Mi periplo comenzó a las 7’00 en el aeropuerto de Barajas. El vuelo lo reservé con Expedia, como casi siempre, por los importantes descuentos que hace si lo contratas ida y vuelta, y con dos noches de hotel. En total, unos 1987€ para dos personas viajando con China Southern Airlines y Air France.
De Madrid a París
2’05h + 3’10 horas de escala + De París a Guangzhou 11’35h + 3’10h de escala +
De Guangzhou a Ho Chi Minh 2’50h = 22’50 horas hasta llegar.
Opinión del Rex Hotel Ho Chi Minh
Llegué al aeropuerto de Saigón a las 11:00. Cogí el
autobús 152 Xe Buyt San Bay pagando tan sólo 5000 dong por persona y otros 5000
dong por maleta. Le pedí al conductor que
me avisara cuando llegara a Ben Than Market. Desde allí se tarda muy
poco en llegar al hotel. Hay que tener como referencia el Edificio del Comité
del Pueblo y las obras del metro porque, justo en la puerta, está el hotel. La localización
es ideal y más aún lo será cuando acaben las obras del metro, porque llegarás
directamente de la estación a su puerta principal.
Construido a principios del siglo XX, este hotel de 5 estrellas
fue originalmente el garaje francés de unos grandes almacenes del centro de la
ciudad. En 1959, la familia Ung Thi lo renovó por completo y lo convirtió en
hotel histórico.
El Rex se hizo famoso durante la guerra de Vietnam, durante
la cual pasó a ser conocido como Rex BOQ, cuartel para oficiales solteros del
ejército norteamericano. Contaba con una bonita terraza con escenario donde
tomarse unas copas mientras se divisaban los bombardeos. Allí las tropas y los
periodistas iban a divertirse y a pasar el rato mientras la planta baja
albergaba la Oficina Conjunta de Asuntos Públicos de EEUU (JUSPAO). Además,
tenía varios cines, una cafetería, una biblioteca y una sala de baile.
Pero lo que realmente hizo famoso en todo el mundo a este hotel
fue uno de los programas de radio más famosos durante la guerra. Desde allí se
retransmitía diariamente el informativo Five O’clock Follies, un programa lleno
bromas cínicas sobre la guerra y los oficiales, en el que se criticaba muy a
menudo la baja credibilidad de los informes oficiales. Fue dirigido por Barry
Zorthian, quien afirmó en más de una ocasión que “mientras que la palabra del
gobierno americano era verdad hasta que se demostrara lo contrario, en Vietnam
siempre debía ser cuestionada hasta que se probara su veracidad.” Algo parecido
podemos ver en la famosa película “Good Morning, Vietnam”, con Robin Williams.
En sus más de 300 m2 hoy alberga 286 habitaciones, cuatro
restaurantes, un spa, una cafetería y un bar; una pista de tenis en las
alturas, dos piscinas y un gimnasio.
A pesar de llegar a las 12’00 y tener el check in a las 14’00, me dieron la habitación de inmediato. Contraté una Deluxe Room con
cama de matrimonio. Estaba en el ala nueva y cerca de un amplio balcón desde el
que se ve las dos amplias terrazas (una arriba y otra abajo) y un precioso
jardín vertical.
En la mesita me encontré un plato de fruta, una
kettle, y sobres de té y café. Todo muy nuevo, limpio y confortable. Y el wifi
funcionaba genial.
Fue todo un detalle que me dieran un vale para dos bebidas
gratis en la terraza y otro para descuentos en su bar. Así que por la noche
aproveché para tomarme algo allí. La terraza era enorme, preciosa y
tranquila. Con razón la Rooftop
Garden Bar fue votado como uno de los mejores bares del Sudeste Asiático y es
que, a pesar de no estar muy alto (tan sólo en la planta 5ª), tiene un gran
encanto. Sólo por el hecho de estar en un sitio tan elegante, histórico y con
unas bonitas vistas al centro de Saigón. Desde allí se puede ver la famosa
Nguyen Hue, una calle peatonal, libre de las malditas motos, con un gran
bullicio. La gente pasea por ella tranquilamente, hay cantantes, bailarines,
patinadores (hasta la policía va en patines), vietnamitas que pasean orgullosos
a sus perros muuuuy cuidados (parece una competición para ver cuál es el mejor
peinado) y que acaba en el Edificio del Comité del Pueblo, con su gran estatua
del Tío Ho.
El desayuno bufé se sirve en el Hoa Mai Restaurant, repleto de
una gran variedad de comida asiática y occidental. No falta ningún detalle y la
decoración es muy refinada. Desgraciadamente sólo pude disfrutar de él un
día, porque al día siguiente tenía que irme demasiado temprano para coger
el vuelo a Camboya. Hablé con recepción por la noche por si podían
prepararme algo para llevar y no hubo ningún problema. Cuando hice el check
out me dieron un paquete con sándwiches, fruta y huevos y dos botellas de
agua.
Lo que no me gustó
La entrada del Hotel Rex es un poco caótica. Se ha roto todo
el encanto pasado y se ha convertido en algo muy impersonal. De hecho, me volví loca la primera vez buscando la recepción. Y es que toda la planta
baja está llena de tiendas de lujo. Es como una gran galería comercial que le
quita belleza a tan histórico edificio.
REX HOTEL
141 Nguyen Hue Street, District 1
Ho Chi Minh
Teléfono (848) 3829 2185