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Vietnam: Cómo ir de Hue a Hoi An


Hue y Hoi An son dos famosas ciudades del centro de Vietnam que no te puedes perder si visitas este país. La distancia que hay entre ambas es de 145 km. El principal problema es que no hay un tren que las una, así que tienes que optar por otros medios de transporte.


Cómo ir de Hue a Hoi An


🚘 En coche o minivan: 

Sin duda, es la mejor opción. Aunque, a priori, pueda parecer la más cara, ofrece grandes ventajas. La mayoría de los hoteles gestionan este tipo de servicios, porque son muy demandados y saben que es una necesidad que siempre tienen los viajeros. Lo mejor es esperar a llegar al hotel para contratarlo, por internet saldrá más caro. En este viaje, el chófer realiza paradas estratégicas para que tomes las mejores fotos y también hace de guía improvisado. Además, puedes aprovechar para visitar otros lugares que encuentres a nuestro paso, como Las Montañas de Mármol, Hai Van Pass, My Son… basta con acordarlo de antemano.

●  Precio: a mí me cobraron 50$ por un coche con conductor que hablaba inglés.  Se paró para hacer las fotos que le pedí, en Hai Van Pass y en las Montañas de Mármol de Danang (la entrada la pagué aparte en la taquilla).

●  Duración del trayecto: 6 horas.


🚍 En Autobús: 

Es la opción más barata, pero la más incómoda. El autobús va directamente desde Hue hasta Hoi An, sin pararse en ninguna atracción turística. El ticket lo tienes que comprar, al menos, con un día de antelación. El autobús de por la mañana es un autobús normal y el de por la tarde es uno con camas (sleeping bus). En el hotel o en cualquier agencia te pueden hacer la reserva.

🕑 Horario:
Sale a las 8’30 am y llega a las 12’30 pm.
Sale a las 13’30 pm y llega a las 17’30 pm.

 ●  Precio:
De octubre a abril: 6$
De mayo a septiembre: 5$


🏍 En Moto: 

Se hace el mismo recorrido que si alquilas un coche y con las mismas condiciones. Puedes parar cuando quieras, incluso para fotografiar estampas como esta:

●  Precio:
35$ con conductor.
25$ sin conductor.


🚆 En Tren: 

El principal problema del tren es que no hay ninguno que una estas dos ciudades. Si escoges esta opción, tendrás que ir en tren desde Hue hasta Danang (que dura 2h30’) y allí coger un autobús o un taxi. El paisaje en tren es bastante pintoresco porque va siguiendo la línea de la costa durante casi todo el camino. En esta web encontrarás los precios y los horarios de los trenes: 





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➤ Vietnam: Qué visitar entre Hue y Hoi An


Viajar a Vietnam: cómo contratar excursiones


Una de las maneras más fáciles de visitar los sitios alejados es contratando excursiones allí mismo (a Halong Bay, a los túneles de Cu Chi, al Delta del Mekong..). Las ciudades turísticas de Vietnam tienen calles enteras llenas de agencias de viaje con carteles ofreciéndote excursiones de todo tipo. No hay que hacerse ilusiones, pues la mayoría realmente ofrecen lo mismo. Da igual con quién contrates la visita, al final todos iréis a ir en el mismo autobús y con el mismo guía. Lo único que va a variar es el precio que la gente haya  pagado por ello y dónde las contrataron. En este caso pasa igual que en China.

Como la oferta es tan variada, hay que darse una vuelta por la calle de las agencias y ver la más barata. Con todo, internet es lo mejor. Así que, cuando veas algo interesante, busca referencias.

Dónde contratar las excursiones en Vietnam

Online:

Hay miles de agencias donde puedes contratar estos servicios. El precio es increíblemente superior al que vas a encontrarte en Vietnam. Y, posiblemente, el resultado sea el mismo.

La más famosa es The Sihn Tourist. Esto se ha convertido en una verdadera pesadilla. Se ha hecho tan famosa que le han salido imitaciones por todos sitios. Hasta en internet hay webs mucho mejores que la suya que dan el pego, pero la gente luego se lleva la sorpresa porque son una estafa, o el servicio que han recibido es una auténtica caca.

Lo que no puedo entender es como en la misma calle puede haber hasta 5 oficinas que dicen llamarse así. Sólo una es la auténtica. Adivina tú cuál. Y… ¿por qué no se queja la oficial?

En el hotel:

Aquí hay dos posibilidades:
  • Puedes contratarlas online: muchos hoteles ofrecen excursiones en sus páginas web. Normalmente a un precio bastante alto.
  • Contratarlas al llegar: curiosamente, cuando llegas al destino no hay información sobre esas excursiones que había en la web, pero sí que hay un abanico mucho más amplio y a precios muy asequibles. Aun así, muchas veces se puede negociar con ellos y decirles  que necesitas algo distinto de lo que tienen en los folletos. En ese caso, te apañan algo rápido.

En agencias a pie de calle:

Como ya he dicho, hay calles enteras llenas de estas agencias. La oferta es grandiosa pero, si te paras a mirar minuciosamente, al final resulta que todas ofrecen más o menos lo mismo. Por eso hay que fijarse en varias para decidir cuál sale más rentable. Abren hasta bastante tarde y suelen estar en los barrios mochileros. 

Yo contraté dos excursiones con la agencia Gnocc Mai, en el barrio mochilero de Phan Ngu Lao, Ho Chi Minh, en frente del Orient Hotel, número 169. Y no se portaron nada mal. 

Características de estas excursiones:
  • Se pagan en el momento en el que se contratan (muchas aceptan tarjetas de crédito, pero hay que pagar un 3% más).
  • No hay problema con que la contrates a las diez de la noche y la excursión sea para el día siguiente.
  • En las que tienen el precio marcado en sus folletos es tontería regatear.
  • Tienen una hora fija de salida, pero nunca se cumple.
  • Cuando llegas al punto desde donde sale tu excursión hay que esperar a que se organicen y empiecen a recoger gente que viene de otras agencias pero que también va a acabar haciendo la excursión con la tuya (aunque haya pagado bastante más por lo mismo).
  • Este es un tiempo de incertidumbre bastante incómodo. Los guías se reparten a los viajeros, se cambian varias veces, los nuevos guías te piden mil veces el recibo… y cada vez se va llenando el local de más gente.
  • Una vez montado en el autobús o furgoneta, no te esperes salir por fin hacia el destino. Noooo… el autobús va parando en hostales, hoteles y otras agencias para seguir reclutando gente. Con el consiguiente jaleo de cambio de guías, pedir otra vez los recibos… y todo de nuevo.
  • Cuando por fin logras salir, ya el guía se presenta. Suele dar una botella de agua y empieza a hacer chistes malos y machistas. Da unas cuantas anotaciones a gritos sobre lo que vas a ver, repite cien veces el itinerario y se calla hasta la primera parada.
  • Acostúmbrate a quedar a las 8 y salir al final a las 10.
  • La primera parada siempre es una REST ROOM. Vamos, una tienda. Allí venden jade, cuadros, porcelana… Si tienes suerte también hay un restaurante limitado donde tomarte un polo o algo ligero. No son baratos, pero hacen el apaño. Los servicios suelen estar medio limpios, aunque no lo parezcan a simple vista.
  • Visitando los sitios de interés, por lo que realmente habías pagado la excursión y te interesaba, vas a estar muy poco. Entre el tiempo que has perdido en salir y el invertido en tiendas y restaurantes… ya lo has visto tó.
  • Si en un folleto, o cuando te están explicando el itinerario, aparece la palabra WORKSHOP, desconfía. Eso es una tienda encubierta. Fijo. “Podréis disfrutar de un auténtico y tradicional taller de cerámica vietnamita donde se os explicará el proceso de la arcilla…”. Nada, nada. Eso es una tienda.
Alternativas a este tipo de excursiones son las hechas a medida, o bien en agencia, o bien en el hotel. En ese caso pagarás muchísimo más, pero tendrás la posibilidad de estar en un coche cómodo con un conductor particular, o con dos o tres parejas más. El itinerario puede ser medio fijo o lo puedes ir haciendo tú, porque lo que realmente contratas es el chófer. Así te paras donde te da la gana. Si quieres comer, comes. Si quieres comprar, compras. Y si no te apetece hacer nada, pues a dormir hasta tu destino.

Un ejemplo: yo contraté una excursión de Hue a Hoi An en el hotel de Hue. Me costó 50$ y me llevó a las Montañas de Mármol de Danang, e hizo varias paradas en el camino para que pudiera hacer fotos. El chófer hacía de fotógrafo y buscaba los mejores sitios. Se esperaba para que terminara de ver las cosas bien, fui a gusto en su coche… Así que, como siempre, todo depende del bolsillo que tengas disponible.

De todos modos, sea lo que sea que contrates, da igual el sitio y el precio, hay algo muy importante que a tener en cuenta: HAY QUE DEJARLO TODO POR ESCRITO. Que si no, se hacen los longuis y se dejan algo del camino sin visitar, o te cobran más de la cuenta o te llevan a un restaurante o a una tienda sin tú haberlo pedido. Mi chófer tan amable curiosamente “se olvidó” de parar en una playa a la que me había dicho la dueña del hotel que íbamos a ir. Me pasé todo el trayecto preguntándome dónde coño estaba la playa y el tío se hacía el longui. Al final, me paró para que viera una bonita playa de lejos y le hiciera fotos. La hora que íbamos a echar en la playa fue la hora con la que llegamos de adelanto a Hoi An. Así que el tío se ahorró tiempo y camino. Un listo. Pero como no tenía el itinerario escrito, no pude reclamarle nada. 


Vietnam: Día 14 – Disfrutando de las vistas de Hai Van Pass


Muy temprano me despedí de la señora del hotel de Hue y me monté en el coche que le había alquilado para ir a Hoi An. El precio fue de 50$ con conductor que hablaba en inglés, mucho más barato que si lo hubiera contratado a través de su página web.

El viaje en coche lo hicimos por carreteras montañosas, serpenteantes y con un buen paisaje. El conductor me paró en un llano para que me hiciera fotos con unos búfalos que estaban pastando por allí.

El acuerdo fue que me pararía en Lan Co Beach para que me bañara un rato en la playa (algo que no hizo), Hai Van Pass y en las Montañas de Mármol de Danang.

La primera parada fue en Hai Van Pass, el Paso de la Nube sobre el Océano, un puerto de montaña, de 21 km, que se encuentra en la Carretera Nacional 1Z. su nombre proviene de la neblina que sube normalmente del mar y que se puede ver desde la montaña.

La carretera que lleva hasta allí es todo un reto para los conductores y los arcenes están llenos de flores y altares en honor a las personas que han muerto en ella. Desde el 2005 existe una alternativa mucho más rápida, más segura, pero menos atractiva desde el punto de vista del paisaje: atravesar el túnel más largo del Sudeste Asiático, cuya longitud es de 6’28 km.

El puerto emerge al oeste de la cordillera Annamita, una cadena montañosa que se extiende por Laos, Vietnam y Camboya, y se une al Mar del Sur de China, formando la Península de Hai Van y la Isla de Son Tra. En su día, sirvió de frontera natural entre Vietnam y el reino de Champa.



En la cima puedes ver los restos de un fuerte francés acribillado a balazos, que más tarde aprovecharon los ejércitos del EEUU y Vietnam del Sur. No es que merezca mucho la pena el ascenso para ver el fuerte. Éste está muy deteriorado y el camino está lleno de piedras que escurren. Pero las vistas son magníficas y el acceso es gratuito. 

En el aparcamiento hay una cafetería y unas cuantas tiendas.


Allí estuve un rato echando fotos hasta nuestra siguiente parada: las Montañas de Mármol. 


Botiquín para viajar a Camboya, Laos y Vietnam


El país más desarrollado en cuanto a medidas sanitarias es Vietnam, pero tampoco son muy fiables. Si te ocurre algo grave, lo más seguro es que te tengan que trasladar a Bangkok. De ahí la importancia de contratar un buen seguro de viaje que cubra estos traslados, pues una factura por esto puede sobrepasar los 20.000€. Los hospitales que he visto por fuera daban verdadera pena, con la gente esperando tumbada en esterillas en la acera de la calle.

Los hospitales y clínicas de Laos son los más básicos en cuanto a estándares de higiene, formación del personal, suministros y equipamientos. Ni siquiera tiene infraestructuras para urgencias médicas graves.  

Un botiquín básico debe contener:
  • Paracetamol
  • Ibuprofeno
  • Aspirinas
  • Algún antibiótico, como amoxicilina 
  • Alcohol
  • Betadine
  • Crema del tigre
  • Réflex
  • Crema solar
  • Gasas
  • Tiritas
  • Esparadrapo
  • Tijeras
  • Agujas
  • Pinzas
  • Jeringuillas desechables (es mejor llevar las nuestras, por si acaso)
  • Suero hiposódico (para evitar la deshidratación, por la diarrea) 
  • Pearls IC: cápsulas probióticas (recompone la flora intestinal después de vómitos o diarreas)
  • Fortasec (antidiarreico) 
  • Almax
  • Repelente de mosquitos


Centros sanitarios fiables en Vietnam

En Vietnam el Ministerio de Asuntos Exteriores recomienda los siguientes centros sanitarios:

En Hanoi:
▪  Hong Ngoc Hospital
▪  VinMec International Hospital- Hanoi French Hospital
▪  Hanoi Family Medical Practice (clínica)
▪  International SOS (clínica)

 En Ciudad Ho Chi Minh:

▪  French-Vietnamese Hospital - LO MD5-1 Nam Saigon. Tel: 0084 8 411 3333

▪  Cho Ray HospitaL    201B Nguyen Chi Thanh, F.12, Distrito 5. Tel: 0084 8 3855 4137

▪  International SOS (clínica)

▪  Hanoi Family Medical Practice (clínica)

En Danang:

▪  Hanoi Family Medical Practice (clínica) 

📞  Para llamadas desde Vietnam deberá omitirse 0084 y marcar 0 en su lugar.

Vietnam: Día 14 – Opinión sobre el Phuoc An Hotel de Hoi An


Este hotel lo contraté a través de Booking.com y me costó 39€, para dos noches y con desayuno. Está algo apartado del centro, hay que callejear un poco hasta llegar a la zona antigua, pero se hace ameno el camino.

El hotel está rodeado de cafeterías y restaurantes, es una calle muy estrecha, con muy poco tráfico y tranquila. También hay algunas agencias de viaje por allí. Justo al lado, hay un restaurante muy barato, con wifi y con una comida y un café excelentes.


Es bastante nuevo y está limpio. Al lado de la recepción tienen un mostrador para darte información turística y también te ayudan a realizar otras reservas. A pesar de ser tan nuevo, no tiene ascensor y es un engorro subir tantos pisos andando cargando con el equipaje.

En la primera planta hay una pequeña piscina que abre hasta por la noche y hay wifi gratis en todo el edificio, en los restaurantes del alrededor y en el centro histórico de Hoi An. También hay un servicio gratuito de alquiler de bicicletas.


Nada más llegar al hotel, me dieron un zumo gratis mientras hacían el check in. La habitación era amplia, tenía dos grandes camas, aire acondicionado, kettle y una tele. Las ventanas no cerraban muy bien, pero eso era lo de menos. Estaba todo limpísimo.


El desayuno fue un poco más escaso que en el resto de los hoteles en los que había estado hasta entonces por allí, pero no estaba tampoco mal.

Todo fue bastante bien hasta la última noche. Cuando me cabreé bastante. Bajé para pagar y dejarlo todo listo entonces porque tenía que salir al día siguiente a las 5’00 de la mañana. Había alquilado un coche para ir al aeropuerto de Danang allí mismo, en su agencia de viajes. Cuando pagué le dije a la chica de recepción que si tenían un servicio de desayuno para llevar, porque me iba a ir muy temprano y no me iba a dar tiempo a tomar nada por la mañana. No pedía nada gratis, insistí en que si lo tenía que pagar a parte, lo pagaba.


La chica me dijo que no había problema, que al día siguiente tendría una bolsa en recepción y un coche esperándome a las 5’00.

A la mañana siguiente bajé las escaleras cargada porque, como he dicho, no hay ascensor y yo estaba en una planta muy alta. Tanto el primer piso, como la planta baja, estaban sin luz. Me costó un montón llegar a recepción. Justo cuando llegué a la planta baja, me encontré con dos hombres durmiendo en el salón, frente a la recepción, en dos hamacas, tumbados boca abajo. Todo esto sin luz, me asusté bastante porque no me lo esperaba.

Fue muy violento porque yo estaba allí esperando a oscuras y no se despertaban ni tosiendo, ni haciendo ruido… nada. Al final, di unos golpecitos en el mostrador y uno de ellos se despertó asustado. Le dio a la luz y me dijo muy extrañado que qué quería. Le dije que estaba esperando al chófer, que lo había contratado con ellos y que ya estaba todo pagado.

El hombre despertó al otro. Empezaron a buscar papeles con mis datos, pero no encontraban nada. Del desayuno, ni rastro. Allí no había nada para mí, ni siquiera el taxista. Harta ya, porque iba a perder el vuelo, empecé a ponerme de los nervios. Al verme así los durmientes, llamaron por teléfono al que se supone que me tenía que llevar en coche. ¡Se había dormido! Me dijeron que llegaría en unos minutos y me acompañaron a la puerta.

Allí me tenéis, con los hombres durmiéndose de pie, de noche, esperando y esperando mientras veía pasar las ratas de un lado a otro de la calle. Y es que Hoi An está llena de ratas más grandes que mi cabeza.

Como seguía sin venir, volvieron a llamarlo. En total, más de media hora esperando. De mala gana, apareció un hombre, que ni siquiera me ayudó a meter (ni a sacar luego) mi equipaje  en el maletero. Tuve que ir todo el camino con la ventanilla bajada, a pesar del frío, porque se le iban cerrando los ojos mientras conducía. Un peligro.

Casi no llego a mi vuelo. Un desastre. 



   PHUOC AN HOTEL - HOI AN   
39 Tran Cao Van Street, Hoi An, Quang Nam, Vietnam 
Teléfono:  +84 5103916757




Vietnam: Día 13 – Opinión sobre el Hong Thien Ruby Hotel de Hue


Este hotel lo contraté a través de Agoda.com. Me costó 16€ por una noche en habitación estándar, con el desayuno incluido.

Mi tren llegó a las 8’48 a Hue, muy puntual. Para despabilarme un poco, pasé de los taxistas y conductores agobiantes de la estación de tren y decidí ir andando. Hay unos 35 minutos desde allí al hotel. Por el camino me paré en una agradable y barata cafetería con jardín.

¿Dónde está el Hong Thien Ruby Hotel?

El hotel está fuera de la ciudadela, a unos 2 km. Se puede llegar perfectamente andando. Hay que mirar con cuidado la calle en la que está, porque anda algo escondido. Y hay muchos hoteles por la zona con nombre parecido. Desde la calle principal, sale un cartel con una flecha, entre otro montón de carteles que anuncian hoteles. Se sigue por una callejuela muy estrecha y te lo encuentras justo al final de ésta.

La zona está llena de restaurantes y tiene mucha vida por la noche, pero al estar metido en la otra callejuela, está bastante tranquilo y no llega el ruido de la calle, ni de las motos.

Para ir a la ciudadela, basta con llegar a Le Loi, seguir por el parque y atravesar el puente de Trang Tien (el primero que verás).

A menos de un kilómetro tienes el bullicioso mercado de Dong Ba, y a 1’4 km, la pagoda Chieu Ung.

El hotel, sus servicios y su peculiar jefa

El check-in lo tenía a las 14’00, como en casi todos los hoteles de Vietnam, pero quería llegar al hotel, al menos, para dejar el equipaje y quitarme ese peso de encima. Nada más llegar me recibió la jefa, con una confianza que abrumaba. Me sentó a la entrada, delante del mostrador de recepción, que es donde están las mesas para servir el desayuno (la única comida que sirven). Mientras comprobaba mis papeles, una chica me trajo unos zumos naturales de sandía.


Una vez comprobados los papeles, la jefa vino y se sentó conmigo. Me hizo un montón de preguntas sobre mi viaje y cuando le dije que había venido en tren no paró de repetir de vez en cuando “Pobre…¡qué pena!”. Me ofreció (insistiendo tanto que asustaba) un desayuno, que luego no me cobró. Me trajeron el menú de desayuno para que escogiera lo que iba a tomar. Pedí y volvió a venir toda airada porque había pedido muy poco. Así que tuve que pedir más cosas para hacerla feliz. Estuvo genial por su parte, pero fue muy incómodo porque se volvió a sentar en mi mesa mientras observaba cómo comía. Parecía como cuando vas a casa de tu abuela y hasta que no te sale la comida por las orejas no te deja en paz.

Después de desayunar me acompañó a la habitación, aunque era súper temprano, porque me dijo que así me podría duchar tranquila. Descansé un poco y cuando volví a bajar para visitar la ciudad, apareció la señora de la nada y me paró en seco: que a dónde iba, que qué quería ver, que si necesitaba un chófer, un plano, comida para llevar… qué agobio. Le pedí un plano por hacerla feliz y me fui.

Cuando volví de visitar la ciudadela de Hue, apareció otra vez la señora y me dijo que no podía subir a la habitación sin beberme algo fresquito porque hacía mucho calor. Así que, aunque quería subir para ir al servicio, me tuve que quedar en recepción, sentada hasta que me bebí el zumo, mientras me miraba.

Aprovechando que vinieron unos empleados y les estaba echando la bronca por algo, empecé a irme, pero se dio cuenta y me paró para decirme que, en vez de descansar en la habitación, que fuera a la piscina. Le dije que el hotel no tenía piscina. Me miró con cara de vacile y me dijo que ella tenía muchos hoteles y que justo el de al lado tenía una, que me esperaba en recepción mientras me ponía el bañador para llevarme al otro hotel. Por más que le dije que sólo quería descansar un poco, porque no había podido pegar ojo la noche anterior en el tren, no hubo manera. Por cojones tenía que bañarme 😂. Esa señora no se daba por vencida.

Estuve un rato en la piscina del hotel de al lado (para que no le diera un infarto a la señora) y volví. Respiré tranquila porque no estaba en recepción y me escabullí a mi habitación para descansar un poquito.

Por la noche, salí a tomar algo y estuvo allí para recomendarme restaurantes. Me preguntó que a dónde iba a la mañana siguiente, le dije que a Hoi An y antes de que me diera cuenta ya me había encasquetado un chófer con conductor para que me fuera parando en una playa, en un mirador y en las Montañas de Mármol de Danang. Me lo pintó todo maravilloso y el precio me pareció muy razonable: 50$

A la mañana siguiente, cuando hice el check out, me recordó mil veces que le diera buena nota en Agoda y en Tripadvisor. La tía vivía obsesionada con las puntuaciones. La recepción estaba llena de cuadros con las notas que tenía en Booking, Hostelworld…

Algunas de las excursiones que ofrece el hotel

La excursión no estuvo mal, pero llegué con una hora de antelación a Hoi An porque el chófer no me llevó a la playa. Al principio dijo que sí, que iba a poder bañarme (también me lo indicó en su momento la jefa), pero luego dijo que sólo la íbamos a ver de lejos. Cuando le pregunté, puso cara de: “¿Pero cuándo he dicho yo eso?”. Tampoco tenía muchas ganas de bañarme allí, así que lo dejé pasar.

Lo sorprendente fue que, cuando llegué al hotel de Hoi An, el chófer me dijo que, por favor, me metiera en Tripadvisor y le diera buena nota al hotel y que no se me olvidara indicar que el chófer había sido muy bueno. Si obtenía comentarios así en las redes sociales, su jefa le daba un regalo después. Asombroso.

Puntos fuertes:
  • Buena ubicación, cerca de zona de restaurantes, pero apartada de ella lo justo para que no moleste. La ciudadela está a dos kilómetros andando.
  • Cada vez que vienes de la calle, sea la hora que sea, te darán un zumo gratis.
  • Recibes recomendaciones turísticas por doquier.
  • Habitación sencilla, pero con todos los detalles. Cama cómoda.
  • Posibilidad de ir a las piscinas de hoteles cercanos.
  • Posibilidad de hacer un early check-in.
  • Amabilidad y atenciones por doquier, porque viven obsesionados con las puntuaciones en las redes sociales. 

Camino desde la Estación de trenes hasta el hotel

   HONG THIEN RUBY HOTEL - HUE   
35 lane 12 Chu Van An Street, Hue City ,Viet Nam 


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