Habitada desde
el Paleolítico, la zona de Torrijos estuvo poblada por celtas, romanos, visigodos,
árabes y cristianos. Su nombre procede de la palabra latina turris, que hace
mención a la torre romana que existía antiguamente en este lugar.
Fue Alfonso VI
quien la reconquistó en 1085 y a partir de ahí empezó a cobrar mayor importancia,
contando a lo largo de los años con una mezquita, un templo gótico-mudéjar y dos
sinagogas. Todo ello estaba rodeado por una gran muralla que se perdió en el
siglo XIX.
Hoy sigue
siendo un importante núcleo cuya población ha ido aumentando año tras año,
hasta llegar a tener más de 13.000 habitantes y se espera que siga aumentando
debido al gran número de licencias de construcción urbanística que se están
concediendo últimamente.
Qué ver en
Torrijos
1. Colegiata
del Santísimo Sacramento: es el monumento más imponente de Torrijos. Teresa
Enríquez (prima de Fernando el Católico), lo mandó construir en el siglo XVI en
estilo gótico de transición. El retablo
de su portada exterior ha sido atribuido al torrijeño Alonso de Covarrubias y
en él destaca la figura de un pelícano como símbolo de la eucaristía, quien se
quita su comida para dársela a sus hijos. En su interior se puede ver la reja
que existe en un piso superior desde donde Teresa asistía a misa sin ser vista
por nadie, de acuerdo con la vida monacal que eligió tras la muerte de su marido.
También puedes observar las tumbas de este matrimonio, aunque los restos de Teresa
descansan en el Convento de la Concepción y las de su esposo no se saben dónde
están.
2. Palacio de
Pedro I de Castilla: iniciado frente a una de las puertas de acceso al pueblo
por Alfonso VI, fue su hijo Pedro quien lo terminó de engalanar con elementos
mudéjares y quien lo ofreció como regalo a su amante María de Padilla. En el
siglo XV pasó a manos de Gutierre de Cárdenas, quedando convertido en un gran
palacio gótico-renacentista. Tras su muerte se lo quedó su mujer, Teresa
Enríquez, transformándolo en el Convento de la Purísima Concepción y dotándolo
de una serie de pasadizos que lo comunicaban con la colegiata, para poder ir de
un edificio a otro sin que tuviera que salir a la calle, ya que ella misma se impuso
un encierro voluntario.
Las monjas
vivieron en él hasta 1970. Hoy es propiedad del Ayuntamiento y dentro podrás
ver la Sala del Refectorio (actual sede de la Oficina de Turismo), el Patio de
Armas, la iglesia del palacio (convertida en Auditorio Municipal) y la antigua
Sala Capitular (ahora Salón de Plenos) en la que se dice que estuvo Gila encarcelado
durante la Guerra Civil y donde se encontró con Miguel Hernández.
3. Ayuntamiento:
este edificio de principios del siglo XX está situado en la Plaza de España y sirvió
como Casa Consistorial hasta que el Palacio I fue restaurado.
4. Estación de
tren: de estilo historicista neomudéjar con muros de ladrillo y mampostería, se
construyó en el siglo XIX.
5. Plaza de la
Libertad: en ella se encuentra el Rollo Jurisdiccional que se levantó en
Torrijos en 1482, cuando Gutierre de Cárdenas le concedió el título de villa.
6. Capilla del
Cristo de la Sangre: Teresa Enríquez también mandó construir el Hospital de la
Santísima Trinidad sobre los restos de una antigua sinagoga, siendo el primer
hospital higienista de toda la península. En su interior se encuentra la
Capilla del Cristo de la Sangre, que cuenta con unos impresionantes frescos y cuyo
cristo se esculpió en México usando pasta de maíz.
7. Depósito de
Agua: ejemplo del patrimonio industrial del Torrijos del siglo XX, esta curiosa
torre octogonal se levanta hasta los 25 metros de altura y fue usada para
almacenar agua.
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