Alcalá de Henares es famosa por ser Patrimonio de la
Humanidad (y toda la monumentalidad que esto conlleva), su universidad, sus
tapas y sus dulces. En la calle Mayor se encuentran multitud de confiterías y
cafeterías en las que puedes disfrutar de su particular repostería:
1. La Costrada de Alcalá: es un pastel milhojas de hojaldre,
merengue, y crema, cubierto de almendras picadas y gratinadas. Un trozo suele costar 2'50€.
2. Las Rosquillas de Alcalá: están hechas de masa de harina,
huevos y azúcar y se dice que su origen se remonta a la época del Imperio Romano.
Su color amarillo característico es lo que las diferencia de las demás
rosquillas, sobre todo en Madrid durante la celebración de San Isidro, donde
también las puedes comprar. El nombre de las Rosquillas de Alcalá les vendría,
según los libros de historia de la repostería, de su preparación en Alcalá en
el siglo XVI, haciéndose famosas posteriormente en Madrid, donde estaba la
corte real. Una rosquilla suele costar 1'40€.
3. Las Tejas: son unas galletas finas y curvadas a modo de teja
que encontrarás en otras muchas partes de España también. Las de Alcalá
llevan almendra picada por encima.
4. Las Garrapiñadas: las preparan en su convento de clausura de
la calle Beatas las monjas Clarisas de San Diego (las almendreras) con almendra
y almíbar de azúcar tostado.
5. Los Penitentes: junto con las tradicionales torrijas, son
los dulces más característicos de la Semana Santa de Alcalá. Su interior está
relleno con crema de almendras y almendras garrapiñadas trituradas. Su receta
tiene al menos tres siglos de historia.
6. El Chocolate con picatostes: los domingos por la tarde, en
La Hostería del Estudiantes del Parador de Alcalá, se puede merendar como se
hacía antiguamente en esta localidad: comiendo chocolate con picatostes. Además,
el resto de días también es posible tomar sus famosas migas con chocolate.
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