Habitada originariamente
por la tribu benahorita de los Tedote, conquistada por los españoles en 1493,
saqueada y destruida por el pirata Pata de Palo (Françoi Le Clerc… La capital de la isla está rezuma historia por todos los rincones. Está declarada en su totalidad Bien de Interés
Cultural con la categoría de Conjunto Histórico-Artístico. De todas las ciudades canarias que he visitado
hasta ahora, ésta se ha convertido en una de mis favoritas. Pasear por sus
calles centrales, llenas de tranquilidad y edificios coloniales, y tomarte
un barraquito en una de sus plazas no te dejará indiferente.
Qué hacer en Santa Cruz de La Palma
1. Disfrutar de su arquitectura popular: a veces resulta difícil aparcar en Santa Cruz de la Palma. Te aconsejo buscar sitio por la Avenida de los Indianos e iniciar el camino dejando el mar a la derecha hasta llegar a la Plaza de la Constitución, donde comienzan las calles peatonales. Su calle principal es la calle Real, que está dividida en tres tramos: O’Daly, Anselmo Pérez Brito y Doctor Pérez Camacho.
Tanto estas
calles, como las callejuelas aledañas están llenas de tiendas, restaurantes y coloridos
edificios coloniales, como la Casa Salazar o la Casa Pinto, representaciones de
la arquitectura tradicional de la isla. La ciudad posee un rico patrimonio
artístico de estilo renacentista, barroco y neoclásico.
2. Comprar souvenirs
y productos palmeros: la Calle O’Daly recibe su nombre de un comerciante
irlandés que consiguió crear el primer Ayuntamiento democrático de España. Y lo
hizo aquí, en Santa Cruz de La Palma en 1773, imponiéndose a las familias
terratenientes que gobernaban bajo el Pleito de los Regidores Perpetuos.
Esta calle peatonal
está plagada de edificios coloniales de vivos colores y te ofrece una gran oportunidad
para comprar souvenirs en las múltiples tiendas que hay repartidas por ella.
Otra buena
oportunidad para comprar productos canarios la tienes en el Mercado de La
Recova (Mercado Nuestra Señora de África), que lleva en funcionamiento desde
1943.
3. Descansar en
sus plazas: la plaza más importante de la ciudad es la Plaza España, que cuenta
con el mejor conjunto renacentista de Canarias, teniendo a su alrededor el
edificio del Ayuntamiento, varias casas señoriales y la iglesia del salvador,
cuyo interior está formado por llamativos artesonados mudéjares.
Otras plazas que
no puedes dejar de visitar son las de San Francisco y Santo Domingo. Ambas
cuentan con mucho encanto y presentan edificios tradicionales, como el Real Convento
de la Inmaculada Concepción (hoy sede del Museo Insular de La Palma), el Convento
de San Miguel de las Victorias o la Iglesia de Santo Domingo.
4. Visitar el Barco
de la Virgen: en la popular Plaza de la Alameda, ajardinada y con numerosos
restaurantes, verás un gran barco que alberga el Museo Naval. Es una reproducción
de la Santa María, embarcación con la que Cristóbal Colón llegó a América.
Precio de la entrada: 4€
5. Contemplar
el Castillo de Santa Catalina: muy cerca del Museo Naval, están los restos del
antiguo sistema defensivo de la ciudad. La obra actual se levantó para homenajear
al primer castillo de 1683, que ubicaba un poco más al norte y que era una
copia del Castillo de San Cristóbal de Santa Cruz de Tenerife. Originariamente se
creó un castillo de madera pintada que era usado en las fiestas de la Bajada de
La Virgen. Posteriormente, en 1820, el comerciante don José Gabriel Martín
construyó a sus expensas el terraplén, la casa almacén, y lo dotó con 21
cañoncitos de hierro. Hoy es Monumento Histórico Artístico.
6. Deleitarte
con las Casas con balcones de la Avenida Marítima: la imagen más representativa
de Santa Cruz de La Palma se encuentra en la Avenida Marítima, allí se reúnen en
un espacio muy corto distintos ejemplos de balcones, entre los que destacan los
balcones dobles, de influencia lusitana. Su función era la de ventilar las
viviendas de la Calle Real por su parte trasera aprovechando los vientos que
vienen directamente del mar. Algunos tienen en los extremos un tablero de
cubrición donde se alojaban los escusados o retretes, cuyas aguas fecales caían
a la calle para desembocar en la orilla del mar.
7. Tomarte un
barraquito en sus terrazas: el café más
popular de las islas es una delicia y suele estar compuesto de diversas
capas con leche condensada, Licor 43, café, leche, corteza de limón y canela.
8. Ver a los enanos
palmeros: la danza de los Enanos de La Palma es una tradición que data de 1905
y tiene lugar durante las fiestas de La Bajada de la Virgen de las Nieves, que
se celebra cada 5 años durante los meses de verano. Esta danza la realizan 24
hombres disfrazados de enanos al son de una polca y es todo un acontecimiento.
Otras entradas que te pueden interesar: