Ruta de Senderismo – Cómo llegar a la Cascada de la Foz de Torrestío

👉 Inicio de ruta: puedes empezar la senda desde la calle en la que se encuentra la Taberna La Farrapona. Justo delante está el parque municipal y un amplio espacio para que dejes el coche.

Si continúas por esta misma carretera principal, pronto te encontrarás con un gran hórreo a tu izquierda. Sigue por esta calle hasta el primer desvío a la izquierda que veas, una calle estrecha que acaba en un puente sobre el río Traspando. Crúzalo.

Pasado el puente, la calle prosigue hasta una bifurcación en la que tendrás que coger el camino de tu derecha, que lleva a un pequeño parquecillo. Pronto verás el cartel indicando el camino hacia la Cascada de la Foz.

Este surge a tu izquierda, subiendo un colina desde la que obtendrás unas vistas preciosas del pueblo.

El sendero continúa hacia un pequeño puente desde el que ya se observa al fondo la cascada, con sus tres saltos de agua. Basta con que sigas caminando para que te encuentres en su base. Su caudal nace en la Fuente de la Salud. La vuelta se realiza por el mismo sitio.

  🏃  Llévate agua, crema solar y un buen calzado.
  🏃  Longitud:  menos de 2 km.
  🏃  Dificultad: muy sencilla.
  🏃  Duración: media hora aproximadamente.
🏃  Recorrido circular.     🏃  Desnivel: 45 metros

¿Qué hacer después?

Opción 1: Continuar un poco hacia La Majúa

Si te has quedado con ganas de seguir andando, puedes hacer una de las rutas más famosas de este lugar: continuar por el camino que lleva hasta el pueblo de La Majúa. Para ello tienes que volver a la calle donde tomaste el desvío (en la que estaba el parquecillo) y continuar por ella un poco más hasta que aparece una indicación con tres posibilidades: Valle de Valverde, Majada de Solarco y Ruta a La Majúa.

La ruta empieza subiendo una pista ancha, que pronto dará paso a un sendero que atraviesa el valle de Valverde siguiendo el curso de su río y que continúa hasta el Collado de Queixeiro.

La senda completa son 12'6 kilómetros de ida, a los que tendrás que sumarle otros tantos de vuelta. Te recomiendo que, al menos, hagas un trozo de esta ruta para que contemples un paisaje lleno de cascadas, que aparecen por todos lados. Yo llegué hasta un refugio ganadero y me di la vuelta. ¿La razón? Un grupo de mastines me apareció cortándome el paso. Se pusieron insistentes, me asusté y me fui.

Opción 2: Disfrutar de la arquitectura tradicional de Torrestío

Una vez de vuelta al pueblo te recomiendo que te tomes algo en la taberna y que pasees por sus calles tranquilamente contemplando sus construcciones tradicionales. Pero, ojo, ¡ten cuidado con sus gallinas!

Hoy tiene menos de 50 habitantes, pero hubo tiempo en que tuvo gran importancia por ser el lugar en el que los ganaderos asturianos residían durante el verano. Su nombre (torre - estío) proviene de una antigua torre defensiva de la que sólo quedan ya ruinas.

A lo largo del recorrido puedes ver varios ejemplos de hórreos, un antiguo potro para de herrería, un lavadero y la Iglesia de Santo Tomás, que data del siglo XVIII.