visitar la ciudad.
🕑 Horario: 7’30-11’00 y 13’00-16’00     Precio: 30.000 dong



11. Pagoda del Emperador de Jade

(Phuoc Hai Tu – Chua Ngoc Hoang): Esta pagoda fue construida en 1909 por la comunidad cantonesa en honor al Rey del Cielo, el dios supremo taoísta. En su exterior hay un estanque descuidado lleno de tortugas, una estatua del filósofo budista Ho Phap y una especie de chimenea donde los files queman sus ofrendas de papel. El sitio está siempre lleno de incienso y humo. Dentro verás un pasillo con tiendas de ofrendas, un altar de la Madre de los 5 budas y la sala de los diez infiernos. En ella se encuentra una estatua del Dios del Cielo, con su característico bigote, decidiendo quién va al cielo y quién al infierno, y custodiado por dos grandes demonios guardianes de 4 metros de altura.  En un lateral aparece también el salón de las mujeres, con seis estatuas que representan los meses del año y que está siempre lleno de feligresas que piden fertilidad.  🕑 Horario: 7’00 – 18’00    Precio: Gratis.




Personalmente no me gustó mucho este templo. Lo vi demasiado dejado y destartalado. No mereció mucho la pena la caminata debajo del fuerte sol, ni el olor a humo que después fuimos dejando por todo el camino. Además, no se podían sacar buenas fotos de la humareda que había allí.

 12. Templo Hindú de Mariamman 

(Chua Ba Mariamman . 45 Truog Dihn): Curioso templo hindú construido en el XIX. En su interior está la figura de Mariamman escoltada por sus guardianes. Delante hay dos lingas (figuras fálicas) y las ofrendas de sus fieles. El templo está también un poco destartalado, pero merece la pena ver rezar y cantar a sus visitantes hindúes. En sus aledaños tienes un montón de calles comerciales.

🕑 Horario: 7’30 – 19’30    Precio: Gratis.