Castro Urdiales es uno de los municipios costeros más
poblados de la costa cantábrica y lugar de veraneo de la burguesía desde el siglo
XIX. Aparcar cerca del centro puede llegar a convertirse en una auténtica
pesadilla. Así que… ve preparado.
Sus callejuelas aledañas al Paseo Marítimo, están llenas de
bares y tascas con vinos muy baratos, restaurantes y gente. Su cercanía con
Bilbao, y la carestía de la vivienda allí, ha hecho que Castro Urdiales gane habitantes
cada año.
Su casco histórico, también conocido como Puebla Vieja,
tiene origen medieval y se encuentra a orillas del mar. Fue declarado Conjunto
Histórico-Artístico en 1978.
Qué ver en el centro histórico de Castro Urdiales
1. La Iglesia de Santa María: la iglesia gótica más importante de
la región, data del siglo XIII. Comenzó a construirse bajo el mandato del rey
Alfonso VIII de Castilla y sus trabajos se prolongaron hasta el siglo XV. Dentro
alberga una colección de tallas del siglo XIII al XVII, orfebrería gótica y un
cuadro de Zurbarán que muestra a un Cristo crucificado.
Horario: de lunes a viernes, de 10’00 a 12’00
y de 16’00 a 18’00 y los sábados, de 10’00 a 12’00. Entrada gratuita.
2. El Castillo medieval de Santa Ana: su construcción comenzó en
el siglo XIII y en sus orígenes estaba unido a la Iglesia de Santa María
formando parte de la fortificación de la villa. En 1853 se hizo en su torreón
sureste un faro y hoy, dentro, puedes visitar un museo.
Horario: de lunes a sábados de
10:00 a 13:00 y tardes de 16:00 a 18:00.
3. El Puente medieval: el faro del castillo está unido al puerto a
través de este puente, también llamado romano o puente viejo. De estilo gótico,
tiene un solo arco, su función era la de permitir el paso a la Ermita de Santa
Ana.
4. Las Ruinas de la iglesia románica de San Pedro: data del siglo
XII y es por tanto el edificio más antiguo que se conserva en la localidad. De estilo románico
tiene una planta rectangular y una puerta con arco apuntado. Era también lugar
de reunión de los concejos castreños.
5. La Ermita de Santa Ana: ermita de planta rectangular y abierta
al exterior con tejado sobre madera.
6. Las Ruinas de Flavióbriga: el origen de Castro Urdiales se
encuentre en el año 74 a. C., cuando los romanos fundaron la ciudad llamada
Flavióbriga, un asentamiento que sirvió de base para sacar hierro de las minas
cántabras y exportarlo a través de su puerto. Las ruinas están enterradas a dos
metros de profundidad y se pueden ver algunos restos en la calle Ardigales.
Paseando por sus calles encontrarás un montón de muestras
de arquitectura tradicional de la zona, con sus casas con balconadas de madera,
así como edificios modernistas.
En Semana Santa se celebra, durante el Viernes Santo, la Pasión
Viviente, escenificada por los vecinos del pueblo. Los días previos al Viernes
Santo, es posible también ver los ensayos, que son muy interesantes y en los
que no hay tantísima gente.