Abierto desde 1973, este lugar es increíble. Un sitio imprescindible para los que quieran pasar un buen día alejados del ruido de la ciudad y disfrutando de los animalillos.
A 32 kilómetros de Madrid, en un encinar entre los ríos
Aberche y Perales, y ocupando un espacio de 78 hectáreas, el proyecto de
Félix Rodríguez de la Fuente, su primer director, cuenta con cinco secciones
donde poder ver animales en semilibertad,
y muy cerquita de tu coche.
La aventura comienza comprando unas bolsitas de zanahorias
en la entrada, junto con tu ticket. No es obligatorio, pero sí que altamente
recomendable si no quieres perderte el espectáculo de poder darle de comer a
los herbívoros directamente de tu mano.
El recorrido se realiza en coche y, salvo en la zona de los
herbívoros, no se pueden bajar las ventanillas. El safari ha tenido pocos
accidentes, pero todos ellos han sido por gente descuidada que no hace caso de
las advertencias y se cree que los animalillos (como los leones) son gatitos inofensivos.
De hecho, yo vi a varios de estos descuidados que instaban a sus hijos a hacerles fotos
con el móvil a todo tipo de animales peligrosos, sacando medio cuerpo por la
ventanilla. (Luego que se quejen…).
El primer apartado que verás será el de los antílopes y, a
continuación, pasarás con el coche por las puertas que llevan a la Sección
1, donde te encontrarás con animales como jirafas, orix, tigres de bengala…
La Sección 2 está llena de dromedarios, cebras, watusi..., y
varios elefantes asiáticos.
En la Sección 3 verás de lejos a varios leones en sus
amplios terrenos protegidos por una valla. Y otros bien cerquita y sin valla
alguna.
En la Sección 4 hay bisontes, búfalos y caballos.
Y la más espectacular es la última de todas. Para acceder a
ella hay que esperar a que un guardia te abra una puerta, que cierra después
de que hayas pasado. Y es que dentro sólo pueden estar a la vez un número
reducido de vehículos. En ella puedes ver muy de cerca hipopótamos, monos,
rinocerontes e incluso osos (aunque cuando yo fui, éstos estaban
durmiendo.
Poder ver animales como éstos tan cerca de ti, es un
espectáculo único. Y se ve que están bien cuidados por su aspecto, por el
amplio sitio disponible que tienen (que es enorme), y por el alto número de
crías que están teniendo.
Fuera de la zona de safari también hay otros lugares
interesantes:
1. El reptiliario: una zona llena de espectaculares serpientes
(pitones, boas…), algunas de una longitud y grosor que asombran a los
visitantes.
2. El insectario: este lugar, en cambio, decepcionó un
poco. La mayoría de lo que se exhibía allí eran reproducciones, aunque también
había algunos ejemplares vivos. Aun así, la zona está un poco abandonada.
3. La gruta de los cocodrilos: un paseíto increíble a escasos
metros de estos animales, tan sólo separados por una valla a media altura. Genial
para poder verlos bien. Además, también estaba lleno de torturas enormes.
4. El rincón de las aves: un espacio dedicado a las aves
exóticas, algunas de ellas en peligro de extinción. Cuenta con una de las
mayores colecciones de estos ejemplares de toda la Península. Están llevando a
cabo un riguroso programa de cría a partir de ejemplares procedentes del
tráfico ilegal de especies.
5. El mini-zoo: la mayoría de los animales que aquí se exhiben
también proceden del tráfico ilegal. Aquí puedes ver, en sus jaulas, animales
tan atractivos como el puma, tigres, puercoespines, lobos, monos, e incluso un
jaguar en todo su esplendor. Un lugar bastante cuidado, recorrido por un
riachuelo y a orillas de un lago.
6. El rincón de los mansos: particularmente fue una de las
áreas en las que más disfruté. Una vez entras en el recinto, te encuentras
rodeado de cabritas enanas y cerdos vietnamitas. Lo más bonito eran sus crías. Podías cogerlas
en brazos y darles de comer zanahorias. Un sitio muy bucólico.
7. La zona de ocio: este área me pareció un poco destartalada.
Deberían renovarla un poco si quieren que sea más atractiva para los
visitantes, y es que está todo muy desvencijado, descolorido por el sol,
dejado. Aquí una pequeña piscina (muy inhóspita
y descuidada), una pequeña pista de karts (de la que no vendría mal indicar el
precio) y un tobogán gigante. También hay una zona reservada para los paseos en
pony y en camello.
Por si todo esto te ha sabido a poco, el parque realiza tres
exhibiciones maravillosas:
- Exhibición de aves rapaces: el primero que lo puso en marcha
fue el mismísimo Rodríguez de la Fuente. En ella se muestran aves tan
majestuosas como el cóndor, el buitre leonado, el águila esteparia, el pigargo
de cabeza blanca y el halcón peregrino. Aves volando en total libertad,
mostrando sus técnicas de vuelo y caza.
- Exhibición de zorros y felinos: es la primera vez que veo una
exhibición así. Increíble y precioso. En ella puedes ver cómo realizan diversos
juegos con los pequeños zorritos y otros animales.
- Exhibición de reptiles: justo a la salida del reptiliario
hay una zona de picnic y un bar. Allí se realiza la demostración de varias de
las serpientes y lagartos del reptiliario. Incluso los puedes tocar y… ¡cómo
resbalan!
Hay varias áreas para comer y descansar por todo el parque,
así como servicios limpios y una tienda de recuerdos. A lo mejor deberían
invertir un poquito en renovar la pintura de las instalaciones para que no dé
esa primera impresión de descuidado porque, la verdad es que una vez superada ésta, la experiencia es
maravillosa, se ve que los animales están bien cuidados y disponen de espacio
suficiente y se disfruta mucho.
Otro punto a su favor es el amplio folleto informativo que
dan a la entrada donde explican todo su proyecto y presentan datos de los
animales más impresionantes que hay en el parque.
👉 Consejos
● No vayas con el coche recién limpiado, ni recién comprado.
Los animales babosean los cristales en busca de sus preciadas zanahorias y,
algunos (aunque pocos)
incluso se intentan subir al coche y hacen pequeños rallajitos.
Precio
💶 Niños:
13€
SAFARI
MADRID
Carretera
Navalcarnero-Cadalso de los Vidrios Km 22
Aldea
del Fresno (Madrid)
Coordenadas:
Norte 40º 18.548’ Oeste 4º 15.254’
Teléfono:
918 622 314