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Opinión del Hotel Mirador de las Grullas – Huesca


Si buscas un lugar tranquilo para pasar un fin de semana descansando del ajetreo del trabajo y de las ciudades, éste es tu sitio. Tan sólo tiene capacidad para 16 huéspedes, por lo que las posibilidades de tener calma y tranquilidad son muy altas.

Localización

El hotel se encuentra ubicado cerca del pueblo oscense de Montmesa, pero alejado de todo. Está en las inmediaciones del pantano de La Sotonera, ideal para hacer rutas de senderismo u otras actividades en la naturaleza, como paseos en kayak. Por la noche, en la carretera, se me cruzaron zorros, liebres y musarañas.


Al estar a los pies del Prepirineo muchas aves descansan por la zona para alimentarse antes de cruzar las montañas.

Lo único malo es que para ir a cualquier sitio hay que coger el coche. En el pueblo de Montmesa no hay prácticamente nada. Pero, a 21 km está Huesca. Yo opté por cenar por allí y disfrutar de los pinchos para luego volver a la tranquilidad de este paraje.

El hotel está en mitad de ningún sitio, pero en el centro de todo: desde allí es fácil llegar a Loarre, Riglos, Ayerbe, Alquézar, Barbastro

Instalaciones

La finca mide unos 7000 m2. A la entrada hay un estanque con patos y un gallinero. Un poco más al fondo está la piscina y la zona de barbacoas.




En el centro está el comedor donde se sirven los desayunos y los almuerzos. Y un amplio espacio para descansar al aire libre, con una decoración exquisita. Hay hamacas, sillas, sillones y un mirador desde el que ver el atardecer.

Habitaciones

El hotel está compuesto por cuatro apartamentos y dos suites, tipo cabaña. Cada cabaña adosada tiene el nombre de un ave. Todas ellas tienen una zona de terraza propia, que da al jardín, televisión, wifi y aire acondicionado.




El interior mide 35 m2, distribuidos en una zona comedor, con una mesa y unas sillas; la zona del dormitorio y el baño, que también es enorme.

La decoración está muy cuidada, con muchísimos materiales reciclados y artesanales.




Desayuno

El desayuno viene incluido en el precio de la estancia. Se realiza en el comedor y consta de zumo recién exprimido, café, tostadas, embutido, yogures y un trozo de pastel. 


El personal es muy amable y está atento a todos los detalles y todas las necesidades de los huéspedes.

Un sitio increíble.




   HOTEL MIRADOR DE LAS GRULLAS   
Urbanización Viña del Romero,24,
22811 Montmesa, Huesca
Teléfono 638 06 22 87



Cómo es la visita al famoso Ecce Homo de Borja


La verdad es que tenía mucha curiosidad por ver esta “maravilla de obra” y, estando cerca de Borja, aproveché para desviarme y visitar el Monasterio.

El Monasterio de la Misericordia

El Santuario está a las afueras de Borja, a unos 5 km del centro, en lo alto del Monte de la Muela Alta. Muy bien señalizado, tiene un amplio parking gratuito para dejar el coche allí mismo y un chiringuito.


El monasterio data del siglo del siglo XVI, aunque está construido sobre una antigua ermita. A mediados del siglo XV, se descubrió en la Colegiata de Borja una imagen de la Virgen con la inscripción “Mater Misericordia”. Parece ser que la habían escondido allí durante la invasión árabe. Pronto se decidió hacer la ermita más grande para que la albergara. Así como surgió el proyecto de la construcción del monasterio y un caserón al lado para que albergara a los visitantes. Poco a poco se fue ampliando el edificio hasta quedar como lo ves hoy en día.

El conjunto cuenta con 36 habitaciones que han reconstruido como pisos de alquiler. En la planta baja está la vivienda del Santero. Se entra por la puerta principal, donde está la taquilla y una tienda de recuerdos y, desde allí, se accede a la iglesia.



La iglesia es pequeñita, de estilo gótico-tardío y guarda un retablo barroco del siglo XVIII. En el camarín se guarda la imagen de la Virgen. Y en uno de sus muros, el famoso Ecce Homo, lo que puesto a Borja en los mapas del mundo entero.

El Ecce Homo de Borja

Esta pintura mural fue realizado  en 1930 por el profesor Elías García, catedrático de la escuela de Arte de Zaragoza, durante sus vacaciones en el pueblo y que estaba inspirado en una obra de Guido Reni, entre otras. Al haber utilizado óleo sobre el muro, la obra se deterioró rápidamente y ahí es donde entra en escena la Señora Cecilia.

En el 2012, Cecilia Giménez, aficionada a la pintura, y que dicen que ya había hechos algunos trabajillos en otros templos, se percata del mal estado de la pintura y lo intenta restaurar con un resultado bastante original.



Este resultado dio la vuelta al mundo, llegando incluso a ser uno de los disfraces más vendido en Estados Unidos para el Halloween de ese año. Prensa de todas partes acudió a Borja para ver el Ecce Homo y entrevistar a su creadora, que empezó a sufrir un bajón de ánimo tremendo.

Abc.es

Pero, sin saberlo, había conseguido que todo el mundo conociera Borja y quisiera ver el pueblo. La familia pasó de querer restaurarlo en condiciones utilizando su propio dinero, a pedir un tanto por ciento del beneficio que se estaba sacando con el merchandising como derechos de autor. Incluso se recogieron firmas para el Ecce Homo se quedara tal cual estaba. La cadena Sky Arts decidió hacer un documental de media hora explicando el fenómeno que puso a Borja en el centro de las miradas de todo el mundo. Se han hecho reportajes, cortos, documentales; incluso una obra de teatro.

Hoy, en la tienda, se puede ver de todo: libros ilustrados para niños, chapas, postales, camisetas… hasta vino. Al final piqué y me compré una chapa de recuerdo. Allí hay un gran mapa del mundo donde clavar banderitas poniendo tu país de origen para ver desde dónde han venido a verlo. Y hay banderas de todo el mundo.


Eso sí, al comprar el ticket me avisaron de que todo el dinero que se está recaudando con las entradas se está empleando en un centro de mayores, aunque realmente no sé si la autora se lleva algo de este dinero, pues le dieron vueltas y no me lo dijeron al final.

Un hecho es innegable. Han pasado ya muchos años de que Borja estuviera en las noticias y la gente no se ha olvidado. Era casi la hora del cierre y aquello estaba lleno de turistas que buscaba hacerse un hueco para poder fotografiarse con la obra. Arte o aberración. Cada uno que juzgue pero, sin dudarlo, el turismo del pueblo ha salido ganando.

Horarios y precios para visitar el Ecce Homo de Borja

●  Verano: todos los días de 11’00 a 14’00 y de 16’30 a 20’00.
●  Invierno: todos los días de 10’30 a 13’30 y de 15’30 a 19’00.
●  Precio de la entrada: 2€




Opinión sobre el Hotel Molino Bajo de Monreal del Campo


Excepcional hotel para disfrutar de una escapada rural. Pensé en salir un poco del ajetreo de Madrid y descansar del estrés del inicio de un nuevo curso. Tras mucho cabilar, acabé eligiendo este maravillo hotel. Y elegí bien. En su página web tienen un montón de ofertas muy atractivas.

El edificio

El hotel tiene un encanto inigualable. Nada más que el hecho de dormir en un antiguo molino del siglo XVI…buff, ya lo dice todo. Aquí se respira pureza y tranquilidad por todos lados.

Al llegar me encuentro con un canal de agua, justo en la entrada y vienen a recibir a los clientes un montón de gansos y patos. Encantador es poco para una estampa así. Delante del aparcamiento hay una terraza ideal para tomarse algo viendo a los patos. ¡Qué pena que hiciera frío!


En el hall está ya la joya de la corona: la maquinaria del antiguo molino. Está todo decorado con gusto, cuidando los detalles al extremo. El ambiente rural se mezcla con lo moderno.




Las habitaciones

El hotel es pequeño, lo cual ya indica cercanía y tranquilidad. Justo lo que quería. Tiene tan sólo nueve habitaciones. La mía estaba abuhardillada, la ventana daba a la entrada y lo genial era que las vigas de la buhardilla eran las originales del molino. Eso le daba un plus a la habitación.




La cama era grande y cómoda. Hacía bastante frío, pese a ser primeros de octubre, pero encontré una estufa en el armario que me sirvió a la perfección.

En su web había leído que ninguna habitación tenía tele. No sé si el resto tiene o no, pero la mía sí que tenía. Y es que relax sí, pero siempre apetece ver una peli en una noche de lluvia como la que pasé yo allí, porque el pueblo no tiene mucho que ver a esas horas…

La única pega fue que el wifi no llegaba bien. Por lo demás, genial.

El desayuno

En el precio venía incluido el desayuno. Éste se sirve en la planta baja, junto a la cafetería. Está un poco desarbolado y le falta continuar un poco con esa decoración bonita que hay en el hall. La dueña me sirvió un café y un zumo de naranja y el resto era buffet libre (queso, pan, yogures, fruta…). Agradecí que tuviera cosas de la tierra. Hasta había nueces. Y un polizón, que se metió escondiéndose a última hora. Más cariñoso… Me entretuvo todo el desayuno.




El entorno

El hotel está aislado de cualquier ruido, solo, inmerso en el medio natural. Se encuentra a 5 minutos en coche de Monreal del Campo. Este pueblo no tiene mucho que ver, pero sí de beber. Fui de raciones y la copa de vino salía por 50 céntimos. Creo que yo no he visto esos precios en mi vida… Sí que tiene un museo del azafrán, pero no tuve tiempo de visitarlo.

De todos modos, este hotel puede servir de punto de partida de atractivas excursiones, que están a entre media hora y una hora:

●  La Laguna de Gallocanta
, el enclave más importante de aves acuática de Aragón, está a 38 km.
●  El Castillo de Peracense, un olvidado aragonés, que impresiona metido en la roca, está a 33 km.
●  Anento, condecorado como uno de los pueblos más bonitos de España, está a 43 km.
●  Daroca y sus murallas están a 48 km.
●  Las Minas de Escucha, con su bajada en tren, están a 60 km.

El restaurante no lo pude probar, pero sí que vi su carta y tenía menú y raciones a precios baratísimos. Me lo apunto para la siguiente vez que vaya. Lo que sí que me llevé fue una tableta de chocolate de azafrán, que no había probado nunca, a cuatro euros. Y es que el azafrán de la comarca tiene fama mundial y ha sido nombrado varias veces mejor azafrán del mundo.


   HOTEL MOLINO BAJO   
Pasaje del Molino Bajo s/n
Monreal del Campo, Teruel
Teléfono 646 183 862


Atravesando la Puerta Baja y la Puerta Alta de Daroca


Daroca es un pequeño pueblo de Zaragoza  rodeado por unas grandes murallas que se han conservado desde su construcción, entre los siglos XIII y XVI. Dos de sus espectaculares puertas dan la bienvenida al visitante: la Puerta Alta, transformada en el siglo XVII,  y la majestuosa Puerta Baja, remodelada en el siglo XVI y que cuenta con dos torreones cuadrangulares.

Cualquiera de estas dos puertas da acceso a la calle Mayor, llena de bares, restaurantes, antiguos palacetes y tiendas de productos típicos, entre ellos, un sinfín de especialidades de panes y de repostería.

Hacia la mitad del camino aparece la Plaza de Santiago con su monumento a Mariano Navarro Rubio (Ministro de Hacienda durante la época franquista), donde puedes descansar un rato sentado en sus bancos tranquilamente.


La Puerta Baja de Daroca es una entrada grandiosa que se empezó a construir en el siglo XIII como un simple arco defendido por una torre. Durante el siglo siguiente se cambió por una torre con vanos ojivales y, durante el siglo XV, se levantaron las dos impresionantes torres a ambos lados. En el siglo XVI se acabó la obra actual rematándola con el escudo de Carlos V.



Luce imponente a la entrada de Daroca, recordando el pasado medieval de la ciudad por la que atravesaba el Camino Real que enlazaba Castilla con Cataluña. En su camino de Madrid a Zaragoza, muchos han sido los reyes que han parado en este lugar: los Reyes Católicos, Carlos I, Felipe II, Felipe III y Felipe V. Justo enfrente, podemos detenernos ante la Fuente de los Veinte Caños.


En el otro extremo del camino, tienes la Puerta Alta, mucho más austera que la anterior, pero que también tiene su encanto. Construida en piedra en el siglo XVI, ha mantenido hasta el siglo XX una puerta de madera que hoy ya no existe pues es la principal vía de acceso al centro de peatones y vehículos. En la parte superior podemos ver el escudo de la ciudad. Y, justo al lado, el Colegio de los Escolapios, de estilo barroco.



Si tienes más tiempo para visitar Daroca, te recomiendo la ruta de las murallas, detenerte un poco más para contemplar las fachadas de los antiguos palacetes que llenan la ciudad y llegar hasta los restos de su antiguo castillo. Para ver mapas de todos estos caminos, puedes acceder a la página web del municipio, en la que aparecen todos los caminos marcados.  

   OFICINA DE TURISMO DE DAROCA   
C/ Mayor, 44 - Zaragoza
Teléfono: 976 800 129


Visitando el original Castillo de Peracense


Una visita que me ha impresionado mucho es a uno de los castillos más desconocidos de Aragón, tiene un encanto singular. La originalidad de su ubicación lo hace único.

Cómo llegar al Castillo de Peracense 

Peracense es un pueblo de Teruel de tan sólo 73 habitantes. Perdido en la comarca de Calamocha, los turistas van y vienen para visitar su castillo. Para llegar a él hay que atravesar el pueblo y seguir las indicaciones. Está muy bien señalizado. Por una carretera que sube a la montaña, llegarás al castillo. Allí hay una zona de aparcamiento y varios miradores.

Para su construcción, aprovecharon la escarpada roca de rodeno, que pertenece a la terminación sur de Sierra Menera.

Un poco de historia

La zona en la que se asienta el castillo ha estado habitada desde la Edad de Bronce, cuyos pobladores fueron atraídos por la riqueza minera de la zona. Posteriormente, se sabe que también estuvo ocupado en la época musulmana y que el Reino de Aragón lo conquistó en el siglo XII.

Es en la Edad Media cuando la zona adquirió renombre, debido a su posición estratégica como límite entre los reinos de Castilla y Aragón y los señoríos de Albarracín, Molina y Daroca.

A lo largo del siglo XIV pasó a ser propiedad de la Comunidad de Aldeas de Daroca y se reformó, convirtiéndose cárcel.  En su interior se alojaban una gran guarnición y tropas de caballería.

Sin embargo, cuando Castilla y Aragón se unieron en un solo reino, su función defensiva ya no tuvo sentido y se acabó abandonando. Nuevamente adquirió importancia durante las guerras carlistas (1830-1833) y fue ocupado por un destacamento militar liberal.

Acabadas éstas, el castillo se abandonó y acabó siendo convertido en un almacén de material para las construcciones próximas. Estuvo en este estado hasta 1987, cuando comenzó su restauración, se se realizaron investigaciones arqueológicas y empezaron el proyecto de su apertura turística al público.

Cómo es la visita al Castillo de Peracense

La entrada al castillo es maravillosa. Se hace por un caminito desde el que puedes ver el paisaje increíble de la sierra. Rodeado por unas formaciones rocosas muy originales, el recinto se divide en tres partes amuralladas que ocupan una superficie de más de 10.000 metros cuadrados. En la entrada se compran los tickets, te dan un plano y una breve explicación de lo que vas a ver, haciendo mucho hincapié en que nunca tuvo fines de albergar a ningún señor, ni rey, sino que su función fue meramente defensiva y estratégica.

La visita comienza por el recinto exterior: la albacara. Allí hay una gran explanada en la que se muestran diversas máquinas de asedio con sus explicaciones en paneles. En las antiguas caballerizas, donde aún se pueden ver los pesebres, hay ahora una tienda y unos aseos.





Por unas escaleras, puedes subir a la muralla y disfrutar del inmejorable paisaje.


Volviendo a la zona de los tickets, se atraviesa el arco que lleva al recinto intermedio, el de la zona de armas. Esta área es muy curiosa, pues el castillo se funde con la roca resultando en una original imagen.


En este recinto puedes visitar dos torres vigía, acceder a un pequeño museo con datos del castillo y ver lo que queda de una antigua cocina. También, si sigues hacia el barranco, verás los restos del aljibe principal y, abajo del todo, los de una pequeña capilla con un minúsculo cementerio.



Dejando atrás la plaza de armas, se suben las escaleras hacia la zona más bonita: el recinto superior, que contiene un original sistema de recogida de agua desde el tejado y distribuirla mediante varios aljibes.



Esta era la parte más inaccesible del castillo. Solo se podía subir mediante un puente levadizo y unas escaleras. Dentro se puede visitar una torre defensiva, el antiguo polvorín, tres aljibes, un horno, y varias estancias, incluidas las del alcaide y su familia, que estarían en la zona más resguardada.

De vuelta al parking por el mismo caminito, fíjate en que el castillo también tiene un gran foso, por el que discurre hoy la actual carretera de acceso.

En frente del parking hay una señal que indica el camino hacia un magnífico mirador. Se tardan unos 5 – 10 minutos en ir andando y merece la pena para poder sacar fotos con la figura del castillo y la sierra de fondo.


Cuánto cuesta la entrada al Castillo de Peracense
💶  Precio:  Adultos: 3€      Niños: 2€

Horarios
🕑  Llama, por si acaso. Yo fui cuando se suponía que estaba cerrado y tuve la suerte de que tenían otro horario distinto. 👉 Más información.

🧭  Coordenadas: 40°38′13″N 1°28′50″O


   CASTILLO DE PERACENSE   
Carretera Peracense – Rodenas
44369 Peracense (Teruel)
Teléfono: 620 863 077