A pocos
kilómetros de la provincia de Guadalajara, en pleno Valle del Jarama, la madrileña
villa de Torrelaguna cuenta con menos de 5.000 habitantes, pero se llena durante
los fines de semana de lugareños que escapan de la capital y quieren descansar
paseando por sus tranquilas calles y disfrutando de su gastronomía. Su patrimonio
es también fuente de visitas, siendo toda la villa Monumento Histórico
Artístico Nacional.
Sus orígenes están
ligados a la historia de ciudad de Uceda, lugar del que partieron algunos de
sus habitantes y acabaron en los terrenos de Torrelaguna estableciendo aquí una
granja. Poco a poco fue creciendo, hasta configurar las siete granjerías o
barrios que perduran en la actualidad. Su nombre proviene de la tribu bereber
que la ocupó durante la época musulmana: laggūna.
Su época de
mayor esplendor fue durante lo siglos XV y XVI, cuando el Cardenal Cisneros
honró a Torrelaguna con diversas construcciones por ser la ciudad que le vio
nacer. En frente del Ayuntamiento hay una cruz que indica el lugar en el que se
encontraba su casa natal.
Qué ver en
Torrelaguna
1. Iglesia de la Magdalena:
es el edificio que más sobresale de toda la villa. Una imponente construcción
gótica del siglo XIV que se alza en la Plaza Mayor. Tiene una planta de tres
naves y una torre en la que aparecen los escudos de la villa y del Cardenal Cisneros.
Su portada pertenece al siglo XVI y es una mezcla de gótico mudéjar y Renacimiento
que hacen referencia a la Resurrección.
En su interior
puedes ver retablos barrocos y platerescos, un Cristo que el papa Borgia regaló
a los Reyes Católicos y la capilla de San Felipe, donde descansan los restos
del poeta Juan de Mena, que murió en esta villa en 1456.
2. Ayuntamiento: el
antiguo pósito del siglo XVI mandando construir también por Cisneros alberga el
edificio del Ayuntamiento. De su estructura original sólo queda la fachada, el
resto es fruto de las diversas remodelaciones que ha sufrido a lo largo de la
historia.
3. Puerta del
Cristo de Burgos: Torrelaguna estaba rodeada por una muralla de la que ahora
sólo quedan algunos restos. La única entrada que queda es esta puerta.
4. Abadía de las Franciscanas
Descalzas: del antiguo convento, construido en el siglo XVI, destaca su portada
plateresca y el mausoleo renacentista en el que se encuentran enterrados sus fundadores.
5. Ermita de
Nuestra Señora de la Soledad: al final de un bonito paseo dentro del mismo
pueblo, está la ermita dedicada a la Patrona de la villa. Data del siglo XIV y
antiguamente actuó como el Humilladero de la Vera Cruz.
6. Palacetes y
arquitectura popular: la localidad está llena de bellos ejemplos casas blasonadas
tradicionales y de antiguos palacetes, como el Palacio de Arteaga o el de
Salinas.
7. Antigua Casa
Patata: en Torrelaguna hay varios restaurantes. Uno de los más famosos es el
Mesón Antigua Casa Patata, en la calle Malacuera. Su comedor principal se encuentra
en el sótano, en unas antiguas cuevas del siglo XVII.
👉 Mapa de
Torrelaguna: www.torrelagunaweb.es