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6 lugares imprescindibles que ver en Potes


El pueblo más grande de la comarca es un maravilloso lugar para explorar el valle de Liébana. Tanto su entorno, como su arquitectura tradicional, han hecho de Potes un sitio espectacular considerado como uno de los pueblos más bonitos de España. Te recomiendo que te alojes en él aprovechando las mañanas para hacer excursiones a lugares cercanos, como Santo Toribio de Liébana, y las tardes para callejear por vías empedradas disfrutando de su gastronomía y de las numerosas tiendas de productos típicos que inundan su centro. Eso sí, en temporada alta, Potes es un hervidero de turistas. Sus calles están llenas de gente yendo y viniendo, aunque siempre es fácil encontrar un rinconcito tranquilo en el que descansar junto al río. Además, cuenta con un aparcamiento para caravanas enorme.

🚘 Dónde aparcar en Potes: el parking está situado en la Plaza de la Serna. También es fácil aparcar en las inmediaciones del aparcamiento para caravanas.

Mi visita a Cabárceno, cuestión de mala suerte...



Llevaba años queriendo visitar Cabárceno, una enorme extensión de tierra cántabra, de 750 hectáreas, en la que conviven decenas de especies de animales. Sin duda, es uno de los imprescindibles de Cantabria.

La visita se hace en coche propio o en bici, andando es imposible debido a su extensión. No sólo es bonito el parque por sus animales, sino por el sitio en el que está: todo rodeado de impresionantes paisajes de los que disfrutar desde los miradores, así como también desde los viajes en teleférico que vienen incluidos en la entrada. 



Mi primera decepción fue a la entrada. La había comprado por internet y tuve que esperar más de 40 minutos para poder entrar en el parque. Y eso que fui recién abierto. La cola de coches era interminable, todos arrancados, allí contaminando. Debería haber otro sistema para gestionar el tema de las colas que ayude al medioambiente. No así.

La segunda decepción vino de mano del público asistente. Las normas están claras y a la vista de todos. Pero, al menos cuando yo fui, la gente se las saltaba a la torera y no parecía tener consecuencias.

En el parque no se puede ir a más de 20 km/h: vi a coches ir a muuuucho más de eso, incluso delante del personal de allí, y conduciendo como les daba la gana. De hecho, al  ir andando a uno de los miradores (yo había dejado el coche en el parking del mirador), estuvieron a punto de pillarme unos que venían en dirección contraria.

Los miradores tienen parkings habilitados en los que se supone que se tiene que dejar el coche, para acercarse andando a los animales y, así (entiendo yo) molestarles lo mínimo posible. Pues no, la gente aparcaba donde les daba la gana, para andar lo mínimo indispensable. Si podía ser, cuanto más cerca de los animales, mejor.

En los tiempos que corren, pensaba que ya habíamos superado lo de “No dar de comer a los animales”. Pues tampoco. Una de las veces, que ya estaba yo súper alterada con esto, me encaré con una madre que instaba a su hija de cinco o seis años a darle de comer gusanitos a las cebras. Se los ponía en la mano para que ella se acercase a los animales a través de la verja. Y todo para hacerle una foto. 


Lo de no molestar a los animales, tampoco parece que esté superado. Gritos a mansalva, tirar piedras para llamar su atención, intentar asustarlos… Normalmente era gente intentando hacerse fotos con ellos y niños maleducados de los que sus padres pasaban o se reían de la hazaña.

En fin, quiero pensar que sólo fue el día que fui yo y que tuve esa mala suerte. Fuera de eso, Cabárceno, sus animales y su paisaje merecen la pena. Pero, por favor, si vais respetad a los animales y a su entorno, que son lo mejor que tiene el parque. Aunque no vendría de más aumentar la vigilancia en el parque, que ya estaban hartos también los pobres de echar broncas. 







Australia: Día 8 - Cómo es la visita a las Blue Mountains


A tan sólo dos horas de Sydney, la visita a las Blue Mountains es obligatoria. Hay que salir bien pronto de la ciudad para evitar los atascos y pronto aparecer en Katoomba, en el corazón del parque natural.

Un millón de hectáreas de acantilados de arenisca, vegetación, cascadas y bosques de eucalipto. Su nombre deriva del tono azul que la cordillera toma cuando se ve desde la distancia. Este tono es causado por la dispersión de Mie, que ocurre cuando la radiación ultravioleta se dispersa dentro de la atmósfera. Aunque mucha gente erróneamente sigue pensando que se crea por el reflejo de las hojas de los eucaliptos. En el año 2000 fueron nombradas Patrimonio de la Humanidad.


Primera parada: Katoomba

El pueblo en sí, no merece mucho la pena. Sin embargo, Katoomba se ha hecho famoso por Las Tres Hermanas. Estas formaciones de arenisca erosionadas se elevan más de 900 metros de altura. Hay varias leyendas al respecto. Una de ellas cuenta que tres hermanas estaban escapando de un oso gigante. Un anciano mago se ofreció a ayudarlas y las convirtió en piedra para que la fiera no las pudiera ver. Sin embargo, el mago murió en ese momento y no pudo revertir el hechizo, dejando a Meehni, Wimlah y Gunnedoo convertidas en piedra desde entonces.



En Katoomba se encuentra el mejor punto para disfrutar de ellas y hacer unas fotos encantadoras: el Echo Point. Un consejo: busca aparcamiento en las calles que hay justo antes de llegar allí, porque es gratis. En el Echo Point, el parking se paga.

En la calle donde está la chocolatería es gratis aparcar

Desde el Centro de Visitantes sale un camino que lleva hacia el mirador y también varios senderos. Incluso se puede llegar desde allí a Scenic World. La ruta más famosa es la Escalera Gigante, que recorre más de 800 escalones que llevan a las bases de las Tres Hermanas.


Segunda parada: Scenic World

Un lugar curioso del que disfrutar de esta región y su paisaje. No podría tener mejor nombre, porque todo lo que hay allí está hecho para disfrutar de él. La entrada combinada es la que sale más rentable. 👉 http://www.scenicworld.com.au/

El sueño de convertir una antigua mina de carbón en un parque turístico apareció en la mente de Harry Hammon en 1945. Y lo consiguió. Hoy cuenta con cuatro grandes atracciones, que pasan con una frecuencia increíble) y varios récords para disfrutar de las vistas:

1. Scenic Railway: tiene el récord de ser el funicular más abrupto del mundo y originariamente formaba parte de las vías férreas de las minas. El cable desciende con una inclinación de 52º atravesando un túnel. Los asientos tienen dos posiciones para que puedas tener la sensación de que estás más inclinado todavía. A mí fue lo que más me gustó y me monté varias veces. Está chulo tanto hacerlo para arriba (de espaldas), como de frente. Impresiona, pero no da miedo porque no va rápido. Aquí te dejo un vídeo.




2. Scenic Skyway: tiene el récord de ser el teleférico más alto de Australia. Se eleva a 270 metros sobre el Jamison Valley y tiene el centro con el suelo de cristal. Lo más impresionante es la vista que hay desde allí de las Katommba Falls.




3. Scenic Cableways: su récord es el de ser el teleférico más grande de Australia. En él caben 84 personas realizando un descenso hacia el valle.


4. Scenic Walkway: el parque cuenta con numerosos senderos que van desde los sencillos, que duran unos diez minutos, hasta los más largos de una hora. Si se hacen todos los que hay disponible, la distancia total es de 2’4 kilómetros. ¿Su récord? Ser el camino de tablas en un sitio elevado más largo de Australia. A lo largo del recorrido inmerso en plena naturaleza se pueden ver cascadas y viejas instalaciones mineras. Y, cómo no, de fondo, las Tres Hermanas.







En el parque hay dos restaurantes y varias tiendas de souvenirs. Los precios no son muy caros si los comparas con Sydney. Además, aquí es uno de los pocos sitios de la región donde puedes comprar la famosa miel batida. Te la recomiendo.

▪  El parking es gratuito y cubierto.
▪  Está a tan sólo 3 kilómetros de Katoomba.
▪  Hay puntos Tesla para cargar los coches automáticos.
▪  Horario: todos los días de 9’00 a 17’00. El último pase para montarse es a las 16’50. Tenlo en cuenta porque si no, te tocará volver andando al parking desde donde estés.
▪  Precio: Adultos: 39$, Niños de 4 a 13: 21$
▪ Llévate abrigo. Si vienes desde Sydney, el tiempo aquí no tiene nada que ver. Llueve con mucha frecuencia y hace frío incluso en verano.

Después de pasar la mañana en las Blue Mountains, inicié mi viaje hacia Port Stephens. Si tienes más tiempo, no dudes en visitar las Cuevas Jenolan, otra maravilla australiana. 


   KATOOMBA SCENIC WORLD   
Corner Violet St & Cliff Dr
Katoomba - Australia
Tel: 0247800200

Qué ver en una excursión al Teide

      Qué ver en el Teide      

Una vez en el Teide e impresionado por el paisaje, tendrás que coger el teleférico. ¡Ojo! Las entradas son limitadas, por lo que te recomiendo que saques los tickets por internet en su página web para poder elegir el horario que mejor te venga. Aun así, no te garantizan que no tengas que esperar cola. La cola de los que tienen entradas por internet está apartada de la general, pero también suele ser larga y si no estás allí a tu hora (a pesar de estar en la cola) te puedes quedar sin subir. Así que… ve con antelación, no es plan de que pierdas la vez después de gastarte el abusivo precio del ticket.





La base del teleférico está a 2356 metros de altura. Allí hay una cafetería-restaurante y aseos. El recorrido dura unos 8 minutos y, como tengas la suerte de ir en medio de los 40 pasajeros o así que caben…no verás nada. Doy fe. Mi subida fue un asco. Menos mal que en la bajada me maté por conseguir un buen sitio.

El teleférico sube hasta la Estación Superior, que está a 3555 metros de altitud. Tiene wifi y aseos, pero no hay nada para comer allí, tenlo en cuenta.

Aquí hace frío. Tráete algo de abrigo, porque en mayo había nieve.

Desde la Estación Superior parten tres rutas:

1. Mirador de la Fortaleza (Ruta 11): desde donde se ve la parte norte de la isla y el valle de la Orotava.

2. Mirador Pico viejo (Ruta 12): desde donde se ve la parte sur de la isla y hay unas vistas espectaculares de las Cañadas del Teide, los restos de las erupciones volcánicas y los Roques.

* Ambas se pueden hacer relativamente rápido mientras se disfruta del paisaje.

3. Ruta al cráter del Teide: aquí ya empiezan los problemas. La ruta hasta la cima más alta de España se hace por el sendero de Telesforo Bravo. Con una buena condición física, se puede hacer en menos de media hora. No hay pérdida: está vallado y con guardias. SI NO TIENES PERMISO, NO ENTRASEl permiso se puede conseguir en esta web. Yo intenté hacerlo desde tres meses antes a la fecha de mi viaje y me fue imposible obtenerlo.

Curiosamente también hay otra opción. Contratarlo con un guía. Aquí aparece otra vez el mismo problema que viví con El Caminito del Rey en Málaga y, por lo visto, me voy a tener que ir acostumbrando a estas geniales ideas.

Los guías tienen permisos especiales. ¿Cuál es su función? Bueno, me puse en contacto con varios guías que encontré por internet. Su función es esperarte justo a la entrada del sendero de Telesforo, allí les pagas y te dejan entrar. Unos decían que te acompañaban a la cima y otros, ni siquiera. Vamos, que cobraban por esperarte en la puerta del camino, cobrar e irse. Me pidieron entre 30 y 50€ por persona. Un abuso. Lógicamente, me negué y vi a Telesforo desde la barrera.

Cómo llegar a Los Roques de García 

Otra visita indispensable son los Roques. Desde el Teide, hay que seguir en dirección al Parador Nacional, allí están señalizados, a escasos metros. Hay aparcamiento a la entrada. Está cerquísima.

Son unas impresionantes formaciones rocosas que, antes de ser erosionadas, conformaban un muro que separaba las dos calderas de Las Cañadas.




Desde el aparcamiento puedes subir andando por unas escaleras hasta el mirador, allí se ven todos los restos volcánicos. El más llamativo de todos es el Roque Cinchado, el que aparecía en los billetes de mil pesetas. La estampa quita el aliento, con el pico del Teide al fondo.


En ese punto parte una ruta circular de una hora donde se pueden ver más de estas formaciones.


   Fauna y flora únicos en el Teide  

En sus casi 20.000 hectáreas, el Parque Nacional del Teide cuenta con una flora y fauna únicos. Su famoso lagarto tizón se puede ver sin problema desde el aparcamiento del Teide. En cuanto saques algo de comida, allí está. Recuerda que no hay que darles comida para no alterar su modo de vida.


En cuanto a la flora, el parque tiene 32 endemismos tinerfeños. El tajinaste es la más famosa, sobre todo el rojo. De él se saca una miel única.



Fauna y flora más representativas:

Animales
  • Erizo (Aetechinus algirus)
  • Lagarto tizón (Gallotia galloti galloti)
  • Canario silvestre (Serinus canaria)
  • Caminero (Anthus b. Berthelotti)
  • Hornero (Phylloscopus Collybita canariensis)
  • Vencejo (Apus u. Unicolor)
  • Paloma bravía (Columba livia canariensis)
  • Cernícalo (Falco tinnunculus canariensis)
  • Cuervo (Corvus corax tingitanus)
  • Perdiz parda (Alectoris barbara)
  • Pinzón del Teide (Fringilla t. Teydea)
Flora:
  • Flor de malpaís (Tolpis webii)
  • Alhelí del Teide (Erysimum scoparium)
  • Margarita del Teide (Argyranthemum teneriffae)
  • Hierba pajonera (Descuraina bourgaeana)
  • Codeso (Adenocarpus viscosus)
  • Hierba conejera (Pterocephalus lasiospermum)
  • Hierba de la cumbre (Schrophularia glabrata)
  • Hierba del Teide (Nepeta Teydea)
  • Estornudadera (Andryala pinnatifida)
  • Poleo de monte (Bystropogon origanifolius)
  • Tajinaste picante (Echium auberianum)
  • Tajinaste rojo (Echium wildpretii)
  • Cardo de plata ( Stemmacantha cynaroides)

Cómo llegar al Teide en coche y en autobús


Nombrado Patrimonio de la Humanidad en 2007, El Teide y sus paisajes aledaños constituyen uno de los lugares más interesantes de toda España.

🚘 Cómo llegar al Teide en coche 

La manera más fácil de subir es alquilando un coche en cualquier municipio grande de la isla, o en el mismo aeropuerto. Las tarifas son muy bajas. Yo alquilé uno con Hertz y me salió por menos de 25€ al día. De este modo podrás subir sin prisa y deteniéndote en todos los lugares que te llamen la atención, que no serán pocos. Si piensas en esta opción, te recomiendo que elijas un coche con potencia. El que yo alquilé fue uno muy pequeñito y en qué me vi de subir algunas cuestas. 

El camino es impresionante. Se pasa del clima cálido de la parte baja de la isla, a un paisaje lleno de pinos, donde es muy probable que pilles niebla y llovizna. Y, de repente, atravesarás las nubes para encontrarte con un calor tórrido y un paisaje desértico impactante.



Observatorio

La Montaña Amarilla

▪ Desde el norte de la Isla: si te alojas en la parte norte, como en Santa Cruz o Puerto de la Cruz, tendrás que coger la autovía TF5 con dirección hacia Santa Cruz de Tenerife. Desde allí, toma la salida 9 (La Esperanza – El Teide TF24). Y comienza a subir y a subir atravesando puntos como La Orotava pueblo. El ascenso es duro si llevas un coche pequeño. Yo lo pasé muy mal con las cuestas y varias veces pensé que tendría que bajarme y empujarle.

▪ Desde el sur de la Isla: si te alojas en la parte sur, como Los Cristianos o Adeje, tendrás que coger la carretera de Vilaflor (TF21) y disfrutar de las vistas del pino canario a través de las curvas.

▪ Aparcamiento del Teide: abre de 8:00 a 18:00, tiene capacidad para 220 plazas y sorprendentemente… es GRATIS.


     🚌 Cómo llegar al Teide en autobús      

Descarté esta opción porque los horarios eran bastante malos y tendría que estar continuamente pensando en el tiempo, sin poder disfrutar bien. De hecho, fue lo que me decantó por alquilar un coche. Las guaguas no son una buena opción, porque se pierde tiempo y tampoco salen tan baratas. Si no tienes más remedio que cogerlas:

▪  Desde el norte de la isla: Autobús Línea 348. Sale a las 9:15 desde Puerto de la Curz y hace paradas en La Orotava, Montaña Blanca y Teleférico del Teide. La vuelta sale a las 16:00 desde el teleférico. (www.titsa.com)

▪  Desde el sur de la isla: Autobús Línea 342. Sale a las 9:15 de Las Américas y hace paradas en Los Cristiano, Teleférico y Montaña Blanca. La vuelta desde el teleférico es las 15:30. (www.titsa.com)

También hay muchas excursiones organizadas que puedes contratar a través de tu propio hotel.


Qué ver en Barcelona en un día (y medio)


Aprovechando mi visita al Salón del Manga deBarcelona, me paseé por la ciudad para disfrutar un poquito de ella. Y me llevé una gran sorpresa. Bonita, cosmopolita, acogedora, limpia, toda de llena de turistas y donde hay más carteles en inglés que en catalán. Eso sí, las visitas son caras, caras.

Qué ver en Barcelona en un día (y medio)

1. La Sagrada Familia: mi primera parada fue, cómo no, a la Sagrada Familia. No hagas el canelo y compra las entradas por internet. Allí es impensable. La cola daba la vuelta a la plaza y eso que eran las 9’00. Además, están limitadas. Por lo que puedes pasarte toda la mañana haciendo cola para nada. Eso sí, prepárate el bolsillo.



Con la entrada por internet en mano, se accede directamente y no hay que esperar apenasSi el exterior es hermoso, el interior es impresionante. Antes de marcharte no te olvides de:

●  Visitar el museo. Está justo en la entrada principal. Antes de pasar la puerta, baja por la rampa de la izquierda y accederás al museo todo lleno de bocetos, maquetas, fotos y mucho material interesante sobre su construcción.

● Visitar la cripta. Se puede acceder gratuitamente. Justo donde está el empleado que te permite el acceso si has comprado la entrada allí mismo hay unas escaleras que llevan a esta iglesia. Lo raro es que sea gratis.

●  Hacer las mejores fotos desde el parque de en frente.

💶  Precio:
- Sagrada Familia y visita a torres: 19’30€
- Sagrada Familia: 14’80€ 
🕑  Horario:
- De 9’00 a 18’00
- Cripta: de lunes a sábado, de 9’00 a 10’00 y de 18’00 a 21’00
Cómo llegar:
🚇  Metro: L2 y L5 Sagrada Familia
🚌  Autobús: 19, 33, 34, 43, 44, 50, 51, B20 y B24

2. La Casa Milá y la Casa Batlló: maravillas arquitectónicas, sin dudarlo. Desde la Sagrada Familia hay unos escasos 20 minutos andando. El único problema es su precio: 20’50€ CADA UNA. Obviamente, lo dejé para otra futura visita a Barcelona, porque me pareció una sangría. Pero me detuve ante las fachadas de ambos edificios para admirar su arquitectura. 



Continué mi viaje por el Paseo de Gracia, una de las principales avenidas de la ciudad, conectando el Ensanche con la Plaza de Cataluña. Merece la pena pasear tranquilamente mirando la cantidad de edificios modernistas que hay a ambos lados del paseo: una de las calles más caras de España.

Desviándome un poco, me fui hacia el Barrio Gótico. Mi objetivo era visitar la Catedral de Barcelona.



3. La Catedral de Barcelona: la Catedral de la Santa Cruz y Santa Eulalia data del siglo XIII. Fue construida sobre una antigua catedral románica, edificada sobre una antigua iglesia visigoda y ésta sobre una basílica paleocristiana. Así que historia no le falta.

Aunque de estilo gótico, su maravillosa fachada es del siglo XIX. Se reconstruyó con motivo de la Expo de Barcelona de 1888. En su claustro siempre hay trece ocas blancas en honor a los 13 años de edad que tenía Santa Eulalia cuando la ejecutaron.


De sus cinco puertas, la más imponente es la principal. De estilo neogótico, tiene un gran arco gótico con arquivoltas, presidida por una escultura de Cristo y, en ambos lados de la puerta, las imágenes de los apóstoles. En el pórtico hay 76 esculturas de ángeles, profetas y reyes.


No dejes de mirar hacia arriba para descubrir las gárgolas que hay por todo el tejado. Representan animales fantásticos, aunque la más llamativa es la de un elefante. Las más antiguas son las que están en la parte del ábside al lado de la puerta de San Ivo, de principios del siglo XIV. Según la tradición, las gárgolas son brujas que cuando pasaba El Corpus Christi escupían y eran castigadas con quedarse petrificadas como figuras monstruosas para escupir el agua de los tejados de la catedral.

💶  Precios:

●  De lunes a sábado: de 8’00 a 12’45 y de 13’00 a 17’00: GRATIS
●  Domingos y festivos: de 8’00 a 13’45 y de 17’15 a 19’30: GRATIS
●  Visita al coro: 2’80€
●  Visita a los terrados: 3€
●  Restos de horarios: se pagan 6€ pero la visita incluye todo lo que está cerrado en el horario gratuito.
●  La entrada da acceso al museo, al coro y a los terrados.
Atravesando el Barrio Gótico paseando por sus calles, y haciendo una parada en la plaza de Sant Jaume, donde está el  Ayuntamiento, llegué a mi próximo destino:


4. La Catedral del Mar:   la Basílica Menor de Santa María del Mar es otro ejemplo de arquitectura gótica catalana. Es del siglo XIV y pocos turistas la visitaban tanto como ahora, que está de moda por el libro de Idelfonso Falcones.

La leyenda cuenta que la iglesia se construyó con el dinero y el trabajo de todos los habitantes de la Ribera, especialmente los trabajadores del puerto. Su trabajo se vio truncado en el terremoto de 1428 cuando se derrumbó el rosetón y mató a varias personas.

Su austeridad contrasta con la idea que normalmente se tiene del gótico. Es preciosa y merece la pena visitarla. Y, algo extraño, aún es GRATIS.


5. Las Ramblas y el Mirador de Colón: dejé atrás el Barrio Gótico para recorrer Las Ramblas hacia el puerto. Centro neurálgico de la ciudad, el bullicio es constante. Por ella pasaba la Riera d’en Malla hasta que desembocaba cerca de la Plaza de la Merced. En el siglo XV, el agua fue desviada y se construyeron varios conventos en la zona, que acabaron siendo quemados y desamortizados en 1835.

Durante el paseo puedes disfrutar de edificios importantes, como el Teatro del Liceo y, en una paralela, el Mercado de La Boquería, el más grande de Cataluña.



Las Ramblas desembocan en el Mirador de Colón. Obra inaugurada en 1888 para la Expo, fue dedicada a Colón porque eligió Barcelona para desembarcar de su viaje a América. En su interior hay un ascensor de 51 metros de altura, que atraviesa toda la columna de hierro hasta llegar al mirador.

💶 Precio: Realmente me parece una estafa. 4’5€ me clavaron por subir. La cola se hace insufrible en un espacio tan pequeño. Hay que subir de 3 en 3, con lo cual todo es más lento. Y, una vez arriba, no se ve casi nada por culpa de los adornos de las ventanas. Hay poquísimo espacio para moverse mientras la gente no para de dar empujones para intentar hacerse una foto. Se hace una visita incómoda.



Tras bajar del mirador y hacer una parada para comer, paseé un poquito por la zona del puerto, atravesando el puente, en la zona del Port Vell, donde está el famoso centro comercial Maremagnum.



6. El Barrio Chino: desde allí, mi paseo por el Barrio Chino fue corto, tan sólo una excusa para comenzar el ascenso a Montjuïc. Lo poco que vi del barrio me dejó seca. Nada de lo que tradicionalmente había oído. Realmente, hoy diría que la parte baja se debería empezar a llamar Barrio Moro. Eso sí, os podéis encontrar varias pastelerías árabes baratas y muy llamativas.

Dejando atrás el famoso Gato del Raval, de Botero, me fui hacia  Montjuïc. Se puede acceder a la cima en teleférico, pero yo elegí la opción más barata: andando.


7. MontjuÏc – La montaña judía: excelente mirador para contemplar la ciudad, nada que ver con el incómodo Mirador de Colón. El ascenso andando no se hace pesado.



En la antigüedad sirvió como puesto de vigilancia militar por su altura y excelentes vistas al mar. En él puedes encontrar diversos puntos de interés, para los que debes tener el bolsillo bien lleno:

●  Castillo de Montjuïc: antigua fortaleza que hoy sirve de museo militar. 5€  Web.
●  Pueblo Español: creado para la Expo de 1929, representa rincones de España 12€ Web.
● Museo Nacional de Arte de Cataluña: desde su puerta se obtienen excelentes vistas de la Fuente de Montjuïc. Zona ideal para ver el espectáculo nocturno. 12€ Si se quiere subir a la terraza-mirador: añadimos 3€ más. Web.
●  Fundación Joan Miró: ver sus obras nos sale por 7€. Web.
● Jardín botánico: con más de 2000 especies de plantas. Se ubica en el antiguo basurero de la ciudad. 3’5€ Web.
Anillo Olímpico: construido para los Juegos Olímpicos de 1992. Con la Torre de Telecomunicaciones de Calatrava presidiendo este espacio.
También puedes usar los cuatro tramos de escaleras mecánicas que parten de la Avenida Reina María Cristina y llegan hasta el Anillo Olímpico y una cinta transbordadora en el puente que cruza la calle Rius i Taulet.

👉 Total a gastar en Montjüic:  sin filigranas, recorriendo lo básico y con entradas normalitas (nada de visitas guiadas, ni audioguías): 42’5€

👉 Si, además, quieres subir en el teleférico, tendrás que añadir a tu presupuesto 10’80€  Web.

Mi visita terminó, como el día anterior, viendo el espectáculo de la Fuente Mágica. Eso sí, esta vez desde un sitio mejor: las escaleras del Museo Nacional de Arte de Cataluña.



8. El Parque Güel: para el día siguiente, antes de coger el tren, dejé la visita al Parque Güel. Otra clavada: 7€. Magnífico, pero pequeño para el precio que cuesta. Las entradas, mejor comprarlas por internet para ahorrarse colas. Eso sí, son muy estrictos con el horario asignado.


Después de andar mucho, encontrarme en un paso de peatones al actor Josep María Pou (con su guión en la mano) y disfrutar de productos típicos, como los panellets, me fui con la impresión de que me quedaba taaanto que ver allí, que algún día tengo que volver para descubrir más lugares de esta bonita ciudad, tan cuidada.