La Palma es una
isla pequeña, pero que tiene multitud de atractivos turísticos. Siempre te
quedarás corto cuando planifiques tu visita y es que hay muchas
cosas para hacer. Una de las más populares es navegar por sus costas en busca
cetáceos.
En La Palma
habitan 29 especies distintas de cetáceos, por lo que la hacen un sitio ideal
para contemplar ballenas y delfines.
Viendo las
diversas empresas que se dedican a hacer estos recorridos en la isla y el tipo
de barcos disponibles, me decidí por hacer algo diferente y realizar la excursión
en un velero, ya que nunca me había montado en uno.
Para ello, contacté
con la empresa Fancy Submarine Vision, que ofrecía este tipo de excursiones en uno
de los días que yo iba a estar en La Palma. Además, sus embarcaciones tienen la
insignia Barco Azul, que certifica que hacen avistamientos no intrusivos, sin
molestar a los animales y sin utilizar sonar.
El velero está
anclado en el Puerto de Tazacorte, una pequeña localidad en la parte oeste de
la isla. Mi excursión partió a las 11:00. Tan sólo íbamos seis personas en el
barco, además de la tripulación. Nos enseñaron el velero por dentro y pusimos
rumbo al océano.
Nos fuimos
directamente en busca de los cetáceos y no tardamos mucho en encontrarlos. Pudimos
ver algunas ballenas a lo lejos y muchísimos delfines que se acercaron al
velero a saludarnos. Nunca los había podido ver tan de cerca. Fue un
espectáculo impresionante.
Después de
estar un largo rato disfrutando de su visita, emprendimos el rumbo hacia la
costa. De fondo teníamos uno de los fenómenos más bonitos de La Palma: el Mar
de Nubes o La Cascada, como la llaman los palmeros. El mar de nubes es un
fenómeno natural provocado por los vientos alisios. Estos empujan las nubes
contra las cumbres, por lo que la humedad se va condensando. Pero, los vientos
de las zonas más altas, que son más secas y cálidas, les impiden seguir
subiendo. Por eso, una vez que alcanzan los 1800 metros, no pueden continuar su
avance y muchas veces rebasan la montaña. Es entonces cuando se puede ver cómo
las nubes descienden por las laderas, como si fueran cascadas.
Nuestra
próxima parada fue frente a las costas de Porís de Candelaria. Un poblado
pesquero construido sobre una enorme cueva en pleno acantilado. Su visión me
dejó tan atónita, que decidí visitarlo esa misma tarde. No sabía yo entonces lo
que iba a sufrir con su carretera.
A continuación,
nos dirigimos hacia la entrada de Cueva Bonita, un tubo volcánico de 125 metros
de profundidad y que tiene dos salidas. Hay disponibles otro tipo de excursiones
con barcos menos altos que acceden a su interior. Nosotros nos conformamos con
verla desde fuera, frente a aguas azules turquesas.
Un poco más
adelante nos encontramos con la Playa de la Veta y nos paramos un poco para
disfrutar de un pequeño aperitivo y brindar con champán antes de emprender el
camino de vuelta al puerto.
El viaje duró
un poco más de 3 horas. Después de despedirnos, aproveché para pasear un poco
por el pueblo. Es un lugar muy animado, con multitud de bares y restaurantes. Su
playa es preciosa y tranquila. Frente al paseo marítimo hay también una pequeña
zona nudista.
Para terminar
el viaje, te recomiendo que disfrutes un poco de la playa y que te tomes algo
en sus chiringuitos, como estas papas locas que abundan en todo el pueblo.
Después de
comer, para bajar tantas papas, me dirigí hacia el mítico pueblo de Porís de Candelaria.
🐋 Precio: 52€
🐋 Duración: 3 horas.
🐋 Salida: Puerto de Tazacorte
🐋 Aperitivo y bebidas incluidas.
🐋 Empresa: Fancy Submarine Vision