La Plaza de Castilla es una de las principales Plazas de Madrid, atravesada por el Paseo de la Castellana, está formada por varios edificios famosos:
Las Torres Kio
La Puerta de Europa,
más conocida como las Torres Kio, son las primeras torres inclinadas que se
hicieron en el mundo. Construidas en 1996 por la empresa de Kuwait KIO (de ahí
su nombre: Kuwait Investments Office) presiden la Plaza de Castilla.
Como muchos edificios
del mundo, éstos tampoco se salvan de los escándalos financieros, pues se dice
que los constructores (entre ellos, Alberto Cortina) se quedaron con más dinero
de la cuenta. Tras el juicio del “Caso KIO” se condenó a uno de los empresarios
por desvío de capitales.
Los arquitectos estadounidenses Johnson and Burgee las diseñaron en 1989, aunque no se terminaron hasta 1996 debido a la falta de fondos. Con una inclinación de 15º y tienen 27 plantas. Debido a esta inclinación cada planta tiene una distribución distinta pues no todos los ascensores pueden llegar a la última planta.
Los arquitectos estadounidenses Johnson and Burgee las diseñaron en 1989, aunque no se terminaron hasta 1996 debido a la falta de fondos. Con una inclinación de 15º y tienen 27 plantas. Debido a esta inclinación cada planta tiene una distribución distinta pues no todos los ascensores pueden llegar a la última planta.
Hoy pertenecen a
Bankia y a Realia. No hay manera de subir a ellas, a no ser que tengamos
enchufe o suene la flauta y algún año las abran al público durante la Semana de
la Arquitectura de Madrid.
El Obelisco de Calatrava
El Obelisco de Calatrava
Este monumento cambia toda la fisonomía de la Plaza de Castilla. Consiste en
un enorme mamotreto en mitad de toda la plaza que el arquitecto Santiago Calatrava
realizó en 2009 con motivo de los trescientos años de vida de Caja Madrid.
En un principio iba a
medir 120 metros, pero como el subsuelo de la plaza está lleno de túneles, al
final sólo pudo tener 92.
La gente se piensa que
Calatrava lo donó a la ciudad. De eso nada: costó 14’5 millones de euros, que
pagaron Cajamadrid y el Ayuntamiento (vamos, todos los madrileños).
Hecho de bronce y
recubierto con pan de oro, tiene 126 motores hidráulicos que hacen que se
mueva, como si fuera un taladro, y que se ilumine. Pero, como sale demasiado
caro, ni se mueve, ni hace nada. Sólo estorba la vista. Y es que mantenerlo
cuesta más de 150.000 € al año.
Encima, ni siquiera es
un diseño original. Calatrava tan sólo copió un proyecto suyo que hizo para la
universidad de Haifa (Israel), que es igual en todo, menos en el color: es
plateado. Y está inspirado en otro (vamos, una copia de una copia), de la
columna realizada por el escultor rumano Constatin Brancusi en Targu Jiu en los
años 30.
El Monumento a Calvo Sotelo
El Monumento a Calvo Sotelo
Este monumento es el
resultado de un concurso que convocó el Diputación Provincial de Madrid en 1955
y al que se presentaron trece proyectos. El ganador fue el del arquitecto
Miguel Manzano y esculpido por Carlos Ferreira en memoria del asesinato de
Calvo Sotelo en 1936.
Hecha con hormigón
armado, fue inaugurada por Franco en 1960.
Junto con las Torres
Kio, forma una M imaginaria.
Los Jardines del Canal de Isabel II
Con una extensión de 5
hectáreas, la entrada a este parque también la tenemos en la Plaza de Castilla.
Bajo el suelo tenemos el primer depósito de agua que se hizo para abastecer a
Madrid. Hoy cuenta con más de 624 especies y es un sitio muy agradable para
pasear.
El depósito elevado
que se encuentra antes de los jardines, también forma parte de la imagen de
Plaza de Castilla. La sede de la Fundación Canal quedó inaugurada en 2002 y se
encuentra bajo este depósito, en la antigua estación elevadora de agua.
El recinto cuenta con
salas de exposiciones, aulas y un auditorio con 300 plazas. El depósito no se
utiliza desde los años sesenta, pero se sigue reservando para posibles
emergencias.
Completan la plaza el
edificio de los juzgados de primera instancia, el edificio judicial más grande
de Madrid; y el Castilla Plaza Hotel, del grupo Abba, con 228 habitaciones y 4
estrellas.