Cerca de la popular Taberna Ciriaco encontrarás una de las plazas más famosas de todo el Madrid de los Austrias. La Plaza de la Villa, antigua Plaza de San Salvador, que recibió este nombre en el siglo XV cuando Enrique IV de Castilla le otorgó a Madrid el título de Noble y Leal Villa.
Qué ver en la Plaza de la Villa
1. La Casa Cisneros: se mandó construir en 1537 por el sobrino del Cardenal Cisneros. De estilo
plateresco, su fachada se realizó a principios del s. XX cuando el
Ayuntamiento se quedó con el palacio y lo anexó a la Casa de la Villa. Pero no
sólo tiene fama por eso, también fue la prisión del secretario de Felipe II
(Antonio Pérez), la casa donde nació el conde de Romanones y el hogar de
Ramón María Narváez.
2. La Casa de la Villa: este palacio sirvió como sede del Ayuntamiento de Madrid desde 1693 hasta 2007,
antes de trasladarse al Palacio de Comunicaciones. Hoy se utiliza para
recepciones y eventos oficiales.
3. Casa y Torre de los Lujanes: de estilo gótico-mudéjar, son los edificios civiles más antiguos de la capital. Pertenecían a los Lujanes, unos ricos comerciantes aragoneses que los mandaron construir en el s. XV. Se dice que Francisco I de Francia estuvo encerrado aquí tras haberlo hecho prisionero en la batalla de Pavía en 1525. Hoy sirve de sede a la Real Academia de Ciencias Políticas y Morales.
Este conjunto lo
forman varias casas. La primera de ellas albergaba antiguamente la Hemeroteca
Municipal. Dentro está la escalera gótica que formaba parte del hospital de La
Latina y hasta hace poco también contenía las tumbas de La Latina y de su
marido (hoy en el Museo Municipal del antiguo Hospicio).
4. Estatua de Álvaro de Bazán: justo hacia el centro
de la plaza, donde había antiguamente una fuente y más tarde una estatua de
Carlos V, hoy puedes ver la estatua en bronce del almirante marino Don Álvaro
de Bazán, que data del 1888. El marino aparece pisando la bandera turca y con
la banda de Capitán General de la Armada en el pecho. En el pedestal rezan las palabras que Lope de Vega le dedicó a este personaje:
El fiero turco en
Lepanto,
en la Tercera, el
francés
y en todo el mundo el
inglés,
tuvieron de verme
espanto.
Rey servido y patria
honrada
dirán mejor quién he
sido
por la cruz de mi
apellido
y por la cruz de mi
espada.
Las callejuelas de los
alrededores tampoco tienen desperdicio. En la plaza tienen su origen tres
pequeñas calles originarias del primitivo trazado de la ciudad: la del Codo, la
del Cordón y la de Madrid. Baja por la calle del Cordón para hacer un descanso en "El
Jardín del Convento" una tienda donde puedes comprar las ricas pastas
y dulces de las monjas. Después, sube por la Calle del Codo
(entenderás el nombre cuando tengas que girar de golpe) para aparecer otra
vez en la Plaza de la Villa y disfruta de la imagen del Madrid del s. XVII.
Lamentablemente,
ninguno de los edificios de la Plaza de la Villa es visitable por dentro. Así
que toca conformarse con las magníficas vistas desde el exterior.
Cómo llegar a la Plaza de la Villa de Madrid
🚇 Metro:
▪ Líneas 2, 5 y R con
parada en la estación de Ópera.
▪ 3, 5, 20,
25, 33, 39, 50, 51, 52, 53, 150.