5 lugares imprescindibles que ver en Chinchón


Un pueblo cerquita de Madrid, donde escaparse una mañana para descansar del estrés de la capital. Parece increíble que se pueda tener tanta calma tan cerca. Nada más aproximarte a este pueblo, de no más de 5500 habitantes, ya empiezas a oler sus famosos ajos ¡Si viniera la Beckham, le daría un infarto!


A la entrada hay un gran aparcamiento con un gorrilla. Si no quieres pagar, hay zona gratuita de sobra subiendo hacia el castillo. Y todo está muy cerquita para ir paseando de un sitio a otro.

Qué ver en Chinchón

1. El Castillo de los Condes: construido a finales del siglo XV y reconstruido en el siglo XVI por orden del conde de Chinchón, sirvió de residencia de su linaje durante más de doscientos años. Muy dañado durante la Guerra de Sucesión y casi destruido por las tropas de Napoleón en 1808, su última misión fue como fábrica de licores.


Hoy sigue perteneciendo a los condes y sólo se puede ver por fuera. Está muy deteriorado, pues parte de sus materiales se han utilizado en el siglo XX para reconstruir casas, cercas y caminos. Aún se conservan restos del original foso que lo rodeaba. Es una pena que esté en estas condiciones de ruina.

Desde allí hay unas bonitas vistas de Chinchón y hasta se pueden ver las Torres Kio y el Madrid Business Area a lo lejos.



2. La Plaza Mayor: es de visita obligada y lo más conocido del pueblo. Está declarada como una de las plazas más pintorescas del mundo. Data del siglo XV cuando se organizaban allí las ferias de ganado. De forma irregular, la conforman edificios de tres plantas, bonitos balcones llamados claros, y galerías adinteladas. El suelo es de arena y aún se siguen realizando en ella corridas de toros. Su salto internacional vino en 1956, año en que se estrenó La vuelta al mundo en ochenta días, de Michael Todd. Ganadora de 5 Oscars y dos Globos de Oro. En la película aparecen varios cameos importantes (de hecho, el término cameo se inventó con ella). La Plaza de Chinchón sirve de escenario para una corrida de toros donde actúan Cantinflas, Luis Miguel Dominguín y el cantaor José Greco. También apareció en Campanadas a medianoche, de Orson Welles.



Chinchón es un lugar donde tradicionalmente venían, y siguen viniendo, los madrileños para escapar de Madrid y comer en su plaza. Si éste es tu objetivo, hay que ir temprano, pues, aunque la plaza esté llena de restaurantes y terrazas, a la hora de comer no cabe ni un alma. Uno de los sitios que más recomiendo es comer en un balcón de la plaza en el tradicional Restaurante La Balconada. 👉 Más información. 

Cerca del Ayuntamiento puedes hacer una parada en la Oficina de Turismo, donde también tienes los antiguos lavaderos municipales, y el Museo Etnológico La Posada, construido sobre una antigua posada del siglo XIX.

3. La Casa de Goya: cerca de la plaza, subiendo hacia la iglesia, te encontrarás con esta casa, ejemplo de arquitectura popular de finales del siglo XVIII,  con entrada adintelada y marco de madera. El Ayuntamiento y la Asociación Juvenil Francisco de Goya la han estado restaurando. En ella vivió Goya durante la invasión francesa. Uno de sus Desastres de la Guerra, el grabado número 37, corresponde a Chinchón.



Continúa subiendo para ver las Columnas de los franceses, que recuerdan a los dos franceses que ejecutaron durante la guerra, tras haber incendiado la iglesia. El ejército de Napoleón se vengó matando a 86 personas de Chinchón y arrasando la ciudad.

4. La Plazuela del Palacio: donde estaba el antiguo Palacio de los Condes de Chinchón. Aquí destacan tres edificios:

▪ La Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción: construida en 1534 y sufriendo diversas restauraciones a lo largo de su historia, hoy mezcla estilos gótico, plateresco, renacentista y barroco. Dentro hay un retablo realizado por Goya: La Asunción de la Virgen (1812).


▪  La Torre del reloj: cerca de la Iglesia de la Asunción (que no tiene torre), se encuentra esta torre junto a la que hay una terraza para tomarse algo y un bello mirador. La torre formaba parte de la iglesia que arrasaron los franceses. De ahí el dicho: “Chinchón tiene una torre sin iglesia y una iglesia sin torre”.



▪  El Teatro Lope de Vega: llamado “La pequeña bombonera”. Se construyó en 1891 por la Sociedad de Cosecheros. Delante hay el busto de la IV Condesa de Chinchón, Virreina del Perú, que introdujo la quinina en Europa. Por ella, el árbol de la quinina se conoce como cinchona.


5. La Casa de la Cadena: casa barroca, de finales del siglo XVII donde se colocó una cadena frente a ella cuando Felipe V se alojó allí para pernoctar durante la Guerra de Sucesión. Bajando por la Cuesta del Hospital verás que el empedrado que aún se conserva está hecho con trozos de tinajas de las bodegas para impedir que los carros resbalaran.


Este recorrido acaba en el famoso Parador Nacional de Turismo, el antiguo Monasterio de los Agustinos, del siglo XVII. Junto a él, está la Ermita de Nuestra Señora del Rosario, que antiguamente formaba parte del convento.






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