En el municipio de Alhama de Aragón viven poco más de mil habitantes. Sin
embargo, durante los fines de semana y los festivos, la población se llena de
gente para disfrutar de uno sus mayores atractivos: sus aguas termales. Hay cuatro
balnearios en la localidad.
Los romanos ya llamaron a esta tierra Aquae Bilbilitanorum y es que en
Alhama existen ocho manantiales con aguas que superan los 34º. Su importancia
en la península fue tal, que hasta aparece en el Cantar del Mío Cid, arrebatándosela a los musulmanes que le pusieron el nombre de Alhama (Al-Hammam
– Los Baños).
El cine también le dio importancia, con el rodaje de “Los Jueves Milagro”,
de Berlanga, en la que un pueblo, llamado Fuentecilla, se inventaba un milagro
para reactivar las visitas a su balneario.
Pero, además de alojarnos en Alhama para relajarnos gracias a sus aguas, su
casco histórico también cuenta con varios alicientes, además de tener muchos
bares de tapas cuyas terrazas están siempre llenas en verano.
Qué ver en Alhama de Aragón
1. Lago termal: es único en España. Tiene una profundidad máxima de dos
metros, mide dos hectáreas y cada 32 horas su agua se va renovando de forma
natural. Mantiene una temperatura de 28º a 32º durante todo el año. Sus dos islas
en el centro le dan un aspecto encantador.
2. Iglesia de la Natividad de la Virgen: de estilo barroco, cuenta con
una torre mudéjar y data del s. XVII. En el interior de la iglesia podemos ver
restos mudéjares, como las yeserías de la bóveda de cañón con lunetos, decoradas
con puntas de diamante y estrellas, o la cúpula del crucero, ornamentada con
lacerías.
3. Castillo de Alhama: su construcción fue en el s. XII de manos de los
musulmanes. Hoy sólo permanece en pie la Torre del Homenaje, del siglo XIV.
4. Ayuntamiento: la Casa Consistorial es un buen ejemplo de la arquitectura
popular de la tierra.
5. Casas Señoriales: paseando por el casco antiguo, puedes ver varias
casas señoriales blasonadas.
Precio del Lago Termal de Alhama de Aragón
Cerca del Lago Termal está el Balneario Termas Pallarés, un complejo que
data de 1863 y que cuenta con dos hoteles. Este complejo es el que regenta el
lago. Tienes que acceder a su interior para comprar las entradas o lo puedes hacer online contactando con ellos a través de su página web: www.termaspallares.com
El acceso al lago cuesta 20’50€ para los adultos y 12’50€ para los niños.
Si estás alojados en el balneario, el acceso es gratuito.
Por la carretera que va de Belmonte a Villarubio, se vislumbra la sierra
de Almenara o sierra Jarameña. Allí, en lo alto, se pueden ver desde el coche
las ruinas de este castillo.
Origen del Castillo de Almenara
La leyenda cuenta que esta fortificación fue fundada por Alvar Fáñez de
Minaya, un conocido héroe y conquistador de La Alcarria. Lo que sí se sabe a
ciencia cierta es que se construyó cuando Alfonso VIII ocupó este territorio a
finales del siglo XII, y se cree que quien lo llevó a cabo fue la Orden militar
de Santiago, propietaria de toda la comarca.
El Infante don Juan Manuel fue su dueño a mediados del siglo XIV. Un
noble rico que tenía tantas posesiones que era capaz de viajar de Navarra a
Murcia haciendo noche siempre en un edificio suyo. Fue este infante quien
concedió una carta-puebla para repoblar La Puebla de Almenara, un emplazamiento
que surgió en la parte baja del valle, quedando el castillo aislado en lo alto
de la colina.
Juan de Heredia aparece como su propietario en el siglo XV, quien se lo
vendió a Pedro González de Mendoza en 1487. Los restos que ves hoy proceden
en su mayoría de esta época. En una de las torres aparece el escudo de armas de
los Mendoza.
Más adelante, en el siglo XV, pasa a manos de la princesa de Éboli, pues
lo había heredado de su padre, el conde de Mélito, hijo del Cardenal Mendoza.
Hoy, sus ruinas hacen imaginar un castillo fortaleza con sus tres
puertas principales, un aljibe, un patio… y que incluso llegó a tener 34
aposentos.
Cómo llegar al Castillo de Puebla de Almenara
Puedes dejar el coche en el mismo pueblo y continuar por la carretera
andando. Está muy bien señalizado. Atravesarás una pequeña ermita debajo de
una arboleda:
Dejarás a un lado una antigua ermita reconvertida en hotel rural:
Y tendrás que seguir por el sendero que sale a la derecha del hotel
(aquí ya no hay señalización). Este sendero lleva primero a una antena y,
luego, continúa hasta el castillo. Es un camino muy sencillo.
Si no quieres andar tanto, puedes subir con el coche hasta el hotel y dejarlo
en el área de descanso que hay justo en frente.
A pocos kilómetros de Huesca, la visita al castillo de Loarre es
indispensable. Este castillo abadía románico del siglo XI se alza sobre una
montaña en la sierra de Loarre, a escasos minutos del municipio.
Su principal característica y por lo que siempre se ha fotografiado
tanto, es porque se asienta sobre un promontorio de roca caliza que usa como cimientos.
Así los muros no podrían nunca ser minados.
Cuentan que entre sus muros falleció el conde Don Julián y que enterraron
al mayor traidor de la historia de España a la entrada de la iglesia, para que
todos pisotearan sus restos por haber abierto las puertas de la Península a los
musulmanes. También dicen que el fantasma de la abadesa doña Violante, sobrina
del Papa Luna, se pasea por sus pasillos, aunque nunca se ha encontrado su
tumba.
Otro de sus misterios se encuentra en las reliquias de San Demetrio,
nadie sabe cómo llegaron allí. Sólo hay constancia de que Sancho Ramírez encargó
la construcción de una cripta para que las albergara.
Su importancia ha sido tal, que ha aparecido en películas y series de
proyección internacional, como El reino de los cielos, de Ridley Scott (protagonizada
por Orlando Bloom y Jeremy Irons) Miguel
y William, (con Geraldine Chaplin) o El Ministerio del Tiempo.
Los tickets se compran en el edificio de la entrada,
donde están las taquillas, una tienda de recuerdos, una cafetería y unos aseos.
Precio de las entradas al Castillo de Loarre
▪ General: 4’5€ Guiada: 6€.
▪ Reducido (estudiantes menores de 25 y jubilados): 4€ Guiada: 5€.
▪ Infantil (de 6 a 16 años): 3€
Guiada: 4€
▪ Discapacitados y menores de 6 años: Gratis.
▪ Horario y precios actualizados: www.castillodeloarre.es
El precio de la entrada incluye la visita a la Iglesia de San Esteban de
Loarre, ya en el centro del municipio.
Si tienes un coche alto, te recomiendo que visites el Santuario Virgen
de la Peña, que está a 9 km. El único problema es que el acceso para un coche
bajo se hace imposible.
A la vuelta de Riglos, tu visita se puede combinar con un rápido paseo por Ayerbe. Este pueblo, de unos 1100 habitantes, se llena durante los fines de semana y festivos. Su núcleo gira en torno a dos plazas entre las que se encuentran el palacio de los Marqueses de Ayerbe, del siglo XVI.
Una de las plazas está presidida por el busto de Ramón y Cajal, el orgullo del pueblo, pues este Premio Nobel estuvo viviendo aquí durante diez años. Detrás del busto, se levanta la Torre del reloj, de 1798.
Otros monumentos dignos de una visita a Ayerbe son la Torre de San Pedro (s. XII), el Hospital viejo, la Iglesia de San Pedro y los restos de un castillo musulmán en lo alto del cerro.
Pero si algo hace original este pueblo, es su repostería. Ayerbe cuenta con muchas confiterías, obradores y panaderías, en las que se vende su plato estrella: el refollau(re-doblado).
La Panadería César Ascaso de Ayerbe lleva elaborando desde
hace 45 años los famosos Refollaus de Ayerbe, un dulce que se parece a un
dobladillo y que tiene una forma casi octogonal. El nombre viene de “folla”,
hoja en aragonés, pues es consiste en una masa de pan, aceite, azúcar, harina,
levadura y sal, cuya masa se estira y se hacen los dobleces antes de hornearla.
Se trata de muchas hojas dobladas varias veces.
La visita obligada por antonomasia si vas a
Moscú es pasearte por el Kremlin. Esta ciudad amurallada recibe cada año miles de
turistas de todo el mundo. Para poder entrar, llegué una hora antes de que
abrieran las taquillas y ya había cola. Asegúrate bien de cuál es tu taquilla porque se arma un montón de follón en la puerta, empiezan a aparecer
diferentes colas de repente, la gente intenta colarse de una fila a otra… un
desastre.
El complejo alberga cuatro catedrales y cuatro
palacios rodeados por una gran muralla que bordea la Plaza Roja. Su interior
tiene 27 hectáreas, pero no todas son accesibles para los visitantes. Existen dos
tipos de entradas principales para acceder al Kremlin: una para la Plaza de las
Catedrales y otra para el Museo de la Armería. Después de todos los museos que
llevaba vistos, decidí dejar atrás la Armería y sólo visitar las
Catedrales. Sólo en eso y la Plaza Roja y alrededores ya eché toda la
mañana.
Cuando conseguí comprar los tickets,
me fui directamente a las taquillas para dejar la mochila (tan
sólo se puede acceder al Kremlin con bolsos y mochilas pequeñitas). La consigna
está al otro lado del parque, cerca de la entrada. Pero, como todo en Rusia,
mucha burocracia, muchos trabajadores, pero poca eficiencia. Mira muy bien el
horario de la consigna porque, en vez de hacer turnos para descansar, todos los
trabajadores se van a la misma hora y ésta queda totalmente cerrada, y con una
cola de turistas que llega a igualar a la de la venta de tickets.
Con mi mochila a buen recaudo dejé el parque atrás y entré por la Torre Kutafiya, crucé el gran puente y me adentré en el Kremlin a través de la Torre de la Trinidad. Allí tuve la
suerte de ver el cambio de guardia, aunque sin mucha pomposidad.
Dentro de la zona visitable, vi por fuera
el edificio del Senado, los jardines secretos, la Plaza de Iván y la Armería.
En esta zona exterior, lo más destacable y
donde había más turistas arremolinados, es el Cañón y la Campana del Zar. El Cañón
pesa 38 toneladas y tiene un calibre de 890 mm, data del s. XVI.
La campana pesa 216 toneladas y tiene un
diámetro de 6,6 metros. Fue fundida en bronce entre 1733 y 1735, y en 1737 se
rompió un fragmento durante un incendio. Hoy se puede ver perfectamente esta
rotura.
Habiendo visto todos los exteriores, me paré en la famosa Plaza de las Catedrales, un espectacular conjunto de cuatro
templos:
1. Catedral de la Anunciación:inevitablemente
me recordaba a las catedrales de Suzdal y Vladimir que había visto el día
anterior. Estaba destinada a las ceremonias familiares de los zares y príncipes
rusos. Dentro contiene el iconostasio, con casi cien iconos con escenas de la
Anunciación pintados entre los siglos XIV y XVII. Fue erigida entre 1484 y
1489. El espacio interior del templo no
es muy grande. Cuatro pilares macizos lo dividen en tres naves, en la parte
oeste están los coros que se apoyan sobre las bóvedas y en el sótano se puede
ver la exposición “Arqueología del Kremlin de Moscú”, con las piezas más
valiosas encontradas durante los siglos XIX y XX en el territorio del Kremlin.
2. Catedral de la Asunción:siendo la más antigua
del Kremlin, data de 1475. Es la catedral principal de Rusia, en ella se
coronaron a los zares. Incluso puedes ver el trono de coronación de Iván el
Terrible. Aquí se elegían a los jefes de la Iglesia Rusa, rezaban un tedeum ante
de salir en campaña militar con motivo de las victorias del ejército ruso;
promulgaban actas estatales y se realizaban los ritos funerarios de
metropolitanos y patriarcas.
3. Catedral de Arcángel:construida en el siglo
XVI, su función principal es la de servir de sepulcro para los grandes
príncipes feudales y los primeros zares rusos. En ella puedes ver las tumbas de
Iván el terrible y dos de sus hijos, que se encuentran en un sepulcro especial.
Sus paredes están decoradas con pinturas fúnebres.
4. Iglesia de la Deposición del manto de la
Virgen:en ella se guarda el manto de la Virgen en Blanquerna. La historia
cuenta que, en el siglo V, en el templo de Blanquerna, en Constantinopla, fue
depositada esta reliquia milagrosa que ahora tienes aquí. También
hay una exposición de escultura rusa de madera desde el siglo XV hasta el XIX
provenientes de los centros culturales de Moscú, Novgorod, Rostov Veliki y del
Norte Ruso.
Además de estos cuatro templos, con la entrada
puedes acceder a las Cámaras del Patriarca con la Iglesia del Concilio de los
Doce Apóstoles. El establecimiento del patriarcado ocurrió en 1589 durante el
reinado del zar Fiodor Ivanovich. Antes, la iglesia ortodoxa rusa la dirigían
los metropolitanos, y hasta la mitad del siglo XV pertenecía al patriarcado de
Constantinopla.
Este edificio se construyó en 1653 para el
patriarca Nikon. Las habitaciones de las Cámaras rivalizaban por su lujo con el
palacio del zar. En la primera planta estaban los servicios domésticos y las
oficinas del patriarca; en la segunda, las cámaras de gala (la de la Cruz y el
Comedor); y en la tercera estaban sus aposentos personales. Hoy se pueden
visitar las distintas estancias y una exposición sobre artes aplicadas y vida
cotidiana en la Rusia del siglo XVII.
Los jardines de Alexander
Saliendo del Kremlin, me paré a descansar
en los jardines exteriores, cuya visita es gratuita. Tuve que hacer hora
para coger la mochila, porque los empleados de la consigna estaban de
descanso y la habían cerrado.
Merece mucho la pena que te pasees por ellos.
Existen tres tramos, Superior, Medio e Inferior, este último no es visitable.
En el Jardín Superior, que ocupa 10 hectáreas,
se pueden ver varios monumentos:
1. La Tumba al Soldado Desconocido: bajo la
lápida se encuentran los restos un soldado, transferidos aquí desde una fosa
común en la carretera de Leningrado, con la inscripción “Tu nombre es
desconocido, pero tu hazaña es inmortal” y una Llama Eterna.
2. La gruta de la Torre Arsenal de Oriente: fue
construida en 1821 con los restos de edificios dañados durante el incendio de
1812.
3. El Obelisco de los Romanov: hecho en 1913 en
honor a los 300 años de la dinastía Romanov.
En el Jardín Medio se encuentran las taquillas
del Kremlin, y un amplio paseo central rodeado de árboles.
Durante mi visita al Kremlin no dejé de
acordarme del video de Putin y su entrada triunfal en su fortaleza.
Plano del Kremlin
Precios de la entrada al Kremlin
Las entradas se pueden comprar online, pero hay que escoger un día y una hora concretas. Si no sabes si vas a poder estar disponible a esa hora, lo mejor es ir muy, muy temprano para hacer la cola antes de que abran las taquillas para poder comprar el ticket. Si llegas muy tarde, las colas serán enormes y puede que te quedes sin entrar porque están numeradas. A través de la página web sólo se pueden comprar tickets de adulto, sin ningún tipo de descuento.
● Entrada para la Plaza de las Catedrales: 500
Rublos
● Entrada para el Museo de la Armería: 700
Rublos. Hay pases a las 10’00, 12’00, 14’30 y 16’30.
● Entrada para el Fondo de Diamantes de la
Armería: esta entrada de 500 Rublos sólo se puede comprar en las taquillas. Para
poder comprarla hay que comprar antes (o llevarla impresa) la de la Armería.
● Entrada para la Torre del Reloj: sólo se
venden de abril a septiembre, y en las taquillas. Cuesta 250 Rublos. Se puede
visitar a las 10’15, a las 11’15, a las 13’00, 14’00, 15’00 y 16’00. En verano
hay otra sesión a las 17’00.
● La ceremonia de Cambio de Guardia se hace
todos los sábados a las 12’00 en la Plaza de las Catedrales.
⚠ Importante:los jueves todo el complejo del
Kremlin está cerrado.
👉Información sobre horarios, precios y venta de entradas online: