Quedé en el hotel de Datong a las 8 con el guía. Con él y un grupo de turistas iba a visitar Xuankong, Henshan y las Grutas de Yungang. El guía nos montó en una furgoneta y salimos a recoger a los demás viajeros a sus hoteles. Había 10 plazas y cada vez que iba a un hotel se ponía discutir sobre los precios. No se ponían de acuerdo, porque en China se timan hasta a ellos mismos y no hay precios pactados de casi nada.
En la furgoneta íbamos con tres franceses, todos los demás eran chinos. Y a los pobres franceses
les habían clavado el triple que a mí!!! Además, vino con nosotros una
china gorda con su hijo. Las únicas plazas que quedaban eran sentadas al lado
de los franceses. Se enfarrucó y no hubo manera. Le chilló al guía y armó la
de Dios, porque no quería sentarse con occidentales. Al final, decidió ir
sentada en el asiento del copiloto con el niño, de unos diez años, en sus
piernas, para que no se tuviera que mezclar con nosotros. Increíble el racismo
que nos encontramos a veces. La copiloto, que hacía de guía, tuvo que
aguantarse y sentarse a nuestro lado.
Entre todos estos líos y los manejos de dinero pallá y pacá, salimos a las tantas porque nos tiramos 3 horas haciendo acuerdos.
Xuankong 悬空寺
The Hanging Monastery
Nuestra primera parada
fue el Templo Colgante. Esta maravilla está a los pies
del monte de Henshan y a 65 km de Datong.
Construido en el 491,
se ha mantenido colgando de la montaña más de 1400 años. Es un ingenio arquitectónico que junta el budismo, el taoísmo y el confucianismo. Dentro, hay
esculturas de Sakyamuni, Confucio y Laotzu juntos, algo muy poco usual. Hay 40
habitaciones y 80 esculturas, pero no se pueden visitar.
La razón de construir
un monasterio colgando de la montaña estaba en salvarlo de las inundaciones. La
montaña lo cobijaba (y aún lo hace) de la nieve y de la lluvia, además de
protegerlo del sol. Un lugar tan remoto también cumplía con los preceptos del
taoísmo: no habría ruidos, estando a tanta altura.
Las vistas son
espectaculares, pero la visita es un poco decepcionante. Es un monasterio
pequeño y las colas son inmensas. Además, estas colas no tienen control
alguno, por lo que yo no sé cómo ha resistido tantos años en pie. La gente se
agolpa por los pasillo, asomándose a los balcones (que son muy bajos) y te
empuja. Hay que tener mucho cuidado y llega
a ser agobiante. Como el monasterio está sostenido por pilares de
madera, en muchos casos, al haber tanta gente agolpada, sientes cómo se mueve
el edificio e incluso ves los balcones tambaleándose. Es todo un milagro que aún siga allí.
Cómo llegar a Xuankong (The Hanging Monastery)
🚌 Autobús: desde la
estación de autobuses de Yantong Road (Datong Coach Station), sale un autobús a
Hunyuan County. Desde allí se puede coger el autobús 8 o un taxi hasta el
monasterio.
🚕 Taxi: un viaje Datong-Monasterio-Datong
puede salir por 150 yuanes, si se negocia bien.
🕑 Horario: de 9’00 a 17’00
💴 Tickets: 130 yuanes
- CITS: Hay una oficina de CITS dentro de la salida principal de la estación de tren. La estación la lleva un tal William Gao y ofrecen una visita diaria que incluye Yungang Caves, The Hanging Monastery y Ying Xian Wooden Pagoda. El precio suele ser de 225 yuanes incluidas las entradas y la comida o 100 si no las incluye. También hay otros CITS fuera del Datong Binguan.
- HOTEL: Los hoteles también suelen tener estas visitas organizadas, pero su precio se dispara. A mí mes cobraron más de 600 yuanes.