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Australia: Día 4 – Opinión sobre el Active Holidays Albury


Desde  Healesville Sanctuary, en pleno valle del Yarra, aún me quedaba alrededor de 300 km para llegar a mi primer camping australiano. El camino hasta allí fue precioso. Gran parte del recorrido lo hice entre viñedos.

Decidí parar en Albury porque necesitaba un lugar barato y que estuviera a medio camino entre Healesville y Canberra, destino de mi próximo día.

La verdad es que las fotos de su página web lo pintan mejor de lo que es. Nada más llegar, me di cuenta de que estaba cerrado y no había nadie en recepción. O sea, que no podía ni entrar. Menos mal que había un señor por ahí, que se parecía a un típico motero yanqui y me ayudó. No estaba muy bien de la cabeza, por la manera de hablar que tenía. Pero su ayuda me sirvió de mucho. Y allí aprendí algo valioso para el resto del viaje:


¿Qué hacer si se llega a un camping australiano tarde?

Siempre, siempre, AVISAR. Ya sea por email, ya sea por teléfono. Si no, te quedarás fuera. Algunos tienen la decencia de poner un cartel en la puerta con un número de teléfono al que llamar en caso de llegar tarde. Otros, no.

Cuando avisas de que vas a llegar tarde, los empleados te facilitan la clave de una caja de seguridad que tienen en la puerta. Dentro habrá un montón de sobres de gente que también ha avisado de que va a llegar tarde. Buscas el que tenga tu nombre y dentro estará toda la información del camping: dónde te tienes que colocar, normas, horario, llaves (en caso de que las necesites para algo) … Eso sí, ninguna vez me han dado la clave del wifi. Ya aprendí que, si llegaba tarde, tenía que avisar y preguntar por teléfono esta clave también. En ese caso, me la encontraba escrita a boli en la carta.


Active Holidays Albury Review

El señor que me ayudó en la entrada me llevó a la zona donde tenía que dejar la campervan. Bueno, después de perderse tres veces en un camping pequeñísimo. Pero, oye, al final acertó.

El camping tiene piscina, parque infantil y aseos. También tiene varios tipos de alojamiento: cabañas pequeñas y grandes, sitios para acampar y sitios para caravanas. Además, puedes elegir tener una parcela con tu baño propio (Deluxe Ensuite Site). Algo más cara, pero que merece la pena. Yo no pude reservarla porque me pedía mínimo dos noches.



Mi parcela consistía en un sitio de hierba, sin parcelar. Estaba cerca de los servicios. Éstos no estaban sucios, pero sí dejados. También había muchos residentes y pocos viajeros (sólo mi campervan y una tienda de campaña). De hecho, había un salón con televisión y otras instalaciones cerca de la piscina, pero sólo era para residentes.

No había iluminación por ningún sitio y tiré de linterna para todo. Problema: los carteles que había por todos lados avisando de ¡peligro por serpientes!


Para pasar una noche no estuvo mal. Muy tranquilo y ni un ruido. Aunque eché de menos una kitchen camp para poder hacer la cena. Como no llovía, usé el infernillo de la campervan. A grandes males, grandes remedios.

Precio: 23$


   ACTIVE HOLIDAYS ALBURY   
508 Wagga Road, Lavington
Albury NSW 2641 Australia
Tel: (02) 6040 6275
https://albury.ahp.com.au        

Australia: Día 5 – Visitando Canberra, la capital de Australia


Después de maravillosos paisajes desde Albury, que parecían sacados de La Comarca de El Señor de los Anillos, por fin llegué a Canberra. Mi idea era descansar un poco y patearme la ciudad viendo todo lo que pudiera de ella. Pero, lo siento. Me pareció aburridísima. Quería visitar la capital de Australia, pero te puedo decir que en el viaje a mí me pareció totalmente prescindible.

El camping que elegí parecía estar muy cerca del centro de la ciudad, pero no fue así. Estaba lejísimos y el transporte público no llegaba allí. Así que, a caminar. Anduve durante 1h 30’ hasta el Parlamento. Para ello tuve que atravesar todo el bosque del monte donde estaba el camping, pasar por una zona de chalets de lujo y dejar atrás las afueras de Canberra, con pintas ya no muy fiables. No es que fuera un camino agradable. Tenía la sensación de que estaba todo abandonado. Como en una peli de zombies. Podía pasar media hora hasta que veía a alguien aparecer de algún piso. Ni siquiera pasaban coches.


Mi primera parada importante fue el famoso Lago Burley Griffin. Las vistas eran maravillosas, una sensación de calma increíble y aquí, por lo menos, ya había gente. No mucha, pero algo es algo.



Después de pasear un rato por la orilla del lago, empecé a dirigirme hacia el Parlamento. El problema fue que el camino estaba en obras y acabé perdiéndome. Tardé muchísimo más de lo esperado en llegar y ya estaba todo cerrado. Así que disfruté un poco del paseo de vuelta, viendo los edificios por fuera.




El camino de regreso al camping fue muchísimo peor. Menos mal que me había llevado la linterna porque, una vez dejada atrás la zona de los suburbios, ya casi no había nada de luz. Llegué a estar totalmente a oscuras varias veces y sin un alma. Cuando por fin vi las luces del camping, me pareció que había llegado al cielo.


Mi visión de Canberra: me pareció una ciudad fantasma. 


Australia: Día 4 – Cómo es la visita a los canguros de Healesville Sanctuary


Después de haber visto a los koalas en libertad el día anterior en el Cabo Oatway, dejé atrás ya Melbourne para iniciar mi recorrido hacia Albury, a medio camino de Canberra. Pero antes, tenía una parada obligatoria: Healesville Sanctuary.

El camino desde Melbourne a Healesville, una vez conseguido salir de suburbios atestados de tráfico y de semáforos, es precioso. El valle de Yarra es famoso por sus viñedos y su vino. La zona está llena de bodegas que se pueden visitar para hacer degustaciones e, incluso, para dormir en ellas. ¡Ojo! Los precios no son nada baratos.


Como lo mío no son los vinos, tan sólo disfruté de las vistas de los viñedos a ambos lados de la carretera y fui directamente a Healesville Sanctuary, uno de los mejores centros de animales de toda la costa este australiana. Se inició en 1929, cuando el Dr Colin Mackenzie (caballero de su Majestad), creó el Instituto de Investigación Anatómica, que más tarde se convertiría en el santuario actual.






El centro es pequeño y está dedicado a la fauna australiana, se puede ver en una mañana disfrutando de todos sus espectáculos. Es un lugar de referencia en Australia, ya que es uno de los dos únicos centros que ha conseguido criar ornitorrincos. Yo inicié las conversaciones con ellos a finales de abril porque estaba interesada en hacer una actividad con los ornitorrincos: Wade with the Platypus. Todos los miércoles puedes tener un encuentro personal con los ornitorrincos en su tanque, jugar con ellos, hacerles cosquillas (les encanta), fotos… Fue imposible. Intenté cuadrarlo para finales de julio y principios de agosto, y ya estaba todo reservado. Me daban cita para el último mes de agosto. En su lugar, contraté dos Magic Moments.



Magic Moments en Healesville Sanctuary

Los encuentros mágicos son unos tickets que se pagan aparte y te permiten estar con los animales cara a cara en grupos reducidos. Te recomiendo reservarlos con mucha antelación y para hacerlos por la mañana, a primera hora, antes de que lleguen las manadas de turistas.

Yo reservé dos: con los canguros y con los koalas. Con los canguros fue un momento maravilloso: nada más abrir el centro y aún no había casi nadie. Un encuentro sólo para mí, con dos monitoras supervisando. Pude estar quince minutos con ellos, acariciándolos y dándoles de comer. Sobre todo maíz dulce, su chuchería favorita.

El encuentro con los koalas salió mucho peor. Lo hice más tarde y en grupo de unas quince personas. Nos llevaron a un lugar apartado del resto del centro, donde había un koala dormitando en una rama. Nos acercamos un poco a él mientras la monitora nos daba algunas explicaciones. Lo mismo podíamos haber hecho desde fuera, pagando la entrada normal y sin reservar el Magic Moment.




Actividades y exhibiciones en el centro

Varias veces al día hay actividades guiadas que entran con el mismo ticket de la entrada ordinaria. Enseñan el centro veterinario, cómo le dan de comer a los wombat, demonios de Tasmania, canguros y koalas. También se pueden ver a los dingos en su horario de paseo. Dos veces al día hay una exhibición de aves y una vez al día hay una de ornitorrincos. Esta fue la que más me gustó de todas. Es increíble ver cómo son de juguetones.

Además, hay ocasiones para tocar otros animales mientras paseas por el centro, como reptiles o pájaros. Incluso puedes comprar comida para alimentarlos de tu mano o de un plato, si no te atreves.

Comer allí sale algo caro, pero hay que tener en cuenta que con el dinero se están haciendo proyectos muy interesantes, como la cría de ornitorrincos o del Helmeted  Honeyeater (Melífago amarillo copetudo), un ave australiana en peligro de extinción.

Animales que se pueden ver en Healesville Sanctuary:
  • Canguros.
  • Wallabies.
  • Wombat.
  • Alrededor de 200 variedades de pájaros nativos.
  • Dingos.
  • Koalas.
  • Equidnas.
  • Possums.
  • Ornitorrincos.
  • Demonios de Tasmania.
  • Ratas de Agua.
  • Serpientes y lagartos.
  • Ranas.
  • Emús

Precios del Healesville Sanctuary:

●  Adultos: 32’50$
●  Niños de hasta 15 años: fines de semana y festivos gratis. Resto de días 16’30$.
●  Los menores de 3 años siempre entran gratis.
● Encuentro con los ornitorrincos (Platypus Encounters): 199$ por persona, en el precio va incluido la entrada general ya.
● Magic Moments: 12$ cada uno. Se puede hacer con los canguros, koalas, dingos, emús, equidnas y serpientes.

Horario:

●  De 9’00 a 17’00.

Cómo llegar al Healesville Sanctuary desde Melbourne:

🚘 En coche: 
Desde el CBD de Melbourne: coger la Eastern Freeway para salir de Melbourne, conducir hacia el este por la Maroondah Highway y atraesando Ringwood y Lilydale hasta llegar a Healesville.
Una vez allí, girar a la derecha hacia la Badger Creek Road, pasando el Ayuntamiento. Ahí empieza a haber señales que indican el camino directo hacia el santuario.

🚌 En transporte público:
Coger el tren hacia Lilydale Railway Station, en la Lilydale Line.
Allí, coger el autobús número 685 que lleva al centro de Healesville.
Desde allí, coger el autobús 686 hacia Badger Creek, que tiene parada en el Healesville Sanctuary. Horarios:
                   ●  https://www.ptv.vic.gov.au/route/view/927
                   ●  https://www.ptv.vic.gov.au/route/view/928


Para contactar con ellos: yo no pude hacerlo directamente porque en su web no aparece ningún mail de referencia. Como sabía que Healesville Sanctuary pertenecía al Grupo Zoos Victoria, me metí en su Facebook y les mandé un privado. A través de ellos, el centro se puso en contacto conmigo y todo fue más sencillo.

   HEALESVILLE SANCTUARY   
Badger Creek Road, Healesville,
Victoria. 3777   Australia