Mostrando las entradas para la consulta cáceres ordenadas por fecha. Ordenar por relevancia Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas para la consulta cáceres ordenadas por fecha. Ordenar por relevancia Mostrar todas las entradas

Qué ver en la Siberia Extremeña



Al noreste de la provincia de Badajoz se encuentra la comarca de La Siberia, una de las menos pobladas de España (menos de 7 habitantes por km²) y cuyas carreteras y vías de acceso recuerdan a la Siberia Soviética (pero en época soviética). Lo cierto es que las infraestructuras de que dispone dejan mucho que desear, no así su valor ecológico y natural, que hace que visitarla sea imprescindible.


La comarca está dividida en dos mancomunidades a las que pertenecen los siguientes pueblos: Baterno, Esparragosa de Lares, Garbayuela, Garlitos, Puebla de Alcocer, Risco, Sancti-Spíritus, Siruela, Talarrubias, Casas de Don Pedro, Tamurejo, Valdecaballeros y Villarta de los Montes.


Su extensión de 2.736 km² está fuertemente marcada por los embalses construidos a lo largo del río Guadiana (Cíjara, García Sola y Orellana) y del río Zújar (La Serena) a su paso por la comarca. Esto hace que sea considerada como la comarca con más kilómetros de costa, aunque ésta sea interior.


Sus tierras están plagadas de tesoros naturales, pequeños pueblecitos con un gran patrimonio, yacimientos arqueológicos de cientos de años y una rica gastronomía presidida por la Torta de La Serena, un queso con Denominación de Origen Protegida elaborado en la comarca vecina. Aunque también destacan platos como el ajoblanco, el escarapuche o las migas extremeñas.

Una región muy poco visitada por el turismo y que aún está por conocer. De mi viaje por esta Reserva de la Biosfera, aquí te dejo lo que más me gustó:

Qué ver en La Siberia Extremeña

1. La carretera de los ciervos: entrando por el cercano Parque Natural de Cabañeros, la carretera que lleva desde Horcajo de Los Montes hasta el Embalse del Cíjara es un paraíso para los gamos y los ciervos. Te va a costar un horror atravesarla, es cierto y te lo aviso, ahí te darás cuenta de por qué llaman a esta zona La Siberia. Sus habitantes se merecen unas carreteras más decentes.


Pero, en cuanto sales de los núcleos habitados (Horcajo de los Montes, Bohonal de los Montes y Helechosa de los Montes), la naturaleza hace su trabajo y te toparás con un verdadero vergel. Es probable que no veas a nadie por el camino, pero merecerá la pena atravesarla despacito para ver a los animalillos salvajes campando a sus anchas. Si tienes tiempo, párate en el Bar La Barca, junto a las aguas del pantano. Allí suelen parar los animales a darse una vuelta. 😊




2. El Embalse del Cíjara: acaba tu odisea por esta carretera, llegarás a un gran embalse, construido en 1956 en el límite entre Cáceres y Badajoz. Su entorno da cobijo a ciervos, jabalíes, gamos, nutrias, águilas, perdices, linces, cigüeñas negras... Además, el embalse del Cíjara constituye una de las mejores reservas nacionales de pesca en Extremadura.



Dejando el coche en el aparcamiento, puedes realizar algunas de las rutas de senderismo que parten del pantano. En mi caso, intenté hacer la ruta del Mirador del Cíjara, sencilla y de poco recorrido. Sin embargo, me fue muy difícil de encontrar su acceso y, una vez iniciada la senda, fui incapaz de seguir adelante por las condiciones en las que estaba el camino. Todo estaba lleno de maleza y llegó un momento en el que era imposible saltar por encima de los árboles caídos.




3. La Playa de Puerto Peña: cerca de Talarrubias, te recomiendo que te pares en el Embalse de García Sola, pantano construido en 1962 dentro de las actuaciones del Plan Badajoz, que incluía la realización de varios embalses en la provincia. Hay un aparcamiento muy grande en la Playa de Puerto Peña. Ahí puedes dejar el coche y cruzar para admirar el paisaje y tomarte algo en el chiringuito de la playa.



Si andas un poco hacia delante, te encontrarás con el puente y la central hidroeléctrica. Su área es un paraíso para las aves. Podrás ver ejemplares de buitres leonados, buitres negros, cigüeñas negras, águilas reales o halcones. A 200 metros de la presa se inicia una ruta que lleva a la Cueva de la Mora, desde donde podrás obtener una increíble panorámica de la zona.



4. Herrera del Duque: éste es el centro comarcal más importante. En el pueblo hay varios alojamientos y grandes supermercados, y es increíble que, aunque sea tan pequeño, esté lleno de bares. La cultura de la tapa está bien extendida y puedes hacer un alto en el camino para probar las especialidades locales. Además, puedes visitar las ruinas de su castillo y la fuente que hay en el centro de la Plaza de España, que data de 1787.


5. La Playa de Orellana: el pueblo de Orellana la vieja bien merece una visita. Su centro también está centro de bares y puedes ver construcciones como el Castillo-Palacio de los Altamirano o su bonita Iglesia parroquial del siglo XVI. Pero lo que hace más famoso a este lugar es su playa. 


La Playa de Orellana, junto al embalse, fue la primera y única playa de interior de España en obtener la Bandera Azul. En ella hay merenderos, chiringuitos, parkings, salvavidas… Un bonito paseo la conecta con el pueblo. Además, también tiene unas gradas desde las que se pueden ver los espectáculos que se realizan en sus aguas. Próximo a la playa se encuentra el Club Náutico, donde se ubica la Escuela Regional de Vela. Allí puedes alquilar motos de agua, barcas, piraguas o tablas de windsurf.


6. Talarrubias: este pequeño pueblecito cuenta con una increíble iglesia parroquial que destaca por su belleza y por su gran tamaño. En medio de la Plaza Ramón y Cajal se alza la esplendorosa Iglesia Parroquial de Santa Catalina de Alejandría, de increíbles proporciones para una localidad tan pequeña.


7. Puebla de Alcocer: conquistada en 1214 por los Templarios, tu visita te llevará a conocer su gran fortaleza del siglo XII, desde la que verás un precioso paisaje natural, así como a saber más de un curioso personaje oriundo de esta tierra, Agustín Luengo Capilla, conocido como El Gigante Extremeño, cuyo cuerpo vendió a la ciencia y hoy está expuesto en el Museo Nacional de Antropología.


8. Masatrigo: uno de los enclaves más bonitos de La Siberia Extremeña es el Cerro Masatrigo, una montaña en mitad del pantano de La Serena con forma de cono perfecto de unos 400 metros de altitud. La sencilla subida hasta su cumbre es algo que no te puedes perder si visitas esta zona. Una carretera lo rodea entero, por lo que se llama la rotonda más grande de España.














Qué ver en Plasencia en un día, pueblo de entrada al Valle del Jerte



Plasencia es la ciudad que da entrada al Valle del Jerte y donde comienzan (o acaban) las rutas para ver sus famosos cerezos en flor, aunque oficialmente no pertenezca a éste porque reza como ciudad independiente, no está adscrita a ninguna comarca.

Su fundación se remonta al siglo XII, dentro de las campañas de Alfonso VIII para la Reconquista, teniendo al oeste la frontera del reino de León y la de los musulmanes al sur. La frontera leonesa estaba marcada en esta zona por la Vía de la Plata, una importante calzada romana que hoy se usa como ruta de senderismo.

Actualmente, con poco más de 40.000 habitantes, es el segundo núcleo más poblado de la provincia de Cáceres y el cuarto de Extremadura.


Qué ver en Plasencia en un día

1. Las Murallas: Plasencia estaba rodeada por una gran muralla construida en el siglo XIII. Contaba con siete puertas y dos postigos. La principal es la puerta de Trujillo o de la Salud. De 71 torres que vigilaban el acceso al interior hoy sólo quedan 21, siendo la más importante la Torre Lucía, que alberga actualmente el Centro de Interpretación Medieval de la ciudad.


2. La Plaza Mayor: plaza porticada, centro del casco histórico de Plasencia. Presidida por el edificio del Ayuntamiento (s. XVI) y por el de la antigua cárcel (s. XVII), de ella nacen las principales calles del casco antiguo, que estaban conectadas con las puertas de las murallas. Está llena de bares y restaurantes.

3. El abuelo Mayorga: si miras arriba, en el edificio del Ayuntamiento, verás al personaje más famoso de Plasencia. El abuelo Mayorga es un autómata relojero que da las horas en la plaza. Existen testimonios que hablan de él desde el siglo XV, aunque la pieza actual pertenece a principios del XX.


4. Las dos catedrales: 

⬢ La Catedral Vieja: la Catedral de Santa María data de los siglos XIII-XIV y refleja la transición del románico al gótico. Lo que más llama la atención de ella es la Torre del Melón, cuyo nombre se debe a la bola que tiene en su parte superior.


La Catedral Nueva: en el siglo XVI la antigua catedral se quedó pequeña y construyeron esta ampliación con portadas platerescas. En su interior está la tumba de Ponce de León. Las dos catedrales están unidas por medio del claustro.


5. La Casa del Deán: justo en frente de la catedral, se levanta este palacio del siglo XVII, cuyo balcón corintio neoclásico llama la atención de todos los visitantes. Hoy es una sala de exposiciones.



6. El Palacio de los Monroy: se trata de la mansión más antigua de Plasencia (s. XIII). Se la conoce como la Casa de las Dos Torres por las dos torres que tenía antiguamente y en ella se hospedaron personajes como el rey Fernando o San Pedro de Alcántara. Una de sus torres se derribó por el mal estado que quedó tras el Terremoto de Lisboa (s. XVIII), que también se sintió en la ciudad.

7. La Casa de las Argollas: casa palaciega que debe su nombre al conjunto de argollas que muestra en su fachada y que simbolizan la especial jurisdicción que ésta tenía (derecho de asilo, derecho de portazgos…). En esta famosa casa se llevó a cabo la boda entre la reina Juana de Castilla, con Alfonso V de Portugal.

8. El Palacio del Marqués de Mirabel: la edificación civil más importante de Plasencia fue mandada construir en el XV por Álvaro de Zúñiga, Duque de Plasencia. el palacio está conectado con la iglesia y el convento de San Vicente Ferrer a través de un jardín colgante, y en su interior se encuentra el Museo de Caza.

9. La Capilla de las Claras: la Oficina de Turismo de Plasencia se encuentra ubicada en este antiguo convento del sigo XV.

10. El Parador Nacional: situado en el magnífico convento de Santo Domingo del siglo XV, sus estancias están construidas con paredes de piedra y techos abovedados. El antiguo convento fue construido por los condes de Plasencia como promesa para que mejorase la salud de uno de sus hijos. Para ello tuvieron que expropiar los terrenos de la antigua sinagoga mayor de Plasencia y parte de la aljama judía.

11. La Iglesia de San Nicolás: de elementos románicos y góticos.  Las capillas del interior de la iglesia fueron utilizadas como lugar de enterramientos de nobles de la villa, como la de D. Francisco de Loaisa o la del obispo de Coria Pedro de Carvajal Girón.

12. El Acueducto de Plasencia: su construcción se llevó a cabo en el siglo XVI para traer agua desde las sierras de El Torno y Cabezabellosa.

Dónde aparcar gratis en Plasencia

Plasencia por ahora se libra de la zona azul para aparcar. No obstante, su centro es difícil para transitar con el coche y para encontrar aparcamiento.

Lo mejor es alejarse un poquito del centro y buscar hueco por el Paseo de la Ribera, por la Avenida del Valle (Paseo Caño Soso), o por la Avenida Juan Carlos I (algo más alejada).


Otras visitas cercanas: 

➤ Ruta de los cerezos del Valle del Jerte
➤ Senderismo: Cómo llegar a Los Pilones de la Garganta de los Infiernos





Qué ver y qué comer en Guadalupe



Después del Camino de Santiago, Guadalupe está considerado el centro de peregrinación más importante de España. Santiago es el patrón de España y Guadalupe es la patrona de todos los territorios de habla hispana.


Hasta este precioso enclave, Patrimonio de la Humanidad y perteneciente a la red de Los pueblos más bonitos de España, llegaron personajes tan famosos como Miguel de Cervantes o Fleming, quien realizó sus prácticas de doctor aquí.

La visita a Guadalupe va más allá del Real Monasterio. Sus callejuelas y plazas están llenos de lugares pintorescos, que están más alejados del griterío de la gente que inunda la plaza principal, a las puertas del templo. Caminar por ellas, detenerse en sus tabernas y saborear algunos de sus productos típicos, harán también que tu visita merezca la pena. 


Qué ver en La Puebla de Guadalupe

1. Real Monasterio de Guadalupe: Patrimonio de la Humanidad desde 1993, su origen se remonta al siglo XIV, cuando Alfonso XI ganó la batalla del Salado contra los musulmanes encomendándose a la Virgen de Guadalupe. En su honor mandó construir una impresionante iglesia en el lugar en el que se encontraba una pequeña ermita, levantada donde, según cuenta la leyenda, la Virgen se le había aparecido años atrás a un pastor (más tarde “identificado” como Gil Cordero de Santa María).


En la época de Alfonso XI el lugar estaba en ruina. Así que, lo mandó embellecer para agradecérselo a la Virgen. En 1394, el santuario consiguió la bula transformándose en un monasterio cuya popularidad fue creciendo con los años. De hecho, fue aquí donde se encontraron los Reyes Católicos con Colón y desde donde mandaron las órdenes para que le entregasen dos de las carabelas con las que llegó a América.


Hoy preside el pueblo. Miles de peregrinos lo visitan cada año, así como peregrinos que realizan su particular camino hasta este lugar santo, sin mucha ayuda, porque no existe ninguna red de albergues asociados como ocurre en el Camino de Santiago.

Para visitarlo basta con comprar la entrada en la oficina y esperar a que se llene el vestíbulo de turistas. Entonces comienzan las visitas guiadas, por lo que no hay ningún horario fijo establecido. No se puede visitar por tu cuenta, sólo con guía.


En su interior se encuentran varios museos y estancias importantes:

➤ El Museo de bordados: en él se han agrupado telas de los diferentes priores, destacando el frontal Rico, de finales del XIV y el frontal de Enrique IV.

➤ El Museo de pintura y escultura: cuenta con obras de incalculable valor, con autores como El Greco, Zurbarán, Goya o Pedro de Mena.

➤ El Museo de Libros Miniados: la biblioteca coral del monasterio custodia 97 cantorales realizados en grandes pergaminos, con unas ruedas en su parte inferior para moverlos, así como otros muchos ejemplares más pequeños de los siglos XV y XVI.

➤ El Claustro: con un templete mudéjar en su centro, que data del 1405. El el único sitio en el que está permitido hacer fotos durante la visita guiada.


➤ El Relicario: contiene un montón de reliquias en sus paredes y vitrinas, destacando la arqueta de los esmaltes, donde se guarda el Santísimo Sacramento.

➤ El Camarín de Nuestra Señora de Guadalupe: allí se encuentra la talla de finales del siglo XII, que fue reformada posteriormente para darle estructura triangular.


2. Plaza de Santa María: la plaza que preside el impresionante monasterio, cuenta en su centro con la pila bautismal de los primeros indios que se trajo Colón como esclavos de América. Hoy está llena de restaurantes y tiendas de productos típicos.

3. Hospital de Hombres y Colegio de Infantes y Gramática: el colegio fue fundado en el siglo XVI, en él los religiosos enseñaban humanidades, canto, teología y latín. Justo al lado se encuentra el Hospital de San Juan Bautista (Hospital de Hombres), el primer lugar de España en el que se realizó una autopsia (s. XV) para estudiar medicina. Hoy forma parte del Parador Nacional de Turismo.

4. Iglesia de la Santísima Trinidad: más conocida como Iglesia Nueva, su portada barroca fue realizada por Churriguera. Actualmente se usa como auditorio y sala de exposiciones.

5. Casa de la buena cristiana: el 4 de febrero de 1485, tuvo lugar en esta casa (que anteriormente había pertenecido a una mora convertida al cristianismo) el primer juicio celebrado por La Inquisición contra los herejes.

6. Arcos: son restos de las antiguas puertas del recinto defensivo que tenía el monasterio. Hoy se conservan 5 de ellos: Arco del Chorro Gordo, Arco de Sevilla, Arco de San Pedro, Arco de las Eras y Arco del Tinte.

7. Hospital de Mujeres: de estilo gótico, su construcción se pudo realizar gracias a las donaciones que hizo el rico herrero Juan Jiménez de Córdoba antes de convertirse en fraile jerónimo.

8. Casa de Gil Cordero: supuestamente aquí vivió el pastor al que se le apareció la Virgen de Guadalupe, fruto de la fundación de la ermita primigenia que guardó su imagen.

4. Ermita del Humilladero: a 4 km del monasterio, al final del Camino de Guadalupe, los peregrinos se encuentran en este monte desde el que observar todo el conjunto monástico. En él hay una ermita del siglo XV en estilo gótico-mudéjar.

Qué comer en Guadalupe – Platos típicos de Guadalupe

La gastronomía extremeña es la que predomina en esta localidad, abundando los platos hechos a base de cordero, cabrito, cochifrito, piezas de caza y picadillos. Las migas extremeñas son una delicia que se puede degustar en todos sus restaurantes.

Dos son los platos representativos que más me llamaron la atención de Guadalupe:

😋 Las Morcillas de patata y calabaza.

😋 El Muégado: postre típico elaborado con harina, huevos, miel y frutos secos (muchos dicen que su origen pudo ser hebreo, otros dicen que se hacía desde la época prerromana). Se venden de todos los tamaños. 





Opinión del Salón de Té Al Yalab - Una de las mejores teterías de Madrid


Con más de 30 años abierto, esta tetería es uno de los referentes madrileños de la noche de cachimba. Situada cerca de la estación de metro de Delicias, su exterior austero no muestra prácticamente nada de la sorpresa que te vas a encontrar en cuanto entres. La decoración, sin duda, es uno de sus puntos fuertes. Dentro, todo parece sacado de los cuentos de Las mil y una noches. En medio del local hay una fuente que, junto con la música y la iluminación tenue, ayuda a relajarte sin que tengas siquiera que esperar a sentarte.


Una vez sentado, la carta del local es bastante amplia. Tienen una gran variedad de tés, cafés, dulces, cocktails y la estrella del salón: las shishas normales, con alcohol y de tamaño XL. El ambiente es único y los precios son bastante razonables. Además, si vas de domingo a jueves, te harán un descuentillo.



Te recomiendo reservar antes, suele estar siempre lleno y las mesas tienen poca rotación, porque la gente viene aquí a relajarse, no a ir con prisas, y las cachimbas aguantan bastante tiempo. La última vez  fui recién abierto y ya estaba el local con la mitad de los sitios cogidos. Así que, ¡tenlo en cuenta!

Horarios:
▪ De domingo a jueves: de 19´00 a 02´00.
▪ Viernes y sábados: de 19´00 a 03´00.


   SALÓN DE TÉ AL YALAB   
C/ Cáceres, 52. Madrid
Teléfono: 91 474 30 69
www.salondetealyabal.com

Qué ver en Mérida en un día - Itinerario


El centro de Mérida se puede visitar tranquilamente en un día viendo lo más representativo de la ciudad. Yo hice una visita rápida desde Cáceres y lo aproveché todo lo que pude. Aquí te dejo este itinerario por si te sirve de ayuda.


15 lugares imprescindibles que ver en Mérida

1. Teatro y Anfiteatro Romano de Mérida: como es lo más visitado, fue lo primero que vi para no tener que aguantar luego mucha cola y tener que estar agobiada por tanto turista en un día de fin de semana. Ambos son impresionantes.


El anfiteatro se utilizó durante la época del Imperio romano para los espectáculos de lucha de gladiadores. Se alzó a finales del s. I a.C. y se abandonó en el siglo IV d. C. Hoy se pueden ver sus gradas, escaleras y vomitorios, las celdas donde esperaban los gladiadores antes de salir a luchar, la arena y el foso donde guardaban las bestias.




Justo al lado, tienes el teatro, datado en el año 16 a.C. Se encuentra en tan buen estado que actualmente es sede del Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida y tiene fama de tener muy buena acústica. Tenía capacidad para alojar a 6000 espectadores. El teatro también fue abandonado en el siglo IV d. C. tras la oficialización en el Imperio romano de la religión cristiana, que consideraba inmorales las representaciones teatrales. Hoy puedes ver las gradas, la orchestra para el coro, el escenario y el peristilo, impresionante, lleno de columnas y pórticos. Detrás del teatro hay un jardín lleno de restos de esculturas y lo que queda de las letrinas.

2. Museo Nacional de Arte Romano: después de salir del este conjunto, me dirigí hacia este museo, que está justo en frente de la puerta de entrada al teatro. Su creador fue Rafael Moneo allá por el año 1986. Mosaicos, pinturas, esculturas, monedas, inscripciones… Tanto su contenido, como pasear por su monumental interior, merecen la pena.






En la calle donde se sitúa el Museo, José Ramón Mélida, puedes encontrar muchos bares y restaurantes, algunos más baratos que otros. Hay mucha oferta. 

3. Pórtico del Foro: continué por la calle Sagasta hasta que encontré estos restos de un pórtico monumental del s. I. Estuvo íntegramente revestido de mármol, como se aprecia en algunas zonas. Gira en torno a una plaza rodeada por un canal.



4. Templo de Diana: sorprende encontrártelo en medio de la calle, entre los edificios. Es la única construcción religiosa que se conserva en su lugar original. Detrás, se ubica el palacio del Conde de Corbos. Debió de erigirse aún bajo el poder de Augusto. Su estado de conservación excepcional se debe a que, durante siglos, el templo sirvió de cimiento y armazón del anexo palacio renacentista, del que se conservan aún algunas partes.


5. Arco de Trajano: dejando el Ayuntamiento a un lado, continué caminando hasta este arco que sirvió de puerta al recinto de un antiguo templo.



6. Concatedral Metropolitana de Mérida: buscando ya el paseo del río, me topé con la Plaza de España, en la que se encuentra la Concatedral gótica, no muy impresionante después de todo lo que llevaba visto a lo largo de este día.

7. Zona Arqueológica de la Morería: frente al Puente de Lusitania me topé con sorpresa con otros restos arqueológicos. Esto me pareció increíble. Al pasear por la ciudad, no es extraño encontrar reliquias mientras vas caminando sin rumbo. Junto a unos edificios, hay una parcela de 14 m2 donde se conserva un tramo de la muralla. También hay restos de la Casa de Los Mármoles, una suntuosa vivienda de finales del siglo III, que contaba con termas. La visita es muy rápida.


8. Alcazaba: siguiendo el paseo junto al río llegué a la Alcazaba árabe, construida por Abderramán II en el 835. Por fuera es más impresionante que por dentro, o así lo percibí yo. Puedes visitar las murallas, bajar a un antiguo aljibe y ver restos árabes y romanos.





9. Puente Romano de Mérida: desde la misma alcazaba verás el puente sobre el Guadiana. Tiene sesenta arcos de medio punto, casi 800 metros de largo y 12 metros alto.


10. Casa de Mitreo: estos restos se encuentran en mitad de un gran parque. Fueron construidos a finales del siglo I, extramuros. Sus habitantes pertenecían a la alta sociedad romana, como demuestran sus estancias. El conjunto tiene tres patios, un atrio, varias salas, zócalos, un gran mosaico... También había un estanque, jardines, restos de un peristilo y de unas termas.




11. Centro de Interpretación de los Columbarios: desde la Casa de Mitreo, sin salir del complejo, puedes andar por un paseo entre cipreses hasta llegar a esta zona. Allí están depositadas, entre otras, las urnas cinerarias de las familias de los Voconios y la de los Julios en sendos mausoleos. Este conjunto funerario pertenece al siglo I.



Desde allí volví a la zona del Teatro para comer y proseguir mi ruta un poco después.


12. Termas Romanas de la calle Reyes Huertas: continuando por la calle de detrás del Museo de Arte Romano, me encontré, también de sopetón, con los restos de unas termas romanas entre unos bloques de viviendas. No se sabe muy bien si fueron termas o tuvieron otros usos, pero todo apunta a que se utilizaron como pozo nevero durante el siglo III, además de usarse otras dependencias como termas. Lo curioso es que existen fuentes escritas que apuntan a la existencia de un nevero allí mismo y que fue usado todavía entre los siglos XVII y XIX.



13. Acueducto de San Lázaro: en mi camino para ver el Circo, pilla de paso este acueducto. Bajo los imponentes arcos que se conservan pasaba la calzada que más adelante se bifurcaba bien dirección hacia Córdoba, bien hacia Toledo y Zaragoza.

14. Circo Romano de Mérida: a la entrada ponen un vídeo explicativo sobre el circo que merece la pena ver antes de adentrarte en el yacimiento. Sirve para comprender mejor qué usos tenía cada parte, ya que, una vez dentro, verás una gran extensión de hierba que no te puede decir mucho si no te has documentado antes. Mide 403 metros de largo y 96’5 metros de ancho. Pudo albergar a más de 30.000 espectadores. Esto lo convierten en uno de los más grandiosos del Imperio y hoy es uno de los mejores conservados.



Como ya estaba bien aprovechado el día, me fui a buscar el coche, que lo había aparcado junto a esta tienda que me hizo gracia.


15. Acueducto de los Milagros: ya en coche, vi este otro acueducto que traía el agua desde el pantano de Proserpina o desde la Charca de la Albuera. Se conservan más de 800 metros.

Precios y entradas para los monumentos de Mérida:

Lo que más merece la pena es comprar una entrada conjunta por 15€ que sirve para ver todos los monumentos. Teniendo en cuenta que sólo el Teatro y el Anfiteatro ya cuesta 12€ entrar… sale las cuentas.

👉 Aquí puedes ver los tipos de entradas, precios reducidos y otra información actualizada.