👉 Inicio de ruta: el camino comienza en el tradicional pueblo de Torre de Babia, un núcleo de unos 30 habitantes. Puedes empezar a caminar por la calle Senra o por la calle Senores, ambas desembocan en el mismo sendero que lleva a la laguna, paralelo al Arroyo de Torre. El inicio está bien señalizado.
Antes o después de la ruta, paséate un poco por sus calles. Su arquitectura tradicional de piedra hace que parezca que el tiempo se ha parado aquí. El lugar tuvo que ser de gran importancia en el pasado. Prueba de ello es que su iglesia (llamada la Catedral de Babia) fue el templo escogido por los señores de Quiñones para ser enterrados, en el siglo XVII. Yo no vi a nadie por el pueblo, tan sólo gallinas sueltas se paseaban entre las casas.
Las calles del pueblo dan paso a una amplia pista que deja atrás las casas y se adentra en los campos, que están verdes hasta en verano. Si has elegido ir por la calle de la derecha, pronto aparecerá la Torre, vestigio de una antigua fortificación que sirvió en la Edad Media para controlar el tránsito de personas y mercancías entre los territorios leoneses y los astures.
Un poco más adelante, deberás cruzar el arroyo para continuar por la pista que deja a un lado un antiguo molino y comienza a ascender levemente.
La pista va curvándose por el Valle de Vega Tijera hasta que aparece una bifurcación en la que tienes que coger la senda que surge a la izquierda. El camino se vuelve más pedregoso y estrecho, y comienza el ascenso propiamente dicho.
A pesar de tanta cuesta y de no haber ni una sombra, el paisaje merece la pena. Conforme vas subiendo, te vas maravillando con este inmenso valle en el que un día hubo una lengua glaciar de más de siete kilómetros de largo y que hoy está lleno de praderas en las que pasta el ganado.
Estate atento, pues si miras a la profundidad del valle, en seguida aparecerá la Cascada de Treméu.
Al final de este tramo de ascenso, llegarás a la Majada de las Verdes. La reconocerás porque en ella hay un pequeño refugio que ofrece una imagen muy pintoresca del paisaje.
Tienes que atravesarlo y subir por el sendero que aparece entre las piedras, justo de frente. Paralelo al arroyo, el camino se vuelve más estrecho aún y algo peligroso, pues está lleno de tierra y piedras poco firmes. Tienes que tener cuidado con donde pisas, para no escurrirte.
Una última subida te llevará hacia la laguna, que se intuye ya bajo las impresionantes vistas del Montihuero, un espectacular pico de 2.180 metros de altura, atravesado por increíbles farallones.
La Laguna de las Verdes debe su nombre a la vegetación que la cubre en verano. Cuando llegas, parece que no estás delante de una laguna, sino de una pradera. No ves agua por ningún lado, porque está debajo de los juncos y equisetos que la tiñen de verde intenso. Se encuentra a 1.700 metros de altura y su formación da cuenta del enorme glaciar que ocupó esta zona en la antigüedad.
Este Monumento Natural es uno de los más fotografiados de la comarca de Babia. Y es que el paisaje lo merece, todo rodeado de las grandiosas cumbres de montes que superan los dos mil metros, como el citado
Montihuero (2.180 m.), la Peña Los Años (2.157 m.), la Peña Chana (2.105 m.) o el
Picón (2.082 m.), y un paraíso para los amantes de las aves.
La vuelta se puede hacer por el mismo sitio o continuar subiendo atravesando la loma. Está señalizado. A través de este sendero llegarás al punto alto de la ruta, discurriendo por la base de las peñas de La Cueña y Tremeo hasta llegar a una laguna estacional. Las gentes de esta tierra llama este tipo de lagunas pequeñas chagüezo.
Desde el chagüezo, la vereda inicia un pronunciado descenso hasta enlazar con el camino original que lleva de nuevo al pueblo de Torre de Babia.
⚡ Cuidado con el tiempo: el tiempo es muy cambiante en esta zona, tanto en invierno, como en verano. Aunque inicies la ruta un día muy soleado, puede a mitad de camino empiecen las nubes a formarse y amenace tormenta. Vete preparado y con ropa adecuada, por si acaso. Cuando yo llegué a la Laguna de las Verdes, no pude continuar el recorrido por los fuertes truenos que ya se escuchaban y todos los excursionistas que estábamos allí (pocos, la verdad, como en toda Babia), nos volvimos por el mismo camino por el que habíamos subido - y aliviando.
🏃 Llévate agua, crema solar, un buen calzado y algo de abrigo.
🏃 Longitud: 11 km
🏃 Dificultad: media
🏃 Duración: 4 horas
🏃 Recorrido circular
🏃 Longitud: 11 km
🏃 Dificultad: media
🏃 Duración: 4 horas
🏃 Recorrido circular
🏃 Desnivel: 460 metros
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