Por la carretera que va de Belmonte a Villarubio, se vislumbra la sierra
de Almenara o sierra Jarameña. Allí, en lo alto, se pueden ver desde el coche
las ruinas de este castillo.
Origen del Castillo de Almenara
La leyenda cuenta que esta fortificación fue fundada por Alvar Fáñez de
Minaya, un conocido héroe y conquistador de La Alcarria. Lo que sí se sabe a
ciencia cierta es que se construyó cuando Alfonso VIII ocupó este territorio a
finales del siglo XII, y se cree que quien lo llevó a cabo fue la Orden militar
de Santiago, propietaria de toda la comarca.
El Infante don Juan Manuel fue su dueño a mediados del siglo XIV. Un
noble rico que tenía tantas posesiones que era capaz de viajar de Navarra a
Murcia haciendo noche siempre en un edificio suyo. Fue este infante quien
concedió una carta-puebla para repoblar La Puebla de Almenara, un emplazamiento
que surgió en la parte baja del valle, quedando el castillo aislado en lo alto
de la colina.
Juan de Heredia aparece como su propietario en el siglo XV, quien se lo
vendió a Pedro González de Mendoza en 1487. Los restos que ves hoy proceden
en su mayoría de esta época. En una de las torres aparece el escudo de armas de
los Mendoza.
Más adelante, en el siglo XV, pasa a manos de la princesa de Éboli, pues
lo había heredado de su padre, el conde de Mélito, hijo del Cardenal Mendoza.
Hoy, sus ruinas hacen imaginar un castillo fortaleza con sus tres
puertas principales, un aljibe, un patio… y que incluso llegó a tener 34
aposentos.
Cómo llegar al Castillo de Puebla de Almenara
Puedes dejar el coche en el mismo pueblo y continuar por la carretera
andando. Está muy bien señalizado. Atravesarás una pequeña ermita debajo de
una arboleda:
Dejarás a un lado una antigua ermita reconvertida en hotel rural:
Y tendrás que seguir por el sendero que sale a la derecha del hotel
(aquí ya no hay señalización). Este sendero lleva primero a una antena y,
luego, continúa hasta el castillo. Es un camino muy sencillo.
Si no quieres andar tanto, puedes subir con el coche hasta el hotel y dejarlo
en el área de descanso que hay justo en frente.