Hoy toca senderismo. Y como Cazorla está tan cerca, allí me he ido con mi Fermín.
La
crisis se nota, y cuando esto estaba siempre lleno durante los fines de semana,
ahora todo está lleno de carteles de se vende o se alquila, y muchos negocios
cerrados. Una pena.
La
ruta dura poco menos de una hora y está muy bien señalizada, toda llena de
escalones de piedra. El embalse estaba rebosando y las cascadas,
espectaculares.
Tras descansar un poquito y darnos una vuelta por el
Puente de las Herrerías, volvimos a Cazorla. Este pueblo siempre me gusta. Le
tengo un cariño especial porque es uno de los primeros sitios que viajé sola,
al estar tan cerquita de casa. Sus casitas son muy bonitas y sus vistas
preciosas. Además, los precios… superbaratos. Recorriendo las calles, con un
olor a chocolate que inundaba el pueblo, llegamos a la Iglesia de Santa María.
Para mi sorpresa ya habían restaurado las ruinas. Personalmente creo que la han
empeorado, me gustaba más el aspecto viejo y bonito que tenía antes… Pero aun
así merece la pena verla debajo del castillo.
Si te interesan algunas rutas de senderismo por Cazorla, aquí te dejo algunas: