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Ruta de Senderismo – Cómo es la Ruta del Gollizno en Moclín


El pequeño pueblo de Moclín, con poco más de 200 habitantes, se llena de turistas los fines de semana para realizar una de las rutas más pintorescas del poniente granadino. Su municipio es uno de los más ricos en patrimonio histórico-artístico de toda la provincia, englobando siete núcleos de población principales: Moclín, Limones, Olivares, Puerto Lope, Tiena, Gumiel y Tózar.

Cómo es la visita a Camelus y a Gérgal


Aunque os digan que Almería sólo tiene el Cabo de Gata, el desierto y las playas, es mentira. Es una provincia bastante rica donde puedes disfrutar de la playa, pero también de la nieve (Puerto de la Ragua), donde hay desierto, cuevas (Sorbas), reservas de animales (Oasys), excursiones multiaventura o ir a las Alpujarras Almerienses.

Camelus

Una de las actividades más curiosas es la visita en camello. En Pechina en invierno, y en Mojácar en verano, se puede ir a una granja donde una alemana tiene un montón de camellos y dromedarios en los que te puedes montar, ver cómo los alimentan, cómo los cuidan. Había visto camellos, pero hasta que no me monté en uno no me di cuenta de lo grande que eran. Además, tuve la oportunidad de ver a un recién nacido. Tenía tan sólo unas horas de vida.


La visita se realiza normalmente los fines de semana, aunque se adaptan a tus peticiones, pues yo insistí en que sólo podía ir un jueves y no hubo ningún problema. Llegar a la granja es difícil porque, aunque está señalizado, el camino no es muy bueno, ni el asfalto tampoco y es fácil perderse y empezar a dar vueltas con el coche. Lo mejor es quedar con ellos en un punto conocido, porque te van guiando en su todoterreno.

La ruta sigue el camino de las ramblas mientras se puede ver todo el paisaje típico del desierto. Dura unos 45 minutos o así y el precio es de 12€. 👉 Más información.

Gérgal

Desde allí mi visita continuó hacia la provincia de Granada, pero aún en Almería. A media horilla está Gérgal, un pueblo que en sí no es gran cosa, pero tiene un castillo bonito. Justo en lo alto de la villa, ya en la Sierra de los Filabres, puedes ver este castillo del s.XVI, famoso por ser foco de insurrección en la Rebelión de los Moriscos. El Conde de la Puebla tenía como alcaide al morisco Francisco de Puerto Carrero y cuando ocurrió la rebelión, éste y su hijo degollaron a los cristianos y propagaron la sublevación por Almería hasta que fue descuartizado en Granada por el Marqués de Mondéjar.

El coche lo puedes dejar junto a la Iglesia de Ntra. Sra. Del Carmen. Hay que subir varias cuestas, pero no es difícil llegar. Y, desde aquí, se pueden hacer fotos bonitas del castillo.


El castillo no se puede visitar porque es privado. El actual propietario lo compró por 576.000 pesetas en 1972 en la subasta pública y hoy es su vivienda particular. Es muy difícil entrar, aunque si encuentras al hombre (bastante peculiar, por lo que me han contado) puede que te lo muestre gratis.

De hecho, desde 1996 está dispensado por el Director General de Bienes Culturales de la obligación de visita pública gratuita de al menos cuatro días al mes y cuatro horas cada día, ya que es Bien de Interés Cultural. Por llamar no pierdes nada, pero ya me habían avisado de que era muy difícil. Yo ni lo intenté. Me conformé con sus vistas por fuera.

Y, con buscar la calle de Sebastián Pérez. Bueno, después de haber visitado ya las Casas de Sebastián Pérez, en Ávila, ahora ya sabemos que además de pueblo, tenemos calle   :) 



Qué ver en Motril en un día


Cómo es la Torta Real de Motril

Este finde he ido a Motril con una idea fija: comprar la famosa torta real, el dulce más emblemático de esta localidad.  Su vega, sus cultivos tropicales y de caña de azúcar dan lugar a un microclima excepcional con temperaturas anuales en torno a 20ºC, con más de 320 días de sol al año.
 
El dato más antiguo del que se tiene constancia es el que se publica en el periódico granadino “El eco de la libertad” en diciembre de 1854, aunque existen conjeturas sobre que su denominación de realeza sucediera por intervención de Francisco Javier de Burgos, en su etapa de Secretario de Estado de Fomento o Ministro de Hacienda hacia 1840. Otras historias apunta a que su abolengo reside tras ser servida al rey Alfonso XII. Mati Videras señala que la razón de que falte mucha documentación está en los bombardeos que ocurrieron en Motril durante la Guerra Civil, al destruir la casa donde estaba entonces la pastelería.      
 (El Ideal, 09-01-11)

La pastelería se encuentra en pleno centro del pueblo, en la C/Nueva, 54. Una vez allí, no sólo compré las tortas. Tuve la tentación de llevármelo todo. Tenía una pinta… Así que compré algunos dulces y varios pastelitos y bombones. Excepcionales. Los bombones tenían un regusto picantillo que nunca había probado antes en un dulce. Muy original. Repetiré. La torta también se puede comprar por Internet, en www.videras.es, es muy jugosa y está hecha con una masa de azúcar, almendras, claras de huevo y merengue.

Qué ver en Motril

Durante mi paseo por el pueblo, entré al Santuario de la Virgen de la Cabeza y el sacristán me mostró muy orgulloso el camarín de la virgen, de estilo barroco, y los tesoros. Construido sobre las ruinas de una alcazaba musulmana, se levanta sobre el Cerro de la Virgen. Tiene una sola nave y una cúpula semiesférica. La estatua de la Virgen data del siglo XV. La leyenda cuenta que en su viaje, unos marineros portugueses llevaban la imagen de la Virgen en su barco. Tras sobrevivir a una gran tormenta le prometieron construir una iglesia donde consiguieran llegar sin naufragar. Y ese lugar resultó ser Motril. Como dato curioso, parece ser que en la antigua alcazaba estuvo viviendo la madre del último rey moro, Boabdil. 

Debajo del cerro, se encuentra el Parque de los Pueblos de América. Es bastante bonito, con un gran estanque con patos y árboles de la zona. Impresionan los grandes chirimoyos que crecen en el parque.


Adentrándome en el casco antiguo, visité el Museo de la ciudad. Como siempre digo, los museos modernos han perdido mucho de su esencia y han dejado paso a los audiovisuales. Que no es que esté mal, pero normalmente se abusa de ellos. A mí me resultó un tanto aburrido porque estaba lleno de vídeos. El museo está en un edificio restaurado del siglo XVII. En la entrada te dan la bienvenida varias proyecciones de antiguos personajes históricos de la ciudad hablando un poco sobre ésta. En una sala se ve en imágenes el proceso de restauración del edificio y en la otra, un ordenador con el mapa de Motril sobre el que se muestran sus monumentos más emblemáticos a lo largo de la historia.

En la primera planta hay información sobre su historia más antigua, desde la prehistoria hasta las primeras producciones de azúcar.  En la segunda, puedes encontrar innovaciones en los cultivos, la crisis en la producción azucarera, la Guerra Civil y objetos de principios y mediados del s.XX, como antiguas cajas de Cola Cao, juguetes, teléfonos…  Pero, como digo, todo muy audiovisual. Era pequeño pero se me hizo muy largo. 


Para terminar entre a la Iglesia de la Encarnación. El monumento más antiguo de la ciudad. Fue construida a modo de fortaleza para que los habitantes de refugiaran de cualquier enemigo. En la Guerra Civil se convirtió en una dependencia militar, pero la nave de crucero quedó destruida tras la explosión de un polvorín, la cubierta desapareció y en el suelo se creó un cráter con una profundidad de seis metros. Tras la guerra, se utilizaron las piedras y ladrillos de las ruinas para reconstruirla respetando su antigua estructura.  

Antes de volver a casa, fui hacia el Puerto de Motril, que está a menos de 10 minutos en coche. Es un puerto comercial, deportivo y pesquero. Desde aquí hay varios ferries que conectan la ciudad con Melilla y Alhucemas. El paseo en sí no me gustó mucho, estaba todo sucísimo. Parecía que no habían barrido las calles en semanas. 

Así que me quedo con lo mejor del viaje: su clima, la amabilidad de la gente, el tapeo y… los dulces. Al fin y al cabo éstos eran el objetivo de mi visita.




Un día paseando por Salobreña


Hace unas semanas, aprovechando que ya hace buen tiempo, me pasé a pasear por Salobreña. Un excepcional pueblo de la Costa Tropical granadina.   

Su castillo es una de las alcazabas mejores conservadas de Andalucía. Así que me recorrí todo el casco antiguo, con un entramado de cuestas y callejuelas árabes llenas de vegetación y gatos. Merece la pena mucho visitar el barrio del Albaycín donde hasta las propias casas te llamarán la atención, tan blancas y con tantas macetas en sus fachadas.  La entrada conjunta al museo y al castillo tan sólo son tres euros, pero llegué tarde y estaba ya cerrado. Así que como subí, bajé. Y me paré a ver la fachada de la fábrica de zambombas que hay en la calle Rosa. 

Con el coche me fui al paseo marítimo de Salobreña, y me subí al peñón para disfrutar de las vistas. Toda esta zona está bastante animada porque está llena de chiringuitos y restaurantes. El punto fuerte son las ensaladas tropicales, ya que su actividad económica hoy en día se basa en el turismo y en el cultivo de frutas como la chirimoya o el aguacate. El restaurante El Peñón tiene unas vistas excepcionales y ponen las mejores de la localidad. Algo caro, pero las vistas lo merecen.

En este vídeo puedes ver más información sobre este precioso


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Visitando el Ficzone Granada


Sin duda, uno de los grandes acontecimientos del año es el Ficzone de Granada. Cada año que voy lo montan mejor. Este año estuvo todo mucho más currao. Y había actividades para no aburrirse ni un rato. Más de 6000 metros cuadrados de pabellones, un gran salón de actos y unos exteriores enormes te permitirán disfrutar al máximo de la mayor Convención de Cómic, Animación y Juegos de Andalucía.

Este es un festival de cómic y manga, principalmente, que se celebra todos los años en la feria de muestras de Armilla. En su organización participan muchas asociaciones dedicadas a estos temas y a la cultura japonesa, aunque ahora está también muy de moda la coreana.




Gracias al Gangnam Style, que sonaba por todas partes, en octubre pudimos ver más talleres dedicados a Corea del Sur, todo ello organizado por Han-a (Hanguk Association) una asociación española para la promoción de la cultura surcoreana. Así, podíais ver juegos populares, talleres de maquillaje y fotografía ulzzang, cómo realizar un hanbok de papel y un taller de bailes de los grupos idols que están de moda en este momento. 

Yo fui el sábado, que estaba dedicado al Salón del Manga. Con las entradas compradas con semanas de antelación, para entrar de los primeros y apuntarme a todo lo que quería antes de que se acabarán las plazas (sobre todo, para las sesiones de firmas). Había más stands que otros años y muchos más talleres. Y lo que más me gustó… gran variedad en  el Izakaya: onigiris, dorayakis, mochis… Lo probé prácticamente todo.

Las conferencias de los que más me llamaban la atención:

📖 Shinichiro Watanabe: Mi favorito. El autor de obras como Cowboy Bebop y Samurai Champloo. Un auténtico crack. Sin quitarse las gafas de sol y con una sonrisa siempre en la cara explicó su trayectoria en el anime. Dato curioso: exige que todos los dibujantes de su equipo sean dibujantes a la antigua usanza. No quiere nada de diseño por ordenador, ni 3D. Ahora, tenía una pinta de haber estado de juerga la noche anterior y habérselo pasado… Y no entendía por qué la gente se reía tanto, ni cómo lo conocían tanto en España. Le sorprendió bastante. Eso, y el gazpacho.


📖 Hiroshi Nagahama: El creador de Mushi-shi. Una serie que merece la pena ver y de la que también hicieron la película en japonés. No sé cuántos Red Bulls se tomó durante la conferencia, pero iba como una moto. Su sueño es trabajar en Hollywood. Y su charla se hizo bastante amena. No está en contra del pirateo ya que comprende que muchos chicos no tienen dinero para comprar sus obras. Y gracias al fan-sub éstas se han conocido en todo el mundo.


Lo mejor de todo: la peazo de traductora japonesa. Realmente, a saber lo que estaban diciendo los japoneses, porque no se entendía mucho, pero nos reímos bastante del empeño que ponía y las confusiones que hacía.

Excepcional. Id si podéis porque no tiene nada que ver con los salones multitudinarios de Barcelona y Madrid, donde está casi todo enfocado a la venta. Aquí se vive Asia.

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➤ Cosas raras y curiosas que me encontré en Japón I - Fukuoka 


Un día en Almuñécar


Almuñécar es uno de los pueblos más bonitos de la Costa Tropical. Tiene 19 km de costa con 26 playas y una temperatura agradable todo el año.

Fui por la mañana temprano y aparqué a la entrada para ir caminando hasta el Parque del Majuelo y desde allí subir al castillo. Este parque es famoso por conservar los restos de una factoría de salazón fenicia que se puede ver libremente mientras se pasea por él. Está a las faldas del castillo.


A éste se puede subir andando desde allí. Hay una cuesta muy empinada pero no se tarda mucho. Se han encontrado restos fenicios de vasijas. La fortaleza fue romana, árabe, luego pasó a los Reyes Católicos y, durante la Guerra de la Independencia, estuvo en manos de los franceses y fue bombardeada por los ingleses. Quedando en ruinas, pasó a ser el cementerio de la ciudad. El precio es de 2’35€ y viene incluida la entrada al Museo Arqueológico.



Bajando del castillo, paseé por las callejuelas preciosas que llevan al centro. Me perdí y tuve que andar preguntando dónde estaba el museo, porque llegó un momento en el que las señales desaparecieron.

El museo se encuentra en la Cueva de Siete Palacios. La cueva es bonita, pequeñita, y su pieza más importante es  un vaso cinerario egipcio, realizado en mármol, perteneciente al faraón Apofis I, como indica el sello grabado en escritura jeroglífica en la parte superior, que pudo llegar a la ciudad con los fenicios.

🕑 Horario: Martes a sábado 10:30-13:30 y 17-19:30  Domingo de 10:30 a 14:00.



Después de comer y ver los múltiples chiringuitos y bares que tiene este sitio, con sus tapas y roscas enormes, visité el Museo del Bonsai, una iniciativa admirable. De su mantenimiento se encarga una asociación, que lo tiene muy bien decorado, lleno de fuentes, estatuas e imágenes que nos recuerdan a Japón. Es el más importante de Andalucía y uno de los mejores de España, con casi 200 ejemplares. El precio es de 2€

🕑 Horario: Lunes a Sábado 10’30-14/15-20’30   Domingo de 10’30 a 14’00



Mi siguiente parada fue Loro Sexi. Muy cerca del paseo marítimo, tiene 1500 aves de más de 100 especies. Estaban reformándolo y, la verdad es que le hacía falta. Daba pena cómo estaban algunas instalaciones. Las jaulas las estaban poniendo más grandes, porque algunas parecían claustrofóbicas para albergar tantos pájaros. La visita acaba en un largo jardín de cactus. La entrada me costó 5€, pero si vais, aseguraos de que está abierto. Corrían rumores de que lo iban a cerrar para remodelarlo.



Para terminar, me di un paseo junto a la playa y subí al Peñón del Santo, hasta llegar a la cruz, levantada en 1900. Un día muy bien aprovechado.