3 lugares imprescindibles que ver en San Carlos del Valle

 

En mi viaje por Ciudad Real, fue toda una sorpresa encontrar esta preciosa villa en el Campo de Montiel. No te puedes perder este pequeño enclave conocido como el Vaticano de La Mancha y por ser el lugar de nacimiento de Manolo, el del Bombo. Ya merece la pena acercarse a San Carlos del Valle para conocer una de las plazas más bonitas de España.

La historia del pueblo se estructura en torno a la antigua Ermita de Santa Elena, sobre la que se fue forjando una leyenda de tanta magnitud que la gente comenzó a asentarse alrededor de ésta. La ermita pasó a convertirse en iglesia y la población creció y creció, lo que llevó a Carlos III y a Pablo de Olavide a diseñar una villa con un plano totalmente regular, con una proyección ortogonal y un perímetro casi redondo. En el centro de este gran círculo descansa el templo del Cristo del Valle, cuya cúpula es vista a varios kilómetros de distancia.

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Qué visitar en San Carlos del Valle

1. Plaza Mayor: es la parte más bonita del pueblo. Se construyó a principios del XVIII siguiendo los diseños de las plazas porticadas castellanas tradicionales con galerías de madera. Estas galerías se soportan por medio de columnas de piedra. Se hizo tan grande (53 metros de largo y 21 de ancho) porque se pensó que este lugar fuera ocupado por el atrio de la iglesia, aunque finalmente se concibió como espacio para celebrar espectáculos, a semejanza de los corrales de comedia de la época. En ella puedes ver el Ayuntamiento, la Hospedería, el templo y la casa del cura.

2. Casa Grande de la Hospedería: fue construida por Alejandro Núñez de la Barrera (el mismo arquitecto de la iglesia) en 1704 como lugar de reposo de peregrinos y viajeros del Camino Real. Hoy es una residencia de ancianos. Al otro lado puedes ver la otra hospedería que en el 2015 fue totalmente rehabilitada y hoy cuenta con un bar, un restaurante y nueve habitaciones. Desde algunas de ellas se puede acceder a la balconada de la plaza.

3. Iglesia del Cristo del Valle: sus orígenes están en la desaparecida Ermita de Santa Elena, del siglo XII. Dicen que un día apareció en su pared la imagen del Cristo del Valle y los vecinos supusieron que la había pintado algún peregrino. A lo largo de los años la imagen se fue ganando fama por realizar milagros y empezaron a aumentar las peregrinaciones a la ermita. Tanto aumentaron, que en el siglo XVIII la Corona y el Consejo de Órdenes Militares deciden levantar esta enorme iglesia barroca con sus cuatro torres que hoy preside la Plaza Mayor del pueblo. Su envergadura es tal, que contrasta con el tamaño de un municipio de poco más de mil habitantes, por lo que se ha ganado el sobrenombre de el Pequeño Vaticano Manchego, comparándola con la Basílica de San Pedro en Roma. Es curioso que una de sus torres aparezca el Tío de la Bota.

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Qué visitar en Villanueva de los Infantes, uno de los pueblos más bonitos de España

Villanueva de los Infantes no podía faltar en mi ruta de los lugares más interesantes que ver en la provincia de Ciudad Real. Su conjunto histórico te ofrece grandes muestras barrocas y renacentistas, transportándote a la época del Siglo de Oro. La villa está fuertemente ligada a Quevedo, al ser el lugar en el que está su tumba; y a Cervantes, pues se dice que aquí nació el verdadero Alonso Quijano (como en tantas otras ciudades que se disputan tal acontecimiento).

🍟En la céntrica calle Cervantes hacen unas de las mejores patatas fritas que he comido. Las venden en cartuchos en la tienda de Conservas Antika Gourmet y cuando fui, estaba toda la calle llena de gente con cartuchitos. Se acabaron en seguida (compré el último cartucho que les quedaba 😊).

🍷 Si quieres comprar productos típicos manchegos, te recomiendo una tiendecita que hay en plena Plaza Mayor, La Despensa de Maceo. Tiene cosas interesantes de toda España y también un amplio muestrario de alimentos de la tierra.

Qué ver en Villanueva de los Infantes

1. La Plaza Mayor: seguro que esta plaza te resulta una de las más bonitas de Ciudad Real. Se construyó en el XVII en estilo neoclásico con planta trapezoidal. En ella está el edificio del Ayuntamiento y la preciosa Iglesia de San Andrés. Una de las cosas más típicas es hacerte una foto con las estatuas de Don Quijote y Sancho que hay en uno de sus lados. La verdad es que al momento se convirtió en mi lugar favorito del pueblo, toda llena de terrazas y gentío.

2. La Iglesia de San Andrés: presidiendo la Plaza Mayor verás este templo plateresco del siglo XVI, famoso por albergar el sepulcro de Quevedo en su capilla de los Bustos. Sus restos habían sido encontrados mezclados con huesos de animales y de otras personas y, tras un minucioso estudio morfológico, consiguieron identificarlos y guardarlos en una urna metálica que pusieron en una cavidad bajo el suelo.

3. Casas señoriales y patios castellanos: paseando por el casco antiguo tendrás la oportunidad de ver excelentes palacetes y casas típicas de los siglos XVI y XVII, con unas portadas muy llamativas elaboradas en piedra. Algunos ejemplos son el Palacio de los Ballesteros, la Casa de la Pirra, la Casa de los Estudios, la Alhóndiga o la Casa del Arco. Algunas de ellas ofrecen visitas guiadas y puedes acceder a sus bellos patios durante las Jornadas de Patios Abiertos que se celebran en octubre.

4. La Calle Cervantes: es la calle principal de Villanueva de los Infantes. Es peatonal y merece la pena disfrutar paseando por ella, porque te encontrarás muchas casas históricas. La Oficina de Turismo también está aquí, así como un montón de tiendas y palacios. De hecho, el tramo que hace esquina con la calle Jacinto Benavente es conocido como la Esquina de los cuatro palacios.

5. El Convento de Santo Domingo: se fundó en 1526 y estuvo en uso como convento hasta la desamortización de 1844. Su gran fama le viene dada por albergar la celda en la que murió Quevedo. Hoy en día puedes visitar tanto la celda como el Refectorio, en el que verás una exposición realizada con los fondos de la Fundación Francisco de Quevedo.

6. El Convento de los Trinitarios: fue creado en 1603 siguiendo los esquemas de inicios del barroco. Está algo alejado del centro, pero es una buena idea que des un paseíto hacia este edificio de increíble portada. El interior de la iglesia es de una sola nave con capillas laterales comunicadas y crucero. Guarda una imagen barroca de Jesús Rescatado.

7. Casa del Caballero del Verde Gabán: por curiosidad, pásate por este edificio que dicen que es el que aparece descrito en el capítulo XVIII de la segunda parte del Quijote como la morada de Don Diego de Miranda, el Caballero del Verde Gabán. Realmente sí que se sabe que perteneció a la compañía de Jesús por la cruz que aparece en su puerta. Dentro podrás ver un patio central renacentista, un pozo y la entrada a la cueva (sótano), tal y como la describe Cervantes. Actualmente es de propiedad privada, pero su jardín se puede ver en distintas ocasiones, como durante las Jornadas de Patios Abiertos.

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4 lugares imprescindibles que ver en Viso del Marqués, el pueblo del lagarto manchego

Hay un refrán que dice: Tienes más hambre que el lagarto de El Viso, que le echaron dos carretas de paja cuando fue disecado, se las tragó y aún está con la boca abierta.

Recuerdo que de pequeña me llevaron mis padres a ver este pueblo y me quedé impresionada con la imagen del lagarto allí colgando de la iglesia. Y es que es lo que más me llamó la atención de este pequeño pueblo manchego. Años después, al diseñar mi rutapor los lugares más bonitos de Ciudad Real, me vino a la cabeza y lo puse en mi mapa.

Antiguamente se lo llamó Viso del Puerto, por el cercano puerto del Muradal, que lindaba con Despeñaperros y por el que pasaba en el siglo XII el Camino Real de Castilla a Andalucía. Su nombre se cambió posteriormente, cuando en el siglo XVII Álvaro de Bazán, primer marqués de Santa Cruz, recibió el título de marqués del Viso y mandó construir allí su hermoso palacio.

Cervantes sirvió a las órdenes de Don Álvaro durante la batalla de Lepanto y no se olvidó de él al escribir su Quijote, pues tanto el Viso, como el marqués aparecen en la obra.

🍲 Dónde comer en Viso del Marqués: Hoy es un pueblecito con encanto, cuya vida gira en torno a su Plaza del Pradillo. Durante el bochornoso verano te recomiendo parar a refrescarte en La terracita, un lugar encantador que cuenta con un bonito patio interior. Si lo que te interesan son los platos típicos manchegos, no olvides reservar en el céntrico restaurante Los Leones.  

Qué visitar en Viso del Marqués

1. Palacio del Marqués de Santa Cruz: es el monumento más importante del pueblo. Un enorme palacio renacentista italiano de más de 8.000 m², que fue construido en el siglo XVI como lugar de retiro y residencia familiar. En su interior podrás visitar el Archivo Histórico General de la Marina Álvaro de Bazán y el Museo Naval. Es curioso que, en este lugar de La Mancha, en plena planicie y alejada del mar, tenga la Marina su museo. Y es que el edificio aún pertenece a los marqueses de Santa Cruz, quienes se lo tienen alquilado a la Marina Española por el simbólico precio de un billete antiguo de una peseta al año. 👉 Más información   

2. Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción: lo más llamativo que tiene esta iglesia de estilo transición gótico renacentista es que sobre su coro está colgado el lagarto del Viso, un gran cocodrilo de 5 metros de largo. ¿Y qué pinta un cocodrilo disecado ahí? Pues el marqués de Santa Cruz, el del palacio, se lo trajo del río Nilo en una de sus expediciones. Algunos cuentan que el animal fue capturado vivo por unos piratas que lo habían sacado de un templo egipcio. Acabó en manos del marqués, quien se lo llevó a su palacio. Cuando creció lo disecó y lo donó a la iglesia.

3. Museo de Ciencias Naturales AVAN: en el antiguo Ayuntamiento hoy hay un museo creado por la Asociación Viseña Amigos de la Naturaleza (AVAN). A lo largo de sus espacios expositivos encontrarás una amplia muestra de fósiles, minerales, mariposas…

4. Parque Forestal del Valle de los Perales: en las faldas de Sierra Morena, a menos de 7 km de Viso del Marqués tienes esta área recreativa en el que abundan los jabalíes, las liebres, las perdices… Hay una zona de picnic con fuente, una casa rural y un restaurante. Excepcional para pasar un día de campo al fresquito de las sombras de sus árboles y para emprender una de las múltiples opciones de senderismo de la zona.

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9 lugares imprescindibles que ver en Almagro, uno de los pueblos más bonitos de España

He visitado Almagro varias veces y nunca me canso. Esta considerado uno de los pueblos más bonitos de España y razón no le falta. Durante mi visita por los lugares más representativos de la provincia de Ciudad Real, no podía faltar el acercarme de nuevo a este enclave conocido por su plaza y su corral de comedias.

No se sabe realmente cuándo empezó a poblarse la zona en la que hoy se asienta Almagro, pero parece ser que ya hubo gente viviendo por aquí en la Edad del Bronce y que por él pasaron romanos, visigodos y árabes.  Sin embargo, no es hasta el siglo XIII cuando el pueblo se hace famoso al convertirse en capital administrativa de la Orden Militar de Calatrava y en residencia de los Maestres.

El esplendor le llegó en los siglos XVI y XVII, al elegir asentarse en Almagro ricas familias europeas atraídas por los negocios que se estaban gestando en este territorio. Se construyeron espléndidos palacetes y se le nombró capital de intendencia o provincia de La Mancha en el XVIII. En 1950 comienza a sonar de nuevo su nombre al descubrirse el Corral de Comedias.

Qué visitar en Almagro

1. La Plaza Mayor: te impresionará en cuanto la veas. Es una enorme plaza rectangular llena de edificios con soportales llenos de restaurantes y tiendas de productos típicos y souvenirs. Sus 81 columnas toscanas de piedra sostienen dos pisos de galerías cubiertas, cuyas ventanas están todas pintadas de un verde muy característico. Estas galerías servían como tribunas para los espectáculos y actos públicos que se realizaban en la plaza. Al final del recinto se encuentra el Ayuntamiento y un coqueto jardín dedicado a Diego de Almagro. 

2. El Corral de Comedias: lo verás en uno de los lados de la Plaza Mayor. Es el único que se ha conservado intacto y en activo desde principios del siglo XVII hasta nuestros días. Fue construido en 1628 como mesón y casa de comedias. Su patio mide la friolera de 300 m² y tiene un aforo para 300 personas. Hoy en día se siguen representando en él obras del Siglo de Oro, sobre todo. Puedes contratar la visita guiada a sus instalaciones, aunque te animo a que compres la entrada para uno de sus espectáculos. 👉 Más información.

3. El Palacio Fúcares: este palacete del siglo XVI perteneció a la famosa familia Függer, quienes también administraron las minas de Almadén (lugar donde tienen otro palacio convertido hoy en hotel). El edificio organizado en torno a un patio renacentista hoy es sede de la Universidad Popular de Almagro. 

4. El Museo Nacional del Teatro: al norte de la Plaza Mayor resaltan los Palacios de los Maestres de Calatrava, que han sido rehabilitados para convertirlos en este museo con claustro mudéjar, que da a conocer las artes escénicas y los artistas más conocidos de España. Tiene más de 8.000 obras, así como trajes o maquetas. 👉 Más información.

5. Las Casas Solariegas y los Palacios: pasear por las calles de Almagro te llevará a sumergirte en su pasado a través de las nobles construcciones que las recorren. Especialmente en el llamado Barrio Noble, donde hay una gran concentración de palacios y mansiones suntuosas por la calle de las Nieves, la Plaza de Santo Domingo o la calle de San Agustín, y que dan cuenta de la historia tan importante que llegó a tener el pueblo.

6. El Convento de la Asunción de Calatrava: esta hermosa iglesia barroca se construyó en 1625 con una planta de cruz latina. Aunque en sus orígenes iba a ser un hospital, acabó sirviendo de monasterio para las monjas calatravas. Lo más destacable es su iglesia gótica y su claustro.

7. La Iglesia de San Agustín: antiguamente esta iglesia del siglo XVIII formó parte del desaparecido convento del Santísimo Sacramento de los Agustinos actualmente no es utilizada para el culto, sino que es usado por el Museo Nacional de Teatro para hacer representaciones y exposiciones.

8. La Antigua Universidad Renacentista: un poco más alejada del centro tienes el Convento de Nuestra Señora del Rosario, una antigua universidad renacentista que fundó en el XVI el clavero de de la Orden de Calatrava Frey Fernando Fernández de Córdova y Mendoza, presidente del Consejo de las Órdenes, gran humanista y mecenas de la primera mitad del siglo XVI. Entre sus alumnos más famosos se encuentra el General Espartero (el Príncipe de Vergara), quien cursó aquí sus primeros estudios oficiales.

9. El Volcán de Cerro Gordo: a 7 km de Almagro tienes la oportunidad de ver los restos de este volcán manchego, con un eje mayor de 1000 metros y una altura relativa de 90 metros, aunque en sus profundidades esconde 830 metros de magma, tierra y sedimentos. El terreno se concedió a LafargeHolcim, una empresa de explotación minera que ha cedido 2000 m² al Ayuntamiento de Granátula de Calatrava para una de las partes abiertas del volcán sea visitable. Merece mucho la pena acercarse a echar un vistazo. 👉 Más información.

Qué comer en Almagro

El producto más famoso que hay en Almagro es la berenjena, que se prepara con un aliño de origen árabe y que tiene el sello de Indicación Geográfica Protegida.

Además, los restaurantes están llenos de platos típicos manchegos, como duelos y quebrantos, pisto manchego, tiznao, migas o asadillo. De postre no puede faltar un pan de calatrava o un alfonsino.

Y para beber, un buen vino de la bodega de Europa. La provincia de Ciudad Real cuenta con 5 denominaciones de origen: D.O. La Mancha, D.O. Valdepeñas, D.O. Pago Casa del Blanco, D.O. Pago Dehesa del Carrizal y D.O. Pago Florentino, así como la I.G.P. Vinos de la Tierra de Castilla.

Dónde comer en Almagro

Almagro tiene una gran oferta turística y gastronómica. Donde más restaurantes vas a encontrar es en la propia Plaza Mayor. Bajo los soportales hay un montón de locales y terrazas. Te aconsejo que te planifiques con tiempo y que reserves con antelación. Durante los fines de semana, festivos y vacaciones, te va a ser casi imposible conseguir mesa.

Durante mi última visita comí en el Bar El Gordo, un local muy tradicional de la zona. Su comedor está lleno de fotos de famosos que han visitado el lugar, como el rey Felipe. Su dueño ya ha fallecido, pero el restaurante sigue en funcionamiento ofreciendo grandes raciones de platos típicos manchegos a precios muy buenos. 

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6 lugares Imprescindibles que ver en Tembleque, típico pueblo castellano

 

Tembleque, la llamada Puerta de la Mancha, se hizo popularmente famosa por aparecer en la novela de Noah Gordon El último judío (1999), como lugar en el que habitaba el personaje de Ferrán Vasca.

De origen incierto, a lo largo de la historia por sus tierras han pasado carpetanos, romanos, visigodos, musulmanes y cristianos, lo que le ha dotado de una historia muy rica. Su época de máximo esplendor fueron los siglos XV y XVI, cuando le sacó partido a su situación estratégica en las rutas de la trashumancia y Juana la Loca le concedió el título de villa.

Hoy es un pueblo tranquilo, con una plaza mayor preciosa y en el que ya se ve la influencia manchega en su arquitectura y en su gastronomía, pues es una zona ideal para que pruebes las migas, el pisto o los duelos y quebrantos. Además, si pasas por la gasolinera, no olvides llevarte unas exquisitas tortas de cañamones de La Guardia, una exquisitez.

Qué visitar en Tembleque

1. La Plaza Mayor: declarada Bien de Interés Cultural en 1973, es una de las plazas castellanas más bonitas y no suele estar atestada de turistas. Su origen se remonta al siglo XVII, cuando Felipe IV la concibió como plaza de toros, y para acceder a ella tendrás que cruzar un pórtico con columnas de granito. Sobre él verás dos galerías y un palco para que las autoridades vieran las corridas de toros a gusto.

El edificio principal corresponde al Ayuntamiento barroco, que se añadió a la plaza posteriormente. Al lado puedes entrar a la Oficina de Turismo, que cuenta con un Museo Etnográfico y un precioso patio manchego.

2. La Iglesia de la Asunción: como Tembleque aportó dinero y soldados a la expedición a Orán de 1509, a cuyo mando estaba el cardenal Cisneros, éste aportó una gran cantidad de donativos para construirla, que se juntaron a las aportaciones recibidas de parte de los priores de San Juan y la de los propios vecinos del pueblo. Su interior se organiza en una planta de cruz latina con una sola nave y bóveda de crucería gótica.

3. La Casa de las Torres: este palacete barroco del siglo XVIII sirvió como residencia al caballero de la Orden de Santiago Antonio Fernández-Alejo, quien hizo fortuna en América. Fue declarada Monumento Histórico Artístico en 1979, pero necesita una reforma urgente. Una pena.

4. La Casa de Postas: este caserón situado en las afueras de Tembleque se utilizó como caballerizas ofreciendo sus servicios a los encargados del correo y a los viajeros que frecuentaban el antiguo camino de Madrid a Cádiz.

5. Ermita de la Veracruz: en mitad del pueblo verás esta torre octogonal que fue construida en el XVIII imitando el Santo Sepulcro de Jerusalén. Su interior sirvió antaño para albergar los restos de un miembro de la familia de los Torres, aunque hoy se usa como Biblioteca Pública. Tembleque, además, cuenta con cuatro ermitas más: la Ermita de la Purísima Concepción, la Ermita de Loreto, la Ermita de San Antón y la Ermita del Valle.

6. Los Molinos de Tembleque: en las afueras del pueblo se alzan varios molinos de viento sobre una colina. Son dos réplicas de moderna construcción, aunque también se conservan restos de los originales.

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