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Rusia: 16 imprescindibles que ver y que hacer en San Petersburgo


San Petersburgo es una de las ciudades más visitadas de Rusia y la más cosmopolita (y menos soviética). Tomando como centro de operaciones la Avenida Nevsky, puedes visitar lo más destacado de la ciudad en dos o tres días (dependiendo de los museos que quieras ver) y dejar otros dos días para ir a algún lugar cercano, como Peterhof o Pushkin. Si estás acostumbrados a caminar, todo está muy céntrico (menos el monasterio Nevsky) y es fácil llegar a todos los sitios andando o tomando el metro, pero haciendo muy pocas paradas.

Aquí te dejo lo que para mí es lo más importante de San Petersburgo, si bien es cierto que yo sólo visité El Hermitage (entero, eso sí) y salí tan llena de arte que ya no dediqué más tiempo a los demás museos.

Qué hacer en San Petersburgo


1. Pasear por la Avenida Nevsky y asistir a un concierto callejero: Nevsky Prospekt es el gran eje de la ciudad. Te aconsejo el paseo tranquilo desde la estación de trenes hasta el Hermitage para disfrutar de sus puentes, sus canales, sus iglesias y edificios imperiales. Sus 4 kilómetros comienzan en el Monasterio Nevsky y acaban en El Almirantazgo. Por el día está llena de gente y por la noche, sus locales se transforman y su gente también: punkies, emos, góticos… todos tienen cabida aquí. Hay multitud de tiendas, restaurantes, palacetes, locales en los sótanos y gente haciendo corrillos para asistir a conciertos de músicos callejeros que, durante ese rato, se convierten en auténticas estrellas, con grupies y todo. 




2. Visitar la Iglesia del Salvador sobre la sangre derramada: paseando por Nevsky, en el puente en el que haya más gente, verás de lejos la iglesia más famosa de San Petersburgo. En ella no se realizan actos religiosos, hoy sólo es sitio de visita. Las colas son gigantescas. Te aconsejo comprar la entrada por internet. El ticket cuesta 250 rublos y están limitados. Su página web está en inglés y se compra con tu tarjeta de crédito. Una vez allí, tienes que ir a la cola de compra por internet para canjear tu voucher (tienes que imprimirlo) por la entrada.


🕑 Horario: de 10’00 a 18’00. Desde el 1 de mayo hasta el 30 de septiembre, la iglesia abre hasta las 22’30. Los miércoles está cerrado.
Precio: 250 rublos. http://eng.cathedral.ru/
Hay que vestir con decoro, pero no es necesario el pañuelo en la cabeza para las mujeres.


3. Ver la Catedral de Kazán: muy cerca de la anterior iglesia, pero al otro lado de Nevsky, se encuentra esta catedral, casa del obispo ortodoxo de la ciudad. Está inspirada en San Pedro de Roma y dentro siempre hay una cola de creyentes esperando su turno para besar el icono de Nuestra Señora de Kazán.


🕑 Horario: de 7’00 a 18’00.
Precio: gratuita.
Hay que vestir con decoro, pero no es necesario el pañuelo en la cabeza para las mujeres.


4. Subir a la cúpula de la Catedral de San Isaac: a unos pocos minutos de la Catedral de Kazán, la de San Isaac destaca por su cúpula dorada. Su interior no es muy llamativo, pero merece la pena subir los 262 escalones para obtener grandiosas vistas desde arriba. La entrada se vende por separado.


🕑 Horario: de 10’00 a 18’00. Del 1 de mayo al 30 de septiembre abre hasta las 22’30. Durante las noches blancas de San Petersburgo, en las que parece que el sol no se va a poner nunca, se puede subir a la cúpula hasta las 4’30 de la mañana. Los miércoles está cerrada.

Precio: 250 rublos la entrada a la catedral. 150 rublos más si queréis subir a la cúpula. La entrada se puede comprar por internet, pero debéis canjearla en la taquilla.
Hay que vestir con decoro, pero no es necesario el pañuelo en la cabeza para las mujeres.

5. Perderse en El Hermitage: cualquier visita a San Petersburgo tiene este museo como referencia. Uno de los grandes de Europa, hay que seleccionar previamente las obras o salas que quieres ver porque su interior es inmenso.

En el centro de la Plaza del Palacio está la Columna de Alejandro, que conmemora la victoria contra las tropas napoleónicas.


El museo está dividido en varias partes. La más llamativa es el Palacio de Invierno, allí verás las dependencias de la emperatriz Isabel y de Catalina La Grande. Se utilizó como hogar imperial hasta 1917.

Su colección tiene más de tres millones de obras. Hoy se puede ver una muestra de ellas distribuidas en 360 salas. La que más busqué yo fue la de arte español, cómo no.

Si te has quedado con ganas de más, ve al otro extremo de la plaza para continuar la visita al General Staff Building, donde se están las obras más modernas, con una gran selección de artistas como Picasso.

Las entradas por internet valen más caras, pero te aseguran que vas a entrar. Las colas inundan la plaza.


🕑 Horario: de 10’30 a 18’00. Los martes y los jueves abre de 10’30 a 21’00.
Precio: en taquilla cuesta 700 rublos. Por internet cuesta 17’95 dólares. https://www.hermitagemuseum.org/wps/portal/hermitage/tickets

6. Disfrutar de El Almirantazgo: dejando la Plaza a la derecha, aparece la columna del Admirantazgo. Del 1711 al 1927 fue sede del ejército naval ruso. Hoy alberga una escuela militar y no está abierta al público.



7. Aprender en el Museo Estatal Ruso: si el Hermitage te ha sabido a poco, aquí hay más de 400.000 obras rusas desde el siglo X hasta la actualidad. Si no tienes tiempo, existe una rama del museo en Málaga, en la antigua Tabacalera.


🕑 Horario: de 10’00 a 18’00. Los jueves abre de 13’00 a 21’00 y los martes está cerrado.
Precio: 450 rublos para ver el palacio. Para ver todo el complejo, incluido el Palacio de Mármol, la entrada cuesta 600 rublos. http://www.rusmuseum.ru/eng/

8. Comprar un huevo en el Museo Fabergé: si quieres ver más de 4000 obras decorativas, no sólo huevos de Pascua, aquí está tu sitio. Obviamente, lo más buscado es la colección son los huevos. Un huevo de Fabergé es una de las sesenta y nueve joyas creadas por Carl Fabergé y sus artesanos de la empresa Fabergé para los zares de Rusia, así como para algunos miembros de la nobleza y la burguesía industrial y financiera, entre los años 1885 y 1917. Los huevos se consideran obras maestras de la joyería. Hoy se conservan 61, los 8 restantes se consideran perdidos o desaparecidos.


🕑 Horario: de 10’00 a 21’00. Cierra los viernes.
Precio:   700 rublos. Los tickets se pueden comprar en la entrada del museo, pero sólo para ese día. La taquilla abre de 9’30 a 20’15. También se pueden adquirir online.  

9. Hacerse fotos delante de el crucero Aurora: es un ala más del Museo Naval Ruso. Este gran barco ha participado en tres guerras (Guerra Ruso-japonesa, Segunda Guerra Mundial y en la Revolución Rusa). Hoy es símbolo de la ciudad y muchas parejas van a hacerse fotos con él de fondo. Su interior, si no eres uno apasionado de lo naval, no merecerá mucho la pena. Pero por su importancia histórica, acércate por lo menos a verlo por fuera.


🕑 Horario: de 11’00 a 18’00, de miércoles a domingo.
Precio: 600 rublos. Las entradas sólo se pueden comprar en la taquilla.

10. Pasar una mañana en la Fortaleza de San Pedro y San Pablo: para llegar a ella hay que cruzar uno de los grandes puentes de la ciudad, ya que se encuentra en una isla. Constituye la ciudadela original de San Petersburgo (1703) y en su interior hay varios museos que visitar. El más importante es el de la Catedral de San Pablo. Otras instalaciones comprenden el Museo de Historia de San Petersburgo, el Museo de la Exploración Espacial, el Museo de Historia de la Fortaleza y la prisión de Trubetskoy.


🕑 Horario: de 11’00 a 19’00. Algunos museos cierran los miércoles. La catedral abre a las 10’00, por lo que es mejor empezar la visita por ella.
Precio: cada museo tiene su propio ticket. Lo mejor es comprarse un bono (válido para dos días) por 600 rublos. Este bono incluye la entrada a la catedral, a la prisión, al Museo del Espacio, al Museo de Historia de San Petersburgo y al Museo de Historia de la fortaleza. Sólo se pueden comprar en la taquilla.

11. Visitar la tumba de Dostoievski en el Monasterio Nevsky: justo donde empieza la Avenida Nevsky, está el Monasterio que lleva su nombre. Fundado en 1710, contiene los restos de Alejandro Nevsky, el líder ruso y santo de la Iglesia Ortodoxa. Dentro del complejo hay dos iglesias barrocas y una catedral neoclásica. En los jardines suele haber mercadillos de productos típicos.

🕑 Horario: de 6’00 a 20’00. Gratuito.


Cruzando el puente, se encuentran los famosos cementerios de Lazarev y Tijvin. Conocidos como los cementerios de los artistas, entre sus tumbas están las de personajes tan famosos como Dostoievski, Tchaikovsky o Rimsky-Korsakov.


Precio de la entrada a los cementerios: 400 rublos. La entrada se compra allí mismo. http://www.gmgs.ru/contacts/price

12. Darse una vuelta por el metro: el metro de San Petersburgo es uno de los más famosos del mundo. No es tan bonito como el de Moscú, pero también hay estaciones espectaculares. Las escaleras, como en toda Rusia, son interminables. No hay pisos intermedios, por lo que se hacen muy, muy largas. En la parte de abajo siempre hay una cabina con un vigilante que las regula. Hay que tener cuidado y seleccionar muy bien las estaciones que quieres visitar porque, una vez dentro, es muy fácil salirse del metro y tener que volver a entrar (pagando de nuevo, claro). Un vez tomada una dirección andando, puede ser que te sea imposible volver para atrás debido a los guardias de seguridad y a las vallas, y te dirijas directo, sin quererlo, a la salida.


La profundidad media es de 60 metros, pero hay líneas que llegan a estar a 110 metros de profundidad. Esto se debe a que está construido sobre una zona pantanosa, de hecho, las cuatro líneas pasan por debajo del río Neva que es uno de los más caudalosos de Europa.

Las estaciones imprescindibles son: Vostania, Pushkinskaia y Avtovo, con sus grandes lámparas. Antes no se podía hacer fotos en ninguna infraestructura rusa. Al principio tuve miedo de hacerlas, pero luego vi que todo el mundo las hacía con sus móviles y los guardias no decían nada. No sé si seguirá la prohibición, o simplemente pasan.

13. Comprar en alguna galería comercial: Nevsky Prospekt está llena de tiendas de souvenirs y de moda. Puedes aprovechar la ocasión para visitar las lujosas galerías Passage (con WC gratuito 😉), un enooorme Zara, una librería donde acostumbran a hacer programas de televisión en directo con los autores, las Galerías Gostiny Dvor o los Almacenes Yeliseev  con sus bonitas figuras que se mueven.



14. Subirse a bordo de un crucero nocturno por San Petersburgo: delante del Museo Fabergé salen estos cruceros que te anuncian por toda la ciudad en ruso. La visita dura un poco más de una hora y atraviesa los canales recorriendo los puentes levadizos. Es todo un espectáculo y hay multitud de barcos haciendo lo mismo a esa hora. Ver cómo se levantan los puentes es muy bonito, pero lo cierto es que a mí se me hizo demasiado largo. Yo lo hice en el barco Festival, de la compañía Astra Marine. Lo contraté online y me costó 800 rublos. Dentro del barco no había casi luz y servían comida y bebida a un precio bastante razonable. Mi barco salió a las 00’30 y regresó a las 2’00 am. 
15. Engordar a base de comer y beber delicias rusas: crêpes, té, empanadillas, mors, vodka... y apuntarse a la moda de las Sishas en las terrazas.  



16. Hacer una visita cercana para ver el Palacio de Catalina, en Pushkin, y el Palacio de Peterhof



Rusia: Cómo ir de San Petersburgo a Moscú en tren


Es cierto que en hora y media puedes llegar de una ciudad a otra en avión, pero, aunque se gana tiempo, se pierde el encanto del viaje. La distancia San Petersburgo y Moscú es de más de 700 kilómetros. Para recorrerlos en tren hay varias opciones:

A) Tren diurno:

El tren de alta velocidad une San Petersburgo y Moscú en 4 horas. El más utilizado es el Sapsan  «САПСАН», algo parecido a nuestro AVE, que alcanza los 250 km/h y entró en funcionamiento en 2009. Para evitar problemas te recomiendo que compres los billetes con mucha antelación y a través de su página web oficial. Hay muchas páginas que también son fiables, pero que te cobrarán una comisión por hacerte la misma reserva que puedes hacer tu mismo por internet.


Los trenes hacia Moscú salen de la estación de Leningradskiy. Las paradas que hace son pocas y no duran más de un minuto. Los asientos oscilan entre los 17996 Rublos por un Conference Compartment (para cuatro personas y con comida) y los 2925 de la Economy Class. La clase turista es un asiento normal, parecidos a nuestros trenes, sin comida, ni mesa.


Para comprar los billetes basta con registrarse en su página web, que está en inglés. Te llegará un email para confirmar el alta y ya tendrás tu cuenta online abierta para poder hacer reservas. Eliges el día, la hora y el tipo de tren que quieres. En función del tren escogido podrás elegir el tipo de asiento de entre los libres que aparecen en el gráfico, igual que en la página de Renfe.

Para finalizar, te pedirán rellenar los datos de los pasajeros, confirmas la información de la reserva y la pagas con la tarjeta de crédito. Una vez pagado, te presentará los billetes para que los imprimas. Cuidado, para que todo sea correcto no puedes usar acentos en todo el formulario, ni siquiera al escribir tus datos personales.

Cuando llegues a la estación, basta con enseñar el billete de tren y tu visado para que te dejen montar.

B) Trenes nocturnos de lujo: la opción más cara, pero la más bonita

🚆 Tren Grand Express: es el tren regular más lujoso de Rusia. Pertenece a una compañía privada y sale de la estación de Movskovsky, en plena Avenida Nevski. Los billetes se compran en su página web y parece más un hotel que un tren. Tiene restaurante y cada vagón cuenta con una asistenta que está toda la noche pendiente por si necesitas algo. El desayuno viene incluido en el precio.

Sale a las 23’40 y llega a las 8’36 a Moscú. En todo el trayecto hay wifi gratis y que funciona muy bien. Es una gran experiencia. 👉 Más información. 


🚆  Red Arrow: el mítico Flecha Roja, con más de 80 años de historia. Su interior, de estilo soviético, aporta un viaje único. Los billetes se pueden comprar en la web de RZD. Sus precios son mucho más altos que los del Grand Express y los servicios que ofrecen son más o menos los mismos, aunque éste es mucho más clásico.


C)Trenes de línea regular:

Estos trenes son mucho más baratos, pero más incómodos y lentos. Tardan entre 8 y 9 horas en llegar y realizan muchas paradas. Algunos son nocturnos y ofrecen camas y compartimentos, otros no. Algunos ejemplos son:
  • 119A: cubre la línea San Petersburgo-Belgorod y llega a Moscú en 9h34’.
  • 033X: cubre la línea de Tallin a Moscú y tarda 8h35’.
  • 031A: cubre la línea Helsinki – Moscú y tarda 7h32’.
  • 145A: cubre la línea San Petersburgo – Chelyanbinsk y tarda 8h44’.
  • 107Ж: cubre la línea San Petersburgo – Samara y tarda 9h17’.



Rusia: Cómo moverse y cuánto cuesta el transporte en San Petersburgo



🚇¿Cuánto cuesta el metro de San Petersburgo?

El modo más sencillo de moverse por San Petersburgo es el metro. Está muy bien conectado y los trenes pasan cada tres minutos o menos en hora punta, por la noche tardan un poco más, pero no es desesperante.

Hay que estar muy atento a las puertas y a las líneas que indican por dónde tienes que entrar, salir y salirte. En muchas ocasiones las puertas de entrada a la estación no son las mismas que las de salida.


Nada más entrar a la estación verás las máquinas para sacar los tickets. Se puede pagar con tarjeta de crédito o en efectivo. A veces la máquina te dará una tarjeta y otras veces te dará una moneda (token).

Una vez hayas comprado el ticket, tendrás que atravesar los arcos de seguridad. Te pueden parar perfectamente para llevarte a una habitación de inspección, sin venir a cuento. Allí te mirarán el equipaje y tus bolsillos. Si no ven nada raro, pasarás al torno. Insertas allí el token o pasas la tarjeta y entrarás.

Dentro te darás cuenta de que muchas veces no hay prácticamente nada en nuestras letras y de que está todo en ruso. Al final te acabarás acostumbrando a estos caracteres y podrás “leer” más o menos lo que pone. Las estaciones y conexiones las ponen así, por suerte también están en nuestro alfabeto:


Dentro de los vagones hay wifi gratis (aquí te hablo de ello). no verás a nadie molestando, hablando alto, hablando por el móvil alto, ni poniendo música, ni vendedores, ni músicos… Es un sitio para estar totalmente tranquilo, a pesar de la gran cantidad de gente que lo usa diariamente.

Precios del metro de San Petersburgo:

▪   Token: un viaje, 45 rublos.
▪   Equipaje: 45 rublos más.
▪ Standard Electronic Ticket: Podorozhnik Smart Card: en las máquinas puedes comprar esta tarjeta monedero. Le puedes meter hasta 15000 rublos y usarla durante tres años. La tarjeta por sí sola cuesta 60 rublos. Con la tarjeta el viaje cuesta 36 rublos, en vez de 45. La tarjeta vale para varias personas pero, ¡cuidado!, tienen que pasar 10 minutos para que pueda volver a usarse. Mi acompañante la usó, me la dio a mí y yo me tuve que quedar fuera esperando durante 10 minutos para que volviera a funcionar y ya poder entrar. No lo entendí muy bien, pero así son las cosas en Rusia…   


Esta tarjeta sirve para el metro (36 rublos por viaje) y otros transportes públicos en superficie (31 rublos por viaje). El dinero no gastado se pierde, así que calcula bien los viajes que vas a necesitar.

▪ TravelCard:
  • Tarjeta de 10 viajes para 7 días: 355 rublos
  • Tarjeta de 20 viajes para 15 días: 680 rublos.
  • Tarjeta de 40 viajes para 30 días: 1300 rublos.

🚍 Autobús, trolebús y tranvía en San Petersburgo

Los autobuses también son muy útiles, sobre todo si vas a algún sitio más lejano, como Peterhof. Algunos sólo tienen el cartel en ruso y otros están en los dos alfabetos, por lo que hay que estar atento al número.


Dentro está el conductor y una acompañante, normalmente una señora mayor, que es a la que se le paga. Cada viaje cuesta 45 rublos. También existe una tarjeta combinada para diez viajes por 310 rublos que incluye autobús, tranvía y trolebús. 

Los autobuses varían mucho. Hay algunos muy nuevos y otros que son realmente viejos y están muy descuidados. Vi a varios de ellos que bajaban a los viajeros y abrían el capó porque estaba echando humo.


🚐 Marshrutka

Son furgonetas o minibuses que tienen unas rutas fijas, que están indicadas en un cartel por fuera, y pueden hacer paradas en cualquier lugar que está en su ruta, para bajar o subir a los pasajeros.


Suelen estar en muy malas condiciones y, una vez se llenan los asientos, la gente va de pie en la furgoneta y muy apretada. El precio viene indicado fuera, y es bastante barato. Son mejores que los autobuses porque van más rápido.

Si te toca sentaros cerca del conductor, tú vas a ser el encargado de andar dándole el dinero a éste de parte de todos los viajeros que se vayan montando y, después, dándoles las vueltas. Si puedes, siéntate atrás. También te puede tocar estar sentado delante con el conductor. Yo he compartido este asiento con otra persona más, porque dijo que estaba delgada. Así que fuimos delante el conductor y dos más.

🚖 Los taxis en San Petersburgo

Siempre aconsejo coger taxis oficiales para que no tengas ningún problema, ya que en Rusia todo el mundo puede ser un taxista improvisado. Los taxis oficiales son amarillos normalmente, se encuentran en el stand del aeropuerto. Allí dices a dónde quieres ir, pagas en efectivo siempre, y te acompañan hasta tu taxi.

Si estás en la ciudad, lo mejor es que te llame alguien a un taxi. Los hoteles lo hacen sin problema. Pero antes pregunta cuál va a ser el precio, por si te interesa o no.


El servicio de Uber y otras aplicaciones parecidas como Gett o Yandex Taxi también funciona muy bien. Pero, para usarlas, necesitas bajarte la aplicación y meter los datos de tu tarjeta de crédito.

Si ya has pagado en el stand o por la aplicación, es bueno darles alguna propina. Si le pagas cuando te bajas del taxi te puede pasar lo que a mí, que me he encontrado con que ellos ya se habían tomado la propina por su cuenta al darme la vuelta…😔

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