La Catedral de Toledo es una de las mejores catedrales góticas de España. La Catedral Primada, tal y como la puedes ver hoy, comenzó a construirse en 1226, con Fernando III el Santo. Parece ser que previamente había sido un edificio obispal visigodo y, más tarde, la mezquita mayor de Toledo, transformada en catedral primada en 1088 por Urbano II.
Conocida también por la "dives toletana", la rica de Toledo, también se la conoce por "La Giganta", que fue el nombre que le dio Blasco Ibáñez en una de sus obras.
Fachada y puertas
La fachada de la Catedral, restaurada en el siglo XVIII,
cuenta con varias puertas:
Puerta del Juicio Final: se encuentra a la derecha, es la más antigua. En
ella se representa al Cristo rodeado de ángeles, con la Virgen y San Juan. Debajo
aparecen los salvados saliendo de sus tumbas, mientras los condenados son
llevados por los diablos.
Puerta del Infierno: está a la izquierda. De ella destacan sus decoraciones vegetales.
Puerta del Perdón: la verás en el centro de la Catedral. Esta puerta
recibe su nombre de las indulgencias que se concedían en ella a los penitentes
que entraban. Hoy sólo se abre en ocasiones importantes.
En la fachada norte está la Puerta del Reloj, realizada en el año 1300 e inspirada en una de las de Nôtre Dome
de París. Si te acercas a ella, por una callejuela pequeñita, sólo podrás acceder de manera gratuita, a una capilla de la Catedral para rezar.
La última es la Puerta de los Leones, de la segunda mitad
del siglo XV y tiene uno de los mejores conjuntos hispano-flamencos de la época. En
su construcción participaron algunos de los artistas más famosos del momento,
como Juan Guas o Francisco de las Cuevas. La reja exterior la hizo un paisano de Úbeda,
Juan Álvarez de Molina, en 1647.
Actualmente, los visitantes acceden al tempo por la Puerta
Llana, levantada por Ignacio Haan en el año 1800.
La torre
Fue construida por Alvar Martínez y Hanequin de Bruselas, en el 1442. Tiene un cuerpo octogonal flamígero y una flecha a modo de tiara. en su interior guarda "La Gorda", la campana de San Eugenio, de más de 18 toneladas. La torre mide 92 metros de altura y se accede a ella a través del claustro. Cuando yo fui estaba cerrado el acceso y por eso la entrada me costó más barata.
La Capilla Mayor
A la izquierda está el sepulcro del Cardenal Mendoza, una de las primeras obras del Renacimiento español. En el lado del Evangelio se encuentran los sepulcros con las estatuas yacentes de Alfonso VII de León y Pedro de Aguilar. En el lado de la Epístola están los de Sancho IV y Sancho III. La Capilla se cierra con una espectacular rejería realizada por Francisco de Villalpado, quien tardó diez años en terminarla y en un rincón firmó “Labor ubicumque” (Trabajo en todas partes).
Debajo del altar mayor podrás ver la Capilla del Sepulcro,
una cripta, a la que está prohibido el acceso.
En la parte correspondiente a la Epístola, hay una reja tallada en piedra, que algunos aseguran que es lo más bello de la Catedral.
El coro
Su sillería baja consta de 54 asientos de madera de nogal cuyos respaldos narran la guerra y la conquista de Granada.
Preside el coro la silla arzobispal, cuyos relieves representan el Juicio Final, el Diluvio y la Serpiente. En su parte superior, Berruguete realizó en alabastro el grupo escultórico de la Transfiguración en el Monte Tabor.
Los órganos, "El Arzobispo" y "El Deán", son del siglo XVIII. Hoy incluso se realizan Batallas de órganos en la catedral. 👉 Más información.
En el Altar de Prima te encontrarás con La Virgen Blanca, de origen francés. Desde este altar se celebraba la primera misa, a las 6 de la mañana.
Capilla Mozárabe: originalmente se le llamó la Capilla del
Corpus Christi. En ella se realizaba el culto siguiendo el rito hispano-mozárabe.
Actualmente, aún se sigue realizando todos los domingos.
Las capillas del lado sur
Al incendiarse la
linterna tuvo que ser reconstruida por el hijo de El Greco, Jorge Manuel. En su interior, las pinturas murales
conmemoran la Toma de Orán por el cardenal Cisneros, fueron creadas por Juan
de Borgoña en 1514.
El altar, en bronce y mármol, es del siglo XVIII. En el
centro hay un mosaico de la Virgen con el Niño y, encima, un crucifijo traído
desde América.
Capilla de San Eugenio: fundada en el siglo XIII, fue
consagrada a San Eugenio, el primer obispo de Toledo. Alberga un sepulcro
mozárabe en el que está enterrado el Alguacil Mayor de Toledo, Fernán Gudiel
(muerto en 1278), y otro, realizado por Alonso de Covarrubias, en el que
descansa el obispo Fernando del Castillo.
Al salir de la capilla verás una gran pintura
de Gabriel Rueda. En ella aparece San Cristóbal. Según la leyenda, quien vea
esta imagen tiene aseguradas las próximas 24 horas de vida. Tras el muro en el
que se encuentra la pintura está el archivo musical de la Catedral.
Capilla de la Epifanía: fue restaurada por el capellán mayor de
Enrique IV, Luis Daza. Su nombre
proviene su gran retablo. Éste trata de la adoración de los Reyes Magos. En su
interior están enterrados Enrique Luis Daza y los dos fundadores de la capilla:
Pedro Fernández de Burgos y María Fernández.
Capilla de la Concepción: conserva un retablo de Francisco
de Amberes, una tabla de La Piedad del siglo XVI y el sepulcro de su fundador,
Juan de Salcedo.
Capilla de San Martín: fue diseñada como lugar de sepultura
de los canónigos. Su retablo plateresco fue realizado por Andrés Florentín y
representa una escena de San Martín. Su reja está realizada por Juan francés,
como lo asegura su firma.
Las Capillas de la girola
La impresionante girola combina bóvedas triangulares con
rectangulares.
Capilla de Santa Lucía: originariamente estuvo destinada a albergar el
enterramiento de Alfonso VI, aunque finalmente éste fue enterrado en Sahagún.
Es una de las más antiguas, ya que sus muros exteriores y el arco de la entrada
son del siglo III.
Capilla de los Reyes Viejos: fundada por Sancho IV, el
Cardenal Cisneros la desmontó y la ubicó en el lugar donde la ves hoy. Tiene
tres establos platerescos y una reliquia del Santo Rostro que el Papa Inocencio X regaló a Felipe IV.
Capilla de Santa Ana: está cerrada por una reja plateresca con
relieves. Alberga un retablo de Gil de Siloé. El sepulcro de su restaurador, Juan
de Mariana, es del siglo XVI.
Capilla de San Juan Bautista: cuenta con un retablo
neoclásico de 1780 y con una parte del sepulcro de su fundador, Hernando Díaz. El
resto del sepulcro fue destruido. En el
interior hay una sacristía que se corresponde con la antigua Capilla de San
Brito.
Capilla de San Gil: restaurada en el siglo XVI en estilo
pompeyano, en el interior hay un retablo de Berruguete.
Sala Capitular: a ella se accede a través de un vestíbulo y
de la antesala Capitular, con artesonado mudéjar. Dentro, puedes ver los
frescos de Juan de Borgoña y los retratos de todos los prelados toledanos, desde
San Eugenio en el siglo I hasta la actualidad. Destaca el realizado por Goya:
Retrato del Arzobispo Fernández de Córdoba.
Capilla de La Trinidad: es de estilo renacentista. La estatua es
obra de Alonso Covarrubias y el retablo plateresco se atribuye a su escuela.
Capilla de San Ildefonso: está realizada en estilos gótico,
plateresco y neoclásico. Su retablo es el del siglo XVIII, diseñado por Ventura
Rodríguez. Alberga el sepulcro de Carrillo de Albornoz, su fundador, y varios
familiares.
Capilla de Santiago: es la capilla más grande de la Catedral.
Fue fundada por Álvaro de Luna como panteón familiar. En el centro está su
sepulcro y el de su mujer, Juana de Pimentel. En los laterales están los
enterramientos góticos de su hijo, Juan de Luna, su padre y varios personajes
más.
Capilla de los Reyes Nuevos: fue construida como capilla funeraria de los Trastámara y diseñada por Covarrubias. En los muros laterales están los sepulcros de Enrique II y su mujer Juana, Enrique III el Doliente y su mujer Catalina de Lancaster, Juan I y su esposa Leonor de Aragón. Los retablos neoclásicos de mármol y bronce son obra de Ventura Rodríguez.
Capilla de Santa Leocadia: en ella están los restos del Ruiz Ribera, en una urna cineraria. El retablo está dedicado a Santa Leocadia.
Capilla de los Reyes Nuevos: fue construida como capilla funeraria de los Trastámara y diseñada por Covarrubias. En los muros laterales están los sepulcros de Enrique II y su mujer Juana, Enrique III el Doliente y su mujer Catalina de Lancaster, Juan I y su esposa Leonor de Aragón. Los retablos neoclásicos de mármol y bronce son obra de Ventura Rodríguez.
Capilla de Santa Leocadia: en ella están los restos del Ruiz Ribera, en una urna cineraria. El retablo está dedicado a Santa Leocadia.
Capilla del Cristo de la Columna: es bastante pequeña. Su retablo muestra a Cristo atado a la columna entre San Pedro y San Juan.
Las capillas del lado norte
Capilla de La Piedad: el altar está dedicado a Santa Teresa, cuya imagen se atribuye a Pedro de Mena o a su taller.
Capilla de la pila bautismal: realizada en bronce en estilo
plateresco, su pila está decorada con motivos góticos y renacentistas.
Capilla de Nuestra Señora de la Antigua: parece ser que
pertenecía a la antigua iglesia visigoda sobre la que se erigió posteriormente
la Catedral. Delante de la imagen de la
Virgen se bendecían las banderas de los ejércitos antes de irse a combatir.
Capilla de Doña Teresa de Haro: también conocida como del Cristo de las Cucharas en referencia a los cucharones del blasón de la familia López de Padilla. Fue fundada por Teresa de Haro, mujer del mariscal Diego López de Padilla
Sacristía - Sagrario - Ochavo
Sacristía: de finales del siglo XVI y realizada en estilo
herreriano, hoy alberga una galería de pintura. En ella encontrarás obras de
Carducho (Monasterio de El Paular), Luis de Morales, Anton van Dick, y las dos
grandes atracciones: El Expolio, de El Greco y El prendimiento de Cristo, de
Goya. Además, hay otras 14 obras más de El Greco en este museo.
En el vestuario de la Sacristía hay un techo pintado por
Coello y Donoso y varias réplicas de Tiziano, Velázquez y Bellini. Si sigues andando podrás observar una buena colección de pinturas y objetos, como la banda de la capa que llevó Carlos I a su
coronación en Aquisgrán, más de 70 tapices, varios cartones de Rubens o el
pendón de la batalla de Lepanto.
Capilla del Sagrario: en su construcción participó El Greco.
Sus pareces están revestidas de mármol. En una de ellas encontrarás el sepulcro
del cardenal Bernardo de Sandoval y Rojas.
Por dos puertas situadas a ambos lados del altar de la
Virgen del Sagrario se entra a la capilla del ochavo.
Capilla del Ochavo: ésta es una capilla relicario, llena de
objetos de devoción popular, como los restos de Santa Leocadia y San Eugenio o el relicario de San Mauricio. Además de 126 obras de orfebrería.
La capilla de San Juan o del Tesoro
Se encuentra justo debajo de la torr. Su portada plateresca fue diseñada
por Alonso de Covarrubias. El tesoro consiste en un buen número de objetos
litúrgicos, una talla de Martínez Montañés, otra de Pedro de Mena, una cruz
pectoral de Juan XXIII, un cáliz que regaló el mariscal Petain, una cruz que
regalo Mussolini y la custodia de Enrique de Arfe. Ésta última está considerada
una de las piezas más importantes de orfebrería de toda la cristiandad. Sólo sale
de la Catedral el día del Corpus Christi.
La capilla de la descensión
La verás entre las dos naves menores y en el segundo pilar a los pies
de la Catedral. Esta capilla fue donde se originó el edificio. Fundada por
Enrique II, en ella estuvo el Altar Mayor de la antigua Basílica visigótica y hoy sirve como enterramiento para el Cardenal Moscoso. Su
retablo representa la Descensión.
El transparente
De estilo churrigueresco, es una auténtica maravilla. Está
realizado en mármol, bronce y jaspe. En su centro se encuentra la Virgen
sedente con el Niño en una hornacina y en la parte superior un grupo
escultórico sobre la última cena. En el centro hay un orificio por el que se
filtra la luz del exterior hacia el Sagrario. Es considerada la obra barroca
churrigueresca más importante de España.
Su autor es Narciso Tomé, un artista barroco del siglo XVIII. A sus pies
se encuentra la tumba del arzobispo Diego de Astorga y Céspedes, bajo cuyo
mandato se realizó esta obra.
El claustro
En el siglo XIV se empezó a construir el claustro sobre el
antiguo barrio comercial hebreo. De estilo gótico, en su origen parece que
estuvo lleno de frescos de Berruguete. Al deteriorarse se cambiaron por obras de
Salvador Maella y Francisco Bayeu, en el siglo XVIII. Como no hubo ninguna orden
monástica en la Catedral, el recinto se utilizó para diversas funciones, como almacén, aula, mercado… Desde el claustro se puede acceder a la Capilla de San
Pedro y a la de San Blas.
Capilla de San Blas: fue mandada construir por el arzobispo
Tenorio como lugar de su enterramiento. En esta capilla también está la tumba del obispo de Plasencia, Arias Balboa. Ambos
sepulcros son obra de Fernán González.
Las Vidrieras
A pesar de las graves pérdidas sufridas durante la Guerra
Civil Española, la Catedral de Toledo es uno de los edificios castellanos que
más vidrieras medievales ha conservado. Las más antiguas son el rosetón del
crucero norte (la Puerta del Reloj), varias de la girola y las de la capilla
mayor aunque estas últimas han sido restauradas en diversas ocasiones.
Horario de la Catedral de Toledo
🕑 Domingos y festivos: 14’00-18’30
Precio de la entrada a la Catedral de Toledo
💴 Entrada general: 8 €.
💴 Visita
complementaria a la Campana Gorda y Claustro Superior: 11€. Pases de visita a las
10:30, 11:15, 12:00, 16:00 y 16:45.