Mucho más pequeña que Auckland, la capital de Nueva Zelanda apenas
tiene 326.000 habitantes y les encanta el café. En esta ciudad encontrarás enormes tazas de cientos de
variedades y cafeterías chic por todo el centro.
El Museo Te Papa
Mi primera parada durante la visita de la capital kiwi fue el Museo Te Papa, considerado el
mejor del país. Por ello su nombre significa “El cofre del tesoro”. Cuenta con
seis plantas, dos cafeterías, dos tiendas de regalos y un bonito jardín junto
al mar. Su apertura en 1988 fue bastante controvertida por la manera que tuvo
de exponer los tesoros de Nueva Zelanda: de un modo interactivo y muy original
para la época. Hoy resulta muy atractivo, llamativo y ameno. Sus exposiciones se dividen en varios apartados:
Bush City: es una exposición viviente que lleva la exuberante naturaleza neozelandesa a la ciudad. Cruza un puente colgante, visita una cueva de luciérnagas o unas marismas, escala un río de lava seca o excava en busca de fósiles, al lado del mar.
Bush City: es una exposición viviente que lleva la exuberante naturaleza neozelandesa a la ciudad. Cruza un puente colgante, visita una cueva de luciérnagas o unas marismas, escala un río de lava seca o excava en busca de fósiles, al lado del mar.
Planta 1: aquí está la entrada al museo, el guardarropa, un
cajero automático, una tienda y una cafetería con sala de juegos. Destaca el ancla
de De Surville, que está en la pared de
dentro de la entrada, y conecta los viajes que realizó por el Pacífico el
explorador francés De Surville y los primeros contactos entre maoríes y
europeos.
Planta 2: en la entrada hay un mostrador con un montón de
información turísticas y donde se pueden comprar los tickets para las visitas
guiadas.
●Awesome Forces: impresionante sección que muestra cómo el paisaje del país se ha ido transformando por las placas tectónicas, los
terremotos, los volcanes y el agua. Déjate mover en la casa sísmica, admira la
erupciones en una pantalla grande y descubre la historia maorí sobre la
creación con la película Papatuanuku.
● Mountains to Sea: esta zona cuenta cosas interesantes sobre
la flora y la fauna del país. Aquí podrás explorar los seis ecosistemas más
importantes de Nueva Zelanda: la montaña, la selva, el agua dulce, la costa, el
mar abierto y el océano profundo. Lo
mejor: un imponente calamar gigante y ver cómo vive en una película en 3D con
tus gafas y todo.
●NatureSpace Discovery Centre: con juegos relacionados con la
naturaleza y actividades infantiles y familiares.
● Te Papa Kids’ Store: tienda de regalos para niños.
● OurSpace: zona interactiva con un montón de cachivaches para
tocar y aprender.
● Blood, Earth, Fire: revela la dramática transformación de
Nueva Zelanda: de ser un entorno virgen a ser tierra cultivada. Con plantas y
animales que existían antes de que llegasen los humanos. A través de los
tesoros maoríes se pueden descubrir las propiedades afectivas de la madre
tierra, el calendario lunar maorí y naturaleza en la película My Place.
● El cañón Endevour: sirve de conexión entre los viajes por el
Pacífico del explorador británico James Cook y el primer contacto significativo
entre maoríes y europeos.
Planta 4:
● Mana Whenua: llena de historias y tesoros maoríes, taonga.
● Rongomaraeroa: es la marae (lugar de reunión comunitario)
contemporáneo de Te Papa, y fue tallada por los mejores tallistas maoríes.
● Signs of a Nation: cuenta la historia del Tratado de
Waitangi, el documento fundacional de Nueva Zelanda.
● Passports: donde se celebra la diversidad cultural de país a
través de las emocionantes vivencias de las personas que emigraron a este país.
●Tangata o le Moana: The story of Pacific people in New
Zealand revela la importancia de la influencia del Pacífico en este país. Se
conoce cómo se relacionan Nueva Zelanda y sus vecinos del Pacífico.
● Golden days: es una increíble tienda de objetos usados que
recobra vida durante una presentación interactiva de 12 minutos con los
acontecimientos más destacados de los últimos 100 años de historia
neozelandesa.
● Slice of Heaven: 20th Century Aotearoa consiste en las
historias, los habitantes y los eventos que transformaron el país en el siglo
XX.
Planta 6: dedicada a exposiciones temporales. Su azotea es
genial. Desde ella hay increíbles vistas de la bahía de Wellington y de
la ciudad.
Si sólo tienes tiempo para visitar un museo en la zona, sin
duda, éste es el mejor.
🚘 Parking: debajo del museo hay un parking de pago bastante
caro. Justo al lado hay una zona de aparcamiento gratuito durante dos horas.
Hay muy poquitas plazas, pero puede servir para ver el museo, cambiar el coche
de sitio o dar una vuelta y volver a aparcar allí para dar un paseo por el
centro. Así lo tuvimos que hacer nosotros.
Te Papa
Tongarewa
Cable Street,
Wellington.