Después de mi visita a las Bárdenas Reales, por cercanía
decidí visitar Alfaro, un pueblo riojano de poco más de 9500 habitantes, que se
ha hecho famoso por tener la colonia urbana de cigüeña blanca más grande del mundo.
Y es que en cuanto entras en el pueblo, te das cuenta de que aquí todo está
preparado para cuando lleguen.
Qué ver en Alfaro
La visita a este pueblo es rápida. Puedes dejar el coche a
las afueras, cerca del río, y seguir andando, para no tener que pasar con él
por calles estrechas. Al centro se llega en nada.
Todo gira en torno a la Plaza
de España, toda llena de bares donde tapear barato. Desde allí, lo que más
llama la atención en la inmensa Colegiata de San Miguel. Construida en 1556, tiene
más de 3000 metros cuadrados y 12 capillas laterales. De hecho, es el templo
más grande de La Rioja. Hay visitas guiadas, pero se deben concertar con la
Oficina de Turismo.
El otro gran templo de Alfaro es la Iglesia de Nuestra Señora
del Burgo, del siglo XVII y con un retablo rococó en su interior.
Wikipedia
Del mismo siglo también se puede ver el Convento de la
Inmaculada Concepción, de estilo clasicista, y el de San Francisco, que tiene
dos hornacinas con imágenes de San Francisco y de la Inmaculada.
Paseando por el centro, también puedes encontrarte varios
palacios importantes construidos entre los siglos XVII y XIX.
● El Palacio Abacial: es el más famoso y en el que se ubica el
Ayuntamiento. Se construyó inicialmente para que el Abad de la colegiata
tuviera un sitio para guardar los diezmos de vino que recaudaba.
●El Palacio Remírez: mandado construir por Teodoro Remírez en
el lugar donde se encontraba el antiguo convento de los Agustinos.
Desde Alfaro también se puede ir a sitios cercanos, como a
la Reserva Natural de los Sotos del Ebro, a ver los restos de un ninfeo romano
del siglo I, o visitar duna de sus bodegas. Pero a mí no me dio tiempo a más.
Las cigüeñas de Alfaro
En el tejado de esta Colegiata se encuentra la mayor colonia
de cigüeña blanca sobre un único edificio del mundo. Ellas solas eligieron
anidar allí y, año tras año, cada vez vienen más. Han llegado a ser más de 700
en época de cría. Tan sólo se alejan de Alfaro durante tres meses al año y,
desde diciembre ya se pueden ver allí. Sus crías hacen prácticas de vuelo y
supervivencia en los Sotos del Ebro para prepararse para la emigración.
Las cigüeñas han elegido este lugar porque Alfaro está
rodeado de una gran extensión de cultivo, 192 km cuadrados junto a la ribera
del Ebro. Pero es curioso que precisamente se asienten todas en un mismo
edificio. La colegiata les sigue gustando y sus nidos han llegado a pesar más
de 500 kilos.
En la localidad se realizan visitas temáticas que giran en torno a ellas y que se pueden concertar a través de su Oficina de Turismo y también se celebra el Día de la cigüeña en San Blas, como no podía ser otro.
▪ Aquí puedes ver más sobre las cigüeñas del Alfaro:
▪ En este enlace tienes un folleto con un mapa turístico de
Alfaro: