Ruta de Senderismo - Subida al Castillo de Barcience

Una visita complementaria al increíble Monumento Natural de las Barrancas de Burujón es la visita al bonito castillo de Barcience. Su titularidad es privada, pero el acceso es público. 

El coche lo puedes dejar en el aparcamiento que hay justo delante del cementerio del pueblo. Desde allí sale una pista que discurre entre frondosos pinos. El camino, de medio kilómetro, es por una suave cuesta arriba.

De planta cuadrada, lo que más llama la atención es el imponente león de cinco metros de altura que aparece grabado en la torre del homenaje, emblema de los Silva, condes de Cifuentes, quienes lo mandaron construir en el siglo XV. Hasta finales del XVI se sabe que se mantenía en uso, pues hay escritos que atestiguan que el Conde de Cifuentes nombraba alcaides y les asignaba un sueldo. Aunque fue provisto de guarnición y artillería para la defensa de éstos, por lo que se sabe, su función principal siempre fue la de mansión señorial. 

A lo largo de los siglos la construcción pasó por manos del Infantado, de la casa de Osuna y de la de Pastrana, quien lo acabó donando al Papa León XIII. Fue este último quien vendió todo el pueblo, incluido el castillo, a Cirilo Calderón en el XIX. Hombre de negocios, Calderón llegó a tener un gran emporio agropecuario en la zona. Actualmente la propiedad sigue en manos de sus herederos

Es curioso que a pesar de que el edificio estuvo en uso durante bastantes años, éste nunca llegó a terminarse completamente, dado que no tiene algunos de los elementos característicos de los castillos de la época. Esto se puede apreciar, por ejemplo, en el hecho de que no tenga almenas, ni tampoco haya un camino que lleve hasta la torre del homenaje. 

Su interior se encuentra claramente destruido. El acceso se realizaba por una única puerta y se sabe que tenía dos plantas. Sus murallas de mampostería fueron reforzadas con cuatro torres, una en cada esquina. Dos de ellas son caballeras, una es rectangular y la última es la del homenaje. 

La visita es totalmente libre. Dentro puedes recorrer su gran patio cuadrado e imaginar el foso y la barrera que lo protegían. 

Una vez visto el castillo, el sendero continúa rodeándolo y se comienza el descenso por los pinares hasta llegar de nuevo al cementerio por una vía paralela a la utilizada para subir. 

                            🏃  Lleva siempre agua, crema solar y un buen calzado. 
                            🏃  Longitud: 1 km 
                            🏃  Dificultad:  muy fácil
                            🏃  Duración: unas 20 - 30 minutos.
                            🏃  Recorrido circular.
 


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