Aranjuez forma
parte de los lugares reconocidos como Patrimonio de la Humanidad que tiene la Comunidad
de Madrid, junto con Alcalá de Henares, San Lorenzo de El Escorial, el Hayedo de Montejo, el Paseo del Prado y el Retiro. Todos ellos ofrecen un buen plan
para pasar un día entero disfrutando ellos si te encuentras en Madrid.
Aranjuez está
a unos 50 km de la capital y es fácil llegar a ella en tren y en coche. Además,
tiene bastantes plazas de aparcamiento gratuitas para que no tengas que
preocuparte por el coche durante tu visita.
Fuertemente ligada a la historia moderna de la monarquía española, Aranjuez comenzó a configurarse como lugar de recreo real en el siglo XVI y consiguió su máximo apogeo en el siglo XVIII con la llegada de los Borbones. Desde entones la ciudad no ha hecho más que crecer y añadir atractivos a su oferta turística. El encantador Palacio Real y sus jardines la hacen uno de los lugares perfectos para disfrutar de la naturaleza y el arte en todo su esplendor.
Qué hacer en
Aranjuez
1. Visitar el Palacio Real de Aranjuez: gestionado por Patrimonio Nacional, el palacio y sus jardines son lo que atraen a Aranjuez a miles de visitantes al año. Situado junto a las aguas del Tajo, se comenzó a construir en tiempos de Felipe II y fue residencia de primavera para los monarcas hasta 1870. En su interior verás estancias que te asombrarán por su cuidado y belleza, como la sala de los Espejos, las salas de pinturas chinas, el salón de baile o el comedor de gala. La ruta acaba entrando en la capilla real. Para visitarlo tendrás que comprar una entrada que incluye el acceso al palacio, al Museo de Falúas Reales y a la Casa del Labrador. Se puede comprar en las taquillas o en su página web. 👉 Más información.
2. Entrar a la
Casa del Labrador: la verás dentro del Jardín del Príncipe. Carlos IV la
levantó sobre un solar en el que había una choza de un labrador, de ahí su
nombre. Juan de Villanueva es el arquitecto encargado de diseñar este palacete
que sirvió para el recreo de los monarcas. En su interior destaca la galería de
los emperadores, el salón de baile, el tocador de la reina y la sala de los
bordados.
3. Ver pavos
reales: paseando por los jardines, sobre todo por el de la Isla, es fácil que
veas a estos preciosos animales paseándose entre los turistas. Sus sonidos son
graciosísimos.
4. Pasear por
sus jardines: cerca del Palacio Real, Aranjuez cuenta con jardines maravillosos
en los que perderte entre la naturaleza. Su acceso es gratuito.
🌳 Jardín del Parterre: en la parte oriental del palacio una puerta de rejería rococó da acceso a este palacio francés encargado por Felipe V. En él destaca la fuente de Ceres y el estanque con la fuente de Hércules y Anteo. Sin duda, una de las imágenes más fotografiadas de Aranjuez, con el palacio al fondo.
🌳 Jardines del
Rey y de la Reina: se sitúan a ambos lados del palacio, en la fachada este. En
sus orígenes se concibieron como lugares privados y estaban cerrados por altos
muros. Felipe IV le incorporó una gran colección de estatuas y bajorrelieves y
posteriormente se quitaron los muros para que fueran espacios abiertos.
🌳 Jardín de la
Isla: es el más importante del palacio y constituye un gran ejemplo de los
jardines de los Austrias en España. Diseñado por Juan Bautista de Toledo y
completados por Juan de Herrera, descansa entre el palacio y el Tajo formando
una ría artificial. Su función era servir de lugar de recreo a la familia real
y a su corte y en él se celebraron corridas de toros, espectáculos y cacerías.
Cuenta con nueve fuentes que funcionan los fines de semana y festivos.
🌳 Jardín del
Príncipe: un poco más alejado del palacio, cuenta con una longitud de 3 km y
fue concebido por Juan de Villanueva, arquitecto de Carlos III. A mí es el que
más me gusta de Aranjuez. Está lleno de lugares encantadores, como un bello
embarcadero, el estanque chinesco y las monumentales fuentes de Narciso y
Apolo. Su paseo central bajo enormes árboles lo hacen un lugar ideal para
descansar en verano huyendo del tórrido calor. En el interior de este jardín
también encontrarás el Museo de Falúas y la Casa del Labrador.
🌳 Jardín de
Isabel II: este coqueto y pequeño parque está junto a la Plaza de San Antonio.
Está formado por parterres de flores, árboles y la estatua de Isabel II de niña
que le regaló el embajador francés Juan Luis Brunette.
5. Entrar a la
Iglesia de San Antonio: está en la Plaza de San Antonio, que se halla presidida
por la Fuente de Mariblanca. Fernando VI la encargó a Santiago de Bonavía en
1750 y sufrió grandes saqueos por parte de los franceses durante la Guerra de
Independencia.
6. Caminar por
la Plaza de Parejas: en frente del Palacio Real se encuentra esta explanada en
la que se celebraban fiestas hípicas y desfiles militares. En ella puedes ver
un edificio que albergaba la Casa de los Oficios y el Cuarto de los Caballeros.
Los mandó construir Felipe II como viviendas para el personal de servicio. Lo
más llamativo son las galerías formadas por arcos de medio punto sobre
pilastras de sillería.
7. Admirar el
Museo de Falúas: su visita está incluida en la entrada al Palacio Real. Para
llegar a él, tendrás que dirigirte al Jardín del Príncipe, donde descansa este
museo construido en la década de los sesenta para guardar las embarcaciones que
usaba la familia real durante sus paseos por el Tajo. Son impresionantes.
8. Hacer un
divertido crucero por el río: si quieres disfrutar de un paseíto en barco por
el Tajo, ésta es una manera bastante original de hacerlo. Muchas veces tienen
barra libre y juegos. Está bastante chulo. A la entrada de Aranjuez, junto a la
Glorieta de Fernando VI y muy cerca del Jardín del Parterre, está el
embarcadero donde se sacan los tickets, aunque lo mejor es sacarlos online
porque casi siempre está lleno. 👉 Más información.
9. Comer fresas con nata: Aranjuez también es famoso por su producción de fresas, una exquisitez potenciada por la Casa de Borbón y de la que se tiene constancia desde el siglo XVI. Aunque cada vez quedan menos agricultores dedicados a su cultivo, aún siguen siendo muy reputada. En temporada es común que vendan fresas con nata en las heladerías cercanas al palacio. La fresa tiene tanta fama en Aranjuez que cuenta con el bonito Tren de la fresa, un tren histórico que funciona desde 1984 entre el Museo del Ferrocarril de Madrid y Aranjuez, y en el que puedes degustar esta especialidad. 👉 Más información.
10. Hacer senderismo por el Mar de Ontígola: a dos kilómetros de Aranjuez tienes esta Reserva Natural con una superficie de cas 630 hectáreas. Este humedal se remonta a 1552, cuando Felipe II ordenó la ampliación de la balsa que regulaba las aguas del Arroyo de Ontígola que regaba las huertas y los jardines reales construyendo la Presa de Ontígola. Hoy es una zona naturalizada en la que habitan una gran variedad de aves y plantas. Un sendero recorre la laguna hasta un alto observatorio.
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